Sei sulla pagina 1di 12

MOVIMIENTOS NAZI

El ascenso al poder del


nazismo
El gobierno de la República de Weimar fue un gobierno en crisis constante,
con frecuentes divisiones de alianzas fraccionales formadas alrededor de
personalidades.
IDEOLOGIA NAZI
Es una ideología alemana gestada en la década de los años
1920, pero que no alcanzará importancia hasta los años 30,
momento en que las duras condiciones de paz impuestas en
el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis
mundial del Jueves Negro en 1929 (Gran Depresión).
Proposición de Benjamin Kidd
Nuestra civilización ha sido dada a luz como resultado de un
proceso de fuerza sin paralelos en la historia de la raza. Por
épocas incontables el combativo macho europeo se ha
desbordado a través de Europa en sucesivas olas de avance y
conquista, venciendo, exterminando, aplastando,
dominando, tomando posesión. Los más aptos, que han
sobrevivido esas sucesivas olas de conquista, son los más
aptos por el derecho de la fuerza y en virtud de un proceso
de selección militar, probablemente el más largo en la
historia, el más duro, probablemente el más relevante al que
la raza ha sido sometida.
PERSECUSION NAZI
En 1935 y 1936, la persecución de los judíos fue
aumentando aceleradamente. En mayo de 1935, se prohibió
a los judíos ingresar en la Wehrmacht (fuerzas armadas), y
ese mismo año, la propaganda anti-judía apareció en tiendas
y restaurantes de la Alemania Nazi.
Auschwitz
La Alemania nazi construyó a partir de 1940 varios campos de concentración y un campo de
exterminio en Auschwitz que, al igual que el resto de los campos de concentración, estaban administrados
por las SS, bajo el mando de Heinrich Himmler.

Vista aérea de Auschwitz


Consecuencias
Desaparición del estado de derecho

Centralización y coordinación desde único poder central


autoritario

Holocausto
Tomi Shoham, de 85 años, que perdió casi toda su familia en el
Holocausto, se irritó por el nuevo proyecto de ley polaco que exime a la
nación polaca de responsabilidad ante las atrocidades cometidas por sus
ciudadanos y los alemanes en su territorio. “Esta ley es graciosa. En el
pasado hubo colaboración polaca con el nazismo, y hoy también hay
antisemitismo allí”.
Shoham, que estuvo en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz,
fue liberado en Polonia hace 73 años. Según él, los polacos fueron
parcialmente responsables por los terribles hechos que acontecieron. “Una
de las mujeres kapo en el campo era polaca y era mucho más cruel que
muchos nazis, mucho más de lo necesario”. “Los polacos quieren borrar su
historia. Pero nosotros recordamos muy bien los hechos y tenemos las
pruebas, que ningún juzgado suyo las quiere tomar.”
Itzik Yaakovi, de 89 años, nacido en Hungría, llegó a los 14 años al campo
de concentración de Birkenau en Polonia. Perdió toda su familia en 1944. “El
satánico Dr. Mengele me envió a mí, a mi madre y mi hermana, a la derecha
cuando mi abuela y mi abuelo y mis tías fueron enviados a la izquierda. A mi
madre y hermana las enviaron al campo de mujeres y a mí me enviaron al
campo de niños, y allí me encontré con Elie Wiesel, y me imprimieron el
número en el brazo b.11057. Tenía que decir este número dos veces al día, no
en alemán sino en polaco: “Iidancza ziro pindiszunt shadam”, lo que muestra
que los polacos participaban en la campaña de exterminio.
Yaakov Zilbershtein, 92 años, declaró: “Hasta el día de hoy tengo una
cicatriz en la cabeza por un golpe que me dio un polaco. Los polacos no eran
tan antisemitas como los nazis, pero sí lo suficientes como para colaborar con
ellos en el exterminio judío. Estuve tres años en el campo de concentración de
Buchenwald y en Auschwitz, desde los 14 a los 20 años. Pasé seis años por
distintos campos y la Marcha de la Muerte. Soy uno de los poquísimos que
sobrevivieron. Los polacos eran antisemitas, aunque no todos eran gente
mala. Algunos han ayudado y brindado refugio. Después de la guerra regresé
a mi casa y no encontré nada. Me permitieron entrar, pero ni siquiera una foto
me pudieron mostrar. 15 mil personas del pueblo donde provenía fueron
enviados a Treblinka.”
Aliza Wittis-Shomron, 90 años, sobreviviente del Levantamiento del
Gueto de Varsovia, y residente del kibutz Givat Oz, manifestó: “Estoy muy
enojada por la nueva ley ¿cómo es posible? Para mí esto es lisa y llanamente
negacionismo del Holocausto. No es posible que los polacos no hayan sido
colaboradores”. Wittis-Shomron nació en el barrio judío de Varsovia, que se
convirtió tras la invasión nazi en el Gueto de Varsovia. “Tenía 15 años cuando
los polacos me entregaron a los nazis. Caminaba por la calle, ellos me
agarraron. Para mi suerte, tenía dinero para sobornarlos y así sobreviví”. Con
mucha determinación, ella fue el enlace externo del gueto en su lucha contra
los nazis y fue responsable de la repartición de panfletos antinazis. Fui
escondida en casa de polacos solidarios y en el periodo del levantamiento
coordiné con los líderes y dí órdenes e información”.
Judith Rosenzweig nació en Checoslovaquia en 1930 en el
seno de una familia judía. Ella, su hermana y sus padres fueron
llevados al campo de concentración de Theresienstadt en 1942,
luego al de Auschwitz y después al de Bergen Belsen. De su padre no
supo más desde que los separaron para recluir a las mujeres en
unas barracas y a los hombres en otras. Su madre murió una
semana después de que las fuerzas aliadas las liberaran.
Experiencias como la suya en Theresienstadt inspiraron el libro Las
jovencitas de la habitación 28.

Potrebbero piacerti anche