Pocas dudas quedan sobre el hecho de que América Latina enfrenta un
contexto internacional incierto en materia política y económica. La
inestabilidad en la península coreana, el incompensable accionar de Donald Trump en algunos frentes de la agenda internacional y la crisis de refugiados aún irresuelta, entre otros temas, hacen que sea casi imposible predecir que deparará el año que comienza. Existe en la actualidad una gran competencia comercial entre EEUU y China, que es el primer exportador de bienes y de productos manufacturados. México y América Central tienen una elevada relación comercial con EEUU. La mayoría de los países de América del Sur tienen como primer comprador a China. En el plano financiero, en la región predomina EEUU, mientras que China comienza a jugar con apoyos financieros a países como Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela. En el campo económico internacional, con elecciones en EEUU y el Brexit jugando en Europa, se siente mucha incertidumbre, leve crecimiento en EEUU, crisis económica en la Unión Europea y cierto grado de desaceleración de la economía China, con caída de los precios internacionales de los productos que exporta la región. a) El mantenimiento de las desigualdades, los avances de la corrupción y de la violencia, lo que genera protestas y manifestaciones sociales derivadas de los descontentos de la sociedad. b) Hay una caída de apoyo a la democracia, a los gobiernos, al parlamento y a los partidos políticos. Al 47% de los encuestados no le importa si los gobiernos son o no democráticos, si le resuelve sus principales problemas. Los recientes cambios políticos en Brasil y en Argentina tendrán una elevada influencia sobre el devenir político, económico y social de los países de América del Sur. Tendremos más ajustes económicos, avances hacia el modelo neoliberal, con posibilidades de nuevas privatizaciones. Mientras tanto ¿qué pasa con los partidos de izquierda en América Latina? La destitución de Dilma Rousseff en Brasil como uno de los acontecimientos políticos más graves para la región. La profunda crisis de Venezuela debido a la Caída del Petróleo, Caída de la Moneda y un Estado Dictador por el Presidente Nicolás Maduro. Consecuencias: Pobreza, migración, muerte, etc. El régimen de Nicolás Maduro, no da tregua y muy posiblemente asuma el mandato nuevamente que estará viciado totalmente de irregularidades ante el hostigamiento a los principales líderes opositores que en muchos casos se encuentran en el exilio político e inhabilitados a participar en la elección. Los últimos números presentados por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, hablan de 645 presos políticos 130 venezolanos asesinados en manifestaciones y 16,000 heridos. La crisis humanitaria de Venezuela ha hecho que el número de desplazados alcancen ya los 2 millones. Hoy, el 54 % de los niños venezolanos se encuentran en un estado crítico de desnutrición. Hoy en día la ola electoral de distintos países de la región entre ellos el Perú, se ha dado en medio de fuertes denuncias por corrupción vinculados por partidos políticos en varios países. Por ejemplo, denuncias relacionadas al pago de soborno de la constructora brasileña Odebrecht generan desconfianza en un sistema político, como los latinoamericanos, que han sufrido un inmenso desgaste en los últimos años. Según en Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), el apoyo a la democracia a disminuido en la región (de 67 al 56% del 2014 al 2017). Esta caída de 9 puntos en la confianza al sistema democrático debe ser una señal muy importante para que los partidos trabajen para promover mayor transparencia hacia los votantes. En definitiva, el actual contexto internacional incierto que podría transformarse para regiones emergentes como América Latina como una oportunidad para alcanzar un mayor protagonismo económico, encuentra hoy a la región encerrada en debates que la distancian cada vez más de las oportunidades que otras regiones como Asia sí parecen estar aprovechando, creciendo económicamente a tasas muy superiores. GRACIAS POR SU ATENCIÓN !!!!