Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Circulación y oxigenación
Los pacientes con enfermedades vasculares u otras causas de alteración circulatoria pueden
sufrir un retraso en la cicatrización.
Drenajes
Cuando en una herida o localización quirúrgica se acumula líquido, se produce una
interferencia en la cicatrización de la herida al crearse un espacio muerto en el que no existe
circulación. Cuando se prevé esta circunstancia se deja un drenaje en el interior de la herida.
Cuando los líquidos que drena es cuantioso, los drenajes pueden conectarse a un recipiente
para facilitar su salida. Las actuaciones de enfermería consisten en monitorizar y registrar el
tipo y la cantidad de l drenaje.
Infección
La contaminación bacteriana de la herida es una de las causa mas frecuentes de alteración
del proceso de cicatrización.
Apósitos
Los apósitos proporcionan un ambiente húmedo favorable para la regeneración del epitelio,
prevenir los traumatismos sobre la herida; pero que tienen el inconveniente de favorecer el
crecimiento de microorganismos que pueden encontrarse bajo el.
Trombosis
Tras la intervención quirúrgica se pueden formar coágulos en las grandes
venas de la pelvis y las extremidades inferiores.
Hay tres factores que intervienen en el desarrollo de la trombosis venosa: la
hipercoagulabilidad, la lesión de la pared de las venas y la estasis o
movimiento lento de la sangre. En el postoperatorio la causa mas frecuente
es la estasis.
Los cuidados de enfermería deben centrarse inicialmente en prevenir el
desarrollo de los trombos. Si aparecen signos o síntomas de trombosis
venosa el paciente debe permanecer confinado en la cama y notificar el
hecho al médico.
Embolia
La embolia pulmonar es una grave consecuencia de la trombosis venosa, si
es lo suficientemente grande puede provocar una muerte brusca.
Los pacientes con embolia pulmonar manifiestan disnea, sibilancias, dolor
toráxico y hemoptisis o shock. La aparición de síntomas de embolia
pulmonar obliga notificar de inmediato al médico.
Nutrición
Tras la cirugía se produce un brusco incremento de las demandas
metabólicas que se traducen en una gran movilización de las proteínas, las
grasas y los carbohidratos del organismo para cubrir las mayores
necesidades metabólicas (fase catabólica).
Mas adelante el organismo entra en una fase anabólica durante la cual se
recuperan los elementos nutritivos esenciales agotados.
La nutrición adecuada sobre todo en la fase catabólica permite la reparación
del tejido. El registro de la ingesta de alimentos y líquidos, recuento de
calorías y el pesaje diario pueden ayudar a valorar el estado nutricional del
paciente.
Líquidos y electrolitos
Para que el funcionamiento de los sistemas orgánicos sea adecuado se debe
mantener un equilibrio y una distribución adecuada de agua y electrolitos.
Debe realizarse un balance de líquidos lo mas exacto posible, los trastornos
se corregirán mediante los suplementos pautados por el médico.
Retención urinaria
En ocasiones se produce una retención urinaria postoperatoria. Las causas
de la misma son los traumatismos sobre la vejiga en intervenciones
realizadas en la proximidad inmediata de este órgano. La anestesia raquídea
y epidural también pueden producirla.
La actuación de enfermería para facilitar la micción consiste en
deambulación y postura normal para orinar, una técnica consiste en dejar
correr agua sobre el perineo, los baños de asiento con agua tibia pueden
ayudar al paciente a orinar.
Cuando estas técnicas fallen aplicar un sondaje para aliviar la distensión.
Infección urinaria
La vía urinaria es la mas frecuente de las infecciones nosocomiales que
suelen asociarse al sondaje urinario.
Las medidas para prevenir las infecciones urinarias consisten en utilizar una
técnica estrictamente estéril y cerrada. Realizar sondajes intermitentes en
lugar de permanente. Realizar una higiene adecuada del meato urinario.
Náuseas y vómitos
Pueden obedecer a múltiples causas, como las medicaciones, la distensión
gástrica, la manipulación quirúrgica, el dolor, el shock y factores psicológicos.
Medidas de enfermería: limitar la ingesta oral hasta que se haya recuperado
el peristaltismo, iniciar la dieta postoperatoria con líquidos e ir progresando a
una dieta normal viendo la tolerancia del paciente, controlar el dolor y
reducir el temor y la ansiedad del mismo.
Íleo paralítico
Consiste en la disminución o ausencia del peristaltismo debido a la
manipulación de los órganos abdominales durante la cirugía, uso de
anestésicos y de medicación antiálgica, las infecciones de la herida y la
inmovilidad postoperatoria.
Los signos y síntomas consisten en la disminución de los ruidos abdominales,
distensión abdominal y sensación de plenitud.
La deambulación acelera el retorno de los movimientos intestinales. Se
puede introducir una sonda nasogástrica para evitar la distensión y los
vómitos.
El paciente puede logra una
recuperación postoperatoria completa y
sin complicaciones en un tiempo corto.
Los objetivos de la evaluación
postoperatoria periódica consisten en
determinar los progresos del paciente
hacia el logro de las metas establecidas
y hacia la recuperación de una salud
optima.