que das a través de la red social? 2. ¿Te has sentido avergonzado de alguna de las cosas que has mostrado? 3. ¿Piensas alguna vez en la imagen que das de ti mismo en las redes sociales? 4.¿Crees que los perfiles que has visto reflejan la personalidad de su usuario? 5. ¿Habría alguna cosa que borrarías de tu perfil? 6¿recomendarías eliminar algún elemento del perfil de un compañero? 7. ¿Has observado aspectos positivos en perfiles que te gustaría destacar? Que las redes sociales han cambiado nuestras vidas es algo evidente. Es raro que a día de hoy la gente no tenga un perfil en Facebook o Twitter, sobre todo entre personas jóvenes. No solo usamos las redes para comunicarnos de una manera rápida y efectiva. Hace tiempo que estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir 'conectados' continuamente. Mucha gente ya no concibe su vida sin compartir absolutamente todo lo que hace o sin exhibir sus fotografías a través de Facebook, Twitter e Instagram, que son las tres más utilizadas en todo el mundo. . Un estado de conexión permanente "provoca inquietud, falta de concentración y alteraciones del ánimo", asegura la psicóloga Begoña Carbelo. Hay gente que no es capaz de desconectar nunca y la idea de pasar tan solo un día sin poder acceder a sus perfiles para actualizarlos o para 'ponerse al día' les parece algo totalmente imposible. Cuando llegamos a este extremo"Si una persona no es capaz de renunciar y centrarse en otras cosas, puede verse afectada su capacidad para disfrutar", advierte la psicóloga. En 2015 había 62.4 millones de usuarios de internet en México y el 71.5 % de ellos lo usaba para acceder a redes sociales. Por esta razón, la investigadora sugirió poner atención a síntomas como dormir menos por estar frente a una pantalla, descuidar actividades importantes, pensar todo el tiempo en conectarse, alejarse de las personas o mostrar un rendimiento escolar o laboral deficiente, pues todos ellos son indicadores de que hay un problema. En ocasiones hay cosas que son muy difíciles de decir a la cara, por lo que se opta por un mensaje de texto. El lado negativo de esto es que no llegas a saber al 100% lo que la persona realmente siente. La calidad de una conversación dentro de los medios sociales es muy mala, porque no puedes sentir la emoción o entusiasmo de la otra persona.. Existen usuarios que, con fines delictivos, suplantan la identidad de otros usuarios dentro de la red social con el objetivo de entablar una amistad y ganarse tu confianza. El 30% de las cuentas son suplantadas por mujeres con fotografías inexistentes. Éste es el caso del cyberbullyng en el cual se desarrollan conductas hostiles, se ataca la reputación, daña la intimidad a través de comentarios, se inventan historias, se crean perfiles falsos, suplantación de la personalidad, etiquetan fotos, insulta, amenaza, chantajea con subir fotografías, etc. Pérdida de la calidad y tiempo dedicado a la familia y los amigos.
Cada semana se registran alrededor de 8000 usuarios
nuevos y se calcula que cada usuario le dedica al sitio dos horas de uso por sesión, Existen algunos estudios (algunos de ellos realizados por Nielsen) que prueban que las redes sociales pueden ser una pérdida de tiempo que puede llegar a absorber el 17% del tiempo que dedicas a navegar por Internet. Relaciones entre parejas por videos pornográficos. Seguimiento de ex-parejas por las redes 6 de cada 10 personas. Celos virtuales. Publicaciones sentimentales. Adicción a las redes sociales: Su mal uso afecta a la felicidad. No saber gestionar el uso que hacemos de las redes sociales puede conllevar numerosas consecuencias negativas como, por ejemplo, perjudicar a nuestras relaciones personales y a nuestra concentración, o provocarnos estrés y ansiedad. No es aconsejable compartir con extraños en la calle tu número de teléfono, dirección o lugar de estudio, tampoco es aconsejable hacerlo sin el control adecuado en redes sociales si van a estar expuestos a los ojos de millones de usuarios. Perder el celular. Quedarse sin batería. 66% de las personas tienden a la ansiedad, estar distraídos y alterados al no contar en mano con el dispositivo móvil para conectarse en redes sociales.