Sei sulla pagina 1di 43

No es hablar de

acontecimientos pasados,
sino de forma actual,
haciendo presente a Jesús
vivo y con Él la eficacia de
la salvación
- Más que referirse a un Dios
eterno, presentar al Dios que
hoy ama, sana y libera.
- Que la persona necesitada de
salvación, si cree y se
convierte, la experimente, pues
el don del Espíritu Santo es
para estos tiempos.
- No se trata de hablar
impersonal o teóricamente
del amor de Dios, sino que
«Dios te ama personalmente»
- No se presenta con erudición
el tema del pecado, sino se
interpela a la persona
directamente.
Más que una clase de
cristología se debe presentar a
un Cristo vivo, con quien es
posible tener un encuentro
personal, para recibir el don
del Espíritu Santo.
No es hablar en abstracto, sino
en concreto…
Los temas están íntimamente
relacionados y dependientes
entre sí.

Se debe llevar una secuencia


lógica
EJEMPLO
“Dios te ama, más tu pecado te
incapacita para experimentarlo.
Sin embargo, él ya te perdonó y te
liberó por la muerte y resurrección
de Cristo Jesús. Lo único que tu
debe hacer es creer y convertirse,
para que recibas su amor, que es
el Espíritu Santo, y puedas vivir
en la familia de Dios, la Iglesia”.
El testimonio personal es el
centro y la clave de una
evangelización eficaz

No se presentan ideas o
doctrinas sino hechos
concretos
Por testimonio entendemos:

“la expresión verbal de cómo


Jesús ha cambiado la vida, y
cómo se viven ya los efectos de
su muerte y las primicias de la
resurrección definitiva”
ALEGRE:
El Evangelio, comunicación de
una inmensa alegría (Lc 2,10),
no se puede transmitir
eficazmente sino con el gozo del
que Jesús estaba lleno (Lc 10,21)
y también los Apóstoles (1Tes 1,6;
1Jn 1,4).
SU SANTIDAD FRANCISCO:

No se puede evangelizar con cara


de funeral…
…necesitamos una Iglesia
corajuda…
BREVE:
Un buen testimonio se centra en
lo fundamental de la obra salvífica
de Dios
No es necesario contar toda la
vida, sino sólo lo que guarda
relación directa con la conversión
No se deben exagerar las cosas
CENTRADO EN CRISTO:
Un testimonio no se centra en
quien lo da, para que los demás lo
admiren, sino en Cristo mismo y
su obra salvífica.
El mejor ejemplo es la Virgen
María, quien exclama: “el que es
grande hizo en mi maravillas”.
ANTES DE CRISTO:
Cómo éramos y cómo estábamos
necesitados de salvación

aquí se subraya nuestra vida lejos


del Señor Jesucristo
ENCUENTRO CON CRISTO:
El encuentro personal con Jesús
por la fe
se presenta qué sucedió y cómo
aceptamos la salvación en Jesús;
centrándose en la fe y la
conversión como medios para
alcanzar la salvación.
DESPUÉS DE CRISTO CRISTO:
El cambio de todo lo que se
enumeró en el primer punto

no nos presentamos como


perfectos, sino como simples
testigos en quienes Dios ha
iniciado su obra salvífica
MOTIVACIÓN
El testimonio siempre debe
terminar con una explícita
exhortación:
“si Dios lo hizo en mí, lo puede
hacer en usted. El Señor quiere
hacerlo también en tu vida”.
Muchas veces no se valora el
propio testimonio ni se es
consciente de que cuanto el
Señor ha hecho en nuestra vida,
no es sólo para provecho
individual, sino también para
edificación de toda la comunidad
Hay personas que piensan que
los testimonios edificantes, son
sólo aquellos en los que suceden
cosas maravillosas y cambios
rotundos, acompañados de
milagros y signos extraordinarios.
No necesariamente siempre
sucede así
El testimonio debe ser un
resumen del plan salvífico, ya que
Dios hace con cada uno de
nosotros lo que quiere hacer con
todos. Cuando logramos
exponerlo así, la persona que
escucha se refleja en los
diferentes puntos o etapas de su
propia historia de salvación.
ESQUEMA
Dios me amaba…
Pero yo no lo experimentaba por mi pecado…
Y sin embargo él estaba conmigo…
Hasta que tuve mi encuentro personal con
Jesucristo…
Que murió por mi pecado y resucitando me dio Nueva
Vida…
Le experimenté cuando le creí y empecé mi camino de
conversión…
Confesándolo mi Salvador personal…
Y el Señor de toda mi vida…
Él me dio nueva vida por su Espíritu Santo…
Y ahora vivo en la familia de Dios, su Iglesia…
El Espíritu Santo es por
excelencia el protagonista de la
evangelización (RM cap. II). Él es
quien impulsa a cada persona a
anunciar el Evangelio y quien
hace aceptar y comprender la
Palabra de salvación
“No habrá nunca evangelización
posible sin la acción del Espíritu
Santo. Las técnicas de
evangelización son buenas, pero
ni las más perfeccionadas podrían
reemplazar la acción discreta del
Espíritu” (EN 75).
El alma y el motor de la
evangelización es el Espíritu Santo
que da testimonio de Jesús:

- Él toma la iniciativa.
- Él envía y unge a los misioneros.
- Él trabaja el alma para que escuche
el llamado, la ilumina y la dispone
para recibir el don de la salvación.
El verdadero misionero es quien se ha
configurado de acuerdo a la imagen de
Cristo Jesús, el misionero por
excelencia, el enviado
A veces se tiene una idea muy abstracta
de la santidad y presenta como algo
inalcanzable. Buscar la santidad es vivir
de acuerdo a los valores y criterios del
Evangelio. Vivir en la acción del Espíritu
Santo. (Gál 5,22)
Como el misionero no trasmite una fría
doctrina o un contenido intelectual, sino
ante todo a la persona misma de
Jesucristo que está en el centro de su
vida, “la primera característica que debe
manifestar un misionero es el amor”, ...

“La obra del evangelizador supone un


amor fraternal hacia aquellos que
evangeliza” (EN 79).
“Qué alegres son sobre los montes los
pies del mensajero que trae buenas
noticias: que anuncia la salvación”
(Is 52,7).

Una de las más claras y evidentes


características de un proclamador de la
Buena Noticia, es una auténtica y
profunda alegría
“El misionero manifiesta la alegre
esperanza que el mundo necesita:
“Les anunciamos una gran alegría: una
Buena Noticia” (Lc 2,10).
Se trata del gozo del Espíritu, fruto de la
acción salvífica de Dios en todo el ser
humano. Es la alegría evangélica que
brota más de dar que de recibir
(Hech 20,35).
La forma más andragógica de anunciar
el Evangelio es a través de ejemplos
claros, que logren explicar de una
manera sencilla lo que se quiere
trasmitir. Las anécdotas y vivencias se
graban mucho más en la mente de los
oyentes, que cualquier tipo de
instrucción teórica
Un elemento fundamental al proclamar
el anuncio kerigmático, es el uso de las
Sagradas Escrituras.
Por eso es imprescindible llevar y usar
un ejemplar de la Biblia católica cuando
se evangeliza. Es de gran ventaja tener
conocimientos claros y precisos de la
Biblia, y ser interpretaba en comunión
con la Iglesia. Rescatar la centralidad de
la Palabra
Todo misionero, como Jesús, ha de ser
persona de profunda vida de oración. Si
habla de Dios, es porque antes ha
hablado íntimamente con él. Misionero
no es que el habla de Dios, sino el que
trasmite una experiencia de salvación
…los grandes evangelizadores no sólo
oran, sino que al mismo tiempo están
respaldados por la oración de otros…
…la persona a la que se está
evangelizando debe tener por lo menos
cuatro momentos específicos de relación
con Dios:
- Al confesar a Jesús como Salvador
- Al proclamarlo como Señor de toda su
vida
- Al invitarlo al corazón
- Al pedir el Espíritu Santo.
Un error frecuente en la evangelización
es tratar de convencer con argumentos
apologéticos.
El Obispo Fulton Sheen decía:
“Cada vez que gané un discusión perdí
un alma”
El acento no es apologético sino
vivencial, sin renunciar a las verdades
de la fe.
La venida al mundo de Jesús, recorrió
un camino que no podemos ignorar:
María. Jesús que murió en la cruz,
resucitó; ella nos lo dio por la acción del
Espíritu Santo. Jesús, el único Mediador
y Salvador, nos fue dado gracias a ella
Por tanto, ella ha colaborado en el nuevo
nacimiento de todos y cada uno de los
creyentes
Dios no actúa de acuerdo a requisitos.
El ladrón de la cruz sólo hizo una
oración en toda su vida, y esa fue
suficiente para alcanzar la salvación
El punto al que se debe dirigir toda la
proclamación, no es tanto el
entendimiento, puesto que no se
presenta una doctrina o simples ideas
Se trata de un método para llegar a la
persona íntegra. Si el Señor entra en el
corazón, raíz de nuestras decisiones, se
quedará en todo nuestro ser

La base y piedra de toque de un buen


misionero, estriba en llegar a retar a la
persona que se está evangelizando para
que tome la gran decisión de su vida
El misionero debe ser responsable,
cuidando a quienes ha engendrado en la
fe, …se deben motivar procesos de
seguimiento, poco sirve hacer un retiro,
una convivencia, etc y después no
ejecutar un proceso de seguimiento,
pues nuestro compromiso no termina
con hacerlos nacer de nuevo, sino en
ofrecerle los medios de crecimiento y de
integración a una comunidad y de
servicio dentro de la Iglesia
Evangelizar es mucho más que la simple
presentación teórica de un contenido
doctrinal o histórico (Jesús y sus hechos
de salvación). La evangelización integral
es la presencia y acción salvífica, real y
sacerdotal de Jesús en medio de los
seres humanos, para hacer de ellos un
pueblo santo e instaurar el Reino de
Dios en el mundo
La Iglesia es evangelizadora y ella
misma es manifestación de la Nueva
Vida traída por Jesús. La evangelización
tendrá toda su fuerza transformadora
cuando la fe se vive en comunidad
La Iglesia evangeliza en cuanto es
Iglesia, comunidad de amor del Padre,
vida del Hijo y comunión del Espíritu
Santo
Comunidad, evangelización y Espíritu
Santo, están íntimamente unidos entre
sí.
Faltando uno de estos tres elementos los
demás quedan disminuidos o anulados.
El objetivo último de la evangelización
no es la transformación de individuos
aislados, sino la integración de
auténticas comunidades cristianas,
donde se vive la salvación traída por
Cristo Jesús
Comunidad y Espíritu Santo, sin
evangelización, son incompletos

Espíritu Santo y evangelización, sin una


comunidad que respalde el mensaje que
se proclama, pierden la fuerza de la
eficacia

Comunidad y evangelización, sin la fuerza


del Espíritu Santo que suscita la fe en el
corazón de la persona, no tienen poder
La comunidad no es opcional.

Es absolutamente necesaria para


perseverar en la vida nueva. Ella nos
garantiza el crecimiento. Sin ella,
seguramente la semilla de la Palabra de
salvación será ahogada por las
preocupaciones de la vida y los valores
antievangélicos que rigen el mundo.
Esta inserción a la comunidad debe ser
un compromiso formal. A la comunidad
no sólo se asiste, sino que se pertenece.
Se es parte activa de ella. Allí se da y se
recibe amor como el de Jesús:
dispuestos a entregar la vida por el
amado.

Esto es lo que esencialmente forma la


comunidad:
el amor cristiano

Potrebbero piacerti anche