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Jesús camina entre los

Candeleros
Evaluación de Jesús de Sardis
Parte C
Lección #16
El Título de Cristo
El elogio
La queja
La corrección
La consecuencia
“Estar vestido de blanco.”
“no borraré su nombre
del libro de la vida.”
“Reconocer Su nombre
ante mi Padre y Sus
ángeles.”
Clothes are a metaphor
for one’s moral and
spiritual condition.
Apocalipsis 7:9
“9 Después de esto miré, y he aquí una
gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que estaban
delante del trono y en la presencia del
Cordero, vestidos de ropas blancas, y
con palmas en las manos...”
Apocalipsis 7:13-14
“13 Entonces uno de los ancianos habló,
diciéndome: Estos que están vestidos de
ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde
han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo
sabes. Y él me dijo: Estos son los que
han salido de la gran tribulación, y han
lavado sus ropas, y las han
emblanquecido en la sangre del
Cordero.”
Algunos malinterpretaron el texto
dando el sentido de que la
seguridad eterna depende de
nuestro esfuerzo espiritual. Sin
embargo, estamos seguros,
debido a la mano de Dios sobre
nosotros.
Isaías 54:10
“10 Porque los montes se moverán, y
los collados temblarán, pero no se
apartará de ti mi misericordia, ni el
pacto de mi paz se quebrantará, dijo
Jehová, el que tiene misericordia de ti.”
Jeremias 32:40
“40 Y haré con ellos pacto eterno, que
no me volveré atrás de hacerles bien,
y pondré mi temor en el corazón de
ellos, para que no se aparten de mí.”
Mateo 18:12-14
“12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien
ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja
las noventa y nueve y va por los montes a
buscar la que se había descarriado? 13 Y si
acontece que la encuentra, de cierto os digo
que se regocija más por aquélla, que por las
noventa y nueve que no se descarriaron. 14
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que
está en los cielos, que se pierda uno de estos
pequeños.”
Juan 6:37-40
“37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y
al que a mí viene, no le echo fuera. 38 Porque
he descendido del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me
envió: Que de todo lo que me diere, no pierda
yo nada, sino que lo resucite en el día
postrero. 40 Y esta es la voluntad del que me
ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y
cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré
en el día postrero.
Juan 10:27-30
“27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen, 28 y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás, ni
nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi
Padre que me las dio, es mayor que todos,
y nadie las puede arrebatar de la mano de
mi Padre. 30 Yo y el Padre uno somos.”
I Tesalonicenses 5:23-24
“23 Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que os
llama, el cual también lo hará.”
I Pedro 1:3-5
“3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia
nos hizo renacer para una esperanza viva, por
la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4
para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en
los cielos para vosotros, 5 que sois guardados
por el poder de Dios mediante la fe, para
alcanzar la salvación que está preparada para
ser manifestada en el tiempo postrero.”
La Confesión de Westminster
Capítulo 17 declara:

1. Aquellos a quienes Dios ha aceptado en


su Hijo y ha llamado eficazmente y
santificado por su Espíritu nunca pueden
completamente o, finalmente, caer de su
estado de gracia. Más bien, ellos seguirán
definitivamente en ese estado hasta el final
y son eternamente salvos.
2. Esta perseverancia de los santos no
depende de su propia voluntad, sino en el
decreto inmutable de Dios de la elección,
que fluye de su amor inalterable y
voluntario. También depende de la eficacia
de los méritos e intercesión de Jesucristo,
en el Espíritu que mora en nosotros y la
semilla de Dios que habita en los santos, y
de la naturaleza del pacto de gracia. Todos
ellos establecen la certeza y la infalibilidad
de su preservación.
3. No obstante, es posible que los creyentes, por las
tentaciones de Satanás y del mundo, por el
predominio de la corrupción que queda en ellos, y
por el descuido de los medios para su preservación
caigan en pecados graves; y por algún tiempo
permanezcan el ellos; por lo cual atraerán el
desagrado de Dios; contristarán a su Espíritu Santo;
se verán excluidos en alguna medida de sus gracias
y consuelos; tendrán sus corazones endurecidos; y
sus conciencias heridas; lastimarán y
escandalizarán a otros, y atraerán sobre sí juicios
temporales.
Efesios 2:8
“8 Porque por gracia sois
salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es
don de Dios;
.”
El llamado a “estar despiertos”
Es un llamado a la vigilancia.

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