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 Los grupos indígenas de México poseen una

literatura oral sumamente rica, que pone de


manifiesto su visión del mundo.

 Los materiales de la narrativa oral tradicional


han sido divididos por los especialistas en
diferentes géneros: Mitos, leyendas, cuentos,
creencias y testimonios.
 Los mitos: se refieren a la creación, a los
orígenes del mundo y de los astros o a las
actividades de los dioses, acciones todas ellas
que ocurren en un pasado remoto.
 Las leyendas por lo general tienen un fondo
histórico, pues tratan un hecho ocurrido en el
pasado reciente, dentro del mundo actual, pero
ese hecho se reelabora, coexistiendo así
situaciones verídicas con otras ficticias.
 Cuentos: son siempre relatos ficticios
impregnados de fantasía, que pueden ocurrir en
cualquier tiempo y en cualquier lugar con
personajes que pueden ser animales o seres
humanos.
 Creencias: son las ideas que tiene un grupo, que
se relacionan con hechos que no tienen una
explicación lógica y se plasman frecuentemente
en narraciones.
 Testimonios: se refieren a sucesos históricos, ya
sean lejanos o recientes que tuvieron lugar en la
comunidad o en pueblos cercanos, que fueron
presenciados por quien los narra.
 Todos estos relatos no han perdido su vigencia y
no la perderán mientras sigan teniendo una
función dentro del grupo que las crea y las
recrea.
 Hubo una época en la que las aves no son como las vemos
ahora. Entre ellas había constantes riñas porque todas creían
que tenían mayor importancia que las otras, algunas por lo
bello de su canto, otras por sus llamativos plumajes.
 En ese entonces, el Gran Espíritu que todo lo sabe y todo
lo ha creado, convocó a una asamblea, para elegir a una que
pudiera gobernar a todas las aves, con la nobleza que
requería tan elevado cargo.
 Comenzaron las aves a discutir con las otras sobre el
concurso, y empezaron cada una a exaltar sus virtudes,
pretendiendo ser merecedoras de tal distinción.
 -Seguramente será elegida el ave con el canto más dulce
- dijo Xkokolch, el ruiseñor, desde la rama de un grueso
árbol- así podrá lograr el concenso de todas y su voz será
una caricia para las que se encuentren apesadumbradas.
 -Te equivocas - replicó Cutz, el Pavo Montés, mientras se
posaba en otro árbol- eso no es lo que necesitamos.
Quien gobierne a las otras aves debe ser fuerte, con el
carácter y rigidez que el puesto requiere, para poner orden
donde nunca lo ha habido - y con sus garras rompió la
rama en la que estaba posado.
 - Estoy en desacuerdo! - contestó Chac-dzibdzib, el
Cardenal, mientras desplegaba sus alas - no hay otra ave
que sea más capaz que yo para gobernar aquí - Mi
trayectoria es impecable, y todo el mundo se admira de mi
plumaje color escarlata.
 Dzul-Cutz, el Pavo Real, escuchaba a las otras aves
que trataban de exaltar sus características. Pero él, como
en ese entonces no tenía un plumaje muy bello, se inhibía
por su escaso atractivo, y se llenaba de envidia. En un
momento, le vino a la mente su Puhuy, el mensajero de los
caminos, quien por estar ausente no se había enterado de
que las aves discutían quién debía ganar el concurso.
 Dzul-Cutz el Pavo Real, se encaminó hacia la casa de
éste último y le comentó de la convocatoria:
 -Yo sé que no soy capaz de concursar con este
plumaje para este concurso, y en tu caso, tú tienes un
plumaje hermoso, pero eres demasiado pequeño para
ser el Rey de las Aves, y tal vez te pueda faltar la
elegancia y gracia que yo poseo. He venido a
proponerte algo: Si tú me prestas tu plumaje yo
podría ganar el concurso y entonces compartiría mis
riquezas y honores de mi reino.
 El pájaro Puhuy al principio desconfió, pero
después de que Dzul-Cutz le insistió, logró quedar
convencido y le prestó sus plumas, que al principio
fueron pocas pero después se reprodujeron para
cubrir el cuerpo del Pavo Real con un estupendo
vestido con una larga cola con el color turquesa del
mar, y los colores cálidos del atardecer.
 Dzul-Cutz el Pavo Real se dirigió al elegante
edificio donde se habían reunido las aves a elegir
al Rey de las Aves, y al entrar contoneándose y
con el cuello erguido causó exclamaciones y las
aves más bellas, que habían pensado ser
merecedoras de el primer lugar movieron la
cabeza con incredulidad al contemplar la
galanura con la que se adueñaba Dzul-Cutz del
evento, mientras entonaba un melodioso gorjeo.
 El Gran Espíritu, maravillado ante la imagen del
Pavo Real, no dudó en proclamar al Pavo Real
como monarca de las aves, y entonces ordenó
difundir la noticia por todos los alrededores.
 Sin embargo, Dzul-Cutz no devolvió a Puhuy sus
plumas, y después de unas semanas apareció éste
último tapándose debajo de un arbusto, y con frío. Al
haber ganado a riquezas y honores, el Pavo Real se
había olvidado del favor que le había hecho su amigo.
Todas las aves hicieron saber al Gran Espíritu que el
Pavo Real había logrado ese bello plumaje por medio
de la traición que había hecho a Puhuy y exigieron
que fuera castigado.
 Desde entonces, cada vez que el majestuoso Pavo
Real abre el pico, no sale más un bello canto de su
garganta, sino un sonido desagradable que causa risa
en las otras aves, en castigo a su mala acción.
Fin
LA TORTUGA
Se cuenta que hace mucho, en el Mayab, la
tierra de los antiguos mayas, un día los
dioses quisieron enviar un mensaje secreto a
los hombres. Era un secreto importante, así
que escogieron un mensajero especial para
mandarlo. “Llamen a la tortuga” ordenaron
los dioses.
La humilde tortuga llegó, con paso cansino y
muy seria. “Queremos que lleves un mensaje
a los hombres, pero nadie más debe
enterarse” dijeron. “Por eso desde hoy
perderás tu voz; a cambio de tus servicios
vivirás más que el resto de las criaturas, y
nada te dañará”.
La tortuga cerró y abrió sus ojillos
redondos, tomó el mensaje secreto y
emprendió el camino. Pasó entre
piedras ardientes; pasó por debajo de
montones de hojas secas; cruzó una
laguna; encontró una pared, hizo un
agujero, pasó al otro lado y siguió.
Así llegó al campo que cultivaban los
hombres, pero en lugar de tiernos brotes de
maíz halló lenguas de fuego. La tortuga se
metió en su concha y se quedó quieta hasta
que pasó el calor.
Luego vinieron las lluvias y el agua lo
cubrió todo. La tortuga bajó a los pozos
hasta que las aguas se retiraron. Bonita y
lavada, continuó su camino hasta el templo
para cumplir el encargo de los dioses.
Desde entonces se ve a la tortuga en las
cornisas y las puertas de los templos. Es como
una palabra de los dioses que los hombres saben
entender. Desde entonces la tortuga vive cien
años y más.
“No así era la guacamaya. Acaso tenía
colores. Puro gris era. Sus plumas eran
rabonas, como gallina mojada. Una más entre
tanto pájaro que a saber cómo se llegó al
mundo porque los dioses no se sabían quién
y cómo había hecho los pájaros. Y así era de
por sí. Los dioses despertaron después de
que la noche había dicho “Hasta aquí nomás”
al día…
Y los hombres y las mujeres se estaban
dormidos o amándose, que es una forma
bonita de cansarse para dormirse luego.
Los dioses peleaban, siempre peleaban
estos dioses que salieron muy peleoneros, no
como los primeros, los siete dioses que
nacieron el mundo, los más primeros. Y los
dioses peleaban porque muy aburrido estaba
el mundo con sólo dos colores que lo
pintaban.
Y era cierto el enojo de los dioses porque
sólo dos colores se turnaban al mundo: uno
era el negro, que mandaba la noche, el otro
era el blanco que caminaba el día, y el
tercero no era color, era el gris que pintaba
tardes y madrugadas para que no brincaran
tan duro el negro y el blanco.
Y eran estos dioses peleoneros pero sabedores.
Y en una reunión que se hicieron sacaron el
acuerdo de hacer los colores más largos para que
fuera alegre el caminar y el amar de los hombres
y mujeres murciélago. (tzotziles)
Uno de los dioses agarró en caminar para
pensar mejor su pensamiento y tanto pensaba su
pensamiento que no miró su camino y se tropezó
en una piedra así de grande y se pegó en su
cabeza y le salió sangre de su cabeza.
Y el dios, luego que pasó chilla y chilla
un buen rato, la miró su sangre y la vio
que es otro color que no es los dos
colores.
Y fue corriendo a donde estaban los
demás dioses y les mostró el color nuevo
y “colorado” le pusieron a ese color, el
tercero que nacía.
 Después otro de los dioses buscaba un color para
pintar la esperanza. Lo encontró después de un
buen rato, fue y lo mostró en la asamblea de los
dioses y “verde” le pusieron a ese color, el cuarto.
El Café
 Uno más empezó a
rascar en la tierra.
¿Qué haces?, le
preguntaron los
demás dioses.
“Busco el corazón de
la tierra”, respondió
mientras aventaba
tierra para todos
lados. Al rato lo
encontró el corazón
de la tierra y lo
mostró a los demás
dioses y “café” le
pusieron a ese
quinto color.
 Otro dios se fue mero pa´arriba, “voy a mirar de
qué color es el mundo”, dijo y se dio en trepar y
trepar hasta allá arriba. Cuando llegó bien alto,
miró para abajo y vio el color del mundo, pero
no sabía cómo llevarlo hasta donde estaban los
demás dioses, entonces quedó mirando un
buen tanto, hasta que se quedó ciego, porque
ya tenía pegado en los ojos el color del mundo,
se bajó como pudo, a los tropezones y se llegó
al lugar de la asamblea de los dioses y les dijo
“en mis ojos traigo el color del mundo”, y “azul”
le pusieron al color sexto.
 Otro dios estaba buscando
colores cuando escuchó que un
niño se reía, se acercó con
cuidado y, cuando se descuidó el
niño le arrebató la risa y lo dejó
llorando. Por eso dicen que los
niños de repente están riendo y
de repente están llorando. El dios
llevó la risa del niño y “amarillo” le
pusieron a ese séptimo color.
Amarillo
 Para entonces los dioses ya estaban cansados
y se fueron a tomar pozol y a dormirse y los
dejaron a los colores en una cajita, botada
bajo una ceiba. La cajita no estaba bien
cerrada y los colores se salieron y empezaron
a hacer alegría y se amaron y salieron más
colores diferentes… y nuevos y la ceiba lo
miró todo y los tapó para que la lluvia no los
borrara a los colores y cuando llegaron los
dioses ya no eran siete colores sino bastantes
y la miraron a la ceiba y le dijeron: “Tú pariste
los colores, tú cuidarás el mundo y desde tu
cabeza pintaremos el mundo”.
 Y se subieron al copete de la ceiba y desde ahí
empezaron a aventar los colores así nomás.
 El azul se quedó parte en el agua y parte en el
cielo, y el verde cayó a los árboles y las plantas, y
el café, que era más pesado, se cayó a la tierra, y
el amarillo, que era una risa de niño, voló hasta
pintar el sol, el rojo llegó en su boca de los
hombres y de los animales y lo comieron y se
pintaron de rojo por dentro, y el blanco y el
negro ya de por sí estaban en el mundo.
 Y era un relajo cómo aventaban los colores los
dioses, ni se fijaban dónde llega el color que
avientan y algunos colores salpicaron a los
hombres y por eso hay hombres de distintos
colores y de distintos pensamientos.
 Y ya luego se cansaron los dioses y se fueron a
dormir otra vez. Puro dormir querían estos dioses que
no eran los primeros, los que nacieron el mundo.
Y entonces, para no olvidarse de los colores y no
se fueran a perder, buscaron modo de
guardarlos. Y se estaba pensando en su corazón
cómo hacer cuando la vieron a la guacamaya.

Y entonces la agarraron y le empezaron a poner


encima todos los colores y le alargaron las
plumas para que cupieran todos.

Y así fue como la guacamaya se agarró color y ahí


lo anda paseando, por si a los hombres y mujeres
se les olvida que muchos son los colores y los
pensamientos, y que el mundo será alegre si
todos los colores y todos los pensamientos tienen
su lugar.

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