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REDACCIÓN DE LOS BORRADORES

Creencia extendida: el texto se logra redactar de un tirón.

Hecho comprobado y verificable: todo texto académico se reelabora


una y otra vez.

¿Por qué sucede eso?

La redacción concienzuda permite una mejor comprensión del asunto


que se está redactando. La verbalización de algunas de las nuevas ideas
desencadena ciertas conexiones cerebrales.
Fuente informativa del cuerpo del texto: la investigación emprendida a
partir del esquema tentativo.

Una de las primeras tareas a realizar es la reformulación del esquema.

Debido a la investigación emprendida se tiene un mayor dominio del


tema lo que necesariamente acarreará que se perciba un orden
distinto al del inicio del trabajo. Es posible que también ahora se
aprecie un jerarquización distinta. Además de hecho habrá contenidos
que no aparecían en el esquema inicial.

Se puede acometer el cotejo del título con el nuevo esquema.


El primer borrador se empieza a redactar siguiendo el esquema ya
elaborado.

Cada una de las ideas del esquema debe ser desarrollada con la información
que se ha obtenido en la segunda etapa (producción de las ideas).

Lo ideal es que cada idea se desarrolle en un párrafo, es decir, en cada


párrafo debe haber solo una OT.

Si alguna de las ideas del esquema no logra ser desarrollada a plenitud, no


debe paralizarse la labor de redacción. Es altamente probable que dicha idea
sea desarrollada a cabalidad posteriormente. Precisamente una de las
ventajas de redactar con la guía de un esquema es que se puede empezar
por cualquier parte o se puede avanzar cualquier parte casi de manera
independiente.
Se puede decir que, en general, en el primer borrador las ideas no se
presentan bien articuladas. La articulación se irá logrando en la medida
en que se avance en el texto.

Es también esperable que al inicio los párrafos sean muy cortos de


modo que el texto aparente ser telegráfico.

La lectura de nuestro primer borrador nos permitirá captar el grado de


articulación que existe entre los párrafos, por lo que se nos presenta la
oportunidad de la mejora respectiva.
Si en la etapa de la elaboración de los borradores, al pretender
desarrollar alguna de las ideas de nuestro esquema, nos percatamos de
que nos falta información, sencillamente no culminamos el párrafo
correspondiente. Y si podemos hacerlo de inmediato, buscamos dicha
información y desarrollamos el párrafo. Si sabemos que no podemos
obtener la información de inmediato, escribimos con letra de algún color
«FALTA X» y continuamos con el siguiente párrafo.

La elaboración de los borradores nos puede permitir detectar que el


desarrollo de una OT no es muy consistente. En tal caso, se deberá
indicar esto con otro color de letra.

Similar actividad se puede desarrollar para las citas y referencias


bibliográficas.
Lo anterior nos permite señalar que la superación de alguna de las etapas
no significa que no se pueda volver a ella; o sea si estamos en la etapa de
la elaboración de los borradores, la etapa de la producción de las ideas
no queda clausurada definitivamente.

La afirmación anterior también opera en sentido contrario: en la etapa de


la producción de las ideas alguien puede adelantarse con la redacción de
algunos párrafos si se cree tener la información completa.

No se debe perder de vista el propósito con el que redactamos, el


formato que hemos decidido y el destinatario principal
REVISIÓN DEL BORRADOR FINAL

En realidad la revisión se ha puesto en ejecución ya en la elaboración de


los borradores. Pero esta última etapa es independiente pues supone
necesariamente el distanciamiento.

El distanciamiento consiste en un alejamiento temporal del texto. Esto


quiere decir que el autor o autores no deben ver el texto por un
determinado lapso.

¿Qué tiempo es el prudencial?

Parece que lo prudencial es algunos días. Lo importante es tener en


cuenta que no puede ser demasiado tiempo, pues algunos aspectos
relevantes se pueden olvidar; pero tampoco puede ser muy corto porque
se seguirá actuando como autor.
“revisar no es un asunto de corrección en la que se siguen las pautas
expresadas en un manual. El escritor tiene que regresar una y otra vez al
texto para considerar qué es lo que la escritura significa […], la escritura
no es lo que el escritor hace después de pensar; la escritura es
pensamiento” (Murray 1982, p.88).
¿Por qué hay necesidad del distanciamiento?

Cuando se aborda determinado asunto hay una serie de ideas que dan origen a
otras. Pero muchas veces las primeras no se han logrado plasmar en el texto.
Otras veces están de tal manera expuestas que no se aprecia su vinculación con
las que tenemos redactadas. Nada de esto es apreciado por el autor debido a su
inmersión en la producción del texto.
Prioridades

En todo momento lo primordial es cuidar la coherencia. Pero en las primeras


revisiones se enfatiza en ella. Si se detecta algún error en la cohesión o en
ortografía se puede proceder a la corrección, aunque no es aconsejable pues
en revisiones posteriores es posible que el fragmento donde estaba la palabra
o el signo de puntuación corregidos sea cambiado o incluso suprimido.

Para la revisión de la coherencia nos valemos de las preguntas


correspondientes. Y se cuida la coherencia en sus tres niveles.
REVISIÓN DE LA COHESIÓN

Se puede empezar por cualquiera de los recursos excepto por el de la


repetición y la precisión léxica.

Autor, texto y lectores

Cuidar la homogeneidad de la autorreferencialidad.

Cuidar la homogeneidad de las formas de tratamiento al interlocutor..

Cuidar las referencias al texto.


¡LAVATE Y SECATE LAS MANOS!

Ayúdenos a mantener limpio el baño


• Cierre bien los grifos del lavabo.
• Tire los papeles en el tacho de basura.
• No escriba en las paredes.
Los marcadores textuales

Debe revisarse el empleo de los organizadores globales necesarios.

Las partes que cumplen una función específica deben estar


encabezadas por los operadores que les corresponden.

Las relaciones semánticas entre las proposiciones deben estar


claramente expresadas, sea que se haya empleado el conector
respectivo o no.

Deixis y elipsis

Antecedentes y consecuentes deben estar claramente enlazados


catafórica o anafóricamente.
Mecanismo de repetición

Puede que en algunos casos, en los textos académicos nos veamos


obligados a repetir la misma palabra varias veces (repetición léxica) en
algún párrafo. Pero debemos tener presente que eso no es lo habitual.

Hay que detectar esos casos y proceder a la sustitución por sinonimia o


por hiperónimos o en último de los casos por paráfrasis.

¿Cómo hacerlo?

Por estar involucrado en la redacción, es un poco difícil que el autor se


percate de este problema, por lo que se puede recurrir a los
buscadores automáticos que tienen los procesadores de textos.
Si una palabra se repite cuatro o más veces en la misma página, habrá
que considerar su sustitución .

Se puede trabajar simultáneamente con algún diccionario de sinónimos


(puede ser on line) y un diccionario de la lengua. Así recurriendo a uno y
otro se puede optar por el que más se ajuste al contexto.

Es evidente que esta operación se debe repetir varias veces.


CUERPO Y TÍTULO

Después de la revisión exhaustiva de la coherencia y la cohesión se


puede replantear el título ya asignado.

Al escoger el título se identifica los aspectos y facetas del tema que


estamos desarrollando en el texto.

Ortografía

Sólo después de haber revisado la coherencia y la cohesión se puede


proceder a la revisión exhaustiva de toda la ortografía.

Conclusiones

Si el trabajo exige conclusiones, solo se puede proceder a su redacción


en esta etapa.
Introducción

Solo después de haber llegado a estas alturas se puede proceder a la


redacción de la introducción.

Otras miradas

Luego de la revisión ortográfica se puede entregar el texto a otras


personas para que revisen el texto.

Después de recibir las sugerencias de los revisores externos, que se


puede incorporar o no, se procede nuevamente a otra revisión.
Otros aspectos
Tipo de letra
Tamaño de letra
Márgenes
Espaciado
Paginación
indización

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