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CAPITULO VI

PROBLEMA DE LA VALORACIÓN DE LOS


YACIMIENTOS DE MINERALES ÚTILES
1. VALORACIÓN DE LOS YACIMIENTOS EN LAS
DIVERSAS FASES DE LA PROSPECCIÓN
En la fase de la investigación de prospección se
hace uso de los pronósticos geológicos y, en
general, de todos los procedimientos recientes con
vistas a determinar el tipo industrial de yacimiento.
El estudio de los afloramientos del yacimiento da
al prospector atento y experimentado idea
aproximada no sólo de la forma, sino también de la
calidad del yacimiento.
En general, se consigue determinar en esta
fase el tipo industrial de yacimiento, lo que
permite juzgar de manera precisa el objetivo
que se va a estudiar y tomar en
consideración sus reservas según la
categoría C2 a excepción de la obtención de
índices numéricos. Ciertamente la mayor
parte de los resultados obtenidos en la
prospección no son absolutamente
incuestionables.
• Como ha demostrado la experiencia de varios años, la
prospección permite, en la mayoría de los casos (hasta
cerca del 70% para los yacimientos endógenos) evaluar
aproximadamente si el yacimiento dado es industrial o
desechable. En el primer caso se asignará dinero para la
prospección previa del yacimiento. Por consiguiente, el
fin esencial de la investigación de prospección consiste
en estimar la perspectiva de explotación industrial del
yacimiento, sobre la base de trabajos económicos de
corta duración.
Citemos dos variaciones del método de correlación por
evaluación:
1. Método simple analogía.
2. Método de los cálculos económicos y técnicos.
El método simple analogía, con este procedimiento se
comparan (separadamente o según el método de las
variantes) los índices naturales del yacimiento que se
prospecta con los índices de otro yacimiento bien
prospectado y estudiado de tipo análogo (espesor,
contenido en componentes útiles, profundidad del
depósito, reservas).
V. I. Krasnikov propuso efectuar la estimación probable del
yacimiento a prospectar según cinco parámetros,
valorables dentro de una escala de 10 puntos. Estos
parámetros son:
- Dimensiones del yacimiento.
- Calidad del mineral útil.
- Rendimiento.
- Condiciones técnicas y mineras.
- Vida económica de la región.
Cada parámetro se subdivide aproximadamente en tres
categorías, con puntos correspondientes (tabla 29), de tal
suerte que se valora cada yacimiento por la suma de
puntos.
Basándose en este principio, los yacimientos pueden
agruparse de la manera siguiente:
Yacimientos industriales ordinarios........ 5 a 6 puntos.
Yacimientos de valor industrial elevado … 7 a 8 puntos.
Yacimientos muy importantes …………… 9 a 10 puntos.

El valor industrial del depósito se denomina incierto si la suma de los


puntos no es superior a tres o cuatro. Los yacimientos de suma inferior se
consideran como no industriales.
Esta valoración es de carácter cualitativo y muy subjetivo, pero al menos el
método de simple analogía que se utiliza en la fase inicial de la estimación
aproximada del yacimiento, puede ser absolutamente necesario.
El valor industrial del depósito se denomina
incierto si la suma de los puntos no es
superior a tres o cuatro. Los yacimientos de
suma inferior se consideran como no
industriales.
Esta valoración es de carácter cualitativo y
muy subjetivo, pero al menos el método de
simple analogía que se utiliza en la fase inicial
de la estimación aproximada del yacimiento,
puede ser absolutamente necesario.
El método de los cálculos económicos y
técnicos, considerado en conjunto, supone un
alto grado de estudios sobre las particularidades
geológicas y la cantidad del mineral útil, así
como sobre las diversas condiciones que
pueden influir en el funcionamiento de la mina.
Es ésta la estimación más completa del
yacimiento, que se hace después de haberlo
prospectado, ejecutado todos los ensayos
tecnológicos y haber reconocido las condiciones
técnicas y mineras de la explotación.
• En fin de cuentas, la evaluación del yacimiento
es la definición de su valor industrial, en el
momento dado y en condiciones geológicas y
geográficas determinadas es decir la
determinación de la posibilidad y utilidad de la
extracción y utilización del elemento útil
contenido en ese yacimiento. Además de los
elementos geológicos y mineralógicos se
pueden utilizar dos índices, los más importantes;
son el rendimiento anual aproximado de la
futura mina y la inversión de capital necesaria
para ponerla en marcha. Estos índices pueden
determinarse según las fórmulas empíricas de
V. V. Pomerantsev (1961),
La valoración de los yacimientos en la peritación
Se supone que el perito estudia (con vistas a verificar
y sistematizar los datos sobre el yacimiento), además
del extremo principal, la documentación de los fondos
y la proporcionada por los organismos de explotación
y de los proyectos, y dedica una atención particular a
las condiciones industriales y al cálculo de estas
últimas.
La evaluación de los yacimientos necesita un análisis
profundo de la seguridad de las reservas calculadas
de los minerales y de los metales según cuatro
grupos principales de problemas. Estos son: 1)
Problemas geológicos; 2) Problemas mineros; 3)
Problemas tecnológicos; 4) Problemas económicos.
Durante la peritación de las reservas se
comprueba la exactitud de los análisis químicos,
de las dependencias correlativas calculadas, de
las construcciones gráficas y de los cálculos
analíticos, lo mismo que la de los errores técnicos
de la prospección: medida de espesores,
contratación, etc. El problema más importante es
el de la comprobación de la seguridad de las cifras
de reservas, tanto del mineral como de los
metales. Es conveniente expresar estas cifras bajo
la forma de límites máximo y mínimo.
Los momentos más importantes de la valoración son:
1. Descubrimiento de la posibilidad (tanto minera como
tecnológica) de la utilización del depósito con fines
industriales.
2. Determinación del valor industrial de los minerales.
3. Establecimiento del perfil de la empresa y de las fases
de su desarrollo (elementos constitutivos de la empresa,
producción industrial, rendimiento anual de los talleres
principales, orden sucesivo de valoración de los minerales
pobres y otros).
4. Determinación de los volúmenes de producción
industrial y de las especies de éstas.
5. Cálculo de los gastos principales para la constitución
de las empresas y del coste de la producción, así como
del análisis de la eficacia de los principales gastos (en lo
esencial, promediando la comparación con las empresas
análogas).
En este trabajo participan los geólogos,
ingenieros de minas, técnicos y, sobre todo, los
economistas que trabajan en la industria minera,
importancia del yacimiento para la economía
nacional (en esto es donde el ciclo de los trabajos
debe desembocar en la determinación de la
reside la estimación total). Ante esto, el experto
establece el volumen de reservas, recomienda el
plan que debe seguir la empresa y los índices
económicos y técnicos más importantes.
2. CONDICIONES
En la fase final se necesitan las
condiciones para poder discernir los
minerales del balance, los de fuera de
balance y medios “estériles” (donde la
mineralización es inferior al mínimo que
se va a extraer). La especificación de las
condiciones no sólo permite evitar las
pérdidas superfluas en el subsuelo sino
también el exceso de gastos en la
prospección, la extracción y el tratamiento
de la ganga.
• Las instalaciones de extracción de
minerales metálicos no férreos (y de
muchos otros minerales útiles)
comprenden, en general, dos talleres
básicos, uno de concentración y otro
minero. Los índices principales de
funcionamiento de la industria son: el valor
de la producción industrial (Pm), medido
por el precio del metal, establecido por el
Estado, y su precio de costo ( c ).
El cálculo del contenido mínimo en
minerales complejos se efectúa por
reconversión en mineral monometálico
convencional con ayuda de coeficientes de
transformación calculados teniendo en
cuenta los precios existentes de diversos
minerales útiles concentrados y sus
coeficientes de extracción. La tabla 31 da,
a título de ejemplo, el cálculo de los
coeficientes de transformación para la
conversión en cobre convencional.
Para determinar el contenido en los bordes, hay
que tener en cuenta dos factores: 1) contenido
mínimo en metal, 2) reparto real del metal en el
seno de la mineralización. De ello resulta que el
contenido industrial mínimo tiene significado
económico y técnico, mientras que el contenido
en los bordes tiene significado geológico
especial. Se piensa justificadamente que el
contenido en los bordes o en el contorno es una
función cualquiera de la media mínima.
La determinación del contenido para extraer al
máximo es problema tecnológico que necesita
tener en cuenta diversos factores (composición
de los minerales, naturaleza, elementos
nocivos, etc.), determinados por los
especialistas; Se puede decir, a título de
ejemplo, que el contenido máximo a extraer de
las mineralizaciones de mineral único de cobre
es igual al 0.2%, mientras que el de las
mineralizaciones de cobre-plomo-cinc baja
hasta el 0.05%. En el caso de mineralizaciones
monométalicas de molibdeno el contenido a
extraer máximo es igual al 0.015%, mientras
que es del 0.003% para las mineralizaciones de
cobre porfídico, etc.
La noción del contenido máximo a extraer está
relacionada con el problema de la potencia límite
máxima de las intercalaciones de las rocas
estériles incluidas en el mineral. Para los diversos
tipos de depósitos esta potencia es distinta;
ciertamente no puede sobrepasar a la del mineral
y debe estar directamente relacionada con el
método de explotación. Con los métodos de
explotación de elevado rendimiento (galerías
subterráneas, hundimiento de los pisos), la
potencia límite de las capas estériles no debe
exceder 1/5 de espesor total de las
mineralizaciones.
CAPITULO VII
SERVICIO GEOLÓGICO DE LAS EMPRESAS
MINERAS
1. PROBLEMAS PRINCIPALES DE LA
GEOLOGÍA MINERA
Desde el momento en que comienza la explotación
de un yacimiento el carácter del trabajo del
geólogo-prospector varía sensiblemente.
El número de problemas que el geólogo tiene que
resolver aumenta con respecto a las fases
procedentes de la prospección, y los estudios
geológicos se hacen más profundos y detallados.
Por eso la práctica ha definido desde hace
tiempo el carácter específico del trabajo de
los geólogos en las empresas mineras, así
como el conjunto de los problemas que
tienen que resolver en el transcurso de la
explotación del yacimiento. Con la
“investigación” y “la prospección de los
yacimientos de minerales útiles” están
estrechamente relacionados los cursos
autónomos siguientes: “Geología minera”,
“Geología de la mina”, “Geología de la
explotación de las minas”.
La explotación de los yacimientos de metales
raros, no férreos y preciosos y los de petróleo
plantea ante el geólogo los problemas más
complicados. Por este motivo la máxima
atención se concentra el la geología minera y
en la geología de explotación de las minas.
La geología minera, la geología de la mina y
la de explotación de las minas se caracterizan
por sus propias particularidades, pero, al
mismo tiempo están relacionadas por la
comunidad de los fines que deben alcanzar.
Los principales objetivos por cumplir son:
1. Aumentar la duración de servicio de la
empresa minera sin reducir en lo posible
su rendimiento o aumentarle en el mismo
período.
2. Contribuir cada día a la explotación del
yacimiento con el fin de elevar su eficacia
técnica y económica
El primer objetivo se alcanza esencialmente
mediante el estudio geológico profundo del
yacimiento con la completa utilización de las
labores de prospección y de explotación. En
estas condiciones sucede con frecuencia la
detección de mineralizaciones ciegas que
habían pasado desapercibidas anteriormente:
vetas paralelas, bolsas y nidos aislados, así
como partes del yacimiento desplazadas por
causa de accidentes tectónicos. Todo esto
aumenta las reservas de la empresa y prolonga
su funcionamiento.
Para poder alcanzar y realizar el segundo objetivo,
el geólogo de mina tiene que comprender
claramente las necesidades e intereses de la
explotación.
El geólogo que trata los problemas del yacimiento
dado en explotación no debe abandonar el estudio
de los problemas generales relacionados con la
zona o con la región entera. El geólogo de mina
trabajará de manera tanto más eficaz cuanto más
asimile la constitución e historia geológica de toda
la región.
Para resolver estos problemas, el geólogo de la
empresa minera en explotación se encarga de
realizar cuatro tipos de operaciones, a saber:
1. Efectuar la prospección de explotación del
yacimiento sobre la base de su estudio geólogo-
mineralógico profundo.
2. Realizar las medidas que tienen por objeto
ayudar a la ejecución y racionalización de los
procesos de extracción.
3. Examinar, según la demanda de la planta de
concentración, los problemas de tratamiento y
contribuir a racionalizar el proceso tecnológico de
tratamiento sobre la base de la aplicación de
métodos geólogo-mineralógico.
4. Ayudar a elegir los sitios adecuados para la
construcción de la empresa y las vías de acceso;
prospectar los materiales de construcción y el
agua potable y técnica.
2. PROSPECCIÓN DE EXPLOTACIÓN
La prospección de explotación difiere de las
fases precedentes de la prospección en el
grado elevado de detalles y, por
consiguiente, en resultados más ciertos. En
esta fase, toman considerable importancia la
densidad de la malla de prospección y el
número de muestras y otras observaciones y
ensayos.
La prospección de explotación difiere de las
fases precedentes de prospección no sólo
cuantitativamente, sino también desde el
punto de vista cualitativo.
Surgen dos problemas específicos de la
prospección de explotación:
- Precisar los resultados obtenidos por la
prospección precedente.
- Controlar el proceso de extracción del mineral
útil.
La precisión de los datos de la prospección
precedente puede conducir a la corrección de la
delimitación de los contornos de la mineralización
y a poner de manifiesto los datos nuevos sobre el
contenido en metales del mineral en los sectores
aislados del yacimiento, Por esta circunstancia se
precisa la cantidad de reservas de mineral útil
clasificándolas en calidades e incluso se puede
corregir el proyecto de explotación del yacimiento.
La comprobación de la extracción del
mineral útil consiste en observar la
excavación y vigilar la utilización de
todo el conjunto de elemento útiles que
encierra la materia mineral.
De esta forma se logra resolver dos
problemas principales relacionados con
el proceso de la extracción: la cantidad
de pérdidas y el grado de
empobrecimiento.
Una particularidad importante de la
prospección de explotación constituye la
posibilidad y la necesidad de utilizar las
mismas labores para la prospección y
explotación del yacimiento.
Por esta razón, las diversas labores
subterráneas, comprendidas las de
explotación, desempeñan un importante
papel en la prospección de explotación de
los minerales útiles sólidos
En la prospección de los yacimientos
endógenos, siempre es indispensable
distinguir (fig. 96) los accidentes
preminerales, intraminerales y postminerales.
El conjunto de problemas que hay que
resolver en la prospección de explotación de
los yacimientos de carbón y de aquellos que
son similares y simples según su forma, es
menos complicado.
Aquí se atribuye la mayor importancia al
estudio de los accidentes tectónicos que
influyen en la morfología de las capas de
carbón.
Fig. 96.- Carácter del filón
cerca de la factura
premineral
a, fisura premineral de
potencia pequeña con
caolín tectónico y con
estratículos (venas) de
cuarzo a lo largo de ella;
b, zona premineral con
gran espesor de los
accidentes, y con
diquecillos de cuarzo y de
calcita.
3. PARTICULARIDADES DE LA DOCUMENTACIÓN
GEOLÓGICA DEL MUESTREO Y OTROS ENSAYOS
EN LA FASE DE PROSPECCIÓN DE EXPLOTACIÓN
La particularidad esencial de los estudios en
esta fase es el modo de detallar.
Hay que conceder atención principal en las
minas metalíferas a la estructura, y por esta
razón conviene efectuar una determinación
particularmente cuidadosa del buzamiento y
rumbo de las capas, de las diaclasas, de las
fallas y de las fallas conjugadas, así como de
los deslizamientos de las capas y la edad
relativa de todos los accidentes.
Se fija con atención la dirección de los fragmentos
de mineral diseminados a lo largo de la falla, se
observan los lazos arcillosos, las brechas, los
surcos y raspaduras de naturaleza variable.
Todas las observaciones deben adquirir la forma
de gráfico de manera que se evite en lo posible
las explicaciones literales (fig. 97).
Se concede gran atención a la representación
gráfica de diversos contactos, diques y pequeñas
intrusiones metalíferas. Si las rocas encajantes
están representadas por masas continuas
intrusivas o bien por coladas, efusivas, conviene
efectuar una determinación cuidadosa de los
pasos bruscos o graduales de estas rocas.
Es preciso que quede muy detallada la
documentación de los elementos que reflejan
los rasgos más importantes del yacimiento
desde el punto de vista de la prospección y
de los trabajos encaminados a poner en
descubierto el yacimiento, tales como:
formas y tipos de los contactos, calidades del
mineral útil, variaciones de la composición
sustancial dentro de los límites de calidad,
etc., y, por el contrario, no se refleja aquellos
que no tiene importancia para la explotación.
El principal rasgo distintivo de la documentación
geológica en la prospección de explotación
corresponde a lo que a veces en esta fase a
menudo aparece razonable y, otras veces,
totalmente indispensable al preparar los
documentos de las labores de excavación.
La documentación de las labores subterráneas
de excavación conduce con bastante frecuencia
a considerables correcciones en los datos
iniciales sobre la forma del yacimiento y sobre la
extensión de los elementos útiles y de las rocas
estériles dentro de sus límites.
Además, esta documentación permite
resolver los problemas ordinarios de la
extracción, tales como: la determinación del
tonelaje del mineral extraído según su
volumen en el espacio de la excavación, la
determinación de las causas que conducen
a pérdidas y al empobrecimiento.
Generalmente se prepara esta
documentación sobre lo datos de la medida
y en los términos correspondientes a las
etapas de las mediciones. Es conveniente
unir el proceso de la documentación con el
muestro de la labores de excavación.
Además de los fines propios de la prospección, el
muestreo persigue, durante la explotación del
yacimiento, los objetivos de una explotación racional y
más completa del mineral útil y constituye un medio de
controlar la tecnología del tratamiento de las materias
primas de la mineralización.
La principal diferencia del muestreo efectuado en la
explotación, además del género de muestreo, distancia
comprendida entre las muestras, etc., consiste en que
en esta fase se someten a muestreo las labores mineras
de destechado y la masa de mineral útil extraído sobre
la ruta de su transporte desde el punto de extracción
hasta el punto de entrega de la materia prima al cliente o
bien a la empresa que lo va a tratar (empresa de
enriquecimiento, de cribado, etcétera).
Los estudios hidrogeológicos y de ingeniería
geológica efectuados en el transcurso de la
explotación del yacimiento se subordinan a la
idea de determinar de manera más detallada la
capacidad acuífera de un yacimiento y las
propiedades físico-mecánicos del mineral útil y de
las rocas encajantes.
El objeto primordial de los estudios
hidrogeológicas en la empresa minera en
explotación es el determinar la capacidad
acuífera del yacimiento en explotación y las
condiciones en que llegan las aguas a las
labores mineras.
En caso de que se tema la posible
llegada de gran cantidad de agua o
tierra en movimiento a las labores
mineras (accidentes tectónicos), se
efectúan desde las labores sondeos
previos (fig. 100), con visas a prospectar
las zonas acuíferas, prevenir (o evitar)
las roturas catastróficas producidas por
las aguas o bien por los terrenos en
movimiento y reducir su presión.
4. EVALUACIÓN DEL YACIMIENTO EN EXPLOTACIÓN
En la explotación, cuando quedan reveladas
completamente todas las particularidades del
yacimiento y las propiedades del mineral, se
obtienen nuevos datos para su evaluación.
La documentación básica que permite
precisar la evaluación del yacimiento en cada
etapa de su explotación es: datos de registro
operacional del mineral útil en el subsuelo, el
balance de extracción calculado
periódicamente y el aumento
complementario de las reservas de las
materias primas minerales.
El registro operacional del subsuelo, que
refleja la presencia de las reservas del
mineral útil, preparado para la explotación y
su extracción, se hace esencialmente con
vistas a realizar la planificación ordinaria de
los trabajos de la empresa minera. Conforme
a esto, los objetivos del registro operacional
son: sectores del yacimiento en los que se
ejecutan los trabajos de extracción y la
perforación de las labores de avance. De
aquí se desprende que el registro operacional
sólo se ocupa de una parte de las reservas
del yacimiento.
Para hacer el balance de las reservas del
metal o bien de otro elemento útil de un
mineral, conviene definir.
1. El tonelaje de mineral contenido en el
contorno del espacio explotado y su
contenido en elementos útiles.
2. El tonelaje de la masa de mineral extraída
y su contenido en elementos útiles.
3. El tonelaje de la masa del mineral perdida
y su contenido en elementos útiles.
4. El tonelaje de las rocas encajantes
abatidas con el mineral y su contenido en
elementos útiles.
El balance de la extracción y del
aumento de las reservas de mineral útil
en la empresa minera en explotación
sirve de base para evaluar
periódicamente o, más exactamente,
para revaluar el yacimiento en
explotación y permite planificar el
trabajo ordinario de la empresa.
La prospección de explotación debe
adelantar la extracción en seis o doce
meses como mínimo.
Conviene tener en cuenta que los
métodos de revaluación del yacimiento
en explotación no están previamente
preparados y se constituyen en cada
caso concreto partiendo de
particularidades individuales del
yacimiento, de la naturaleza de la
empresa, de factores económicos y otras
condiciones.

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