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EL AÑO LITÚRGICO

El año litúrgico desarrolla cíclicamente,


los diversos aspectos del único Misterio
Pascual integrándonos de nuevo cada
año en la historia de la salvación.

Recordamos los sucesos más


importantes del plan de salvación de
Dios para el hombre.
Es un camino de fe que nos mete
progresivamente en el misterio de la salvación;

Un camino que los cristianos recorremos para


realizar en nosotros este plan divino de amor que
apunta a que todos los hombres se salven y
lleguen al conocimiento pleno de la verdad.

(1 Tm 2,4)
EL AÑO LITURGICO
Adviento
Es la preparación del hombre de hoy para celebrar
la venida del Señor. Es un tiempo propicio para la
evangelización y la oración que dispone al hombre,
como persona, y a la comunidad humana, como
sociedad, a aceptar la salvación que viene del
Señor.
Jesús es el Señor que viene constantemente al
hombre. Es necesario que el hombre se percate de
esta realidad, para estar con el corazón abierto,
listo para que entre el Señor.
El Adviento, entendido así, es de suma actualidad e
importancia.
Navidad

La Iglesia en su misión de ir por el


mundo llevando la Buena Nueva
ha querido dedicar un tiempo a
profundizar, contemplar y asimilar
el Misterio de la Encarnación del
Hijo de Dios; a este tiempo lo
conocemos como Navidad.
El Tiempo Ordinario

Son treinta y cuatro semanas en el transcurso


del año, en las que no se celebra ningún
aspecto particular del misterio de Cristo.

Es el tiempo más largo, cuando la comunidad


de bautizados es llamada a profundizar en el
Misterio Pascual y a vivirlo en el desarrollo de
la vida de todos los días.
El Tiempo Ordinario del año comienza con el
lunes que sigue del domingo después del 6
de enero y se prolonga hasta el martes
anterior a la Cuaresma; vuelve a reanudarse
el lunes después del domingo de
Pentecostés y finaliza antes del domingo
primero de Adviento.

Las fechas varían cada año, pues se toma en


cuenta los calendarios antiguos que estaban
determinados por las fases lunares, sobre
todo para fijar la fecha del Viernes Santo,
día de la Crucifixión de Jesús, a partir de ahí
se estructura todo el año litúrgico.
Cuaresma

En las primeras comunidades cristianas la


preparación pre-bautismal (catecumenal), era
intensiva y se dirigía también a los otros
sacramentos de iniciación -Confirmación y
Eucaristía-, que se acostumbraba recibir
durante la Vigilia Pascual.
Esa preparación pretendía todo un proceso de
transformación integral y profunda de la
persona a la luz de la palabra de Dios.
Era durante el tiempo anterior a la celebración
de la Pascua que se inscribían y seleccionaban
los candidatos a recibir el Bautismo, que
habían estado estudiando ya fuertemente la
doctrina cristiana y que se sometían a
escrutinios para purificarse y protegerse
contra las tentaciones y para rectificar la
intención y mover la voluntad.
Con estos fines el sacerdote oraba sobre los
catecúmenos.
La cuaresma tiene una duración de cuarenta
días, desde el miércoles de ceniza hasta la
Misa de la "Cena del Señor" del Jueves Santo.
La liturgia considera el Viernes Santo, Sábado
Santo y Domingo de resurrección, toda una
celebración junta, llamada "Triduo Pascual".

Inicialmente, la Cuaresma iba desde el Primer


Domingo de Cuaresma al Jueves Santo, pero a
raíz de la reforma litúrgica, se descontaron los
domingos por considerarlos pascuales y no
penitenciales.
Para "cuadrar", se añadió a la cuaresma los
días que van del Miércoles de Ceniza hasta el
Primer Domingo de Cuaresma. De esta
manera salen los 40 días. Actualmente la
Cuaresma va desde el Miércoles de Ceniza
hasta el Jueves Santo.

Este es un tiempo donde todos los cristianos


estamos llamados a reflexionar sobre nosotros
mismos, sobre nuestras acciones, sobre
nuestras vidas y pensar si el camino que
hacemos diariamente es el más correcto.
Semana Santa

En la Semana Santa se celebran los


misterios de salvación realizados por Cristo
en los últimos días desde su entrada
mesiánica en la ciudad de Jerusalén.
La semana santa comienza con el domingo
de Ramos de la Pasión Señor.
El Tiempo Pascual
El Tiempo Pascual emerge de la Vigilia Pascual y
concluye cincuenta días después de
Pentecostés.
Es un tiempo de gozo en el que celebramos la
resurrección y ascensión de Cristo, la venida
del Espíritu Santo y el inicio de la Iglesia.
Es un tiempo de regocijo, cuando cantamos
“Aleluya” llenos de emoción.
Pentecostés
En el calendario del Año Litúrgico, después de la
fiesta de la Ascensión, a los cincuenta días de la
Resurrección de Jesús, celebramos la fiesta de
Pentecostés.

Quedaron llenos del Espíritu Santo, desde ese


día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a
todo el mundo las enseñanzas de Jesús.
El Tiempo Ordinario
Tras la celebración de la fiesta de
Pentecostés se reanuda el tiempo
ordinario hasta completar las treinta y
cuatro semanas del año.

Durante este tiempo no se celebra ningún


aspecto particular del misterio de Cristo,
sino que la liturgia invita al creyente a un
recorrido pausado a través del evangelio.
El Tiempo Ordinario
Este tiempo se verá interrumpido en diferentes
momentos para celebrar alguna fiesta del Señor,
la Stma. Virgen o los Apóstoles.

- Corpus Christi
- Asunción de la Virgen
- Natividad de la Virgen

Y terminará con la fiesta de Cristo Rey del


Universo, que dará paso a un nuevo Adviento.
Trabajo realizado por
D. Geraldino Pérez Chávez
Profesor de Religión Católica
IES Jesús del Gran Poder
Dos Hermanas - Sevilla

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