Sei sulla pagina 1di 26

LA PREVENCIÓN DE RIESGOS

LABORALES.
1. Salud y trabajo.
• Solemos entender la salud como la simple ausencia de enfermedades,
pero lo cierto es que el concepto es mucho más amplio.

• Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define


como «un estado de completo bienestar físico, psíquico y social y no solo
la ausencia de dolencias y enfermedades».

• Las condiciones en que se realiza el trabajo pueden deteriorar la salud


del trabajador. Es por ello necesario contar con una normativa que
garantice unas condiciones laborales adecuadas en materia de seguridad
y salud laboral.
Los siguientes conceptos son básicos para comprender la relación
entre el trabajo y la salud:

• Un riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un


daño por el trabajo que desarrolla por cuenta ajena. Su gravedad
depende de la probabilidad de que el riesgo se convierta en un daño,
y de la gravedad del daño.

• Estaremos ante un riesgo grave e inminente cuando es


racionalmente probable que se materialice en un futuro inmediato y
pueda suponer un daño grave para la salud.

• Daño derivado del trabajo es toda lesión, patología o enfermedad


sufrida como consecuencia del trabajo. Cuando el riesgo se
materializa, se produce el daño.
Con el fin de proteger la salud del trabajador, se establecen disposiciones
legislativas de obligado cumplimiento para fabricantes, empresarios y
trabajadores, que recogen las medidas de prevención y protección que hay
que aplicar en cada caso:
• Prevención: medidas destinadas a evitar o disminuir los riesgos laborales.
Actúan sobre el riesgo.

• Protección: medidas destinadas a reducir los daños, en caso de que los


riesgos se materialicen. Actúan sobre el daño.
1.1. Los factores de riesgo laboral
La posibilidad de que el trabajador pueda sufrir algún daño derivado del trabajo
puede deberse a multitud de causas que podemos agrupar en dos:

• Riesgos relacionados con las condiciones de trabajo.


• Riesgos relacionados con el factor humano.

A. Relacionados con las condiciones de trabajo.

Los riesgos que pueden tener su origen en las condiciones de trabajo son:

• Riesgos relacionados con las condiciones de seguridad: características de los


locales e instalaciones, así como los derivados del manejo de equipos,
maquinaria, herramientas y demás.

• Riesgos medioambientales: debidos a la presencia de determinados agentes


en el entorno laboral y sus niveles de concentración, intensidad o su
manipulación.
• Riesgos derivados de la carga de trabajo: si es excesiva, puede ocasionar fatiga
física o mental.

• Riesgos derivados de la ordenación u organización del trabajo: incluyen, entre


otros, la insatisfacción que puede ocasionar la organización del trabajo a turnos.

B. Relacionados con el factor humano.


Los riesgos que pueden tener su origen en el factor humano son:
• Las características personales del trabajador, como la edad, el estado de salud,
el carácter o su tolerancia al riesgo.

• La falta de formación o la experiencia necesarias para desarrollar las tareas


propias del puesto de trabajo.

• La realización de actos peligrosos, inseguros, o sin adoptar las medidas básicas


de prevención y protección.
1.2. Los daños derivados del trabajo
Los daños que puede sufrir el trabajador como consecuencia de la existencia
de factores de riesgo laboral son varios. Toda lesión, patología o
enfermedad sufrida con ocasión o como consecuencia del trabajo es un
daño laboral.

Puede ser de varios tipos:

• Accidente de trabajo: desde el punto de vista técnico, es todo suceso


anormal no querido ni deseado que se presenta de forma brusca e
inesperada, interrumpiendo la continuidad normal del trabajo y que puede
causar daños a las personas o a las cosas. Se denomina accidente blanco a
aquel que no ocasiona daños en las personas.
Desde el punto de vista legal, el accidente de trabajo es toda lesión corporal que
sufre el trabajador con ocasión o como consecuencia del trabajo que ejecuta por
cuenta ajena. Se consideran también accidentes de trabajo:

– Los in itinere, acaecidos en el desplazamiento habitual de ida o vuelta entre el


domicilio del trabajador y el lugar de trabajo.

– Los ocurridos en actos de salvamento o realizando tareas diferentes de las


habituales, por orden del empresario o a iniciativa del trabajador en beneficio
de la empresa.

– También se consideran accidentes de trabajo, a efectos de mayores


prestaciones de la Seguridad Social, las enfermedades no profesionales que
tengan por causa directa el trabajo.,
• Enfermedad profesional: desde el punto de vista técnico, es el deterioro
lento y paulatino de la salud del trabajador producido por la exposición
prolongada a contaminantes químicos, físicos o biológicos en el lugar de
trabajo.

× Ejemplo La silicosis es una enfermedad profesional de los mineros,


producida por la acumulación durante años de polvo de sílice en los
pulmones.
• Fatiga: es el resultado de una carga de trabajo excesiva, ya sea física (muscular)
o mental (nerviosa, intelectual o psicológica).

Su aparición dependerá en gran medida de las condiciones en que se realiza el


trabajo y de la adecuación o adaptación al mismo del trabajador. Un estado
prolongado de fatiga puede desembocar en alteraciones fisiológicas y
psicológicas.

• Ejemplo El manejo de cargas pesadas, la adopción de posturas incómodas


durante la jornada de trabajo de manera habitual o el exceso de trabajo
pueden ser motivo de fatiga.

• Insatisfacción: es la aversión al trabajo, que aparece por lo general porque no


concuerdan las necesidades o expectativas del trabajador y el contenido u
organización del trabajo.

• Ejemplo La realización de tareas monótonas, la falta de autonomía, la


ausencia de trabajo que realizan pueden ser motivo de insatisfacción.
1.3. Las disciplinas preventivas
Ante la existencia de factores de riesgo laboral que pueden ocasionar daños
a la seguridad y salud de los trabajadores, se configuran una serie de
disciplinas especializadas en el tratamiento de los diversos riesgos. Siendo
complementarias, cada disciplina engloba medidas de prevención y de
protección en materia de seguridad y salud.

Las disciplinas son las siguientes:

• Seguridad en el trabajo: su objetivo es estudiar el origen de los accidentes


laborales, para evitarlos y establecer medidas de protección frente a estos.
Son técnicas preventivas de seguridad el diseño de la maquinaria o de los
métodos de trabajo, el mantenimiento del orden y la limpieza en un taller, y
el uso adecuado de los equipos de trabajo.
• Higiene industrial: se encarga de estudiar, identificar y controlar los
agentes contaminantes presentes en el ambiente de trabajo, ya sean físicos,
químicos o biológicos que pueden producir enfermedades profesionales. Se
subdivide en varias ramas, dedicadas a estudiar el contaminante y su
incidencia en la salud; a evaluar las condiciones de trabajo tomando
muestras que posteriormente son analizadas; y a proponer medidas de
prevención y protección que reduzcan los riesgos según los resultados
obtenidos.

• Ergonomía: adapta las condiciones del trabajo a las condiciones físicas y


psicológicas de las personas, tratando de lograr entornos laborales
confortables que eviten la fatiga. Se ocupa de aspectos diversos como la
correcta manipulación manual de cargas o el diseño del puesto de trabajo.
• Psicosociología: estudia la influencia de la organización social de la
empresa en el comportamiento y la actitud de los empleados, con el
fin de evitar la insatisfacción laboral. Se ocupa, por ejemplo, de
orientar a un mando sobre la mejor manera de enfocar la relación
con un trabajador problemático.

• Medicina del trabajo: su objetivo es mantener en estado óptimo la


salud de los trabajadores, estudiando las enfermedades y los
accidentes asociados a la actividad laboral. Para ello utiliza chequeos
periódicos, educación sanitaria, etc. Además de la labor preventiva,
se ocupa de la curación de los daños, diagnosticándolos y
tratándolos; y de la rehabilitación necesaria. Esta especialidad debe
ser desarrollada por personal competente, es decir, titulados en
medicina.
2. La acción preventiva en la empresa
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) obliga a la empresa a planificar y
ordenar la política preventiva que se va a seguir. Aunque la empresa es la
responsable de la eficacia de las medidas preventivas que se adopten en cada caso,
el conjunto de la organización debe contribuir a la creación de entornos laborales
seguros. Estas medidas son:
• Evitar los riesgos.
• Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
• Combatir los riesgos en su origen.
• Adaptar el trabajo a la persona que lo realiza.
• Tener en cuenta la evolución de la técnica para mejorar la prevención.
• Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún riesgo.
• Planificar la prevención, integrando técnica, organización de trabajo, relaciones
sociales y factores ambientales en un conjunto coherente.
• Anteponer la protección colectiva a la individual.
• Dar instrucciones adecuadas a los trabajadores.
• Prever las distracciones e imprudencias de los trabajadores.
3. Derechos y deberes en materia
preventiva
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales define los derechos y deberes de
trabajadores y empresarios en relación con la prevención de riesgos
laborales. Esta relación de derechos y obligaciones se caracteriza por:

• El incumplimiento de los deberes dará lugar a responsabilidades de tipo


administrativo, civil e incluso penal.

• Lo que para el empresario es un deber, para el trabajador es un derecho, y


viceversa.

• La acción preventiva recae principalmente sobre el empresario.


3.1. Los derechos de los trabajadores.
Dado que es el empresario quien tiene la potestad de dirigir y organizar la
actividad empresarial, sobre este recae el deber general de proteger la salud
de los trabajadores.

Del deber general de protección, se derivan una serie de obligaciones


específicas que el empresario debe ejecutar y cuyo cumplimiento los
trabajadores pueden exigir.

Entre esos derechos merece especial atención el de recibir formación en


prevención de riesgos, ya que de este derecho depende en gran medida el
ejercicio de todos los demás derechos.
3.2. La protección de trabajadores
sensibles
La obligación del empresario de proteger la seguridad y la salud implica un
deber adicional de protección hacia determinados grupos de trabajadores, que
son: los discapacitados, las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia,
menores de edad y los temporales.

A. Discapacitados
En lo que se refiere a este colectivo, el empresario está obligado a adoptar las
medidas necesarias para garantizar:
• La adaptación del puesto de trabajo.
• La accesibilidad de la empresa.
• La adopción de las medidas preventivas y de protección necesarias.

Los lugares donde trabajen personas con discapacidad han de estar


acondicionados. Puertas, vías de circulación, escaleras, servicios higiénicos y
puestos de trabajo han de adaptarse para que los trabajadores puedan
utilizarlos.,
B. Trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia

La empresa debe adoptar medidas específicas cuando la trabajadora


embarazada o lactante se encuentre expuesta a agentes, procedimientos o
condiciones de trabajo que puedan perjudicar su salud o la del feto. Estas
medidas consecutivas son:

1.º Adaptación del puesto de trabajo en lo referido a condiciones de trabajo u


horario. Si ello no fuera posible o afectara negativamente a la salud de la
embarazada, el lactante o del feto.

2.º Cambio del puesto de trabajo a otro compatible con su estado, conforme a
las reglas vistas en los casos de movilidad laboral y previo certificado del INSS. Si
ello no fuera posible por no existir puesto compatible.

3.º Suspensión del contrato por riesgo durante el embarazo o la lactancia.


C. Trabajadores menores de edad

La protección de los trabajadores menores de edad se realiza mediante:

• Evaluación específica del puesto de trabajo: atendiendo a los riesgos


específicos para la seguridad, la salud y el desarrollo de los jóvenes, derivados
de su falta de experiencia, su inmadurez para evaluar los riesgos existentes o
potenciales y de su desarrollo, todavía incompleto.

• Información: tanto los jóvenes como sus padres o tutores serán informados de
los posibles riesgos y de todas las medidas adoptadas para la protección de su
seguridad y salud.
D. Relaciones de trabajo de duración determinada y en
empresas de trabajo temporal

Los trabajadores cuya relación laboral con la empresa sea de


duración determinada o temporal, deberán tener el mismo
nivel de información, formación y prevención que el resto de
trabajadores de la plantilla.
3.3. Los deberes de los trabajadores
En materia preventiva, los deberes de los trabajadores son los derechos del
empresario. Las obligaciones fundamentales del trabajador se pueden resumir
en la siguiente tabla:

• Usar correctamente y con diligencia las máquinas, aparatos, herramientas,


sustancias peligrosas, equipos de transporte y demás medios necesarios para la
realización de los trabajos.

• Usar correctamente y con diligencia los medios y equipos de protección, tanto


individuales como colectivos, facilitados por el empresario.

• Observar medidas de seguridad en aparatos y equipos, no poniendo fuera de


funcionamiento o inutilizando los dispositivos de seguridad de los mismos.
• Informar sobre cualquier situación de riesgo que observen en los
trabajos, transmitiendo a sus superiores jerárquicos tal circunstancia.

• Cooperar con el empresario en la puesta en práctica de las medidas


de prevención adoptadas para la realización de trabajos.

• Contribuir al cumplimiento de los deberes e indicaciones


establecidos por la autoridad.

Potrebbero piacerti anche