LEALTADES

INVISIBLES

Capítulos:
4. La justicia y la dinámica social,
5. Equilibrio y Desequilibrio en las relaciones,
6. Parentalización
Cap. 4 La justicia y la dinámica
social

Se introduce el término de justicia como un

concepto dinámico de la teoría familiar
surge de la importancia de las pautas de la
lealtad en la organización y regulación de
las relaciones más cercanas
 • La lealtad se considera como una fuerza sistémica
que influye en la existencia de “un libro mayor”
invisible donde se lleva la cuenta de las obligaciones
pasadas y presentes entre los miembros de la familia

La gratificación reciproca trasciende las necesidades del

individuo, y cuando éste nace ya su “foja” está llena, así se
forma el libro mayor en función de una estructura
multigeneracional.
• El libro mayor de justicia familiar, es
un contexto relacional, es el componente
dinámicamente más significativo del mundo
del individuo. La deuda del hijo con el padre
está determinada por el ser del progenitor, la
calidad y cantidad de su asequibilidad y los
cuidados que prodigue afectivamente
• El especialista en Terapia Familiar puede ver facilitada
su tarea para identificar este concepto dinámico de
justicia y lealtad, al revisar los determinantes
relacionales más profundos de la conducta visible. Las
personas que no han aprendido el sentido de justicia
dentro de su familia desarrollan un criterio
distorsionado de la justicia social
• Se considera entonces la justicia como una red
invisible extendida a todo lo largo y lo ancho de la
historia relacional de la familia, que mantiene el
equilibrio de la misma a través de fases de proximidad
y separación físicas. Hay algo que es importante de
señalar nada determina tan significativamente la
relación entre padre e hijo como el grado de
ecuanimidad de la gratitud filial esperada
• Los autores Iván Boszormenyi- Nagy y Geraldine M.
Spark han elegido el término de justicia ya que
consideran que implica un compromiso y un valor
humano que motiva la conducta de las personas. La
idea de justicia como dinámica relacional se origina a
partir de las implicaciones sistémicas y existenciales
de la culpa y la obligación
 La Ecuanimidad y Reciprocidad: La reciprocidad se
refiere a las transacciones de los beneficios o
gratificaciones que mantiene estable un sistema
social ( Gouldner, 47, pág. 174).

 Explotación personal y explotación estructural

 Aspectos cuantitativos
 Niveles de contabilización en el sistema
• Existen componentes semánticos como los
balances de obligaciones, la contabilización de
méritos, la identidad personal, actitud
emocional y el rol que cada uno de los
miembros puede presentar en estas
interacciones
• Todo esto implica que la foja rotativa establezca una
cadena de retribuciones desplazadas de familias en
familiar que se van registrando en el libro mayor lo
que implica que se puede estar ante la presencia de
obligaciones invisibles acumuladas que tienden a
abarcar generaciones
• Como cada individuo tiende a distorsionar la
evolución de sus relaciones de acuerdo con sus deseos
subjetivos, cabría postular que la noción de justicia es
de índole totalmente ilusoria La justicia intrínseca de
cualquier grupo está compuesta por dos procesos: la
jerarquía o libro mayor de obligaciones y la totalidad
de las motivaciones retributivas
• En casos de elección de víctimas propiciatorias en
forma abierta y aparentemente maliciosa, el
especialista en terapia familiar puede verse en una
difícil situación desde un comienzo. El resto de la
familia puede señalar que, a menos que el terapeuta
admita la idea de la maldad intrínseca de la víctima
propiciatoria, no aceptarán su ayuda
• los miembros de la familia se escudan tras una barrera
común que los separa del mundo externo. Por regla
general, uno espera ser aceptado por los miembros de
su propia familia simplemente en base a la lealtad que
determina la consanguinidad, a despecho de los
méritos propios.
La justicia familiar ha sufrido un cambio en la
actualidad, antes los padres ejercían un poder absoluto
en los hijos.

El exceso de permisividad como forma de abandono

paterno de los hijos, además de bordear la negligencia,
probablemente sea una de las formas más difundidas
de parentalización expoliadora
• La lealtad al sistema de valores de la familia
constituye una invisible aunque muy importante
dinámica, respecto de la contabilización de méritos
de cualquier miembro individual.
• Al unirse en la condena del miembro desleal, el resto
del endogrupo puede reforzar su compromiso con el
sistema de valores compartidos. Otra pauta de
elección de chivos emisarios puede consistir en la
escalada gradual de roles de deslealtad a lo largo de
varias generaciones
 Aunque el libro de méritos constituye tan sólo uno
de los aspectos de la estructura de la relación padre-
hijo, consideramos que desde el punto de vista
dinámico es el fundamental.
• Se podrá llegar a una justicia más perfecta en las
relaciones de padres e hijos según la claridad con que
definamos los problemas éticos fundamentales, tal
como son afectados por el cambio en los roles
actuales de padres e hijos.

• Dado que la reciprocidad de la justicia imperante

entre padres e hijos se basa como mínimo en un
contexto trigeneracional, se supone que todo aquello
que ha quedado sin saldar en el curso de una
generación habrá de saldarse en la siguiente
• Los hijos tienen el derecho innato a ser criados en
forma responsable, sin embargo, paradójicamente, si
se lleva a sus extremos la posición privilegiada del hijo
es posible que conduzca a su explotación, al crear una
dependencia permanente y simbiótica, respecto de
sus padres.
Los derechos de los hijos en las familias constituyen una
extremadamente importante esfera de interés,

1.- Nadie debe gastar una vida humana si no asume el compromiso de

criar al niño hasta que llegue la madurez. El aborto de un feto no
deseado puede ser un destino mucho más generoso que el nacer sin ser
deseado.
2.- El hijo tiene derecho a ser criado en un atmosfera en la que recibirá
la impronta de la responsabilidad paterna como un valor de la más alta
prioridad.
3.- El hijo tiene derecho a recibir cuidados paternos, pero de manera tal
que no se llegue a la sobreprotección, la permisividad excesiva o la
sobreparentalización.
4.- El hijo tiene derecho a ser criado por adultos que se afirman en sus
propios derechos y que saben lo que deben exigirle al niño.
5.- El hijo tiene derecho a que no lo exploten por medio de una
crueldad manifiesta, ni que lo conviertan en chivo emisario de una
forma de venganza revanchista y desplazada contra la familia.
6.- El hijo debe poder contar con el amor y la aceptación de la
familia, sean cuales fueren los méritos que ha acumulado.
7.- El hijo tiene derecho a que le enseñen a tratar con sus hermanos
en forma justa, aprender a respetar el tabú del incesto.
 • Los padres adinerados que se dan a lujo de dejar la
crianza de los hijos en terceros también pueden
introducir ulteriores complicaciones con sus hijos. Al
dejar la crianza en manos de otros

 Con frecuencia el hijo crece y se convierte en

padre descubre su profundo resentimiento por
el abandono, injustica o explotación del que fue
objeto.
El problema de la explotación real y auténtica constituye
un importante determinante estructural en las relaciones
de familia y en consecuencia, un camino abierto para la
reestructuración terapéutica

 El temor de herir a los demás y a resultar herido

caracteriza a muchas familias que han
abandonado la búsqueda de equidad recíproca
• La investigación terapéutica de las cuentas de méritos
multigeneracionales se ve facilitada en grado sumo
por la inclusión real de tres generaciones en las
sesiones.

• Al sentir de nuevo repentinos deseos de amor y

experimentar sentimientos de lealtad hacia sus
padres, un marido puede volverse temporariamente
en contra de su esposa
• Consideramos que el camino más importante que
permite interrumpir la cadena multigeneracional de
injusticias consiste en reparar las relaciones: no
agrandar o negar el daño cometido contra miembros
específicos. Así, al renacer de la conciencia de
cercanía se canalizaba en pautas de acción
Cap. 5 Equilibrio y Desequilibrio en
las relaciones

Una relación equilibrada favorece el sano crecimiento

individual. Los criterios de ese equilibrio son peculiares
de cada relación; no excluyen el conflicto y la desilusión,
o llegado el caso, una cierta proporción de las
condiciones que pueden desequilibrar una relación.
• Como el equilibrio significa reciprocidad, la
interacción de la persona sana con la retardada
requerirá una contabilidad asimetría a fines de
mantener ese equilibrio. Las relaciones
desequilibradas durante mucho tiempo entrañan una
psicopatología individual de, por lo menos, uno de los
participantes clave
• La carga que significa llevar las cuentas de beneficios.
Las raíces de las obligaciones se hayan en varias
generaciones atrás y estar fuera del conocimiento de los
vivos.

• Pautas de conflicto de lealtades en el matrimonio: La

pareja que rehace su vida quiere hacer su lealtad de esa
familia de origen.
• Potencialidad terapéutica del equilibrio dialectico de
las obligaciones de lealtad. El individuo puede
alcanzar la libertad necesaria para trabajar relaciones
plenas y por completo personales solo en la medida en
que sea capaz de responder a la devoción paterna
poniendo interés de su parte, y dándose cuenta de que
el hecho de recibir guarda intrínseca relación a su vez
con el hecho de tener una deuda.

• Redefinición de la autonomía del niño (dimensiones

del desarrollo). El desarrollo autónomo exige que el
hijo se libere de la forma de lealtad exclusiva que lo
ataba a la familia de origen y se aboque a las relaciones
con sus pares y su conyugue.
• El verdadero traidor; ítem trágico del día. La
persistencia rígidamente inalterable de las pautas de
desequilibrio del balance propio del libro mayor de
méritos familiar puede escapar a la conciencia de todos
los miembros.

• Consideración filial, lealtad y fortaleza yoica. La

lealtad del hijo parecer malgastarse sin recibir
confirmación . El hijo que tiene una baja estima por sus
padres es probable que salga peor parado que al que
pierde a uno amado y respetado.
• Implicaciones de lealtad en la muerte del progenitor de un
adulto. La muerte de un progenitor pone fin a la posibilidad de
hacer un ulterior balance de las obligaciones. En el sentido de
que no hay más posibilidades y de ahí obligación de volver a
equilibrar el balance mediante la acción directa; aparentemente,
la muerte, parece traer alivio

• La huida como forma de eludir el enfrentamiento con el libro

mayor. Un método difundido para evitar tener que hacer el
pesado balance de las obligaciones se manifiesta en la creación
de un clima o de reglas del juego, bajo las cuales las obligaciones
personales se tornan oscuras, desconcertantes y finalmente
indiscernibles.
• El repudio: Las familias pueden entrar en connivencia para impedir
que desaparezca algún tipo de aflicción, y por ese medio resistir de
manera conjunta todo cambio o crecimiento emocional de
cualquiera de sus miembros. Los hijos adoptivos son víctimas de una
mistificación inevitable cuando crecen.

• Formas del estancamiento relacional.- La manera en que el

individuo rehúye la realidad de una relación debido a su propia
patología. El estancamiento relacional debe definirse primero en un
nivel sistémico multipersonal y traducirse después en sus
manifestaciones individuales.

• El fracaso manifiesto (¿deslealtad hacia uno mismo?). Un hijo

puede fracasar en todas sus relaciones sociales externas y hacerlo,
paradójicamente, para salvaguardar su leal adhesión a la familia. La
persona que se casa con un ser física, social o intelectualmente
inferior tal vez concierte, sin saberlo, un intricado acuerdo entre el
fracaso personal y el logro sacrificado.
• El fracaso sexual como conflicto de lealtad encubierto y sin
resolver. Al rechazarse mutuamente y rechazar el matrimonio, los
conyugues que pelean demuestran sin saberlo, su lealtad incólume
hacia sus familias de origen el hijo de padres que pelean en forma
constante puede sentirse herido, sobrestimado o deprimido.

• Congelación de sí-mismo. Otra forma de estancamiento

relacional es la congelación inconsciente del si-mismo interior y
una incapacidad de compromiso con alguien en una relación
íntima.

• Lealtad conyugal obtenida a expensas de la deslealtad vertical.

La resistencia a enfrentar la lealtad invisible que ata a cada
cónyuge respecto de su familia de origen es importante en la
etapa inicial de toda psicoterapia familiar. Los terapeutas
experimentados pueden entrever una sutil negociación con la
familia, al descubrir en forma continua los aspectos vergonzantes
de ciertos problemas individuales y conyugales con el fin de no
tener que incluir a un abuelo en las sesiones.
• Formas sustitutivas de dominio indirecto. Ciertas
pautas de relaciones familiares presentan una
interacción en apariencia desequilibrada entre los
miembros sin embargo, dichas pautas pueden
equilibrar de manera indirecta las lealtades invisibles.

• Sacrificios del desarrollo social como acto de

devoción latente. Ciertos sistemas de relaciones se
mantienen con el objeto de rehuir las implicaciones de
las lealtades negativas o, en un sentido más amplio,
para no tener que enfrentar y saltar cuenta
multigeneracionales de méritos y obligaciones.
• Manipulación de la retribución desplazada. El
principio de contabilidad de saldos en los sistemas de
lealtad equilibrada de manera dinamia la que los
padres deben a sus propios progenitores, por
comparación con su grado de devoción parental
frente a sus propios hijos. El hijo también puede,
temporalmente, convertirse en beneficiario de las
actitudes vengativas del padre contra sus propios
progenitores. Intentos incestuosos como forma de
resolución de las obligaciones
• Culpa contra culpa. Otro importante sistema relacional se basa en la
escala mutua de jugadas inductoras de culpa, tanto en el padre
como en el hijo. En tanto que el padre puede tener éxito en sus
esfuerzos por mantener al hijo dentó de una lealtad simbiótica y
rodeada de culpas, este último puede contraatacar conociendo la
manera de palanquear culpa en esos padres que lo mantienen
cautivo.

• Compensación del terapeuta en la transferencia. Una fuente de

frustraciones que los especialistas en terapia familiar encuentran a
menudo tiene implicaciones técnicas y teóricas. La terapia puede
comenzar de la manera habitual.
• Límites del cambio en los sistemas. El seudodistanciamiento en
las relaciones de familia, el rechazo (en convivencia) de todos los
parientes políticos, la adicción a las drogas y las extrañas
aventuras sexuales o destructivas para la comunidad, pueden
utilizarse todas ellas para evitar un enfrentamiento con la
reciprocidad de las obligaciones relacionales.
 Cap.6 Parentalización

• La parentalización es un componente del núcleo

regresivo de relaciones caracterizadas por un grado
suficiente de reciprocidad y de equilibrio.

• Por definición, la parentalización implica la distorsión

subjetiva de una relación, como si en ella la propia pareja,
o incluso los hijos cumplieran el papel de padre.
Todo hijo debe ser parentalizado por sus propios padres
en determinados momentos; caso contrario, no
aprendería a identificarse con roles responsables para su
existencia futura.

El beneficio emocional derivado de la maniobra de

parentalización está relacionado de modo íntimo con
necesidades básicas de posesión, una imaginaria
dependencia infantil respecto de la persona del otro
puede gratificar las propias necesidades de seguridad
• El hijo capacitado para dar un paso en pos de la
separación debe, tarde o temprano, enfrentar su culpa y
el hecho de tomar conciencia de que sus pares
experimentaran dolor y resentimiento oculto por ese
paso que él de.

• En última instancia, el proceso lleva a la absolencia de la

anterior generación. Ese hecho existencial debe
reconocerse como fuente principal de tensión en la vida
familiar.
• La parentalización es una pauta de estructuración de
las relaciones que conlleva a la asignación manifiesta
de roles, así como características de expectativas y
compromisos interiorizados. A continuación se
explica los tipos de roles
• Roles manifiestos relativos a los cuidados dispensados: La elección
de un conyugue suele basarse en la fantasía encubierta de unirse a
alguien que satisfará nuestros deseos como lo harían un padre o una
madre.

• Roles sacrificiales: El sacrificio es un elemento universal con

connotaciones religiosas y éticas, presente en todas las
civilizaciones. Es la base de los pactos sellados entre grupos de
hombres, entre el hombre y sus dioses. Los roles del sacrificio
pueden ser cumplidos por seres malos o inocentes. En
determinadas familias, la victima del sacrifico se vuelve mala de
acuerdo con el sistema de valores morales de dicha familia.
• Roles neutral: Muchos roles en apariencia silenciosos
contribuyen a la parentalización de los hijos. Uno de
ellos es el del hermano sano. Sin embargo, una
observación más detenida permite descubrir que la
supuesta salud de ese hijo es solo un mito; con
frecuencia se descubre que sufre tanto o más aún que
el hijo designado paciente.
• La mayor parte de los elementos propios de nuestra
orientación ética se originan a partir de la relación
interiorizada con nuestros padres. El crecimiento
autónomo es consecuencia de la integridad basa en el
reconocimiento del balance de obligaciones, y de la
capacidad para independizarse
• Las familias unidas simbióticamente ponen a prueba en
forma constante los compromisos de sus hijos casados.
Los compromisos se dividen en:

• El compromiso como proceso simétrico (dialogo): La ley

de la simetría en los compromisos exige igual capacidad
de las dos partes para depositar confianza en el otro y
funcionar en forma confiable.
.
• El compromiso con la sociedad global y la
parentalización: tanto en los sistemas sociales más
vastos como en los pequeños pueden verse áreas de
compromiso comparativamente excesivo o escaso,
como lo son, los sistemas dictatoriales, la religión, las
organizaciones políticas, etc.
• Compromiso e indiferenciación simbiótica (fusión):
tanto el exceso como la falta de compromiso posee
un aspecto cuasi-cuantitativo y otro cualitativo. En el
espectro cuantitativo, uno puede comprometerse en
exceso a raíz de haber invertido menos en otras
relaciones en un momento determinado