Estados Unidos (1775) coincide con el año de su independencia, siendo escrito por THOMAS JEFFERSON (1743-1826), quien se propuso crear símbolos arquitectónicos para la joven democracia americana.
Propone el uso de un clasicismo de
orientación romana en los edificios públicos y la aplicación de reglas palladianas en las viviendas y construcciones públicas.
Hay que indicar que las primeras
publicaciones sobre arquitectura en dicho país son adopciones o adaptaciones de libros publicados en Inglaterra y principalmente son manuales de construcción en madera, que fue usada masivamente a diferencia de Europa donde se usaba la piedra y ladrillo, combinados con coberturas de madera. EE.UU Y LA ESCUELA DE CHICAGO
Otros tratadistas americanos tuvieron de
base los escritos europeos para la elaboración de sus escritos, y manifestaron que la mayoría de ellos no podía aplicarse a la nueva nación por ser específicos de sus países, historia y arquitectura. El ahorro y costo de materiales será un criterio principal en los tratados a elaborarse en esta etapa. Se apegan a los modelos clásicos europeos para usarlos en la nueva arquitectura americana de fines del XVIII.
Aparecen otros tratadistas que opinan que es
tarea de Estados Unidos “crear un nuevo estilo de arquitectura”, buscando dentro de las leyes de la naturaleza, e iniciando un estudio de plantas y animales para entender las formas naturales y aplicarlos a la arquitectura, lo cual se consideró diseñar primero el interior del edificio y de allí ir hacia afuera, proponiendo el concepto de la arquitectura como un esqueleto a ser revestido, planteamiento básico de la teoría arquitectónica funcionalista, que la emparenta con la idea del carácter del edificio de las teorías francesas del XVIII. EE.UU Y LA ESCUELA DE CHICAGO
No eran ajenas las comparaciones de la
arquitectura con las proporciones de las maquinas, puentes, barcos, estructuras, con lo cual se indica que los edificios deben servir a una función específica por tanto no deben parecerse. La economía de los materiales es un criterio estético: “la línea de la belleza es el resultado de la perfecta economía”.
Simplicidad, economía, funcionalismo,
reducción o eliminación de ornamentos, son las principales características de esta etapa de la teoría de la arquitectura americana.
Estos factores sumados a la búsqueda de
una arquitectura americana como expresión del joven país son claves. Esta búsqueda fue opacada en el XIX cuando jóvenes americanos fueron a estudiar en la Ecole des Beaux Arts de París, de modo que en las grandes ciudades americanas las construcciones tenían influencia de dicha entidad, mientras que en el ámbito sub urbano y campo la arquitectura fue más libre. EE.UU. Y LA ESCUELA DE CHICAGO
Surge así lo que ha sido denominado la
ESCUELA DE CHICAGO, ciudad donde a raíz de un incendio en 1871, se la reconstruye utilizándose en muchos edificios estructuras de hierro como respuesta a los incendios de estructuras de ladrillo y madera, y que terminaron convirtiéndose en un modelo estructural que fue adoptándose y mejorándose, siendo la base de las nuevas construcciones en altura.
LOUIS SULLIVAN (1856-1924), sus teorías
son de avanzada: “realizar una arquitectura que se acomode a sus funciones…. Una arquitectura realista basada en necesidades bien definidas de carácter utilitario…que únicamente las exigencias prácticas de utilidad constituyan la base de la planificación y el diseño “. Acuña la famosa frase:
“la forma sigue a la función”.
EE.UU Y LA ESCUELA DE CHICAGO
Respecto a una arquitectura americana
concluye: “la forma “arquitectura americana” significará pues, si es que alguna vez llega a significar algo, vida americana”. La meta de Sullivan es expresar las funciones y necesidades humanas en formas arquitectónicas, no estableciendo criterios constructivos.
Su socio DANKMAR ADLER, desarrolla
temas opuestos a Sullivan, es decir si aprecia el tema constructivo y los materiales como componentes principales: “se nos ha concedido el privilegio de participar en la creación y ser testigos del nacimiento de otra época de diseño arquitectónico, cuya forma o estilo se basará en el descubrimiento del pilar y la viga de acero, las planchas transparentes de vidrio laminado, la luz eléctrica y la ventilación mecánica, todo ello al servicio de las funciones y necesidades creadas por la mayor intensidad de la vida moderna y por el mejoramiento de las comunicaciones entre lugares y personas”.
Acero, vidrio y tecnología son entonces los
principales factores de un nuevo estilo americano. EUROPA CENTRAL: INICIOS DEL XX HASTA EL FIN DE LA 2DA GUERRA MUNDIAL
ADOLF LOOS (1870-1933), manifiesta
respecto al ornamento y decoración que los edificios nuevos a edificarse no deben tenerlo “porque ni se corresponde con los materiales ni es expresión de su época”, sin embargo no oculta su admiración por la historia greco romana.
En Alemania aparece en 1907 el movimiento
DEUTSCHER WERKBUND, asociación de arquitectos, artistas e industriales, que pretendía integrar los oficios tradicionales artesanales con técnicas industriales de producción en serie a fin de poner a Alemania en un lugar competitivo frente a los otros países. Su lema era “Vom Sofakissen zum Stadtebau” (desde los cojines de los sofás a la construcción de ciudades).
Buscaban una nueva expresión artística en la
era de la máquina, donde una de las prioridades era la adopción de la forma abstracta como base estética del diseño industrial, sustituyendo al ornamento. Se proponen fabricar objetos útiles “que satisfagan a necesidad de nuestro tiempo”. EUROPA CENTRAL: INICIOS DEL XX HASTA EL FIN DE LA 2DA GUERRA MUNDIAL
Se hace referencia a la importancia que
tiene la belleza de los edificios de las fábricas como propaganda, y se menciona la nobleza y fuerza de los edificios de AEG de Peter Behrens en Berlín, “de una majestad hasta ahora desconocida y su imponente monumentalidad”, llegando a compararlos con edificaciones de la antigüedad. Hay una admiración de las máquinas: “comenzó a resultar habitual admirar la belleza de la máquina y reconocer en ella la manifestación más propia de la creación de un estilo moderno”.
Se funda en 1917 el movimiento holandés
DE STIJL, formado por THEO VAN DOESBURG, PIET MONDRIAN y GERRIT RIETVELD, quienes pretenden establecer un arte y arquitectura de precisión científica, que esté libre de subjetividad, sentimiento y naturaleza, con lo cual llevan el diseño al terreno de la abstracción total, eliminando la realidad sensorial, reduciendo el diseño a pocos elementos básicos: la línea recta y el ángulo recto, los colores primarios (rojo, amarillo y azul). EUROPA CENTRAL: INICIOS DEL XX HASTA EL FIN DE LA 2DA GUERRA MUNDIAL
La arquitectura es su objeto principal de
discusión:
“el verdadero artista moderno considera la
metrópolis como la encarnación de la vida abstracta, puesto que en ella la naturaleza se presenta ordenada y regulada por el intelecto humano. Para él las proporciones y el ritmo de líneas y superficies son más importantes que los caprichos de la naturaleza. En la metrópoli la belleza se expresa de forma matemática, siendo el lugar del cual deberá surgir el nuevo estilo”.
La arquitectura es un problema artístico-
formal:
“la arquitectura son superficies, masas
(positivo) y espacios (negativos). El arquitecto expresa su experiencia estética a través de relaciones de superficies y masas respecto a espacios interiores y al espacio”. EUROPA CENTRAL: INICIOS DEL XX HASTA EL FIN DE LA 2DA GUERRA MUNDIAL EUROPA CENTRAL: INICIOS DEL XX HASTA EL FIN DE LA 2DA GUERRA MUNDIAL INFLUENCIA EN PERU INFLUENCIA EN PERU LA CIUDAD: EL URBANISMO DEL S. XX LA CIUDAD INDUSTRIAL
Las teorías urbanas del s. XX alrededor de
la ciudad tienen al francés TONY GARNIER (1869-1948) en uno de sus representantes. Nacido en Lyon, ciudad que en el XIX era centro industrial de telas y metalurgias, vivió los cambios urbanos producto de la revolución industrial, que causaba caos, desorden, hacinamiento y mala salubridad en la periferia de las fábricas donde se ubicaba la vivienda obrera.
Producto de sus estudios, e influenciado por
los movimientos socialistas utópicos, propuso la construcción de una Ciudad Industrial, la cual empezó a materializar en su ciudad natal a comienzos del s. XX.
Su propuesta era de una ciudad sin
murallas ni propiedad privada, sin iglesias ni cuarteles, sin policía ni tribunales; donde toda área sin construir era parque público. En las áreas residenciales diseño viviendas variadas con iluminación, ventilación y patios, siendo conjuntos de baja densidad. LA CIUDAD INDUSTRIAL
Había una jerarquía de calles de
diferentes anchos flanqueadas por árboles. El área residencial estaba comunicada con otras de mayor densidad y altura (multifamiliares) y, a su vez con los diferentes centros educativos, en tanto que los centros de enseñanza tipo técnico y profesional estaban situados entre la residencia y las zonas industriales. El centro cívico y los edificios institucionales se ubicaban al centro de la ciudad.
Los materiales propuestos eran los
mas modernos de la época: ladrillo, columnas de concreto armado, vidrio, sin adornos, y en las edificaciones industriales el uso de armaduras de acero, siendo al final su Ciudad Industrial, una visión utópica socialista. LA CIUDAD INDUSTRIAL