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Apologética

¿Cómo defender su fe?


→ El trabajo de la apologética es ayudar a los cristianos a saber lo que creen
y por qué lo creen.
→ La tarea de la apologética cristiana se ocupa primordialmente de proveer
una defensa intelectual de las verdades afirmadas por la fe.
→ La palabra apologética proviene de la palabra griega “apología”, que
significa “una declaración razonada o una defensa verbal”.
→ El trabajo de la apologética descansa sobre un mandamiento bíblico:
“Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia,
bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os
conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad
siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia
ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como
de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena
conducta en Cristo.” (1 Pedro 3: 14 – 16)
→ Este pasaje bíblico nos exhorta a estar preparado cuando cualquiera
nos pide que le demos una razón de nuestra esperanza como
cristianos.
→ Debemos responder todas las preguntas, incluso las mal
intencionadas, con gentileza y respeto de manera que quienes acusan a
los cristianos de malhechores sean avergonzados.
Pregunta: “¿Todos los cristianos de hoy están dispuestos a defender la
verdad con todo su ser?”
→ Nuestro testimonio puede ser débil por los siguientes motivos:

1. Por no ser cristiano.


2. Por no estar convencido de que la verdad es absolutamente cierta.
3. Por no conocer la verdad y estar equivocados.
4. Por no obedecer a la gran comisión.

Fuente: Hegeman, apologética


→ ¿Estamos convencidos de que la verdad del Evangelio es absoluta?

→ Según las investigaciones de George Barna, muchos cristianos no afirman la


verdad:

1. 31% de los cristianos piensan que si una persona es lo suficientemente buena


puede ganar un lugar en el cielo (2000)
2. Aproximadamente la mitad de los cristianos (47%) piensan que satanás “no es
un ser real sino un símbolo del mal” (2000)
3. El 24% de los cristianos piensan que “cuando Jesús vivió en la tierra pecó, tal
como las demás personas”, comparado con el 49% entre los no cristianos
(2000)
4. Aproximadamente uno de cada cuatro (26%) de los cristianos creen que no
importa la fe que la persona siga porque todas enseñan lo mismo. Una creencia
sustentada por el 56% de los no cristianos (2000)
(www.barna.org/cgi_bin/Home.asp “Beliefs”)
La apologética en la iglesia primitiva
→ Los padres de la iglesia conocían esa tarea demasiado bien, porque la
comunidad cristiana primitiva era acusada muchas veces de participar en
actos dudosos.
→ En muchos escritos apologéticos de la época (por ejemplo Apología de
Justino Mártir), podemos ver cuatro acusaciones en contra de los cristianos:
1. Los cristianos desprecian la autoridad del Imperio Romano.
Es cierto que los cristianos no quisieron quemar incienso ante la estatua del
emperador, ni honrarle culto de cualquier clase. Por eso fueron considerados
desleales y acusados de participar en conspiraciones políticas. Sin embargo
apologistas como Justino Mártir afirmaban que los cristianos eran modelos
ejemplares de virtud cívica, pagaban sus impuestos y obedecían las leyes
civiles, pero no podían confesar al Cesar como Señor: “Cesar Kirios”.
2. Los cristianos son ateístas
Los cristianos rehusaban adorar el panteón de los dioses romanos.
Policarpio, por ejemplo, el obispo de Esmirna, fue llevado antes el
emperador Marco Aurelio acusado de ateísmo. El emperador, no
deseando hacer un mártir del obispo, procuró encontrarle una puerta
de escape. Cuando Policarpio estaba en medio de un estadio rodeado
de otros ciudadanos romanos, Marco Aurelio prometió perdonarle la
vida con una condición: que negase la fe cristiana mediante la
declaración: “¡Fuera con los ateos!” El anciano obispo, sin duda con
una sonrisa, señaló hacia las gradas repletas de paganos y gritó:
“¡Fuera con los ateos!” Este gesto de Policarpio no le gustó al
emperador y Policarpio fue ejecutado el mismo día.
→ Justino Mártir escribe en su Apología que los cristianos no son ateos sino,
más bien, teístas comprometidos. Un Cristiano cree en u solo Dios supremos
y niega el politeísmo del panteón romano.
Wikipedia
Primeras letras de
Christus en el griego

"El Buen Pastor" se encuentra


en las Catacumbas de Priscila,
en Roma.
(es.wikipedia.org)

Johan Trommel (NL)


3. Los cristianos hacen cosas ocultas
Los cristianos tenían que reunirse en el secreto: en lugares como las
catacumbas. De la práctica de las “fiestas de amor” (donde los cristianos
participaban de una cena normal, incluyendo la Mesa del Señor, surgieron
los rumores de incesto y perversión sexual.

4. Los cristianos son canibales


Hubo un rumor de que durante las reuniones secretas, aquellos cristianos
comían y bebían carne y sangre humana.
Obviamente los apologistas han contestado esas acusaciones, explicando la
naturaleza del sacramento y pidiendo a las autoridades a que demostrasen la
validez de las acusaciones, pero muchas veces no fueron escuchados.
Durante el primer siglo, muchos cristianos han sido torturados, matados,
echados delante de los leones etc. (Libro de Mártires)
La tarea apologética
→ La apologética no solo se ocupa de defender. La tarea positiva de la apologética
es:
1. estructurar lo que el cristianismo es
2. presentar la fe crisitiana como la única vía hacia la salvación frente a los
pensamientos filosóficos y teológicos del mundo.

→ La apologética cristiana demuestra que el cristianismo es verdad y todas las


cosmoviciones no cristianas falsas.
→ Todo pensamiento fuera de las Escrituras es necedad:
“Dice el necio en su corazón: no hay Dios. Se han corrompido, hacen obras
abominables; no hay quien haga el bien.” (Salmos 14: 1)
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la
sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos.”
(1 Corintios 1: 18, 19)
→→ 1 Corintios 1: 8 – 1 Corintios 2: 16 y 1 Corintios 3: 18 – 23
→ Hay cristianos que argumentan que no debemos ocuparnos en esfuerzos
de “probar” la verdad cristiana, que la fe y la prueba son incompatibles.
¡Pero ojo!
→ El apóstol Pedro mismo nos dice: “estad siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os
demande razón de la esperanza que hay en vosotros…”
→ Es cierto que el hombre de si mismo nunca cree en Dios, pues la
naturaleza humana es radicalmente corrupta (1 Reyes 8: 46, Romanos 3: 9 –
23, Romanos 7: 18, 1 Juan 1: 8 – 10), pero el Espíritu Santo puede vencer esa
enemistad. ¿Cómo?
• El quiere que prediquemos y expliquemos la Palabra fielmente (también a
aquellos que nos atacan): Romanos 10: 14
• El usa la predicación para la conversión de muchos, dándoles fe en sus
corazones.
→ Por esa razón, la apologética no procura ganar un argumento. Procura
ganar almas. Y también: la apologética no debe pretenderse que puede
explicar todo: hay cosas en la Palabra de Dios que solo podemos creer y
alabar.
La fe no es un salto a ciegas
Los pensadores del siglo 16 diferenciaban 3 principales niveles de la fe:
1. La notitia
2. El assensus
3. La fiducia

1. La notitia = conocimiento
Una persona del mundo que no sabe nada de Cristo y de la Palabra necesita que alguien le
cuenta acerca de la caída, la Persona y la obra de Cristo, Su muerte a la cruz, Su resurección
etc. Este conocimiento es indispensable, pero insuficiente para la salvación.

2. El assensus = asentimiento
Una persona que ha escuchado el Evangelio, debe aceptar la Palabra de Dios como la única
verdad. No podemos tener una relación salvadora personalmente con Jesús a menos que
sepamos quien es este Jesús. Es decir: que El realmente murió a la cruz para salvar a su
pueblo, y que es verdad que se levantó de la tumba.
3. La fiducia
Una persona despertada y llamada por el Espíritu Santo se echa a los pies de
Cristo pidiéndole perdón y vida. Esta persona se siente pecador ante Dios. Se
da cuenta que merece el infierno. Pero gracias a Dios, Cristo pone Su mano
derecha sobre tal y le perdona. Luego el pecador le abraza a Cristo y cree,
confía y descansa en El.

→ Hoy día hay personas que dicen: “Todo lo que necesito para ser cristiano
es tener una relación personal con Jesús.” No necesito doctrina. No necesito
ninguna teología. ¡Pero ojo!
→ Es verdad que uno puede tener un conocimiento amplio de las verdades
de la Biblia y aún así no conocer a Jesús. Pero es verdad también que no
podemos tener una relación salvadora personalmente con Jesús a menos
que sepamos quien es ese Jesús. ¡Busco a Jesús, porque he escuchado que El
es el Salvador!
Además un pecador perdido quiere saber más y más de Jesús. Así fue el caso
en Hechos 8: “…Pero ¿entiendes lo que lees? El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno
no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.”
→ Hoy día hemos sido infectados con algo llamado “fideísmo”.
El fideísmo dice:
“No necesito tener una razón por la cual creer. Solo cierro mis ojos
como la pequeña Alicia y respiro profundamente, arrugo mi nariz y si lo
intento con firmeza, puedo creer y lanzarme en los brazos de Jesús.
Emprendo un salto de fe ciega.”

→ La Biblia nunca nos dice que demos un salto de fe en la oscuridad


con la esperanza de encontrarnos con alguien. La Biblia nos llama a dar
un salto de las tinieblas a la luz. Ese no es un salto ciego. La fe a la que
nos llama la Biblia es una fe profundamente arraigada en algo que Dios
revela claramente por Su Espíritu y Su Palabra como verdad.
Introducción a los cuatro principios
Un Cristiano acepta los cuatro principios o leyes fundamentales reveladas en
la Palabra de Dios:

1. La ley de la no contradicción
2. La ley de la causalidad
3. La confianza básica (aunque no perfecta) de la percepción sensorial
4. El uso analógico del idioma

→ Muchos de los intentos de los ateos por destruir el caso a favor de Dios
incluyen un rechazo de esas leyes fundamentales o de la base para obtener
conocimiento. Pero un Cristiano nunca debe negociar estos principios
cuando defiende la fe.
1. La ley de la no contradicción
→ Esta ley se puede resumir en la siguiente proposición: “A no puede ser A y
no ser A al mismo tiempo y en el mismo sentido o relación.”
La Biblia asume que la verdad no puede ser contradictoria. Considere 1 Juan
2: 22 “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es
anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.”
→ Quienes dicen que están a favor de Cristo no pueden estar a favor de
Cristo y en contra de Cristo al mismo tiempo y en el mismo sentido.
La Biblia nos enseña claramente que hay una diferencia entre la verdad y la
mentira, entre la justicia y la injusticia, entre la obediencia y la
desobediencia. Si Dios nos manda de hacer A, encontes sabemos que hacer
lo contrario sería una violación directa de Su mandamiento.
Para ser obediente a la Palabra de Dios uno tiene que asumir la ley de la “no
contradicción”. La alternativa conduciría a caos. Ni una sola frase de las
Escrituras podría entenderse sin esa ley.
2. La ley de la causalidad
La ley de la causalidad es la proposición de que “todo efecto tiene una
causa”. Considere las palabras de Nicodemo a Jesús: “Rabí, sabemos que has
venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que
Tú haces, si no está Dios con él.” (Juan 3: 2)
Nicodemo afirmó la existencia de una causa sobrenatural, divina detrás de
las obras de Jesús, de otro modo las obras no podían haberse realizado. La
ley de la causalidad es totalmente asumida en esa declaración.
Si no es así, si decimos que cualquier cosa puede causar cualquier cosa, o
cualquier acontecimiento puede suceder sin ninguna causa, entonces ningún
milagro de las Escrituras desde la creación hasta la resurección, tendría valor
como evidencia.
Dios es pues el origen de todo, el Creador, la causa originaria de todo el
universo. Pregunta a un evolucionista: ¿quién es la causa de todo lo que
vemos?
3. La confiabilidad básica de la percepción sensorial
Los apóstoles han visto con sus propios ojos al Señor después de su
resurección. Los apóstoles Juan y Pedro afirman haber visto la gloria de
Jesús (Juan 1: 14 y 2 Pedro 1: 16). Pablo dice en su carta a los Corintios
que el Señor apareció a Cefas, después a los doce, después a más de
500 hermanos a la vez… (1 Corintios 15: 5, 6)
Hay muchos testimonios de testigos que vieron a Jesús resucitado.
Alguien puede ser engañado por sus sentidos, pero si los sentidos
fuesen básicamente poco fiables, entonces no podríamos sacar
ninguna conclusión de lo que vemos, oímos, tocamos o gustamos. Eso
resultaría en el fin de las ciencias físicas y naturales. Estamos seguros
que los apóstoles han visto verdaderamente a Jesús.
4. El uso analógico del idioma
Este concepto procede simplemente de la palabra analogía, o de la noción de
que dos cosas pueden ser parcialmente simulares o parcialmente diferentes.
A veces vemos simultudes entre dos cosas y luego decimos que son análogas
entre sí.
El punto es que muchos teólogos y filósofos han argumentado que Dios es
tan completamente diferente de nosotros que cualquier esfuerzo por hablar
acerca de El es inútil. Debido a que Dios es tan radicalmente trascendente,
dicen ellos, no existe manera de saber nada con respeto a El y, por lo tanto,
no hay manera de decir nada significativo acerca de El. Ellos dicen: la
descripción que el ser humano hace de Dios es simplemente describir sus
emociones, pero no una realidad objetiva.

Pero nosotros sabemos que hay una relación, algún punto de analogía, entre
Dios y nosotros. Podemos saber de El, porque Dios nos creó a Su imagen y
semejanza: Génesis 1: 26. Además, siendo Su creación, nuestro Dios se
revela al hombre por medio de Su Espíritu y Palabra.
La ley de la no contradicción
En 1987, Allan Bloom escribió un libro que sorprendió a no pocas personas
cuando llegó a ser éxito de librería instantáneo. El título de su libro fue: “The
Closing of the American Mind” (El cierre de la mente norteamericana). Su
libro comienza de la siguiente manera:
“Hay una cosa de la que un profesor puede estar absolutamente seguro: Casi todo
estudiante que ingresa en la universidad cree, o dice creer, que la verdad es
relativa… La relatividad de la verdad no es una idea teórica sino un postulado moral,
la condición de una sociedad libre, o así la ven…”
→ Desde la revolución cultural de los años sesenta hasta hoy, se han
observado cambios graduales en los estudiantes que entran a la universidad,
a saber, que sus suposiciones con respeto a la verdad han cambiado. La
mayoría de los estudiantes ya no cree en una verdad absoluta. Aunque es un
poco irónico, porque nadie puede ser un relativista congruente por mucho
tiempo. Aun cuando se niegue la existencia de la verdad absoluta, quienes la
niegan afirman por lo menos una absoluto, es decir, que no existe ningún
absoluto.
→ Si la verdad es relativa, entonces la verdad de Dios no es verdad en
manera alguna sino una mentira. Ya que la Palabra de Dios afirma que hay un
verdad que trasciende el universo, una Verdad que es la fuente y norma de
toda verdad.
El relativismo niega la lógica en general, y de la ley de la no contradicción en
particular.
Aristótoles (384-322 AC) dijo que es “imposible que atributos contrarios
puedan pertenecer al mismo tiempo al mismo sujeto.” Eso equivale a
nuestro propio resumen de la ley expresada: “A no puede ser A y no ser A al
mismo tiempo y en el mismo sentido.” Aristótoles no inventó la lógica sino
que, más bien, la definió. El defendía la postura de que la lógica es una
herramienta necesaria para el pensamiento humano y para la
communicación, como también un medio para que comprendamos la
estructura racional del universo.
Negar la ley de la no contradicción equivaldría a decir: “El libro que ahora
tienes en tu mano no es un libro sino un pez.”
Lamentablemente el relativismo ha triunfado no solamente en las
universidades, pero también en la comunidad cristiana.
Muchos salen del seminario hoy en día con la idea que la verdad puede ser
relativa y que la Biblia puede tener contradicciones y aún así, ser la Palabra
de Dios inspirada.
Pero ¡NO HAY NINGUNA CONTRADICCION EN DIOS NI EN SU PALABRA!
En Eclesiastés 1: 9 leemos: “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es
lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del
sol.”
En el año 200 DC Tertuliano de Cartago (160-225), en su libro HEREJES,
formuló esta pregunta: “¿Qué tiene que ver Jerusalén con Atenas?”
Tertuliano no quería desafiar la filosofía en general sino algo que vio como
perjudicial para la salud de la doctrina cristiana, a saber, las diferente
herejías que surgieron de la filosofía griega.
Desde que los cristianos comenzaron a usar el lenguaje prestado de la
“lógica aristotélica” ha habido quienes arguyen que el cristianismo no
deja espacio alguno para la instrucción de la filosofía griega. Así sea.

→ Aristóteles no inventó la lógica tal como Colón no inventó América.


Todo lo que Aristóteles hizo fue descubrir y definir normas que ya
existían. Las leyes de la lógica fueron puestas en nuestra creación y
mente por el Creador Mismo. Hablamos porque Dios ha hablado. Dios
no es el autor de la confusión, la irracionalidad o lo absurdo. Dios es un
Dios de orden. Además Sus palabras son para ser entendidas por Sus
criaturas, no para confundirlas y El nos ha hecho con la capicidad para
entenderlas.
Testigos de Jehová
Charles Taze Russell
El fundador, Charles Taze Russell (1852-1916), nació en Pittsburgh,
Pennsylvania, E.U. en 1852.
Sus padres eran presbiterianos y él era adventista.
El año 1870 organizó un curso en su ciudad natal para estudiar la Biblia.
Conoció los estudios de Guillermo Miller, que se referían a la segunda
venida de Cristo. Miller había llegado a la conclusión que el año 1843
Cristo volvería a la tierra, empezando a contar desde el año 457 A.C.
Charles Russell quedó impactado por el clima de espera que dichos
estudios habían creado en la gente y quiso aprovecharse para fundar
una nueva agrupación religiosa.
El año 1876 hizo el gran descubrimiento, según el cuál, Cristo había
regresado dos años antes en forma espiritual, puesto que
espiritualmente había resucitado a los tres días de haber muerto. Se
consideró a sí mismo como uno de los siete mensajeros que Dios había
destinado a iluminar a los que viven en las tinieblas. Su misión consistía
en preparar el reinado milenario de Cristo, que tendría lugar el año
1914 al año 2914.
Para lograr esto, fundó en el año 1879 la revista "Atalaya y Heraldo de
la Presencia de Cristo". Atalaya quiere decir "Torre de observación ", el
lugar donde antiguamente se ponía el centinela, para descubrir cuando
algún enemigo se acercaba a la ciudad.
En el año 1884 fundó la "Sociedad de tratados de la Atalaya". Mediante
las limosnas de los adeptos y las ganancias que sacaba de las
publicaciones, logró montar una gran imprenta y empezó a comprar
grandes propiedades.
Por fin llegó el esperado año 1914, en que Cristo iba a reunir a su
rebaño y dar inicio a un milenio de felicidad. Además, se acabarían
todas las iglesias, en especial la Iglesia Católica, todos los gobiernos, los
bancos y las escuelas. Pasó el año y no sucedió nada de lo anunciado.
Al contrario, del año 1914 al 1917 la humanidad fue sacudida por la
primera guerra mundial, que sembró por todos lados muerte y
sufrimiento.
Frente a un fracaso tan rotundo, Russell volvió a estudiar la Biblia,
llegando a la conclusión que efectivamente Cristo había regresado en
1914 en forma desapercibida, había luchado contra Satanás y lo había
arrojado a otro lugar, donde seguía haciendo el mal.
En el año 1916 murió Russell, mientas viajaba de Los Angeles a
Brooklyn, donde había establecido el cuartel general de su movimiento.
Práctica 1
→ Los Testigos niegan la Divinidad de Cristo.
Los Testigos de Jehová dicen que Jesús no es Dios, sino tan sólo un
hombre; por tanto... pueden preguntar, "Si Jesús es Dios, entonces...
a. ¿Por qué le oró al Padre? (Juan 17)
b. ¿Por qué dijo que el Padre es mayor que El? (Juan 14:28)
c. ¿Por qué dice en Colosenses 1: 15 que Cristo es el primogénito de
toda creación? El es entonces el primer ser creado.

→ Trata de defender la divinidad de Cristo con argumentos Bíblicos.


Práctica 2
→ Los Testigos enseñan que el Espíritu Santo es una fuerza activa, como el radar. Niegan
que sea un ser vivo y personal. Esto se debe a que rechazan la Trinidad. Sin embargo, si el
Espíritu Santo es simplemente una fuerza, entonces...

¿ Por qué se lo llama Dios? (Hechos 5:3-5)


1. ¿ Cómo es que puede enseñar (Juan 14:26)?
2. ¿ Cómo puede blasfemarse contra Él (Mat. 12:31,32)?
3. ¿ Cómo es que puede ser aquel que reconforta (Hechos 9:31)?
4. ¿ Cómo es posible que hable (Hechos 28:25)?
5. ¿ Cómo puede Él ser resistido (Hechos 7:51)?
6. ¿ Cómo puede entristecerse (Efesios 4:30)?
7. ¿ Cómo puede Él ayudarnos en nuestras debilidades (Rom. 8:26)?
Si el Espíritu santo es una fuerza, entonces ¿cómo es posible que se le atribuyan tales
actividades? Una fuerza no habla, ni enseña, reconforta, se entristece, etc.

→ Trata de defender la doctrina de Los Testigos!


Contradicción, Paradoja y Misterio
→ En un reciente artículo profesional, un erudito argumentaba que ninguna
persona racional podría abrazar la doctrina de la Trinidad, porque es
absurda. Hizo esa acusación porque estaba convencido de que la doctrina de
la Trinidad viola la ley de la no contradicción y, por lo tanto, infringe la misma
lógica.
Esta acusación en contra de la doctrina de la Trinidad no debe sorprender a
nadie. Por el largo de la historia muchos han atacado esta doctrina. Pero en
realidad la doctrina de la Trinidad no infringe la lógica.
→ La doctrina de la Trinidad afirma que Dios es uno en esencia y tres en
personas. Si escribimos eso de manera lógica se haría de la manera
siguiente: Dios es uno en A (esencia) y tres en B (personas).
→ No podemos decir que Dios es uno en esencia (A) y tres en esencia (no A).
Tampoco podemos decir que Dios es tres personas (B) y uno en persona (no
B). Pero decimos que Dios es UNO EN ESENCIA Y TRES EN PERSONAS.
EL CREDO ATANASIANO
Todo el que quiera salvarse, debe ante todo mantener la Fe Universal. El que no guardare
ésta Fe íntegra y pura, sin duda perecerá eternamente. Y la Fe Universal es ésta: que
adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad, sin confundir las Personas, ni
dividir la Sustancia. Porque es una la Persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu
Santo; mas la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu es toda una, igual la Gloria,
coeterna la Majestad. Así como es el Padre, así el Hijo, así el Espíritu Santo. Increado es el
Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo. Incomprensible es el Padre,
incomprensible el Hijo, incomprensible el Espíritu Santo. Eterno es el Padre, eterno el Hijo,
eterno el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres eternos, sino un solo eterno; como
también no son tres incomprensibles, ni tres increados, sino un solo increado y un solo
incomprensible. Asimismo, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios. Y sin
embargo, no son tres Dioses, sino un solo Dios. Así también, Señor es el Padre, Señor es el
Hijo, Señor es el Espíritu Santo. Y sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor.
Porque así como la verdad cristiana nos obliga a reconocer que cada una de las Personas
de por sí es Dios y Señor, así la religión Cristiana nos prohibe decir que hay tres Dioses o
tres Señores. El Padre por nadie es hecho, ni creado, ni engendrado. El Hijo es sólo del
Padre, no hecho, ni creado, ni engendrado. El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo, no
hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente. Hay, pues, un Padre, no tres Padres; un
Hijo, no tres Hijos; un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos. Y en ésta Trinidad nadie es
primero ni postrero, ni nadie mayor ni menor; sino que todas las tres Personas son
coeternas juntamente y coiguales.
De manera que en todo, como queda dicho, se ha de adorar la Unidad en Trinidad,
y la Trinidad en Unidad. Por tanto, el que quiera salvarse debe pensar así de la
Trinidad. Además, es necesario para la salvación eterna que también crea
correctamente en la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo. Porque la Fe
verdadera, que creemos y confesamos, es que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de
Dios, es Dios y Hombre; Dios, de la Sustancia del Padre, engrendado antes de todos
los siglos; y Hombre, de la Sustancia de su Madre, nacido en el mundo; perfecto
Dios y perfecto Hombre, subsistente de alma racional y de carne Humana; igual al
Padre, según su Divinidad; inferior al Padre, según su Humanidad. Quien, aunque
sea Dios y Hombre, sin embargo, no es dos, sino un solo Cristo;
uno, no por conversión de la Divinidad en carne, sino por la asunción de la
Humanidad en Dios; uno totalmente, no por confusión de Sustancia, sino por
unidad de Persona. Pues como el alma racional y la carne es un silo hombre, así
Dios y Hombre es un solo Cristo; El que padeció por nuestra salvación, descendió a
los infiernos, resucitó al tercer día de entre los muertos. Subió a los cielos, está
sentado a la diestra del Padre, Dios Todopoderoso, de donde ha de venir a juzgar a
vivos y muertos. A cuya venida todos los hombres resucitarán con sus cuerpos y
darán cuenta de sus propias obras. Y los que hubieren obrado bien irán a la vida
eterna; y los que hubieren obrado mal, al fuego eterno. Esta es la Fe Universal, y
quien no lo crea fielmente no puede salvarse. AMEN
→ Lo que tenemos con la doctrina de la Trinidad no es una violación de
la ley de la no contradicción sino una paradoja.
Una paradoja es una declaración que, aunque verdadera, tiene una
apariencia de contradicción.

→ Otra paradoja interesante es la encarnación de Cristo:


La iglesia nunca ha confesado que Jesús es Dios (A) y no Dios (no A),
hombre (B) y no hombre (no B). En cambio, la iglesia declaró que Jesús
es tanto verdadero Dios (A) como verdadero hombre (B). El es tanto A
como B, con todos sus respectivos atributos. Cristo es una Persona,
pero dos en naturaleza.
→ Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre. Sus naturalezas son
distintas, pero perfectamente unidas. No están confundidas, ni
mezcladas, ni separadas o divididas.
Pero preguntas: ¿Explícame por favor la unión entre estas dos
naturalezas o qué pasó cuando Jesús se hizo carne? Eso no sabemos.
Eso sigue siendo un misterio para nosotros.
→ Eso no significa que la encarnación de Cristo no sea verdadera. La
misma ciencia tiene muchos “misterios”, cosas, procesos que no puede
explicar…
Las verdades de la encarnación de Cristo y la Trinidad de Dios no violan
la ley de la no contradicción, pero no las comprendemos por completo.
Las creemos porque Dios las ha revelado así en Su Palabra.
Juan Calvino ha dicho al respeto:
“Entendamos que si en los secretos misterios de la Escritura nos conviene ser
sobrios y modestos, ciertamente éste de que al presente tratamos no
requiere -menor modestia y sobriedad; mas es preciso estar muy sobre aviso,
para que ni nuestro entendimiento, ni nuestra lengua, pase más adelante de
lo que la Palabra de Dios nos ha asignado. Porque, ¿cómo podrá el
entendimiento humano comprender, con su débil capacidad, la inmensa
esencia de Dios, cuando aún no ha podido determinar con certeza cuál es el
cuerpo del sol, aunque cada día se ve con los ojos? Asimismo, ¿cómo podrá
penetrar por sí solo la esencia de Dios, puesto que no conoce la suya propia?
Por tanto, dejemos a Dios el poder conocerse. Porque sólo Él es, como dice
san Hilario, suficiente testigo de sí mismo, y no se conoce más que por sí
mismo'. Ahora bien, le dejaremos lo que le compete si le concebimos tal
como Él se nos manifiesta; y únicamente podremos enterarnos de ello
mediante su Palabra.”
(Institución, libro I, capítulo XIII, párrafo 21)
La ley de la causalidad
→ Todo efecto tiene una causa.
Aristóteles argumentó que la existencia de un ser supremo era necesaria
simplemente debido a que los acontecimientos exigen una causa, y es necesario
que haya una (primera) causa no causada para que el mundo tenga sentido.
Pero desde el Siglo 18 esta ley de la causalidad ha experimentado mucha crítica de
los escépticos.
Bertrand Rusell (1872-1970) ofrece en su libro “Why I Am Not a Christian” un
testimonio personal con su peregrinaje respecto al teísmo. Al final Rusell llega a la
conclusión que la ley de la causalidad no conducirá a la primera causa, pues “Si
todo tiene que tener una causa, entonces Dios tiene que tener una causa”
(expresión de John Stuart Mill).
Pero ojo: Mill ha hecho un gran error. La definición de la causalidad no es
simplemente: “Todo tiene que tener una causa”, porque si fuera así Mill tendría
razón. Pero ese no es el caso. La ley de la causalidad no requiere que todas las
cosas tengan una causa, sino solo que todo efecto debe tener una causa. Y un
objeto eterno NO NECESITA TENER UNA CAUSA.
→ ¿Cómo debemos definir un efecto? ¿No lleva esto consigo una
definición obvia? Un efecto es “aquello que ha sido causado”. Un efecto
por definición es algo que ha sido causado por otra cosa.
→ Una causa no puede ser una causa a menos que produzca un
“efecto”.
→ No podemos tener una causa sin un efecto.
→ Entonces todas las causas tienen efectos y todos los efectos tienen
causas.
→ La ley de la causalidad nos muestra lo siguiente: si existen muchos
objetos en el mundo y si cualquiera de esos objetos pueden definirse
como un efecto, entonces podemos saber por cierto que el mundo
tiene una causa.
→ Algún autor escribió:
“El problema con Sproul y su libro es que no deja espacio para efecto
sin causa.”
Sproul le respondió de la siguiente manera:
“Usted escribió en su crítica que un gran problema con mi libro es que
no dejo espacio para un efecto sin causa. Mea culpa. Usted tiene toda
la razón. Peor pensé que mi inflexible rechazo a no permitir espacio
para efectos sin causa era una virtud y no un vicio. Sin embargo, me
retractaría felizmente si usted se tomase la molestia de señalarme por
lo menos un ejemplo donde en cualquier lugar del universo exista un
efecto sin causa.”
La confiabilidad básica de la percepción
sensorial
El apóstol Pablo cita al filósofo Epiménides: “Porque en él vivimos, y nos
movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han
dicho: Porque linaje suyo somos.” (Hechos 17: 28)
Nada se mueve en el universo sin la providencia de Dios. Aunque podemos
hacer que muchos acontecimientos tengan lugar, al final, toda la materia se
mueve mediante el invisible poder de Dios.
Como Cristianos no tenemos problemas con el hecho que David Hume
(1711-1776) ha demostrado que la percepción sensorial humana tiene sus
límites, pero si tenemos problemas con su conclusión que no podemos
confiar en nuestros sentidos en nuestra búsqueda de la verdad.
Eso no es cierto, más bien: Toda la ciencia colpasa si nuestros sentidos no
son confiables, pues la ciencia investiga la naturaleza, observándola con los
sentidos que Dios nos ha dado para conocer y entender la verdad acerca de
la creación y del Creador.
→ No defendemos que nuestros sentidos nos pueden proporcionar una
comprensión exhaustiva y completa de la realidad. En cambio,
mantenemos solo la confiabilidad básica de nuestros sentidos, que el
nexo entre nuestra mentes (lo que pensamos) y el mundo externo
(esos objetos fuera de nuestra mente) es confiable.
→ Aunque nuestros sentidos son imperfectos, ellos son, no obstante,
nuestra única avenida al mundo físico, el mundo fuera de nuestras
mentes. La mente puede pensar, imaginar o reflexionar. Pero no puede
percibir nada sin la ayuda de los sentidos.
→ La confiabilidad básica de nuestros sentidos no es negociable para
los científicos modernos tal como no lo es para los cristianos. Pedro
asumió la misma realidad cuando escribió con respecto a la verdad de
la venida del Mesías:
16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor
Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con
nuestros propios ojos su majestad.
17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde
la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual
tengo complacencia.
18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en
el monte santo. (2 Pedro 1: 16 – 18)
→ Si los sentidos no fueran confiables, ¿por qué usaría Pedro su testimonio
de esos acontecimientos (visual y auditivamente) como evidencia de Cristo?
→ Si las relaciones causales no fuesen asumidas, ¿cómo puede Cristo haber
“recibido honor y gloria” (un efecto) de la voz “emitida por la magnífica
gloria” (una causa)?
→ Si la ley de la no contradicción no hubiese sido presupuesta por Pedro,
entonces él no hubiese visto ninguna diferencia entre “las fábulas
artificiosas” y los sucesos mismos.
Video acerca de la historia de los Testigos
https://www.youtube.com/watch?v=L8W4XYPEM9E

→ Biblia de los Testigos: Traducción del Nuevo Mundo


Rutherford (a continuación historia de los Testigos)

Rutherford
Le sucedió Rutherford, que se dedicó a borrar de la mente de los "Testigos de
Jehová" el recuerdo del fundador. Aplazó la segunda venida de Cristo para 1918. Al
no suceder nada especial, dijo que había hablado del templo espiritual de los 144
mil elegidos al que Cristo había vuelto para purificarlo.
En 1919 lanzó la revista quincenal "La edad de oro", que con los años cambiaría de
nombre en 1937 se titularía "Consolación" y en 1946 "Despertad".
Desde 1922 empezó Rutherford una campaña contra la Iglesia Católica,
transmitiendo conferencias por las emisoras de radio.
Para él "el principal enemigo de Dios, y por consiguiente, el más grande enemigo
de toda la sociedad, es la organización religiosa romana". Acusaba a la jerarquía
católica de ser "la prostituta", "la madre de todas las abominaciones que hay en la
tierra".
Rutherford hizo una profecía según la cual el año 1925 iban a resucitar los
antiguos patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y otros justos del A. T. para gozar
de la plena felicidad en el mundo nuevo, que iba a empezar precisamente
aquel año. Por lo tanto hizo construir para ellos una magnífica mansión cerca
de San Diego, California. Una vez mas llegó la fecha esperada y no sucedió
nada.
Rutherford no se desanimó, ni dio explicación alguna. Esperó su llegada
hasta el año 1930, cuando se decidió a ocupar la mansión personalmente,
viviendo en ella como un antiguo rey hasta el día de su muerte, que
aconteció en 1942.
La influencia de Rutherford se ve todavía, porque él lanzó el pensamiento
que Jehová expilica Su palabra por medio de la “Atalaya”. Esta explicación es
la única correcta explicación. Todavía los testigos leen la Biblia por medio de
la “Atalaya”. No es deseado que uno estudia la Biblia a si mismo y no
permiten críticas, porque solo la unión da gozo...
En promedio, en el mundo cada día más de 800
personas se convierten en testigos de Jehová.

Fuente: Taringa! Posts


Práctica 3
Estudia en grupo la doctrina de los Testigos de Jehová.
→ ¿Qué partes de su doctrina son bíblicas y cuáles no?
→ Elige tres herejías e intenta refutarlas usando la Palabra de Dios
A continuación: historia de los Testigos
Nathan Homer Knorr
Luego de Rutherford, subió a la presidencia de los "testigos de Jehová" Nathan
Homer Knorr. A él se le debe la actual organización de los "testigos", y la fundación
de la Escuela Bíblica “Gilead” (formación misionera).

Frederick William Franz


El Sr. Franz sucedió Natán Homer Knorr en el año 1977. Él tenía 84 años cuando le
sucedió. Tres años después había una crisis en el cuartel general de Brooklyn,
Nueva York. Cinco personas fueron expulsadas. Detrás de ellos habían muchos más
que criticaban la explicación de los testigos de la Biblia. Estos cinco miembros
dijeron: Hay que leer la Biblia y no la “Atalaya”.

Milton G. Henschel y Don Alden Adams


Milton G. Henschel sucedió a F.W. Franz cuando murió en 1992. El actual presidente
es Don Alden Adams quien ejerce dicho cargo hasta hoy, sin ser miembro del
Cuerpo.
ORGANIZACIÓN DE LOS TESTIGOS
Un grupo de ancianos, o superintendentes, atiende cada congregación. Las
congregaciones están agrupadas en circuitos. Cada circuito tiene alrededor
de veinte congregaciones. Los circuitos están a cargo de superintendentes
viajantes que visitan periódicamente a las congregaciones.
Desde las oficinas de los testigos de Jehová en Brooklyn (Nueva York), un
consejo central —llamado el Cuerpo Gobernante— suministra guía e
instrucción bíblica a las congregaciones del mundo entero. Todos sus
miembros han sido Testigos por muchos años (Hechos 15:23-29;1 Timoteo
3:1-7). (Fuente: JW.org)

→ El Cuerpo Gobernante tiene 12 miembros.


→ Cada testigo es sacerdote, no tienen templos, sino salones para el estudio
y el culto. Se llaman "Salones del Reino". Las reuniones están dedicadas al
estudio de la Atalaya; a las técnicas de propaganda y al servicio religioso.
Fuente: JW.org
El secreto de su éxito propagandístico consiste en:
• Adoctrinar a su gente, cerrándola a cualquier influjo exterior.
• Considerarse todos como responsables de la extensión del movimiento.
• Poderosa organización económica, encaminada a difundir sus ideas utilizando
una manera bien inteligente por medio del internet, libros y revistas.

“Es de lo más lamentable que los testigos de Jehová continúen propagando, con
celo digno de mejor causa, su doctrina absolutamente antibíblica, y esparciendo
por doquier un odio mortal hacia todas las iglesias cristianas y lo que éstas
significan. Las enseñanzas de los testigos han sido calificadas como un sistema de
negaciones.” (Van Baalen, J. K, "El Caos de las Sectas", Ed. TELL, EE.UU., 1990)

→ Por lo general, los testigos de Jehová tienen poca preparación en el campo


bíblico. Se aprenden de memoria unos pasajes clave, completamente
desconectados del contexto e interpretados a su modo, para confirmar sus teorías
y hacer creer a sus oyentes que la religión del oyente es falsa. Y así se lanzan a
trabajar de casa en casa. Les hablan de un destino feliz.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fueron el segundo colectivo religioso más
perseguido por la Alemania nazi, después de los judíos. Se calcula que durante
el holocausto murieron en total 1490 Testigos de Jehová, entre ellos 253
sentenciados a muerte. La primera cifra difiere a la del Círculo europeo de antiguos
deportados e internados Testigos de Jehová, grupo de Testigos de Jehová que
contabiliza unos 2500 muertos, además de aproximadamente diez mil encarcelados
y deportados, y en un 97% el porcentaje de Testigos de Jehová alemanes
perseguidos de una u otra forma por el nazismo. En los campos de concentración,
los denominados Bibelforscher llevaban un triángulo púrpura cosida en la ropa
como identificación. (Fuente: Wikipedia también los fotos)
→ Los testigos de Jehová creen que constituyen la única organización que habla en
nombre de Dios en el mundo actual. Observe la siguiente declaración del "pastor"
Russell:

"Si los volúmenes de Estudio de las Escrituras (curiosamente escritos por él mismo)
son prácticamente la Biblia arreglada por temas, con textos bíblicos presentados
como pruebas, no sería incorrecto que los llamáramos "la Biblia ordenada de otra
forma" es decir, que no son simples comentarios sobre la Biblia, sino prácticamente
la Biblia misma. Además, no sólo hemos hallado que las personas no pueden
comprender el plan divino con el estudio directo del la Biblia, sino que hemos visto
que, si alguien abandona los Estudios en las Escrituras, aun después de haberlos
usado y de haberse familiarizado con ellos, aunque los haya leído durante diez
años, si los abandona, los ignora y acude solamente a la Biblia, aunque haya
entendido la Biblia durante diez años, nuestra experiencia nos indica que al cabo de
dos años, estará en tinieblas. En cambio, si sólo hubiera leído los Estudios en las
Escrituras con sus citas, sin haber leído directamente ni una página de la Biblia,
estaría en luz al cabo de dos años, porque poseería la luz de las Escrituras." ("La
Atalaya", 15 de septiembre de 1910, p. 298)

(www.sectas.org)
Víctimas de abuso infantil denuncian a 'The Guardian' una
cultura del encubrimiento en los Testigos de Jehová

M. J. Arias, Yahoo Noticias lun., 26 mar. 6:38 AM GMT-4

Una investigación realizada por el diario The Guardian denuncia la cultura del
encubrimiento del abuso sexual infantil y de otros tipos que existe dentro de
los Testigos de Jehová en base a las decenas de testimonios recogidos en
Reino Unido en este sentido. El diario británico ha hablado con más de un
centenar de personas que se han puesto en contacto para contar caso de
abuso infantil y maltrato.
La información de The Guardian, firmada por Sarah Marsh, recoge varios
testimonios de supuestas víctimas que coinciden en señalar el hecho de que
las normas que imperan en este grupo religioso que limita el contacto con el
exterior y que regulan las declaraciones ante su propio tribunal de ancianos
fomentan el encubrimiento este tipo de abusos.
Más de 100 personas se han comunicado con The Guardian con
denuncias de abuso sexual infantil y otros malos tratos en las
comunidades de los Testigos de Jehová en todo el Reino Unido.
Kathleen Hallisey, abogada principal del equipo de abuso de Bolt
Burdon Kemp que representa a 15 presuntas víctimas, ha señalado que
todos estos casos son solo la “punta de iceberg” y que probablemente
sean muchos más.
Una de las principales razones de la falta de denuncias o de que estas
no prosperen tienen que ver con el hecho de que los conflictos
existentes dentro del grupo religioso se resuelven de manera interna,
sin recurrir a la policía. Así, son los ‘ancianos’ quienes se encargan de
juzgar los casos. Las reglas que se aplican, además, no facilitan que
estos prosperen...
Etc....
El positivismo lógico y su fantasma hoy…
→ Uno de los puntos centrales del positivismo lógico es conocido como “el
principio de la verificación”.
Ese principio puede expresarse así: Solo esas afirmaciones que pueden ser
verificadas empíricamente (i.e., por el método científico) tienen algún
significado.
→ Entonces los positivistas lógicos argumentan que las afirmaciones hechas
con lenguaje humano son ciertas si y solo si, pueden ser demostradas
mediante la percepción sensorial (la vista, el oído, el tacto etc.). Todas las
otras afirmaciones, dicen, son emocionales e infundadas.
Por ejemplo:
Si aguien declara que en Alaska hay oro, la única manera en que esa
declaración puede probarse empíricamente sería ir a Alaska, cavar, encontrar
algún oro y mostrárselo a otros para que lo vean, toquen…
Si alguien declara que existe un Dios, la única manera en que esa declaración
puede probarse empíricamente sería ir al cielo….etc.
→ El positivismo lógico fue abrazado por la comunidad académica
como algo bien cierto, hasta que un día alguien dijo: Si las únicas
afirmaciones que son reales son aquellas que pueden verificarse
empíricamente, entonces el mismo principio de verificación fracasaría
en la prueba porque su propia premisa “solo aquellas afirmaciones que
pueden ser empíricamente verificados tienen significado”; no puede
ser empíricamente verificada.

→ A pesar de esa derrota, sin embargo, el principio de la verificación


todavía es usado por muchos ateístas como una herramienta clásica
contra el teísmo. Los ateos normalmente rechazan cualquier lenguaje
que haga afirmaciones con respeto a Dios, sobre la base de que tal
lenguaje no puede probarse científicamente.
→ Debemos recordar que es mucho más difícil falsificar una declaración (tal
como la declaración de que Dios existe) que verificarla.
Regresemos a Alaska. Si alguien afirma que hay oro en Alaska y que lo puede
verificar, todo lo que necesita hacer es ir a Alaska, encontrar oro y
mostrárnoslo.
Ahora considere lo opuesto. ¿Qué si alguien afirma que no hay oro en
Alaska? Necesita ir a Alaska y excavar cada centímetro de ese territorio y
mostrarnos el resultado, es decir, que no hay oro en Alaska.
¿Pero cómo podría el buscador de oro estar tan seguro de que ni una pizca
de oro se perdió en el proceso de la excavación? Tendría que regresar y
hacerlo otra vez, y otra vez, y otra vez, ad infinitum…
→ Lo mismo es así cuando alguien afirma que Dios no existe. Tal persona
tiene que ir al universo y buscarlo, y buscarlo de nuevo, y otr vez, ad
infinitum…
→ Muchos cristianos se consuelan en ese hecho, pero tienen que darse
cuenta que aun cuando no se puede probar la falsedad de Dios, de eso no se
puede deducir que, por lo tanto, El es real.
→ Nadie hoy ha visto ni ha oído a Dios, ni ninguna evidencia empírica ha
demostrado Su existencia.
→ Nuestra creencia en Dios, como cristianos, entonces, está basada en inferencias
extraídas de cosas que todos podemos ver tal como la creación. Miramos al cosmos
y deducimos que hay un Creador por encima y más allá de este, quien lo hizo y lo
sostiene.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios,


y el firmamento anuncia
la obra de Sus manos.”
(Salmos 19:1)

→ Y por encima de eso nos fue entregado la Palabra de Dios y en ella tenemos los
testimonios de aquellos que han vivido con Jesús y que han visto a Jesús después
de Su resurección.
→ Además: “El Espíritu Mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos
de Dios.” (Romanos 8: 16)
→ Los escépticos de mediados del siglo veinte argumentaban que
puesto que no hay prueba física para la existencia de Dios,
declaraciones o afirmaciones respecto de Dios son, en el mejor de los
casos, sin sentido y emocionales.
→ Según ellos, alguien que afirma que cree en Dios, no está diciendo
nada significativo con respecto a un Dios objetivo (un Dios que existe
aparte de la creación), sino que simplemente está expresando a otros
sus sentimientos.
→ Para ellos los creyentes han creído su propia mentira. Los creyentes
han hecho su propio Dios. De esa fuente de razonamiento procede lo
último en el relativismo religioso que muchas veces se expresa así:
“Dios puede existir para ti, pero no para mí…”
¿Qué podemos decirles?
1. Nadie puede probar que Dios no existe.
2. Tenemos la Biblia y las declaraciones de los apóstoles que han
estado con Jesús.
3. Dios se revela/comunica también hoy a Sus hijos por medio de Su
Espíritu Santo.
→ PERO OJO: hay que expresar con precisión a nuestro prójimo ateo
qué clase de Dios decimos que existe. Hay un Ser supremo que existe
fuera de nosotros, que es completamente independiente de nosotros,
eterno y todopoderoso, que no es parte de nuestros pensamientos o
emociones y que no es creado ni cambiado por ninguna acción
humana.
→ Lo mismo hizo Pablo estando en Atenas (Hechos 17: 23 – 28):
23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en
el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros
adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del
cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él
es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten
sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los
límites de su habitación;
27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle,
aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros
propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Después del “Siglo de las luces” (siglo XVIII), muchos teólogos procuraron integrar
el cristianismo ortodoxo en los nuevos descubrimientos científicos, lo que resultó
mucha veces en vaciar la fe de muchos de sus misterios sobrenaturales.
Poco después, los teólogos liberales rechazaron todo lo que trasciende al orden
natural.
1. Las antiguas profecías bíblicas ya no predecían acontecimientos futuros, según
ellos. Redactores posteriores simplemente habían manipulado los manuscristos
para que pareciesen predictivas.
2. La concepción virginal de Jesús fue rechazada porque parece naturalmente
imposible.
3. La expiación por el sacrificio de Cristo fue reducida al autosacrificio de un
hombre desilusionado.
4. Cada milagro en la Biblia fue convertido en poco más que una adicción ficticia a
la historia básica de las Escrituras.
→ El único aspecto de la fe cristiana digno de preservar según los liberales son los
mandamientos éticos de Cristo. El mensaje completo del evangelio se resume en la
máxima: “ama a tu prójimo”.
→ Esa religión “natural” promocionada por los liberales fue emparejada con
la filosofía evolucionista al finales de siglo diecinueve.
La unión de los teólogos liberales y la filosofía evolucionista resultó en el
panteísmo: Dios es todo y todo es Dios.
“Pan” = todo
“Theos” = Dios

“El panteísmo es la opinión de que Dios es todo y todos y de que todos y todo
es Dios. El panteísmo es similar al politeísmo (la creencia en muchos dioses),
pero el panteísmo va más allá al enseñar que todo es Dios. Un árbol es Dios,
una roca es Dios, un animal es Dios, el cielo es Dios, el sol es Dios, tú eres
Dios, etc. El panteísmo es la suposición detrás de muchos cultos y falsas
religiones (p. ej. Hinduismo y Budismo, por extensión, la variedad de
unidades y unificación de cultos, y los adoradores de la madre naturaleza).”
(Fuente: Got questions)
Historia de los mormones
Fuente: apologética.org página 66 - 74
En el Centro de Visitantes de Salt Lake City, en los Estados Unidos, hay una gran
estatua de Cristo, en cuya base dice: "En 1830, el Dios Todopoderoso restauró su
iglesia en la tierra". Los mormones se llaman a si mismos "la Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días". Pretenden que desde la muerte del apóstol Juan,
alrededor del año 100, hasta el tiempo de José Smith y su "pueblo restaurado" en
1830, no hubo cristianos en el mundo.
Adición: (En su página web (mormon.org) dice que durante esta época habían
muchos predicadores que predicaban diferentes mensajes, pero ninguno de ellos
poseía la plenitud de la verdad ni la autoridad de Dios.)
De acuerdo a sus enseñanzas, Dios no contó con salvados durante esos siglos. ¿Es
que quienes preservaron la Biblia durante ese tiempo no eran cristianos? ¿Es que
todos los que tuvieron una fe vital en Jesús entre los años 100 y 1829 murieron sin
ser salvos?

Dicen ser la única iglesia verdadera, pues son "el reino de Dios sobre la tierra"
("Doctrinas y Pactos", 1.30).
El "apóstol" Orson Pratt escribió que "católicos y protestantes son nada menos que
la ramera babilónica". Todo eso demuestra la necesidad de dedicar un poco de
espacio a algunos aspectos del mormonismo, estudiando sus propios escritos en
materiales auténticos.

1. José Smith
Veamos algo sobre José Smith. Cuando tenía quince años en 1820, dijo que lo había
visitado el ángel Moroni y que le preguntó a qué iglesia debía unirse. Moroni le
dijo que se uniera a ninguna, porque todas las religiones y credos eran falsos y
todos los ministros eran corruptos y una abominación ante Dios ("La perla de gran
precio" 2.15-17).

Smith dijo que posteriormente Moroni le dio la orden de comenzar la Iglesia


Mormona con el "evangelio restaurado". Esta visita es contada en "Diario de
Discursos" 13.77-78. Después lo hicieron Dios el Padre y Jesucristo. Tres años más
tarde, Moroni le condujo a una colina cerca de Palmyra, estado de Nueva York,
donde, según cuenta, desenterró "placas de oro" que estaban allí desde el año 420.
Moroni era el "hijo resucitado" de Mormón, pero ahora era un ángel. Esas placas
fueron traducidas por Smith de sus "jeroglíficos en antiguo egipcio" y llegaron a
conocerse como "Libro de Mormón".
Smith declaró que Dios le mandó instituir la poligamia. Tuvo 47
"esposas oficiales", ocho de las cuales tenían entre catorce y
diecinueve años. Contó que una raza de hombres vivía en la luna
vestidos como cuáqueros; tenían un metro ochenta de alto y mil años
de edad.
Ahora, los mormones tratan de extraer esas declaraciones de los
registros de su fundador.
En 1833 predicó que las ciudades de Nueva York, Albany y Boston
serían destruidas en su tiempo si rechazaban su mensaje. Esas ciudades
no aceptaron el estilo de vida de Smith pero no fueron destruidas por
Dios a causa de ello. También profetizó que la ciudad de Sión sería
establecida en Independence, estado de Misuri ("Doctrinas y Pactos",
84.97,101).
En el mismo libro, dice que cerca del Polo Norte hay una tierra cálida y
fructífera donde viven las diez tribus perdidas de Israel. Dijo que la tribu de
Manasés era más numerosa que las demás y, aunque no sean judíos, que los
mormones proceden de las tribus de Efraín y Manasés.

En esa época, había rumores de que estallaría la guerra entre el Sur y el


Norte y Smith profetizó que se extendería "por todas las naciones", pero eso
no ocurrió. La Biblia advierte sobre los falsos profetas (Deuteronomio 13.1-5;
Mateo 7.15; 24.4-5, 24; 1 Juan 4.1, etc.).

Smith declaró que había tenido visitas de Juan el Bautista en mayo de 1829 y
le había dado autoridad para bautizar y desde entonces los mormones dicen
que ellos son los administradores legales del bautismo y la cena del Señor y
que todos los demás son falsos. También pretendió haber sido visitado por
Moisés, Elías, Miguel, Gabriel y, por supuesto, Moroni ("Historia de los
mormones", p.35).
Murió en 1835 y es considerado un mártir, pero ¿cuál es la verdadera
historia de esa muerte? El periódico de Nauvoo, Illinois, lo criticó por
sus prácticas polígamas y una noche Smith hizo asaltar la imprenta y
echar los materiales a la calle. Junto con su hermano, fue arrojado a la
cárcel. Ese ataque contra Smith fue muy posiblemente hecho por
masones.

Anteriormente se había unido a ellos. En una pelea a tiros, mató a dos


atacantes e hirió a otro, pero él y su hermano también murieron en el
tiroteo.

Pablo escribe en Galatas 1:7-9: “si aun nosotros, o un ángel del cielo, os
anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea
anatema”.
2. El Libro de Mormón
Este libro nos habla de dos presuntas migraciones a Sud América. Los
"jareditas" viajaron desde la Torre de Babel en el año 2250 a. de C. El
segundo grupo judío habría viajado a Sud América en barco en el 590 a.
de C. Fueron llevados por "fuertes vientos" durante 344 días y se
guiaron con un compás (que fue inventado en el 1000 d. de C.). Se
habla de los hermanos Labán y Nefit, cuyas tribus lucharon entre sí y
los labanitas vencieron y fueron los padres de los indios; en realidad,
los indios eran mongoloides y los judíos caucásicos. Pero los labanitas
fueron derrotados y murieron en la guerra, Mormón (uno de ellos)
escribió la historia de la migración y la falsa historia de que, después de
su resurrección, Jesús fue a Sud América para visitar a los indios.
Supuestamente, Mormón escribió ese relato en planchas de oro en
jeroglíficos egipcios reformados y las enterró en el cerro Cumorah,
cerca de Palmyra.
Analicemos lo siguiente:
1. Nunca existió un idioma tal como los “jeroglíficos reformados
egipcios”, como lengua oral o escrita. Ningún lingüista confirma ese
hecho.
2. Nadie ha encontrado rastros de alguna de las 38 ciudades de
América Central que se mencionan en el Libro de Mormón. La
arqueología ha dejado de buscarlas.
3. No hay conexiones genealógicas entre el pueblo hebreo y los indios
americanos. Mormón pretende que Jesús visitó a los indios después de
su resurrección, lo que es un fraude.
4. La división en capítulos y versículos en la Biblia fue usada cientos de años
después del año 421 cuando supuestamente las planchas de oro fueron
usadas para contar sobre las migraciones hebreas y lo demás. Pues bien
¿cómo es posible que esas divisiones aparecieran en una traducción cuando
en realidad no aparecían originalmente en las Escrituras? Las citas del
Antiguo y Nuevo Testamentos son exactamente las de la versión inglesa del
rey Jaime, de 1611, incluyendo las palabras en cursiva que fueron agregadas
para la claridad del texto. Esa traducción fue hecha mil doscientos años
después del pretendido encuentro de las planchas de oro en 421.

5. Los mormones pretenden que ese libro es el "más correcto que se haya
escrito", pero ha tenido alrededor de cuatro mil correcciones desde la
primera edición, a medida que los líderes han tratado de corregir errores.
Pero hasta la actualidad, no han borrado la declaración de 3 Nephi 8:23, que
declara que las tinieblas cubrieron la tierra por tres días después que Cristo
fue crucificado. En Mateo 27:45-46, Marcos 15:33 y Lucas 23:44 se dice que
fueron tres horas.
6. Los nombres de once "testigos" están en la portada del libro, como quienes
certifican que es auténtica la "traducción" hecha por Joe Smith de las planchas de
oro. Ocho de esos testigos luego fueron expulsados de la iglesia por "fraude,
mentira y otros crímenes".

7. Solomon Spaulding murió diez años antes que surgiera el Libro de Mormón.
Escribió otra "novela". Tres peritos calígrafos (Howard Davis, Wayne Cowdrey y
Donald Scales) han escrito que la escritura de ambos ha sido identificada como
igual, excepto interpolaciones y cambios hecho por Smith y sus seguidores (en
"Eternity" y "Moody Monthly" de noviembre de 1977).

Los líderes mormones insisten que su iglesia se basa en la verdad del libro. Es
dudoso que alguna vez acepten los hechos que contradicen esa evidencia, además
de las declaraciones de Smith y la revelaciones de otros que no están ni en la Biblia
ni en ese libro.
En 2 Nephi 29.3-10 declara tontos a los "gentiles" por decir que la Biblia es
adecuada. En una conferencia juvenil en 1970, un líder mormón dijo que los leen la
Biblia no aprenden mucho y que se necesita leer tres veces más el Libro de
Mormón.
Centro de administración
(wikipedia)
José Smith (wikipedia) Templo de Salt Lake City (wikipedia)
Video acerca del matrimonio
https://www.youtube.com/watch?v=aHlGAY2pn24
Nuestro conocimiento analógico de Dios
→ Karl Barth, un teólogo alemán, hizo un extremo énfasis en la
trascendencia de Dios. El y otros teólogos de su época enseñaron que
Dios trasciende completamente el orden creado por El Mismo. Según
ellos Dios es totalmente diferente de Su creación, por eso es imposible
hacer cualquier anología entre el Creador y lo creado.
→ No obstante ya Tomás de Aquino (1225-1274) enseñó la idea de que
Dios y el hombre comparten una relación (porque el hombre es
portador de Su imagen): “La analogía entis”. Por causa de esta analogía
el hombre finito es capaz de hablar con respecto al Dios infinito.
→ Dios no es el “ganz andere” (Rodolfo Otto). El Señor ha creado al
hombre de esta manera que él pueda conocer a Dios.
Un ejemplo:
Considere el significado de la palabra “silla”. ¿Qué le viene a la mente?
Cierto, cado uno de nosotros imaginaríamos una silla diferente, pero todos
participamos de una comprensión común co respecto a sillas en general.
Muchos de nosotros hemos visto cientos de miles de sillas a lo largo de
nuestra vida, dependiendo de nuestra edad.
Cada vez que vemos objetos que parecen sillas, efectuamos la relación entre
el objeto y su función, es decir, sostenernos cuando nos sentamos.
Juntamente con nuestro reconocimiento del objeto y su función, asociamos
la palabra “silla” con el objeto en sí.
Sabemos lo que es una silla porque hemos experimentado una y otra vez
sentarnos en una. Los estilos pueden cambiar y también nuestras propias
experiencias, pero nuestras experiencias con sillas son no obstante tan
abrumadoramente similares que las diferencias en nuestra comprensión del
vocablo silla son irrelevantes.
El lector entonces sabe qué se quiere decir cuando lee la palabra silla. Para
llevar a cabo una conversación significativa, por lo menos, tenemos que
entender básicamente las palabras que usamos.
→ El mismo principio es válido en teología, y especialmente en la tarea de
apologética. Si no hay terreno común entre el hombre y Dios, entonces
cualquier cosa que haya dicho a Su creación es completamente ininteligible.
Pero ese no es el caso.
→ Cuando afirmamos que Dios es omnipotente, podemos saber algo acerca
de la omnipotencia aun cuando nunca hemos encontrado a un ser
completamente omnipotente en la tierra. El vocablo mismo significa
“todopoderoso” y “poder” es un vocablo que todos entendemos porque
todos nosotros en un momento dado hemos ejercido poder sobre alguna
cosa. Aun cuando nuestro poder es limitado, todavía podemos imaginarnos a
qué se parece el poder ilimitado, principalmente porque vemos grados de
poder en el mundo que nos rodea.
→ Por lo tanto, cuando Dios se revela a sí mismo en la Biblia como el
omnipotente, por lo menos tenemos algún concepto de poder que nos
permite capturar lo que ese vocablo significa. ¿Por qué es eso? Porque Dios
es semejante a nosotros y nosotros a El, es decir, hay una analogía de ser
entre nosotros y Dios.
→ Tomás de Aquino diferenció entre tres clases o usos del lenguaje: el
unívoco, el equívoco y el intermedio, o analógico.

→ Tomando el vocablo “bueno” como ejemplo nos ayudará a


comprender mejor el usoque Aquino hizo de estos términos.
En las declaraciones: “Buen trabajo en la pintura” y “buen trabajo en el
corte”, el vocablo bueno se usa unívocamente, es decir, con un sentido
idéntico.
Un vocablo es usado equívocadamente si se usa con dos sentidos
totalmente diferentes. Por ejemplo: “Ese sermón fue bueno” y ¡Bueno!
Qué chofer tan malo es”.
Las palabras o las cosas tienen una relación analógica cuando son
parcialmente parecidas y parcialmente diferentes, ni unívoco, ni
equívoco.
→ Imagínese que un perro y su amo juegan en el parque. El amo le
dice: “Bingo, eres un buen perro”. Ahora imagine que dos de los amigos
del amo del perro coinciden en el parque al mismo tiempo y lo ven a la
distancia: “el es un buen hombre”. Ahora:
→ ¿Es el perro “bueno” en el sentido exacto en que lo es el dueño? O
sea, ¿tiene el perro el mismo nivel desarrollado de conciencia y de
imperativo ético que su dueño? NO.
El perro va cuando lo llaman, es manso y no le muerde la pierna al
cartero. Pero cuando decimos que el dueño del perro es “un buen
hombre”queremos decir algo más que va cuando lo llaman, que es
manso y que no le muerde la pierna al cartero.
La bondad del amo es directamente proporcional al hecho de ser
humano. La bondad del perro es proporcional al hecho de ser un
animal. Los dos “buenos” no son idénticos sino que son analógicos.
→ El mismo principio es aplicable al hablar de la bondad de Dios. Tal como
nuestra bondad está en cierto sentido relacionada con la bondad de Dios, no
obstante, existe una diferencia: Su bondad excede tremendamente a la
nuestra.
Cuando afirmamos la bondad de Dios, no estamos usando la palabra
“bueno” con un sentido unívoco. Mas bien lo usamos analógicamente. Y el
lenguaje analógico es significativo porque Dios ha creado a los seres
humanos a Su imagen (Génesis 1: 27), dándonos por ese medio, en el acto
de la creación, una analogía del ser, la base misma sobre la cual la
comunicación de Dios a nosotros se hace significativa e inteligible.
Ser en la imagen de Dios también significa parecerse a El en cierto grado.
Nosotros, como Dios, podemos descansar (Génesis 2: 2), hablar (Exodo 6:
10-11), y razonar (Isaías 1: 18), por ejemplo. Nuestro dominio sobre la
creación como mayordomos de Dios también refleja Su gobierno soberano
(Salmos 95: 3-6).
→ Sin ese nexo, no tendríamos ningún entendimiento de la revelación
especial (Biblia) de Dios a través de la Palabra, tanto escrita como encarnada
en Su Hijo Jesucristo.
La teología natural y la ciencia
→ La “teología natural” es el discurso con respecto a Dios informado
por nuestro conocimiento de la naturaleza.
Es un conocimiento de Dios obtenido a través de un entendimiento del
mundo externo, además de y diferente de nuestro conocimiento de
Dios disponible para nosotros en las Sagradas Escrituras.
La teología natural = la revelación general de Dios
→ Revelación general es la automanifestación de Dios en Su universo
creado.
Esa revelación es un acto objetivo de Dios que no descansa en nuestra
percepción de este para ser verdadera. La teología natural es un acto
humano, una manera para que entendamos la revelación que Dios ha
dado de sí mismo en la creación. La revelación general es lo que Dios
hace. Teología natural es lo que haremos con esa revelación.
→ Muchos han criticado la teologia natural por ser irrelevante, porque
según ellos el hombre no gana nada cuando procura el conocimiento
de Dios por medio de la naturaleza. Ellos dicen que el hombre es un ser
caído e incapaz de comprender tales cosas. En otras palabras, la
revelación de Dios en la creación es inaccesible a los pecadores, pero
eso no puede ser verdad, pues Dios se revela por medio de Su creación
y no podemos negarlo.
→ Hay que diferenciar la revelación general de la revelación especial:
1. La revelación general ha sido dada a todas las personas.
2. El contenido de esta revelación con respecto a Dios es general, no
específica. Por ejemplo: podemos ver evidencias de que un Ser supremo
ha creado el universo, pero no vemos que ese Ser es una Trinidad, ni
vemos un plan de redención por ningún sitio.

→ Se necesita entonces más que una revelación general: la revelación


especial: la Biblia: Palabra de Dios Mismo.
→ Muchos no han tenido y no tienen el beneficio de la revelación especial.
Muchos tribus aisladas jamás han oído las historias de la Biblia y la redención
que revela.
→ La revelación general abarca toda la tierra, mientras que la revelación
especial no.
→ La revelación general puede diferenciarse de dos maneras:
1. Mediata
2. Inmediata

→ Revelación general mediata se refiere a la revelación del mismo Dios a


través de algún tipo o medio. El medio es la misma naturaleza:

“Los cielos cuentan la gloria de Dios,


y el firmamento anuncia la obra de Sus manos.
Un día emite palabra a otro día,
y una noche a otra noche declara sabiduría.” (Salmos 19: 1, 2)

→ Las estrellas, la luna, de hecho, todo el universo despliega la gloria del


Creador. Tal como los pintores dejan algo de ellos mismos en sus lienzos, así
Dios, cuando creó el universo, dejó una marca indeleble de gloria en todo lo
que existe.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios….”
→ La revelación general inmediata se refiere a la revelación de Dios que
nos llega directamente, sin ningún intermediario tal como el mundo
externo creado.
→ Esta revelación es inmediata porque está escrita en las mentes y los
corazones de cada ser humano. La ley de Dios está escrita en nuestros
corazones (Romanos 2: 15): es la conciencia.
→ Toda persona que viene a este mundo lleva consigo un innato
sentido de Dios, puesto allí por el mismo Dios. Por el hecho que hemos
sido creado a Su imagen, llevamos un sentido intuitivo de que Dios
existe.
→ Calvino llamó eso “divinitas sensum” = “la conciencia de la
divinidad” que reside en todas las personas. A pesar de la caída, la
imagen de Dios, aunque devastada, reside inamovible en el corazón
humano. Pablo no deja espacio para las excusas. Todos los humanos
pueden entender por lo menos el concepto más básico del Creador, es
decir, que El existe y que El exige que le alabemos.
→ El apóstol Pablo dice en su carta a los Romanos: “Porque la ira de Dios se
revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que
detienen con injusticia la verdad.” (Romanos 1: 18)
Pablo comienza su discurso en Romanos 1 acerca de cómo la fe conduce al
creyente a la vida de justicia, porque (dice él) el evangelio es poder de Dios
para salvación (Romanos 1: 16-17), pero de pronto él cambia su tema y
comienza a hablar acerca de la ira de Dios…
→ ¿Por qué hace el apóstol eso?
El quiere mostrarnos que el evangelio es necesario: la necesidad de la venida
de Cristo presupone la culpabilidad universal de toda la humanidad. El
entonces retrocede unos pasos para mostrarnos que toda persona se
enfrenta a la ira de Dios. En Romanos 3: 23 él persiste con fuerza que “todos
pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”.
Por lo tanto, toda persona que haya vivido necesita al evangelio, no solo
porque han rechazado a Cristo, de quien muchos nunca han oído, sino a
causa de lo que todas las personas han hecho con el conocimiento de Dios
que ya poseen.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.”
(Romanos 1: 18)
→ Necesitamos un Salvador porque hemos pisoteado la verdad. Ese es
el único pecado que se contempla aquí: los impíos e injustos pecan al
rechazar la verdad. Ellos no rechazan “una verdad” en general, sino LA
VERDAD en particular, es decir: “porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto, pues Dios se lo manifestó” (Romanos 1: 19)
→ La verdad que todos los pecadores rechazan, y que provoca la ira de
Dios, es el conocimiento con respecto al Creador. Pero te preguntas:
¿Entonces toda la gente en este mundo tiene este conocimiento de
Dios? Sí dice Pablo: “Porque las cosas invisibles de El, Su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de la cosas hechas, de modo que no
tienen excusa.” (Romanos 1: 20)
→ Desde la creación del mundo, dice Pablo, el Creador se ha revelado
claramente en la creación. No es una revelación oculta. Más bien, es
clara y perceptible, y no solo al educado sino también a los niños. Todo
aquel que haya vivido ha podido verla y por lo tanto, todos somos
inexcusables.

→ Muchos dicen: “eso es injusticia” ¿Sí? Pablo continúa: “Pues


habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido.” (Romanos 1: 21)

→ Esa acusación abarca a todo el mundo, desde su comienzo hasta su


fin. Pablo dice en realidad: aunque la gente conoce a Dios, aún así su
actitud es negativa.
→ La manifestación de la existencia del Creador en Su creación es
claramente percibida por las mentes de todos los humanos. El
problema es que ese conocimiento es constantemente torcido y
rechazado, hasta que finalmente la verdad es cambiada por la mentira
(Romanos 1: 21 – 32).
→ La teología natural entonces sirve como base para la culpabilidad
universal de toda la humanidad.

Objección:
→ ¿Qué pasa con la persona pobre e inocente en el desierto que nunca
ha oído el evangelio?
→ ¿Qué pasa con la persona pobre e inocente en el desierto que nunca
ha oído el evangelio?
Bueno, vamos a dar una respuesta:
“Nada, nada absolutamente le pasa a las personas pobre e inocentes,
porque ellos ni siquiera necesitan oír el evangelio. Los inocentes van
derecho al cielo cuando mueren. No hay preocupación por ellos. De
hecho, la obra misionera para la gente inocente debe ser abolida de
inmediato. Los inocentes no necesitan el evangelio: “No he venido a
llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” (Lucas 5: 32)

→ PERO: ¿CUÁNTAS PERSONAS INOCENTES HAY EN EL DESIERTO?


→ Si entendemos correctamente al apóstol de los gentiles, entonces,
veríamos que no hay nadie “inocente”, ni nunca ha habido nadie
“inocente” en toda la historia de la humanidad, porque todos han
recibido una revelación clara del Creador. Cada uno de ellos ha
rechazado ese conocimiento, rehusando darle gracias a Dios y
escogiendo adorar cualquier cosa excepto al Dios vivo y verdadero.

→ A este mundo envió el Señor Padre Su único Hijo. A este mundo vino
Cristo para salvar a Su pueblo: revelación especial = GRACIA
https://www.youtube.com/watch?v=McipYGqmesY

Stephen Hawking
Los mormones ( continuación)
→ Lo que ellos dicen acerca del matrimonio:
https://mormonsud.org/creencias-mormonas/templos/como-son-los-
matrimonio-mormones/

→ ¿Un mormón se puede casarse con gente de otra iglesia?


https://www.allaboutmormons.com/Blog/mormon_puede_casarse_mi
embro_iglesia_SPAN_47.php
Página 97 – 100: Fuente http://apologetica.org para la BIBLIOTECA CATÓLICA
DIGITAL

Para los mormones, los casamientos celestiales tienen lugar en sus templos.
Pretenden que un hombre y una mujer o un hombre y sus esposas deben ser
casados en su templo para alcanzar el grado superior del cielo y de la bondad.
Primeros deben probar que son dignos de ese rito o ceremonia antes de ser
casados en el templo. Más tarde, al morir, los mormones resucitados son
promovidos como "dioses" y "diosas" en el "reino celestial" a fin de dar a luz "niños
espirituales" que habitan en otros planetas que pertenecen a ese "Dios y Diosa".
Todo ello es burdamente pagano.
……………….
En los "Artículos de fe", el apóstol Talmadge escribió que los casamientos de
templo han sido ordenados por Dios como una relación eterna del hombre con su
esposa o esposas para propagar los "hijos del espíritu" para su propia planeta
donde reinan Dios y la Diosa (p.446). Los casamientos mormones son sellados en
una ceremonia secreta en sus templos con cualquier número de esposas, aunque
una mujer sólo puede tener un marido. Sólo los mormones pueden ser testigos de
esa ceremonia. Esos matrimonios no son mencionados ni en la Biblia ni en el Libro
de Mormón.
El "Diario de discursos" declara que Jesús estaba casado con María, Marta y
otras esposas (Vol.1, p.346; 2.210; 4.259-260 y 8.2-11). El apóstol Grant dijo
que Cristo y sus discípulos fueron perseguidos porque creían en los
"matrimonios plurales" ("El vidente", p.172). En la página 14 de "Brigham
Young y sus esposas" declara que la Iglesia de los Últimos Días nunca
renunciar a la poligamia como parte esencial de sus enseñanzas. El anciano
Richards y el presidente Harold Lee dijeron que Dios el Padre tuvo tanto una
esposa como un hijo (Salt Lake City Tribune, 8 de abril de 1973).

Brigham Young tuvo veintisiete esposas y por lo menos 56 hijos. En la


"Doctrina mormona", se declara que la poligamia se reiniciará cuando Cristo
vuelva (p.578). Sin embargo, Génesis 2.24 y el resto de la Biblia declaran que
el hombre ha de casarse con una sola mujer y que los dos serán una carne y
no con cinco, ni veintisiete ni cuarenta y siete ni con todas las que uno quiera
en el cielo, como dice la enseñanza mormona sobre su "cielo celestial". Joe
Smith dijo que en el cielo uno podrá tener todas las esposas que quiera. Se
dio a sí mismo el título de "Mahoma moderno".
El bautismo por los muertos es otra práctica principal de los templos
mormones. Joe Smith dijo que la mayor responsabilidad que Dios ha puesto
sobre los hombres es la de ocuparse de sus muertos. Los que lo descuidan
hacen que una persona esté en peligro de perder la salvación, de acuerdo
con Joe Smith.

El bautismo por medio de un sustituto o reemplazante es practica en los


templos mormones leyendo el nombre de los muertos. Una persona entra al
baptisterio y "se levanta" por los muertos, mencionando por nombre a
aquellos que así tienen la oportunidad de entrar al "mundo espiritual" para
aceptar el "evangelio restaurado de Joe Smith y a éste como profeta de
Dios". Cuando se hace esto, los muertos tienen la oportunidad de entrar al
reino de Dios. Juan Wesley, la mayoría de los presidentes norteamericanos,
los firmantes de la declaración de la independencia, Lottie Moon (una de las
primeras misioneras bautistas en China) y millones más han contado con
mormones que "se han levantado" y bautizado para que se conviertan en
mormones aquellos no mormones.
En Salt Lake City, en un edificio a prueba de bombas, están los archivos
genealógicos, donde seiscientos expertos en la materia dedican todo su
tiempo a más de mil millones de nombres que están en esos archivos. Esto
permite que cualquiera busque los nombre de sus familiares y amigos
muertos y se bautice por ellos. Una persona puede oír los nombres de diez,
veinte o cincuenta y ser sumergido una vez por todos ellos.

Pablo no tenía nada de eso en mente cuando, en 1 Corintios 15.29,


mencionó lo que posiblemente era una práctica pagana. La Biblia ni insinúa
semejante práctica. Ni Moisés, ni David, ni Isaías, ni Jesús o Pedro o Pablo o
cualquier otro personaje bíblico enseñaron jamás el bautismo por los
muertos.

La Biblia enseña que las genealogías interminables no pueden ser de


edificación y que carecen de provecho (1 Timoteo 1.4, Tito 3.9 y Hebreos
9.27). Sin embargo, los mormones piden a sus conversos que se dediquen a
buscar en cementerios y registros familiares los nombres de sus antepasados
y se bauticen por ellos. Esto es una práctica demoníaca.
La ciencia y la teología: ¿conflicto?
→ La ciencia y la religión son vistas como enemigas, pero en un mundo
perfecto no existiría conflicto alguno entre la razón y la fe, la naturaleza y la
gracia.
→ Eso es precisamente lo que enseñó Tomás de Aquino: Aunque no vivimos
en un mundo ideal, la naturaleza y la gracia son, no obstante, totalmente
complementarias. Si una teoría es falsa para la ciencia, entcones tiene que
serlo igualmente en teología (y viceversa). Obviamente, el problema es que
los pecadores están haciendo tanto el trabajo científico como el teólogico.
Por un lado, los científicos son propensos al error, a leer la información
incorrectamente según sus prejuicios. Por el otro lado, lo mismo ocurre con
el teólogo.
→ Cuando un ciéntifico, por ejemplo, desea argumentar que todo el universo
está evolucionando lentamente como resultado del choque de átomos al
azar unos contra otros, la iglesia tiene la obligación de corregir al científico.
→ En la cultura contemporánea post cristiana, sin embargo la religión
es relegada a la esfera privada. Si los dirigentes de la iglesia se levantan
y denuncian la falsedad al momento de verla, el mundo suelta una
rabieta: “¿Cómo se atreve usted a imponerme sus creencias? ¡Usted
puede creer en la religión, si lo desea, pero hágalo en us propia casa!”
→ La religión, dice el inconverso, no es otra cosa sino opiniones
subjetivas y la verdad solo se encuentra mediante el método científico.
→ El epítome de la racionalidad, expresó Aquino, es reconocer que la
ciencia nos impulsa decisivamente y obligadamente hacia la existencia
de Dios.
→ Las Escrituras y la ciencia proclaman la misma verdad. Estas se
apoyan mutuamente porque la autorevelación de Dios en la naturaleza
es tan cierta como Su revelación mediante la Biblia. Las Escrituras y la
ciencia están unidas, no sin sus diferencias, por supuesto, pero unidas.
Separarlas es hacer exactamente lo que le mundo hace.
→ Emanuel Kant (1724 – 1804) decía que todo nuestro conocimiento
se limita al ámbito de lo físico, el ámbito de lo fenomenológico. A
través de la observación empírica (científica) no podemos trasladarnos
del mundo fenómeno al mundo noúmeno.
Fenómeno: Manifestación de una actividad que se produce en la naturaleza y se percibe a través de los sentidos.
Noúmeno: Objeto pensado por la razón, por oposición a fenómeno (objeto captado por los sentidos), tal como es en sí y no tal como se nos
aparece. El nóumeno es un vocablo técnico en la filosofía de Kant (1724-1804) . (Fuente: Google translate)

→ Kant dijo: Existe un abismo insalvable entre le mundo que vemos y el


mundo como es en realidad. Por ende no podemos tener ningún
conocimiento del mundo noúmeno.
→ Esta idea de Kant choca con lo que leemos en Romanos 1: 18 – 21,
porque los seres humanos están dotados con un intelecto natural capaz
de reconocer la existencia del Creador simplemente en virtud de haber
sido creados a Su semejanza.
Romanos 1: 18 – 21
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo

manifestó.
20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen

claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas


por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le

dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su


necio corazón fue entenebrecido.
→ En los siglos que siguieron a las críticas de Kant de los argumentos tradicionales
para la existencia de Dios, muchos teólogos y filósofos confrontaron un
escepticismo radical, y al ser incapaces de resistirlo, se sintieron obligados a
despreciar la teología natural y a abrazar varias formas del fideísmo.
→ El fideísmo es la creencia en que la idea de la existencia de Dios debe ser
asumida por la fe. Dado a que la existencia de Dios no puede conocerse
racionalmente, y dado a que Su existencia no puede probrse racionalmente,
tenemos que aceptar Su existencia, por lo tanto, a través de un salto de fe ciego.
→ Pablo no obstante nos enseña claramente en Romanos 1 que las cosas eternas
de Dios, incluso Su eterno poder y deidad, se ven claramente a través de las cosas
que son hechas por El.
→ Pablo, en realidad, está diciendo lo contrario de lo dicho por Emanuel Kant.
Pablo argumenta que podemos ir del mundo fenómeno al mundo noúmeno. El dice
hasta incluso que dado a la autorevelación divina de Dios, El no solo puede ser
conocido, sino que ES conocido mediante el orden creado. Para Pablo el
conocimiento de Dios es tan claramente manifiesto en el mundo que la TOTALIDAD
de la raza humana es dejada sin ninguna excusa por rechazar a Dios.
→ Pero si existe una pared, como argumenta Kant, entre este mundo y
el mundo de Dios, entonces los no creyentes en verdad tienen una
excusa por la cual no dar su obediencia y su gratitud al Creador de los
cielos y la tierra.
→ Kant ha argumentado que, contrario a lo dicho por Pablo, las cosas
que son hechas por Dios no revelan claramente Su eterno poder y Su
naturaleza divina.

Emanuel Kant
Wikipedia
Ilusión
Sproul: Hay cuatro posibilidades básicas para explicar la realidad. Cada
una es independiente de la otra. Si una de ellas es verdad, las otras son
falsas.
1. La primera explicación posible de la realidad es que nuestras
experiencias de la realidad son en sí mismas una ilusión.
2. La segunda es que la realidad como la encontramos es autocreada.
3. La tercera posibilidad es que la realidad es autoexistente.
4. La cuarta es que el universo es creado, a la postre, por algo que es
autoexistente.
→ Básicamente intentamos argumentar que si algo existe, Dios existe. Si
alguna cosa existe, entonces algo tiene que existir necesariamente. O sea,
algo tiene que existir que tiene el poder de ser dentro de sí mismo. Para
entender la “autoexistencia” considere lo siguiente:
→ Tienes en tu mano un libro. Supongamos, por motivo del argumento, que
el libro no es un producto de nuestra imaginación, sino que en realidad
existe. Lo que decimos del libro es una de las cuatro cosas posibles:
1. Que el libro es en realidad una ilusión, no es real
2. El libro, a la postre, se creó a sí mismo
3. El libro ha existido siempre desde la eternidad pasada
4. El libro ha llegado a existir, a la postre, a través de la obra de un ser
autoexistente.
→ Una de las cuatro posibilidades tiene que ser verdad. Las dos últimas
posibilidades establecen la existencia de algo que es autoexistente, y si es
autoexistente, también sería eterno.
→ Muchos pensadores a través de la historia han argumentado que la
realidad es una ilusión, pero sin la menor duda la alternativa más popular
para explicar la realidad ha sido que el universo o la realidad se creó a sí
mismo (nuestra segunda posibilidad).

→ Ese punto de vista es presentado hoy en oposición a la creación divina.


Muchos de los ateos caen de una manera u otra en el concepto de una
creación propia del universo. Al ver que esa postura viola la simple lógica,
otros argumentan que el universo es eterno, que la materia es eterna, y así
sucesivamente.

→ Nuestro plan es mostrar que tanto la ciencia como la razón demandan la


existencia de un ser eterno, autoexistente para explicar la existencia de
cualquier cosa. Y lo que es más, quisiéramos mostrar que el carácter de ese
autoexistente es el de un ser personal a quien llamamos Dios.
El testimonio de René Descartes
→ Parecería una pérdida de tiempo invertir algún esfuerzo para eliminar la
primera alternativa de que todo lo que pensamos que existe es una ilusión,
pero muchos filósofos serios han defendido precisamente este punto. Ellos
han defendido que el mundo y todo lo que contiene es simplemente el
sueño de alguien y que no existe en lo absoluto.
→ Uno de sus opositores es René Descartes (1596 – 1650). El es el padre del
racionalismo moderno, un pensador y matemático del siglo 17. Descartes en
su búsqueda a la verdad comenzó de preguntarse contínuamente:
“¿Sabemos de verdad que eso es cierto?”
A veces Sproul mismo ha usado ese método. El dice: “Hago una lista y me
pregunta a mi mismo: ¿Qué diez cosas son las que sé con toda seguridad?
Las escribo y luego someto esas diez cosas a la crítica más rigurosa de que
soy capaz, para asegurarme que no estoy solamente creyéndolas porque
alguien de mi gusto las haya enseñado o porque concuerdan con mis
tradiciones, o pertenecen a la subcultura de la que procedo. Quiero saber:
¿Cómo sé que esas cosas que pienso que son verdad realmente son
verdad?”
Pienso por lo tanto no soy una ilusión
→ Después de pensar por un proces sistemático de dudar, Descartes
llegó a la conclusión: “Cognito ergo sum”. “Pienso, luego, existo.” Dijo
en esencia: “No importa que tan escéptico llegue a ser, la cosa que no
puedo dudar es que estoy dudando. No hay manera de escapar de la
realidad de la duda.”
→ Luego Descartes hizo esa pregunta: “¿Qué se requiere para que haya
una duda?” Argumentó que para que hubiese una duda, tiene que
haber un conocimiento. La duda requiere pensamiento, un
pensamiento consciente, porque la duda es una acción de
pensamiento. Sin pensamiento, no puede haber duda. De modo que si
estoy dudando, sé que estoy pensando. Bien, para que pueda decir que
no pienso que estoy pensando, tengo que estar pensando. No puedo
escapar de la realidad de que estoy pensando, porque dudar es pensar.
→ Y “tal como la duda requiere a alguien que dude, así un pensamiento
requiere un pensador, si estoy dudando, tengo que concluir, racionalmente,
que estoy pensando. Y si estoy pensando, entonces tengo que ser. Tengo que
existir, porque lo que no existe no puede pensar, lo que no puede pensar no
puede dudar. Y puesto que no hay duda de que estoy dudando, querrá decir
también que estoy pensando. Y si estoy pensando, también estoy
existiendo.” Por eso: “Cognito (estoy pensando) ergo (luego) sum (existo)”

→Ahora dices talvez: “esa es la razón de por qué la filosofía es tan absurda;
que alguien invierta tanto tiempo y tanto esfuerzo para aprender lo que todo
ser viviente ya sabe, es decir, el hecho de que está existiendo. Nadie
realmente niega su propia existencia. Nadie cree que simplemente es una
actor que aparece en el sueño de alguien.

→ Pero sea lo que sea, Descartes ha refutado con su filosofía la primera


opción. La realidad no es una ilusión. Ciertamente podrían existir ilusiones
en la realidad, pero si decimos que toda la realidad es una ilusión, eso
significaría que nada existe, incluso yo mismo.
Portret van René

Descartes. 1648.
Olieverf op doek. 68 × 77 cm.
Naar Frans Hals of Jan Lievens. Su casa en Leiden (1640)
(Wikipedia)
Parijs, Louvre.
(Wikipedia)
Gisbertus Voetius, ets uit
1657 van A. Santvoort
(Wikipedia)
La autocreación
→ La segunda explicación posible de la realidad es la alternativa más
frecuentemente sugerida por los opositores del teísmo: la
autocreación.

→ Rara vez, los ateos hablan claramente, para decir que el universo ha
sido “autocreado”, pero muchas teorías solo son argumentos a favor de
la autocreación. Es un poco absurdo de hablar acerca del hecho que el
universo se creó a si mismo, por este motivo disfrazan lo absurdo
usando los conceptos “creación al azar” o “generación espontánea”.
La autocreación es analíticamente falsa
→ Auto creación es un concepto que, en lenguaje folosófico, es
analíticamente falso.

→ Recuerde nuestra discusión con respecto a la ley de la causalidad y


cómo la declaración “todo efecto tiene que tener una causa” es una
verdad “formal” o analítica, lo que simplemente significa que es verdad
por definición. Después de analizar las palabras dentro de la
declaración y su relación una con otra, si es, entonces, claro por su
propia definición que es verdad, sabemos que es analíticamente
verdad. La idea de la autocreación, cuando se examina de esa manera,
se hace patente que es falsa por definición.
→ Para afirmar un universo autocreado, uno tiene que rechazar la ley
de la no contradicción: “A no puede ser A y no ser A al mismo tiempo y
en el mismo sentido o relación.”

→ Para que algo se cree a sí mismo, o para que sea su propio efecto y al
mismo tiempo su propia causa, tendría que existir antes de existir. El
universo, para poderse autocrear, tendría que ser antes de haber sido.

→ Expresado en función de la ley de la no contradicción: el universo


tendría que ser y no ser al mismo tiempo en la misma relación. Eso es
absurdo. La autocreación, por definición, es entonces analíticamente
falsa.
La autocreación frente a la existencia propia
Primero consideramos la marcada diferencia entre autocreación y el
concepto de autoexistencia.
Decir que algo es autoexistente es decir que es eterno y que tiene
poder de depender de sí mismo, o sea, que no ha sido creado. No hay
nada de absurdo o de irracional en la idea de la autoexistencia o de
existencia eterna.
La autoexistencia es una posibilidad racional porque no traspasa
ninguna ley de la razón. No transgrede alguna ley de la lógica hablar de
algo que es autoexistente. Hablar de un ser autocreado, por otro lado,
sí viola la racionalidad y las leyes de la lógica porque viola la ley de la no
contradicción. Nada puede ser autocreado, ni siquiera Dios.
Dos muchachos discutían con respecto al origen de las cosas. Uno le preguntó al
otro:
- ¿De dónde proceden los árboles?
Dios hizo los árboles – contestó el segundo muchacho.
- ¿De dónde procede la hierba?
Dios hizo la hierba.
- Bien, ¿de dónde procedes tú?
Dios me hizo.
- Pues bien, ¿de dónde procede Dios?
Y la profunda respuesta que el muchacho dio fue está: “Dios se hizo a sí mismo.”
OJO: La respuesta puede ser bonita, pero no es correcta. Aún Dios no se puede
crear a sí mismo, porque eso significaría que El tendría que ser antes de haber sido.
El tendría que ser y no ser al mismo tiempo y de la misma manera. Ni aun Dios
tiene la capacidad de ser y no sr al mismo tiempo y en la misma relación. Además
la Biblia nos enseña claramente que Dios es ETERNO.
Variedades de la autocreación
→ La autocreación ha sido defendida de varias maneras.
Uno de los intentos más populares para usar el concepto de la
autocreación como un sustituto de la creación del universo por un
autoexistente y eterno ser, tuvo lugar durante el “Siglo de las luces”
(siglo dieciocho). Algunos procuraban reemplazar el concepto de un
Dios creador con el concepto de la “generación espontánea”.

→ La generación espontánea significa que las cosas simplemente


comienzan por sí solas, sin ninguna causa. Eso, por supuesto, ignora la
ley fundamental de la ciencia que dice: ex nihilo nihil fit = “de la nada,
nada viene”. La nada no produce algo, porque la nada no puede
producir algo.
→ R. C. Sproul cuenta en su libro que leyó un ensayo escrito por un premio
Nóbel de ciencia en el que se refiere a la generación espontánea. Dicho
científico dijo:

“Hemos llegado al lugar ahora en la ciencia moderna en el que ya no


podemos afirmar el concepto de la generación espontánea…la realidad no se
puede generar por si misma espontáneamente, y tenemos que sustituir ese
concepto de la generación espontánea con una idea científica más refinada y
sofisticada: “la generación espontánea gradual”.

→ Sproul tenía que reír mucho cuando leyó esta locura: “la generación
espontánea gradual” En otras palabras: no podemos obtener algo de la nada
súbitamente. ¡Eso lleva tiempo! Tienes que esperar, en el proceso evolutivo,
para que esa nada produzca algo. Podría tomar un tiempo incalculable, pero
si tienes suficiente paciencia, tarde o temprano, algo puede crearse a sí
mismo.
→ El día cuando la nave espacial Hubble fue lanzada al espacio, hubo una
transmisión radial en la que un importante astrofísico fue citado con
respecto a la importancia de que “ahora aumentamos y comprendemos el
espacio exterior y cambiamos el horizonte en virtud de esta nueva
tecnología.” El astrofísico explicó también cómo el comienzo del universo
tuvo lugar, en su opinión 15 o 18 mil milliones de años atrás: “Cuando el
universo explotó en su existencia”
→ No dijo que el universo explotó en su forma presente, lo que sería una
cosa. Es una cosa decir que el universo estaba en una forma, es decir, que
existía, que era real, que tenía sustancia, y que luego cambió
dramáticamente con la gran explosión (Big Bang). Pero ese astrofísico dijo
que explotó a la existencia.
¿Con qué explotó a su existencia?
¿Qué era antes de la explosión?
→ La noción de que la realidad llega a existir por medio de una gran
explosión es una insensatez filosófica. Es una absoluta irracionalidad.
→ La forma más frecuente de autocreación que encontramos en la
cultura moderna es la idea de la creación por medio fortuito. Es decir:
el universo llega a existir a través de un poder atribuido al azar.
Generalmente, la fórmula es la siguiente: Espacio más tiempo más
casualidad.

→ Esa idea está atada a los conceptos modernos de las mecánicas y la


física cuántica que pretenden enseñar que, en el nivel subatómico,
tenemos evidencias científicas de cosas que llegan a existir de la nada.
Vamos a pensar más en esa idea en el próximo capítulo.
→ La pregunta más antigua en la filosofía y en la ciencia es:
¿Por qué hay algo en lugar de nada?

→ Si alguna vez hubo un tiempo cuando no hubo nada, o sea, no hubo


Dios, ni materia, ni nada ¿qué podría existir ahora?

→ Si alguna vez hubo un tiempo cuando no había absolutamente nada,


la única manera de poder explicar la presencia de algo sería a través de
algún tipo de autocreación, algo que procede de la nada por sí solo.
Eso es una tarea que yo no le asignaría a Dios, ni a un duende, ni a un
científico, ni a un aminoácido ni a ninguna otra cosa.
La creación por casualidad
→ R.C. Sproul ha escrito un libro con el título “No una casualidad”.
Su tesis básica en ese libro es que no existe nada que se parezca a la
casualidad. El mito más enorme de la mitología moderna es el de la
casualidad.
Sproul tenía una discusión con un profesor de filosofía de la ciencia en la
escuela de posgraduados de Harvard. El dice: “Discutíamos con respecto al
origen del universo. El negaba a la creación y le pregunté:
- ¿De dónde procede el universo?
El universo fue creado por el azar – dijo el.
- ¿El universo fue creado por el azar? – lo miré y repetí su declaración.
Sí – fue su respuesta.
Tirar monedas al aire
En ese momento metí la mano en mi bolsillo y extraje una moneda. La
tiré al aire. La tomé y le di la vuelta. La cara de la moneda estaba hacia
arriba.
- Bien, acabo de tirar la moneda al aire – le dije - ¿Qué posibilidad hay,
dado a que no se posó en su borde, de que esta moneda cayese en
cara o cruz?
Uno en cien – respondió él – porque solo hay dos opciones, o sea, cara
o cruz.
- Muy bien, matemáticamente – le dije yo - ¿cuáles son las
posibilidades de que salga cara?
Cincuenta-cincuenta – afirmó él.
- Muy bien, ahora permítame preguntarle eso: ¿Cuánto influye el azar
en que aparezca cara o cruz? En otras palabras, si tuviésemos un
experimento completamente controlado donde tuviésemos ua
moneda en algún tipo de armadura, y se comenzase con una cara
hacia arriba todas las veces, y el experimento ocurriese en un vacío,
donde exactamente la misma cantidad de fuerza fuese aplicada a esa
moneda cada una de las veces, y fuese exactamente a la misma altura
en el vacío cada una de las veces y tuviese el mismo número de
revoluciones en el vacío cada una de las veces, y cayese en el mismo
lugar cada una de las veces, y no tuviésemos la variante de si usted
fuese a darle la vuelta, tomarla de aquí, aquí o aquí, o cualquiera de
esas variantes. ¿Sería usted capaz de aumentar los porcentajes a más
de cincuenta-cincuenta de las veces que saldría cara?
Por supuesto – dijo él.
Le respondí: “Correcto”, porque ambos comprendemos que los agentes
causales implicados en el hecho de que la moneda salga cara o cruz no
tiene nada que ver con ningún poder mitológico llamado casualidad.
Tiene que ver con los factores que he mencionado:
- La fuerza
- La densidad de la atmósfera
- La altura a la que vaya
- Las vueltas que hará
- Etc.
Ahora bien, no existe nada malo con el vocablo casualidad. Es un
vocablo perfectamente útil cuando lo usamos para describir
posibilidades matemáticas. ¿Cuáles son las posibilidades de que algo
ocurra? ¿Cuáles son las probabilidades de que algo ocurra?
→ La casualidad es perfectamente un vocablo legítimo par describir el tirar
una moneda al aire y por ejemplo también encuentros inesperados.
→ Hoy, sin embargo, el vocablo casualidad ha sido sutilmente elevado para
indicar algo que va mucho más allá de las posibilidades o probabilidades
matemáticas. Para muchas mentes modernas, la casualidad es considerada
como algo que posee poder causal.
→ Sproul: Le dije a mi amigo en Harvard: Veo con mi analogía de tirar la
moneda al aire que no había ningún poder en acción o ejercitado, que llamas
casualidad, para causar que la moneda cayese de lado de la cara.
El profesor se golpeó la cabeza con la mano derecha diciendo: “Pienso que
no debí de haber dicho que el universo fue creado por casualidad.”
→ La postura ontológica de la casualidad equivale a cero. La casualidad no
tiene existencia. La casualidad no es una cosa que actúa y obra sobre otras
cosas. Es solo un concepto mental que se refiere a las posibiliades
matemáticas, pero que en sí misma o de sí misma no tiene ontología. No
tiene personalidad.
→ Un trozo de yeso tiene alguna existencia. Los físicos y los filósofos pueden
invertir siglos tratando de penetrar en la esencia final de un trozo de yeso,
pero algo en lo que estaremos de acuerdo es que el yeso tiene existencia, es
decir, un trozo de yeso es algo. Tiene condición ontológica. Es una cosa.
Tiene existencia. Es algo real y no una ilusión.
De igual manera, yo tengo condición ontológica. Soy un ser, no soy un ser
supremo. No soy un ser divino. Solo soy un ser humano, pero soy algo, en
lugar de ser nada.

→ Pero cuando trato con la “casualidad”, estamos hablando de algo que no


tiene existencia. Y porque no tiene existencia, no tiene poder porque lo que
está carente de existencia también está carente de poder necesariamente.
Para que un poder exista y actúe, tiene que ser el poder de algo. No
podemos tener un poder generado por nada del mismo modo que no
podemos tener objetos generados por nada. El poder o el hacer requiere un
hacedor.
→ ¿Qué pasa? Cuando no podemos hacer nuestra tarea analíticamente
y producir una comprensión coherente, comenzamos a tribuir las cosas
a la casualidad, es decir, al poder de azar (juegos de azar).

→ Pero el azar no es una cosa. La casualidad no es nada, y cuando


decimos que el universo fue creado por la casualidad, decimos
analíticamente, que el universo fue creado por la nada. No estamos
solo otorgándole algún poder insignificante a la casualidad. Estamos
atribuyéndole el poder supremo a la casualidad al declarar posible,
mediante el azar, no solo el hacer algo, sino llevar a la existencia toda la
realidad.
→ Es una cosa decir: “No sé por qué esas partículas subatómicas se
comportan de esta manera, o por qué nuestros paradigmas científicos no
pueden explicar esos comportamientos. Sé que está ocurriendo. Lo estoy
observando. Estoy experimentando. Solo que no sé por qué ocurre.”Es ese
momento, el científico está ejerciendo un comportamiento adecuado para su
investigación científica. Cuando choca con el límite de su conocimiento dice:
“No sé”. Eso debe hacerse en biología, en química, en física y en teología.

→ Es una cosa decir: “No sé” pero totalmente otra cosa decir: “Nada
produce este efecto”. Para poder saber que nada está produciendo algo,
tendríamos que saber toda posible fuerza concebible que existe dentro o
fuera del universo. Solo la omnisciencia podría concedernos esa clase de
conocimiento.

→ Pienso, como cuestión de prudencia, que dejemos dejar de decir que la


nada causa algo, porque es una afirmación absurda. No es solo mala
teología, también es mala ciencia, abogar a favor de la autocreación bajo
cualquier nombre.
“Los cielos cuentan la gloria
de Dios, y el firmamento
anuncia la obra de Sus
manos.”
(Salmos 19: 1)

Dibujo: Bunyan Stichting


Un Ser con existencia propia
Hemos examinado dos diferentes opciones para explicar la realidad tal
como la encontramos:
1. La realidad es una ilusión
2. La realidad es autocreada o creada por casualidad
Hemos rechazado estas dos opciones, entonces nos quedan 2 opciones
más:
3. La realidad es autoexistente
4. La realidad ha sido creada por algo que es autoexistente
→ Lógicamente es imposible que algo sea autocreado, porque para que
algo pueda crearse a sí mismo, tendría que existir antes de ser, y
tendría por tanto, que ser y no ser al mismo tiempo y en la misma
relación.
→ Ahora nos enfrentamos a la pregunta: “¿Es la idea de algo que sea
autoexistente y eterno (en vez de autocreado) una posibilidad
racional?”
No hay nada ilógico, en lo absoluto, con respecto a la idea de un ser
autoexistente y eterno, es decir, un ser que no ha sido causado por otra
cosa.
No hay que malinterpretar la ley de la causa y efecto como muchos
hacen. Muchos dicen: “todo tiene que tener una causa”, pero la ley de
la causalidad solo dice que todo efecto tiene que tener una causa,
porque por definición un efecto es lo que ha sido producido por algo
fuera de sí mismo.
→ La idea de un ser no causado es por eso perfectamente racional.
→ La idea de la autoexistencia, que en la teología se llama el atributo
de aseidad, es la idea de que algo existe en y de sí mismo. No es
causado ni creado, y se diferencia de todo el universo que tiene una
causa.
→ Un ser autoexistente eterno que tiene poder para ser en y de sí
mismo. No recibe su existencia ni su ser de algo antecendente a sí
mismo. Tiene existecia inherente. Y debido a que tiene existencia
inherente, tiene dicha existencia eternamente.
→ Nunca hubo un tiempo cuando ese ser autoexistente no existió. Si
hubiese habido un tiempo cuando ese ser autoexistente no existió,
entonces, no sería autoexistente. Tuvo que haber sido creado por algo
más.
→ Un ser autoexistente es, por definición, aquel que siempre ha sido:
Dios.
Necesitamos a un ser autoexistente
La existencia de un Ser autoexistente (Dios) es necesario por unos motivos:
1. Dios es necesario en virtud de la racionalidad. Se algo existe ahora, la
razón exige que algo siempre ha existido, que algo, en algún lugar tiene
el poder de ser en sí mismo, o simplemente no podríamos explicar la
existencia de nada. Si alguna vez hubo un tiempo cuando no había nada,
absolutamente nada, ¿qué podría existir ahora, excepto nada? Pues de la
nada, nada puede surgir.
2. Dios es también ontológicamente necesario. Ontología es el estudio o la
ciencia del Ser. Cuando decimos que Dios es ontológicamente necesario,
queremos decir que El existe por la necesidad de Su propio Ser. No existe
solo porque la razón dice que tiene que existir. Existe eternamente
porque El tiene el poder de ser, en sí mismo, de tal manera que Su Ser no
puede “no ser”.
→ Dios existe eternamente porque El tiene el poder de ser, en sí mismo, de
tal manera que Su Ser no puede “no ser”. Esa es la diferencia entre yo y Dios:
• Mi ser o mi existencia es una que pertenece al ámbito de criatura.
• Soy una criatura dependiente, derivada y supeditada.
• No puede autosostenerme por siempre.
• Hubo un tiempo cuando yo no existía.
• Habrá un tiempo cuando mi vida y la forma en la que estoy viviendo ahora
experimentarán alguna clase de transición. De cierto, moriré.
• Ahora necesito agua, oxígeno, latidos del corazón, ondas cerebrales etc.
Dependo de todas esas cosas para continuar existiendo.
• El proceso total de mi vida implica constante generación y deteriorio,
cambio y mutación.

Así somos: ¡cuán diferente es Dios!


¿Es el Dios de la Biblia un Ser autoexistente?
El Señor se reveló a Moisés en Exodo 3 con Su Nombre más santo y
sagrado: “YO SOY EL QUE SOY”.
El dijo: “Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.”
(Exodo 3: 14)
No dice: “Yo era”, ni “yo seré”, ni “estoy en el proceso de cambiar o de
llegar a ser”, sino “YO SOY EL QUE SOY”. Usa el verbo ser en el tiempo
presente.
Ese el el nombre de Dios, aquel cuyo ser está siempre presente,
eternamente presente y eternamente inmutable, sin cuyo ser ninguna
otra cosa tiene posibilidad de existir.
Un universo autoexistente
→ Hay personas que están de acuerdo en que debe haber algo que
tiene autoexistencia y eternidad, pero ellos se preguntan si ese
autoexistente y eterno algo es Dios. ¿No puede ser ese autoexistente el
universo mismo?

→ Estos materialistas argumentan que hay alguna fuerza universal o


elemental pulsadora que es la causa de la existencia de todo lo que
existe. Y es ese núcleo no descubierto todavía o centro pulsador del
universo lo que es autoexistente y eterno. Esta fuerza ha causado la
explosión Big Bang, pues todo el poder de ser es compactado y
comprimido en ese pequeño punto. Luego, todo lo demás, a la postre,
es generado a través del oder que procede de esa fuente pulsadora.
→ El materialista cree que no hay un Dios que existe fuera del universo, quien está
por encima y más allá del universo, sino que ese autoexistente y eterno generador
de poder es parte misma del universo.

→ Los cristianos dicen que Dios trasciende al universo. Pero la trascendencia no es


una descripción geográfica. No decimos que Dios es trascendente en el sentido que
El vive en algún lugar por ahí, al este del sol y al oeste de la luna. Lo que
trascendencia significa es un orden más elevado del ser. Cuando decimos que Dios
es trascendente queremos decir, simplemente, que es un ser de un orden más
elevado que el nuestro. El es un ser de un orden más elevado que el sol. El es un
ser de un orden más elevado que la pura energía. Eso es lo que queremos decir por
trascendencia: Dios es un ser más elevado de existencia.

→ Si el materialista retrocede a cierto núcleo o punto latente, desconocido,


invisible, inconmensurable dentro de los límites del universo que es autoexistente y
eterno del que todas las demás cosas son generadas, está diciendo que hay algo
que trasciende a todo lo demás en el universo, algo que trasciende todas esas
cosas que son dependientes, derivadas y contingentes.
→ Lo interesante es que ahora solo estamos discutiendo la cuestión de
su nombre, sobre si el nombre de esa cosa trascendente es “X” o
YAHWEH. No importa cómo lo analicemos, nos vemos forzados a
retroceder a un ser autoexistente y eterno de cuyo ser y de cuyo poder
todas las cosas llegan a existir.

→ Steady State model


Steady State model: (Wikipedia)
In cosmology, the steady state model is an alternative to the Big Bang theory of the
evolution of our universe. In the steady state model, the density of matter in the expanding
universe remains unchanged due to a continuous creation of matter, thus adhering to
the perfect cosmological principle, a principle that asserts that the observable universe is
basically the same at any time as well as at any place.
While the steady state model enjoyed some popularity in the mid-20th century (though less
popularity than the Big Bang theory), it is now rejected by the vast majority
of cosmologists, astrophysicists and astronomers, as the observational evidence points to a
hot Big Bang cosmology with a finite age of the universe, which the steady state model
does not predict.[1][2]

1. "Steady State theory". BBC. Retrieved January 11, 2015. [T]he Steady State theorists' ideas are largely discredited today...
2.Jump up^ Kragh, Helge (1999). Cosmology and Controversy: The Historical Development of Two Theories of the Universe. Princeton University Press. ISBN 0-691-02623-8.

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