LA ALIANZA Y NUESTRA FE

Nuestra relación con Dios se funda en

una plena confianza en Él.
 Dependemos de Dios…
De el obtuvimos el ser…
El nos sostiene en el existir…
Solamente en El podremos
encontrar nuestra verdadera
felicidad y nuestro fin último…
 “Señor, nos hiciste para ti, y
nuestro corazon estará inquieto
hasta que descanse en ti.”
 Da comienzo el Plan de la
Salvación
• “Yahveh dijo a Abram : “Vete de tu tierra, y
de tu patria, y de la casa de tu padre, a la
tierra que Yo te mostraré. De ti haré una
nacion grande y te bendeciré.
Engrandeceré tu nombre; y sé tú una
bendición. Bendeciré a quienes te
bendigan y maldeciré a quienes te
maldigan. Por tí se bendecirán todos los
linajes de la tierra.” Marchó, pues, Abram,
como se lo había dicho Yahveh…”
• Un hombre llamado Abram tuvo la
decisión de realizar un Acto de Fe, esto
determinó el arranque del Plan Salvífico
de Dios.
• Ya no es éste un pasaje figurativo, es el
primer momento histórico. Dios se
introduce dentro de la historia del hombre.
• Una y otra vez, Dios enmarcado dentro de
la historia de los hombres, participando de
los acontecimientos humanos, y
sirviéndose de ellos y de las decisiones
que libremente los mismos hombres
adoptan, para lograr El su determinación:
salvar al hombre.
 La respuesta de la fe
• Abram era hombre, y como tal, inteligente,
capaz de razonar y de creer; y libre, capaz de
aceptar o rechazar la invitación a colaborar con
Dios en sus planes.
• Su respuesta, una respuesta llena de fe.
• Ya anciano con suficientes bienes para terminar
sus días. ¿A dónde le llevaba Yahveh?. No lo
sabe, pero no cabe en él la duda.
• El valor de un “¡si!”: Esta respuesta afirmativa
de Abram, valio a todos los hombres y con razon
es llamado Padre de los creyentes, pues de él,
como del tronco firme de un árbol genealógico
de proporciones inconmesurables, arranca toda
la descendencia de los que han creido y entre
esa descendencia, como exímio vastago se
encuentra Jesucristo.
 Dios ratifica su promesa
• Por pasos realiza sus designios…
• Llamó a Abram (vocación)
• Le concede la oportunidad de dar su libre
respuesta. …”Llegaron a Canaán…”A tu
descendencia he de dar esta
tierra.”…Entonces él edificó allí un altar…
• Este edificar significa que el verdadero
Dios toma también posesión del país que
hasta entonces estuvo sumido en una
idolatría general…
 Dios precisa su promesa
• “Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si
puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu
descendencia. Y creyó él en Yahveh, el
cual se lo reputó por justicia”
Cambio de nombres
• Para los hebreos tenía un significado de
expresión, denotaba alguna cualidad
propia, alguna circunstancia de su vida, o
su origen o destino.
• No te llamarás más Abram, será Abraham
(de ab hamon= padre de multitud)
• Y estableceré mi alianza entre nosotros dos…
• Una alianza eterna…
• Yo te daré a ti y a tu posteridad la tierra en posesión…
• Yo seré el Dios de los tuyos…
La alianza, arranque de la salvación.
• El beneficio de la alianza es íntegramente para la parte
débil; la fidelidad a la alianza está plenamente
garantizada por la parte fuerte, que subsistirá por
siempre.
• Es provocada por Dios, el que nada necesita ni tiene
qué esperar de su criatura que todo lo necesita.
• La iniciativa viene de Dios, cuyo contenido consiste en
una “pertenencia mutua”
• Objeto de la alianza: La salvación del hombre
• El salvador habrá de ser un hombre, que a la vez
será Dios, necesitará de una madre, de una
familia, de una sociedad, de una patria; porque
será un hombre autentico, “no una apariencia de
hombre”
Una prueba a la fe
• Sin ver creyó: mérito de Abraham
• La divina justicia exigía una prueba que justificara
tan gran premio.
• ¡Abraham, Abraham! _¡Heme aquí! _Toma a tu
hijo, a tu único, al que amas, a Isaac, vete al país
de Moria y ofrécele allí en holocausto en uno de
los montes, el que Yo te diga…
• Dijo Isaac a su padre Abraham: Aquí está el
fuego y la leña, pero ¿Dónde está el cordero
para el holocausto? Dijo Abraham: Dios
proveerá el cordero para el holocausto, hijo
mío.
• Por no haberme negado a tu hijo…
• Por tu descendencia se bendecirán todas las
naciones de la tierra.
• Cristo es aquella descendencia
• Fe y bautismo: nos incorporan a Jesucristo,
haciéndonos de este modo participes de la
promesa y miembros de la alianza de Dios
con Abraham.
• Mas tarde: seis siglos después,
encontramos a los hebreos (de Héber,
antepasado de Abraham), caídos en la
esclavitud.
• Dios suscita entre ellos un caudillo, Moisés.
• “Yo soy Yahveh. Me aparecí a Abraham, a
Isaac y a Jacob como El Sadday; pero mi
nombre de Yahveh no se lo di a conocer.
• Historia de un pueblo de dura cerviz: nuca,
espalda, alude a la servidumbre de la
bestia de tiro, que en el esfuerzo de jalar
agacha la cabeza y carga la fuerza sobre
los hombros.
• La partida: Dios realizó una serie de
prodigios conocidos como las diez plagas.
• Tras la última plaga el faraón consintió en
que Israel se marchara, pero salió en su
persecución.
• Vieron abrirse las aguas del mar rojo, “la
mano fuerte que Yahveh había desplegado
contra los egipcios.”
• La marcha por el desierto: Ante la sed el
agua amarga de Mara se volvió dulce, ante la
falta de comida cayeron codornices y día a
día desde entonces llovió el “mana”, en
Massá y Meribá broto el agua de la roca al
golpe de la vara de Moises.
• Las infidelidades de Israel: “Quitad los
pendientes de oro de las orejas de vuestras
mujeres, hijos e hijas… hizo un molde y
fundió un becerro… mañana habra fiesta.
Luego se sentó el pueblo a comer y beber.
• Cuando no se aprecia lo que se es: El
pueblo escogido, no tenía aún noción de la
dignidad en que Dios la había colocado.
• La reacción de Yaveh: Dios es siempre el
mismo: justo ante la iniquidad,
misericordioso y dispuesto a perdonar ante
la humillación, el arrepentimiento y la
invocación.
 Resumen
• Nuestra esperanza se funda en nuestra fe.
• Con acto de fe ciega: “sin ver creyó”, da
inicio el plan de la salvacion. Es el primer
momento historico.
• Dios enmarcado en la historia de los
hombres, se sirve de las decisiones que
libremente adoptan para salvarles.
• Dios hace una alianza, cuyo contenido
consiste en una pertenencia mutua, en la
que el beneficio es íntegramente para la
parte débil. Y su objeto la salvación del
hombre.
• Dios ratifica la promesa y a pesar de las
infidelidades en el devenir del tiempo, se
aprecia la respuesta de Yahveh: misericordioso
y dispuesto a perdonar ante la humillación, el
arrepentimiento y la invocación.
• El tamaño de la fe determina la respuesta.
• Abraham esperando contra toda esperanza,
creyó y fue hecho padre de muchas naciones.
• Por la fe en Cristo (el valor de un Si) y el
bautismo, nos incorporamos a El y nos
hacemos participes de la promesa, al mismo
tiempo que miembros de la alianza.
 Resolución.

• Señor: en adelante
buscaré con atención
qué quieres de mi, para
que en conociéndolo,
pueda yo asociarme a tí.