Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En este contexto, los animales que más sufren el estrés calórico son las vacas en el
lote de preparto, dado que el calor ambiental restringe aún más la ingesta de
alimentos, haciéndolos más vulnerables.
REPERCUSIONES DEL ESTRÉS CALÓRICO
Producción de huevos
La producción de huevos se reduce en un 8% cuando las temperaturas pasan de 21
a 32 °C.
En el caso concreto de las ponedoras, los mecanismos fisiológicos que se ponen en
marcha en situación de estrés por calor tienen una especial impacto en los
parámetros que determinan la calidad del huevo, por un
lado, la reducción en el tamaño del huevo y por otro una pérdida de calidad del
mismo, tanto externa como interna.
Fertilidad masculina
En un estudio ha sobre el efecto de la elevación de temperatura (35-40°C) sobre la
fertilidad del pollo masculino, se determinó que el volumen de semen se reducía hasta
el 50% en comparación con el macho expuesto a 21°C. La fertilidad también se redujo
un 28% en situaciones estrés por calor, confirmando la importancia de aliviar el estrés
térmico en los machos, particularmente durante la temporada de reproducción.
Calidad de la carcasa
Una larga exposición al estrés térmico (33°C) puede provocar daños en la piel durante
el desplumado. También pueden surgir otros problemas, tales como la retención de la
sangre en la carcasa, rigidez muscular y la pigmentación oscura cuando existe una
exposición a estrés térmico antes del sacrificio.
Estos problemas son más frecuentes en hembras que en machos. Esto puede explicar
por qué las carcasas de las hembras tienen, en muchos casos, una baja calidad durante
los meses más calurosos del año.
Además de los cambios físicos que ocurren en las carcasas de las aves afectadas
por estrés térmico, también hay cambios indeseables en la composición química de
éstas, especialmente a nivel de proteínas y grasas, afectando negativamente a la
calidad de la carne.
Hay gran variedad de medidas disponibles para minimizar el estrés por calor. En
general, es esencial contar con unas instalaciones adecuadas, unas prácticas de
alimentación correctas y suministro de agua.
El movimiento de aire es uno de los métodos más eficaces para enfriar a las aves
durante la temporada de calor: el flujo de aire permite eliminar el calor excesivo de los
animales, produciendo un efecto refrescante (windchill effect). Por otro lado, también
se necesita una correcta ventilación para asegurar el suministro de oxígeno e eliminar
los productos del metabolismo, tales como la humedad, amoníaco y dióxido de
carbono.
Medidas que evitan el estrés calórico en las aves
Se deben implementar medidas de manejo así como realizar tratamientos. Una sola
medida por si sola no va a solucionar el problema, sino que tenemos que combinar
mejoras en el manejo, en las instalaciones, en la dieta así como en los tratamientos
en el agua de bebida.