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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO

División Académica Multidisciplinaria de los Ríos


“Estudio en la duda. Acción en la fe”

CATEDRÁTICA:
EECI Janett Marina García Hernández

MATERIA:
Enfermería Fundamental Clínica

INTEGRANTES:

Aguilar Asencio Diana Laura


Arce García Valeria Marsella
Cruz Jiménez Juan Daniel
De la Cruz Alcudia Karla del Carmen
Martínez Surian Sandy Guadalupe

2° EN2. Licenciatura en Enfermería

Tenosique, Tabasco. 28 de Febrero del 2017


TIPOS DE DIETA
DIETA LÍQUIDA SUAVE
Esta dieta se limita a la administración de agua, bebidas
carbonatadas y gelatina simple.
Esta dieta aporta líquidos y carbohidratos (en forma de
azucares) pero no aporta las proteínas, grasas, vitaminas,
minerales o calorías adecuadas.
DIETA LÍQUIDA COMPLETA
Esta dieta contiene solo líquidos o alimentos
que se vuelven líquidos a la temperatura
corporal, como un helado.
Estas son ingeridas por pacientes con
problemas gastrointestinales.
DIETA BLANDA
La dieta blanda se mastica y digiere con facilidad y se
solicita para pacientes que tienen problemas para masticar
y tragar.
Se trata de una dieta baja en residuos (baja en fibra) que
contiene muy pocos alimentos no cocinados.
•Sopa de cebolla.
•Pollo cocido.
•Patatas cocidas y zanahoria.
•Yogurt.
•Fruta cocida al horno o en
compota.
•Tortilla francesa.
•Huevos pasados por agua.
•Puré de legumbres sin cáscara.
DIETA SEGÚN LA TOLERANCIA
La «dieta según tolerancia» se solicita cuando pueden
cambiar el apetito del paciente, su capacidad para
comer y la tolerancia ante algunos alimentos.
MODIFICACIÓN EN CASO DE ENFERMEDAD
Se pueden prescribir muchas dietas especiales para cubrir los
requerimientos de los procesos morbosos o las alteraciones del
metabolismo. Por ejemplo, un paciente con diabetes mellitus
necesita una dieta recomendada por la American Diabetes
Association.
DISFAGIA
Algunos pacientes no tienen problemas para elegir una dieta sana, pero sí
un riesgo de problemas nutricionales por la disfagia. Estos casos pueden
tener una ingestión inadecuada de sólidos o líquidos, los pacientes con
riesgo de disfagia son los ancianos.
BIBLIOGRAFÍA:

Berman, A. & Snyder, S. (2013) Fundamentos de Enfermería. (9°


Edición). Madrid España. PEARSON.

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