1 - PUNTO DE PARTIDA

• Somos un Pueblo que está llamado,

como conjunto, a ser santos.

• «Sed santos, porque yo, Yahvéh,

vuestro Dios, soy santo»
«Esta es la voluntad de Dios:
vuestra santificación».
• …Todos en la Iglesia, precisamente por ser miembros de ella, reciben
y, por tanto, comparten la común vocación a la santidad.
• La relación que hay entre santidad y espiritualidad, es la misma que
encontramos entre meta y camino: la espiritualidad es el camino, la
santidad es la meta.
 2. QUÉ ENTENDEMOS
POR ESPIRITUALIDAD
• Espiritualidad es el modo de ser,
pensar y actuar característico de
aquella persona, que empieza a vivir
en comunión con Dios.
• La Espiritualidad requiere el esfuerzo
de nuestra parte, la disponibilidad,
la apertura a los dones de Dios.
• La comunión con Dios no se da; no puede darse,
si no se da al mismo tiempo la comunión con los hermanos.
• Entendida así la espiritualidad, y tenemos que evitar ciertas
equivocaciones que se dan en este campo, como por ejemplo:
EQUIVOCACIONES DE
ESPIRITUALIDAD QUE
HAY QUE EVITAR
• Reducir la Espiritualidad
a los momentos de oración.
• Confundir Espiritualidad con devoción.
• Tener como Espiritualidad
lo que no es otra cosa que simple
religiosidad popular.
• Creer que es Espiritualidad ese engolosinamiento
sentimentalista, característico de temperamentos débiles.
• Asimilar Espiritualidad con pietismo
• Confundir Espiritualidad con espiritualismo casi siempre
individualista y alienante.
Resaltemos la
Espiritualidad en:

• Manera de Ser
En nuestra vida Interior que
nos lleva a la unidad.

• Manera de Pensar
Que nos lleva a proyectar la realidad
desde un ángulo trascendente.

• Manera de Actuar
Que nos permite la coherencia entre la
mente y el corazón.
3. ESPIRITUALIDAD
COMUNITARIA
• Es la manera de ser, pensar y actuar
del pueblo de Dios, que está en proceso
de comunión con Dios y entre sí.
• El sujeto de la espiritualidad
comunitaria es un nosotros;
• el tema privilegiado de la espiritualidad
en la fe, la esperanza y en la caridad;
• el ámbito donde se vive es la Iglesia en mutua cooperación.
• La comunidad eclesial en la que debe expresarse la espiritualidad
comunitaria, además acontece, como Iglesia de Cristo, en comunión
con todas las Iglesias presididas por Roma.
EL CONCILIO ES MUY CLARO:

“Quiso el Señor santificar y salvar

a los hombres no individualmente y aislados
entre sí, sino constituyendo con ellos
un pueblo que lo conociera en la verdad
y lo sirviera santamente”.
• Toda persona esta llamada a vivir la espiritualidad
comunitaria antes que su espiritualidad particular.
EL CONCILIO EXIGE Y CONDUCE A:
• una santidad personal vivida en relación con los demás,
• una santidad grupal, que se vive y se expresa en estratos cada vez más
amplios: familia, comunidad, parroquia, diócesis. Iglesia,
• y una santidad estructural, en orden a construir la comunidad,
expresando de este modo una nueva forma de santidad a la que llamamos
santidad comunitaria.
4. UNA ESPIRITUALIDAD
CENTRADA EN LA CARIDAD
• La nueva realidad requiere un
redescubrimiento de la caridad
en el centro de la vida cristiana.
• Hay comunión cuando el amor de
Dios que se nos manifestó
en Jesucristo, se activa en cada uno
y se comparte en la comunidad.
La caridad es el florecimiento del amor de Dios en el corazón
humano, que crea un tipo especial de interrelación que tiene:
• como meta la unidad,
• como medio los dones, los carismas y los ministerios
• como exigencia la participación
• como tarea el servicio mutuo
• como expresión culminante la oblatividad, a semejanza de Jesús,
que da la vida por los demás.
LA CARIDAD AUTÉNTICA
La persona o grupo que vive una
espiritualidad comunitaria, movido
por la caridad es conducido a:
• superar toda perspectiva particularista y
mirar a una universalidad,
• crear puentes, posibilidades de encuentro,
destruyendo muros de separación,
• administrar los conflictos y tensiones
en una búsqueda constante del bien común,
• actuar con humildad y paciencia, no como maestro ni como superior,
buscando que los unos soporten a los otros con amor,
• edificar la Iglesia, cuerpo de Cristo, poniendo a su servicio los dones,
carisma, en busca de su crecimiento y unidad,
• dilatar el Reino de Dios, contribuyendo a la realización de la
fraternidad universal.
…si tenemos una vocación a la santidad
como conjunto de pueblo de Dios,
también por voluntad de Dios
estamos convocados a vivir
como conjunto una espiritualidad.
1- MISTERIO DE LA FE

Sacrosanctum Concilium No. 10

" Eucaristía es fuente y cumbre
de la vida de la Iglesia"…
En la Ultima Cena (1Cor 11,23),
Jesús Instituye la Eucaristía. Cuando celebramos la eucaristía no solo se
evoca sino que se hace sacramentalmente presente.
Entre tantos regalos de los sacramentos la eucaristía es el don por
excelencia porque es Don de si mismo. El papa llama la atención sobre
esta verdad, lo que hizo Jesús por nosotros (Jn 13,1) un amor que no
tiene medida.
La Eucaristía es memorial del sacrificio en Cruz y es memorial del
banquete sagrado de la comunión en el cuerpo y la Sangre del Señor.
La Eucaristía aplica a la humanidad la reconciliación obtenida por
Cristo. Dice San Juan Crisóstomo que nosotros en la Eucaristía
ofrecemos el mismo y único sacrificio… no es un cordero para cada día.
La Santa Misa hace presente todo el misterio pascual es decir
VIDA PASIÓN MUERTE Y RESURRECIÓN DEL SEÑOR.
LA EFICACIA SALVÍFICA SE NOS DA PLENAMENTE AL
COMULGAR. La Eucaristía es verdadera comida y verdadera bebida
(Jn. 6,55)
Al comulgar también recibimos el Esp. Santo, “el que come mi carne y
bebe mi sangre tendrá vida eterna” (Jn.6,54). En la Epíclesis lo
invocamos “hasta que vuelva” la Eucaristía es tensión hacia la meta:
pregustar el gozo pleno prometido; el paraíso.
Comulgar es antídoto ante la muerte, pero esto no debe llevarnos a
descuidar nuestros deberes en la tierra. Comulgar en división es Indigno
(1Cor 11,17.22.27.34).
2. LA EUCARISTÍA EDIFICA LA IGLESIA.
El Vat. II dice que la eucaristía es el centro y culmen de la iglesia
porque es y significa la unidad de los Cristianos.
La Cena fue con los 12 apóstoles (Mt.26,20).
Con el bautismo nos incorporarnos a Cristo y se consolida y se renueva
por la participación en la Eucaristía; y se diría que no solo recibimos a
Cristo sino que el también nos recibe a nosotros.
La misa es Sacramento de Salvación y recibimos la fuerza para
continuar la misión de Cristo.
Comulgar es estar plenamente unidos a El, y colma los anhelos de la
unidad fraternal entre nosotros. Es nuestro deber animar el amor la
devoción y el culto a la presencia eucarística. Saborear la oración
3. APOSTOLICIDAD DE
LA EUCARISTÍA Y DE LA IGLESIA.
Es apostólica por tres razones.
- El catecismo de la Iglesia católica dice que la Iglesia es apostólica o
sea edificada sobre los apóstoles, fueron testigos escogidos y enviados
a la misión del propio Jesús.
- El Segundo sentido es la apostolicidad porque guarda y transmite la
enseñanza y el buen depósito de la fe.
- La Iglesia sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los
apóstoles en el santo Padre y el colegio episcopal.
El sacerdote ordenado actúa “in persona Chrísti”
Hay el riesgo de la dispersión de los sacerdotes por las múltiples
ocupaciones, pero debemos esforzarnos de que la eucaristía sea EL
CENTRO Y CULMEN DE LA VIDA DEL SACERDOTE, y donde
son escasos los sacerdotes orar por las vocaciones.
4. EUCARISTÍA Y COMUNIÓN ECLESIAL.
En la asamblea extraordinaria de los obispos en el año 1985
determinaron, que el Vat. II está centrado en LA ECLESIOLOGIA DE
LA COMUNIÓN.
La Iglesia esta llamada a mantener la comunión entre los fíeles y para
ello tiene la Palabra y los Sacramentos.
La Eucaristía es el culmen de todos los sacramentos, nos lleva a la
comunión con Cristo, exige estar en gracia, el apóstol Pablo dice
claramente que (1Cor. 11,28 ), y lo ratifica el Vat., que si alguno tiene
conciencia de estar en pecado debe confesarse primero y luego
comulgar, penitencia y Eucaristía están estrechamente unidos. (2Cor
5,20).
La Eucaristía debe llevar a verdaderos vínculos de comunión entre los
fieles (1Cor 11,17-34) Aquí radica la importancia de la eucaristía
Dominical.
5. DECORO DE LA CELEBRACIÓN EUCARISTICA
Es impresionante la sencillez y la gravedad con que en los sinópticos,
Jesús instituye el gran Sacramento, allí vemos como Jesús manda
PREPARAR CON GRAN CUIDADO el lugar de la cena. (Mc. 14,5.).
Recordemos la Unción en Betania,
una mujer echa un perfume caro
a los pies de Jesus, PUES NO HAY
QUE TENER MIEDO AL DERROCHAR
EN LA EUCARISTÍA, es un Banquete
sagrado, y hemos de acercarnos
con humildad a recibirlo, como dice
el Centurión Romano
"Señor yo no soy digno
de que entres en mi casa…” (Mt. 8,8)
Ahora tenemos un rico patrimonio para la Eucaristía; la arquitectura,
la escultura, la pintura, la música, pero no descuidar las indicaciones
pastorales al construir o decorar los templos, o la música sacra.
Los sacerdotes tenemos una gran responsabilidad con el testimonio y
servicio de comunión, lastimosamente un mal entendido postconciliar
de la creatividad lleva a abusos. Mucho cuidado con la FORMA
propia de la eucaristía, no se ha de omitir. Observar las normas
litúrgicas con fidelidad, también a nadie le está permitido infravalorar
el misterio confiado a nuestras manos.
6. EN LA ESCUELA DE MARÍA
MUJER EUCARISTICA.
"Hagan lo que él les diga".
Decimos también en la misa “haced esto en
memoria mía” siempre María invita la
obediencia. Aunque el relato de la última
cena no hace referencia directa a la
presencia de María con los apóstoles, se
sabe sin embargo que ella siempre estuvo
junto a los apóstoles en Pentecostés (Hech.
2,42).
El Fiat o si de María al Ángel “hágase en mi
según tu palabra” (Lc. 1 ,45).
María también canta las maravillas de
Señor, (Lc. 1,55).