YACIMIENTOS DE MINERALES ÚTILES 1. VALORACIÓN DE LOS YACIMIENTOS EN LAS DIVERSAS FASES DE LA PROSPECCIÓN En la fase de la investigación de prospección se hace uso de los pronósticos geológicos y, en general, de todos los procedimientos recientes con vistas a determinar el tipo industrial de yacimiento. El estudio de los afloramientos del yacimiento da al prospector atento y experimentado idea aproximada no sólo de la forma, sino también de la calidad del yacimiento. En general, se consigue determinar en esta fase el tipo industrial de yacimiento, lo que permite juzgar de manera precisa el objetivo que se va a estudiar y tomar en consideración sus reservas según la categoría C2 a excepción de la obtención de índices numéricos. Ciertamente la mayor parte de los resultados obtenidos en la prospección no son absolutamente incuestionables. • Como ha demostrado la experiencia de varios años, la prospección permite, en la mayoría de los casos (hasta cerca del 70% para los yacimientos endógenos) evaluar aproximadamente si el yacimiento dado es industrial o desechable. En el primer caso se asignará dinero para la prospección previa del yacimiento. Por consiguiente, el fin esencial de la investigación de prospección consiste en estimar la perspectiva de explotación industrial del yacimiento, sobre la base de trabajos económicos de corta duración. Citemos dos variaciones del método de correlación por evaluación: 1. Método simple analogía. 2. Método de los cálculos económicos y técnicos. El método simple analogía, con este procedimiento se comparan (separadamente o según el método de las variantes) los índices naturales del yacimiento que se prospecta con los índices de otro yacimiento bien prospectado y estudiado de tipo análogo (espesor, contenido en componentes útiles, profundidad del depósito, reservas). V. I. Krasnikov propuso efectuar la estimación probable del yacimiento a prospectar según cinco parámetros, valorables dentro de una escala de 10 puntos. Estos parámetros son: - Dimensiones del yacimiento. - Calidad del mineral útil. - Rendimiento. - Condiciones técnicas y mineras. - Vida económica de la región. Cada parámetro se subdivide aproximadamente en tres categorías, con puntos correspondientes (tabla 29), de tal suerte que se valora cada yacimiento por la suma de puntos. Basándose en este principio, los yacimientos pueden agruparse de la manera siguiente: Yacimientos industriales ordinarios........ 5 a 6 puntos. Yacimientos de valor industrial elevado … 7 a 8 puntos. Yacimientos muy importantes …………… 9 a 10 puntos.
El valor industrial del depósito se denomina incierto si la suma de los
puntos no es superior a tres o cuatro. Los yacimientos de suma inferior se consideran como no industriales. Esta valoración es de carácter cualitativo y muy subjetivo, pero al menos el método de simple analogía que se utiliza en la fase inicial de la estimación aproximada del yacimiento, puede ser absolutamente necesario. El valor industrial del depósito se denomina incierto si la suma de los puntos no es superior a tres o cuatro. Los yacimientos de suma inferior se consideran como no industriales. Esta valoración es de carácter cualitativo y muy subjetivo, pero al menos el método de simple analogía que se utiliza en la fase inicial de la estimación aproximada del yacimiento, puede ser absolutamente necesario. El método de los cálculos económicos y técnicos, considerado en conjunto, supone un alto grado de estudios sobre las particularidades geológicas y la cantidad del mineral útil, así como sobre las diversas condiciones que pueden influir en el funcionamiento de la mina. Es ésta la estimación más completa del yacimiento, que se hace después de haberlo prospectado, ejecutado todos los ensayos tecnológicos y haber reconocido las condiciones técnicas y mineras de la explotación. • En fin de cuentas, la evaluación del yacimiento es la definición de su valor industrial, en el momento dado y en condiciones geológicas y geográficas determinadas es decir la determinación de la posibilidad y utilidad de la extracción y utilización del elemento útil contenido en ese yacimiento. Además de los elementos geológicos y mineralógicos se pueden utilizar dos índices, los más importantes; son el rendimiento anual aproximado de la futura mina y la inversión de capital necesaria para ponerla en marcha. Estos índices pueden determinarse según las fórmulas empíricas de V. V. Pomerantsev (1961), La valoración de los yacimientos en la peritación Se supone que el perito estudia (con vistas a verificar y sistematizar los datos sobre el yacimiento), además del extremo principal, la documentación de los fondos y la proporcionada por los organismos de explotación y de los proyectos, y dedica una atención particular a las condiciones industriales y al cálculo de estas últimas. La evaluación de los yacimientos necesita un análisis profundo de la seguridad de las reservas calculadas de los minerales y de los metales según cuatro grupos principales de problemas. Estos son: 1) Problemas geológicos; 2) Problemas mineros; 3) Problemas tecnológicos; 4) Problemas económicos. Durante la peritación de las reservas se comprueba la exactitud de los análisis químicos, de las dependencias correlativas calculadas, de las construcciones gráficas y de los cálculos analíticos, lo mismo que la de los errores técnicos de la prospección: medida de espesores, contratación, etc. El problema más importante es el de la comprobación de la seguridad de las cifras de reservas, tanto del mineral como de los metales. Es conveniente expresar estas cifras bajo la forma de límites máximo y mínimo. Los momentos más importantes de la valoración son: 1. Descubrimiento de la posibilidad (tanto minera como tecnológica) de la utilización del depósito con fines industriales. 2. Determinación del valor industrial de los minerales. 3. Establecimiento del perfil de la empresa y de las fases de su desarrollo (elementos constitutivos de la empresa, producción industrial, rendimiento anual de los talleres principales, orden sucesivo de valoración de los minerales pobres y otros). 4. Determinación de los volúmenes de producción industrial y de las especies de éstas. 5. Cálculo de los gastos principales para la constitución de las empresas y del coste de la producción, así como del análisis de la eficacia de los principales gastos (en lo esencial, promediando la comparación con las empresas análogas). En este trabajo participan los geólogos, ingenieros de minas, técnicos y, sobre todo, los economistas que trabajan en la industria minera, importancia del yacimiento para la economía nacional (en esto es donde el ciclo de los trabajos debe desembocar en la determinación de la reside la estimación total). Ante esto, el experto establece el volumen de reservas, recomienda el plan que debe seguir la empresa y los índices económicos y técnicos más importantes. 2. CONDICIONES En la fase final se necesitan las condiciones para poder discernir los minerales del balance, los de fuera de balance y medios “estériles” (donde la mineralización es inferior al mínimo que se va a extraer). La especificación de las condiciones no sólo permite evitar las pérdidas superfluas en el subsuelo sino también el exceso de gastos en la prospección, la extracción y el tratamiento de la ganga. • Las instalaciones de extracción de minerales metálicos no férreos (y de muchos otros minerales útiles) comprenden, en general, dos talleres básicos, uno de concentración y otro minero. Los índices principales de funcionamiento de la industria son: el valor de la producción industrial (Pm), medido por el precio del metal, establecido por el Estado, y su precio de costo ( c ). El cálculo del contenido mínimo en minerales complejos se efectúa por reconversión en mineral monometálico convencional con ayuda de coeficientes de transformación calculados teniendo en cuenta los precios existentes de diversos minerales útiles concentrados y sus coeficientes de extracción. La tabla 31 da, a título de ejemplo, el cálculo de los coeficientes de transformación para la conversión en cobre convencional. Para determinar el contenido en los bordes, hay que tener en cuenta dos factores: 1) contenido mínimo en metal, 2) reparto real del metal en el seno de la mineralización. De ello resulta que el contenido industrial mínimo tiene significado económico y técnico, mientras que el contenido en los bordes tiene significado geológico especial. Se piensa justificadamente que el contenido en los bordes o en el contorno es una función cualquiera de la media mínima. La determinación del contenido para extraer al máximo es problema tecnológico que necesita tener en cuenta diversos factores (composición de los minerales, naturaleza, elementos nocivos, etc.), determinados por los especialistas; Se puede decir, a título de ejemplo, que el contenido máximo a extraer de las mineralizaciones de mineral único de cobre es igual al 0.2%, mientras que el de las mineralizaciones de cobre-plomo-cinc baja hasta el 0.05%. En el caso de mineralizaciones monométalicas de molibdeno el contenido a extraer máximo es igual al 0.015%, mientras que es del 0.003% para las mineralizaciones de cobre porfídico, etc. La noción del contenido máximo a extraer está relacionada con el problema de la potencia límite máxima de las intercalaciones de las rocas estériles incluidas en el mineral. Para los diversos tipos de depósitos esta potencia es distinta; ciertamente no puede sobrepasar a la del mineral y debe estar directamente relacionada con el método de explotación. Con los métodos de explotación de elevado rendimiento (galerías subterráneas, hundimiento de los pisos), la potencia límite de las capas estériles no debe exceder 1/5 de espesor total de las mineralizaciones. CAPITULO VII SERVICIO GEOLÓGICO DE LAS EMPRESAS MINERAS 1. PROBLEMAS PRINCIPALES DE LA GEOLOGÍA MINERA Desde el momento en que comienza la explotación de un yacimiento el carácter del trabajo del geólogo-prospector varía sensiblemente. El número de problemas que el geólogo tiene que resolver aumenta con respecto a las fases procedentes de la prospección, y los estudios geológicos se hacen más profundos y detallados. Por eso la práctica ha definido desde hace tiempo el carácter específico del trabajo de los geólogos en las empresas mineras, así como el conjunto de los problemas que tienen que resolver en el transcurso de la explotación del yacimiento. Con la “investigación” y “la prospección de los yacimientos de minerales útiles” están estrechamente relacionados los cursos autónomos siguientes: “Geología minera”, “Geología de la mina”, “Geología de la explotación de las minas”. La explotación de los yacimientos de metales raros, no férreos y preciosos y los de petróleo plantea ante el geólogo los problemas más complicados. Por este motivo la máxima atención se concentra el la geología minera y en la geología de explotación de las minas. La geología minera, la geología de la mina y la de explotación de las minas se caracterizan por sus propias particularidades, pero, al mismo tiempo están relacionadas por la comunidad de los fines que deben alcanzar. Los principales objetivos por cumplir son: 1. Aumentar la duración de servicio de la empresa minera sin reducir en lo posible su rendimiento o aumentarle en el mismo período. 2. Contribuir cada día a la explotación del yacimiento con el fin de elevar su eficacia técnica y económica El primer objetivo se alcanza esencialmente mediante el estudio geológico profundo del yacimiento con la completa utilización de las labores de prospección y de explotación. En estas condiciones sucede con frecuencia la detección de mineralizaciones ciegas que habían pasado desapercibidas anteriormente: vetas paralelas, bolsas y nidos aislados, así como partes del yacimiento desplazadas por causa de accidentes tectónicos. Todo esto aumenta las reservas de la empresa y prolonga su funcionamiento. Para poder alcanzar y realizar el segundo objetivo, el geólogo de mina tiene que comprender claramente las necesidades e intereses de la explotación. El geólogo que trata los problemas del yacimiento dado en explotación no debe abandonar el estudio de los problemas generales relacionados con la zona o con la región entera. El geólogo de mina trabajará de manera tanto más eficaz cuanto más asimile la constitución e historia geológica de toda la región. Para resolver estos problemas, el geólogo de la empresa minera en explotación se encarga de realizar cuatro tipos de operaciones, a saber: 1. Efectuar la prospección de explotación del yacimiento sobre la base de su estudio geólogo- mineralógico profundo. 2. Realizar las medidas que tienen por objeto ayudar a la ejecución y racionalización de los procesos de extracción. 3. Examinar, según la demanda de la planta de concentración, los problemas de tratamiento y contribuir a racionalizar el proceso tecnológico de tratamiento sobre la base de la aplicación de métodos geólogo-mineralógico. 4. Ayudar a elegir los sitios adecuados para la construcción de la empresa y las vías de acceso; prospectar los materiales de construcción y el agua potable y técnica. 2. PROSPECCIÓN DE EXPLOTACIÓN La prospección de explotación difiere de las fases precedentes de la prospección en el grado elevado de detalles y, por consiguiente, en resultados más ciertos. En esta fase, toman considerable importancia la densidad de la malla de prospección y el número de muestras y otras observaciones y ensayos. La prospección de explotación difiere de las fases precedentes de prospección no sólo cuantitativamente, sino también desde el punto de vista cualitativo. Surgen dos problemas específicos de la prospección de explotación: - Precisar los resultados obtenidos por la prospección precedente. - Controlar el proceso de extracción del mineral útil. La precisión de los datos de la prospección precedente puede conducir a la corrección de la delimitación de los contornos de la mineralización y a poner de manifiesto los datos nuevos sobre el contenido en metales del mineral en los sectores aislados del yacimiento, Por esta circunstancia se precisa la cantidad de reservas de mineral útil clasificándolas en calidades e incluso se puede corregir el proyecto de explotación del yacimiento. La comprobación de la extracción del mineral útil consiste en observar la excavación y vigilar la utilización de todo el conjunto de elemento útiles que encierra la materia mineral. De esta forma se logra resolver dos problemas principales relacionados con el proceso de la extracción: la cantidad de pérdidas y el grado de empobrecimiento. Una particularidad importante de la prospección de explotación constituye la posibilidad y la necesidad de utilizar las mismas labores para la prospección y explotación del yacimiento. Por esta razón, las diversas labores subterráneas, comprendidas las de explotación, desempeñan un importante papel en la prospección de explotación de los minerales útiles sólidos En la prospección de los yacimientos endógenos, siempre es indispensable distinguir (fig. 96) los accidentes preminerales, intraminerales y postminerales. El conjunto de problemas que hay que resolver en la prospección de explotación de los yacimientos de carbón y de aquellos que son similares y simples según su forma, es menos complicado. Aquí se atribuye la mayor importancia al estudio de los accidentes tectónicos que influyen en la morfología de las capas de carbón. Fig. 96.- Carácter del filón cerca de la factura premineral a, fisura premineral de potencia pequeña con caolín tectónico y con estratículos (venas) de cuarzo a lo largo de ella; b, zona premineral con gran espesor de los accidentes, y con diquecillos de cuarzo y de calcita. 3. PARTICULARIDADES DE LA DOCUMENTACIÓN GEOLÓGICA DEL MUESTREO Y OTROS ENSAYOS EN LA FASE DE PROSPECCIÓN DE EXPLOTACIÓN La particularidad esencial de los estudios en esta fase es el modo de detallar. Hay que conceder atención principal en las minas metalíferas a la estructura, y por esta razón conviene efectuar una determinación particularmente cuidadosa del buzamiento y rumbo de las capas, de las diaclasas, de las fallas y de las fallas conjugadas, así como de los deslizamientos de las capas y la edad relativa de todos los accidentes. Se fija con atención la dirección de los fragmentos de mineral diseminados a lo largo de la falla, se observan los lazos arcillosos, las brechas, los surcos y raspaduras de naturaleza variable. Todas las observaciones deben adquirir la forma de gráfico de manera que se evite en lo posible las explicaciones literales (fig. 97). Se concede gran atención a la representación gráfica de diversos contactos, diques y pequeñas intrusiones metalíferas. Si las rocas encajantes están representadas por masas continuas intrusivas o bien por coladas, efusivas, conviene efectuar una determinación cuidadosa de los pasos bruscos o graduales de estas rocas. Es preciso que quede muy detallada la documentación de los elementos que reflejan los rasgos más importantes del yacimiento desde el punto de vista de la prospección y de los trabajos encaminados a poner en descubierto el yacimiento, tales como: formas y tipos de los contactos, calidades del mineral útil, variaciones de la composición sustancial dentro de los límites de calidad, etc., y, por el contrario, no se refleja aquellos que no tiene importancia para la explotación. El principal rasgo distintivo de la documentación geológica en la prospección de explotación corresponde a lo que a veces en esta fase a menudo aparece razonable y, otras veces, totalmente indispensable al preparar los documentos de las labores de excavación. La documentación de las labores subterráneas de excavación conduce con bastante frecuencia a considerables correcciones en los datos iniciales sobre la forma del yacimiento y sobre la extensión de los elementos útiles y de las rocas estériles dentro de sus límites. Además, esta documentación permite resolver los problemas ordinarios de la extracción, tales como: la determinación del tonelaje del mineral extraído según su volumen en el espacio de la excavación, la determinación de las causas que conducen a pérdidas y al empobrecimiento. Generalmente se prepara esta documentación sobre lo datos de la medida y en los términos correspondientes a las etapas de las mediciones. Es conveniente unir el proceso de la documentación con el muestro de la labores de excavación. Además de los fines propios de la prospección, el muestreo persigue, durante la explotación del yacimiento, los objetivos de una explotación racional y más completa del mineral útil y constituye un medio de controlar la tecnología del tratamiento de las materias primas de la mineralización. La principal diferencia del muestreo efectuado en la explotación, además del género de muestreo, distancia comprendida entre las muestras, etc., consiste en que en esta fase se someten a muestreo las labores mineras de destechado y la masa de mineral útil extraído sobre la ruta de su transporte desde el punto de extracción hasta el punto de entrega de la materia prima al cliente o bien a la empresa que lo va a tratar (empresa de enriquecimiento, de cribado, etcétera). Los estudios hidrogeológicos y de ingeniería geológica efectuados en el transcurso de la explotación del yacimiento se subordinan a la idea de determinar de manera más detallada la capacidad acuífera de un yacimiento y las propiedades físico-mecánicos del mineral útil y de las rocas encajantes. El objeto primordial de los estudios hidrogeológicas en la empresa minera en explotación es el determinar la capacidad acuífera del yacimiento en explotación y las condiciones en que llegan las aguas a las labores mineras. En caso de que se tema la posible llegada de gran cantidad de agua o tierra en movimiento a las labores mineras (accidentes tectónicos), se efectúan desde las labores sondeos previos (fig. 100), con visas a prospectar las zonas acuíferas, prevenir (o evitar) las roturas catastróficas producidas por las aguas o bien por los terrenos en movimiento y reducir su presión. 4. EVALUACIÓN DEL YACIMIENTO EN EXPLOTACIÓN En la explotación, cuando quedan reveladas completamente todas las particularidades del yacimiento y las propiedades del mineral, se obtienen nuevos datos para su evaluación. La documentación básica que permite precisar la evaluación del yacimiento en cada etapa de su explotación es: datos de registro operacional del mineral útil en el subsuelo, el balance de extracción calculado periódicamente y el aumento complementario de las reservas de las materias primas minerales. El registro operacional del subsuelo, que refleja la presencia de las reservas del mineral útil, preparado para la explotación y su extracción, se hace esencialmente con vistas a realizar la planificación ordinaria de los trabajos de la empresa minera. Conforme a esto, los objetivos del registro operacional son: sectores del yacimiento en los que se ejecutan los trabajos de extracción y la perforación de las labores de avance. De aquí se desprende que el registro operacional sólo se ocupa de una parte de las reservas del yacimiento. Para hacer el balance de las reservas del metal o bien de otro elemento útil de un mineral, conviene definir. 1. El tonelaje de mineral contenido en el contorno del espacio explotado y su contenido en elementos útiles. 2. El tonelaje de la masa de mineral extraída y su contenido en elementos útiles. 3. El tonelaje de la masa del mineral perdida y su contenido en elementos útiles. 4. El tonelaje de las rocas encajantes abatidas con el mineral y su contenido en elementos útiles. El balance de la extracción y del aumento de las reservas de mineral útil en la empresa minera en explotación sirve de base para evaluar periódicamente o, más exactamente, para revaluar el yacimiento en explotación y permite planificar el trabajo ordinario de la empresa. La prospección de explotación debe adelantar la extracción en seis o doce meses como mínimo. Conviene tener en cuenta que los métodos de revaluación del yacimiento en explotación no están previamente preparados y se constituyen en cada caso concreto partiendo de particularidades individuales del yacimiento, de la naturaleza de la empresa, de factores económicos y otras condiciones.