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de un
privilegiado
¡Es necesario
obedecer a
Dios antes que
a los hombres! Marvin Leandro
(Hch. 5:29) pastor
pasmarvin@yahoo.es
La obediencia
Es sumisión voluntaria a
la autoridad de Dios.
Es ordenar la vida y la
conducta a la Palabra de
Dios.
Es renunciar a los deseos
y ambiciones egoístas
para agradar a Dios.
Implica un compromiso a
la voluntad de Dios.
El concepto de Dios
Señor de la nación
de Israel. (v. 1)
Juez que dicta
sentencia. (v. 2)
Comandante del
ejército de Israel.
(v. 1)
Es la gloria de Israel.
(v. 29)
La misión de Saúl
Es justiciera
«Yo castigaré lo que hizo
Amalec a Israel.» (v. 2)
Es radical
«hiere a Amalec, y destruye
todo lo que tiene.» (v. 3)
Libre de
sentimentalismo.
«no te apiades de él» (v. 3)
Cualidades de Saúl
Capacitado para
obedecer a Dios.
Capacitado para cumplir
una misión. (vs. 1,18)
Capacitado para destruir
a “los pecadores de
Amalec.”
Capacitado para cumplir
con la condición: “no te
apiades de él”
La obediencia incompleta de Saúl
(vs. 7-9)
Sintió dolor
«Me pesa haber puesto por
rey a Saúl.»
Se sintió rechazado
«se ha vuelto de en pos de
mí.»
Diagnosticó la
conducta de Saúl como
rebeldía: «no ha cumplido
mis palabras.»
La sentencia divina sobre Saúl
«Por cuanto tú
desechaste la
palabra de
Jehová, él
también te ha
desechado para
que no seas rey.»
(v. 23)
El problema de fondo
(vs. 12-15)
1. Orgullo: “se levantó un
monumento.” (v. 12).
2. Auto-engaño: “Yo he cumplido la
palabra de Jehová.” (v. 13).
3. Dejarse influenciar por el
pueblo: “El pueblo perdonó.” (vs. 15,
24).
4. Auto-justificarse: “sacrificarlos a
Jehová tu Dios.” (vs. 15,20).
5. Buscar riquezas «vuelto al botín.»
(v. 26)
«¿Qué le agrada
más al SEÑOR?...
El obedecer vale
más que el
sacrificio…
La rebeldía es
tan grave como
la adivinación,
y la arrogancia,
como el pecado
de la idolatría.»
Desafío
1. La obediencia a Dios es
nuestra prioridad en la
vida cristiana.
2. Debemos demostrar con
la conducta, los valores y
en un estilo de vida
agradable a Dios.
3. Rechazar las presiones y
las tentaciones para
obedecer a Dios.
¡Es necesario
obedecer a
Dios antes que
a los hombres!
(Hch. 5:29)