Sei sulla pagina 1di 33

El agua es uno de los cuatro elementos que el filósofo

griego Aristóteles (siglo IV A.C.) definió como elemento


del universo junto con el aire, la tierra y el fuego. Es la
sustancia más abundante que existe en la Tierra y el
principal componente de todos los seres vivos:
constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los
organismos y participa en la mayor parte de los procesos
metabólicos que estos realizan. Además, interviene de
manera fundamental en el proceso de fotosíntesis de las
plantas, es el hábitat de una gran variedad de seres
vivos y constituye un factor decisivo para la existencia
humana en la regulación del clima, la formación de
paisajes y el desarrollo económico de las sociedades.
Propiedades y estados del agua:
El agua posee propiedades o características que la hacen única frente a otros
componentes de la naturaleza:

Propiedades físicas:

• El agua, a presión de 1 atmósfera, se congela a 0° C y su punto de


ebullición es 100 °C.
• Es un líquido que no se puede comprimir. No es fácil reducir su volumen
mediante presión.
• Su superficie opone gran resistencia a romperse, lo que permite que muchos
organismos puedan “andar” sobre el agua.
• Hace falta mucha energía para elevar su temperatura. Es un buen volante
térmico.
• Posee mayor densidad en estado líquido que en estado sólido. Es por ello
que el hielo flota en el agua.
Propiedades químicas:

• Presenta gran fuerza de cohesión (atracción) entre sus moléculas. Las


moléculas de agua permanecen unidas entre sí de forma más intensa que
en otros compuestos similares.
• El agua pura es neutra y presenta un pH de 7. En comparación con otras
sustancias significa que no es ácida, ni básica.
• Es un “solvente universal" porque disuelve más sustancias que cualquier
otro líquido.

Propiedades biológicas:

• Es fundamental para todas las funciones del organismo y también su


componente más abundante.
• Existen organismos capaces de vivir sin luz o sin oxígeno, pero ninguno
puede vivir sin agua. Por ejemplo: los organismos acuáticos pueden vivir en
zonas oscuras y sin oxígeno, sin embargo cuando una laguna o arroyo se
seca las distintas formas de vida no pueden desarrollarse.
• Dentro de cada célula, el agua posee la capacidad de transportar moléculas
dentro y fuera de ella.
El concepto de ciclo hidrológico es simple, pero el fenómeno que describe es
complejo. El agua cumple un ciclo en constante movimiento. Se desplaza de un sitio
de almacenamiento a otro y cambia de estado físico, y aunque el volumen total de
agua global permanece constante, la distribución cambia continuamente en océanos
y continentes, regiones y cuencas. Paralelamente, a medida que la civilización
avanza, las actividades humanas introducen modificaciones que alteran el equilibrio
dinámico del ciclo natural del agua. Se inician nuevos procesos y eventos que
modifican su distribución espacial, temporal y también la calidad. A estos procesos y
eventos se los denomina ciclo ambiental del agua.

El agua también constituye el vehículo fundamental de transporte e intercambio de


nutrientes para los seres vivos. En el suelo se encuentran disueltos elementos que
pueden ser absorbidos por las raíces de los vegetales. A su vez, las plantas son
consumidas por organismos superiores dando lugar a la cadena alimenticia.

El tránsito o flujo de agua (en estado líquido o sólido) sobre la superficie genera
cierta energía. Esto se traduce en un trabajo que modela la superficie y modifica el
paisaje.
• El 62% de agua dulce en el mundo recircula a través del suelo y la vegetación
mediante procesos ecológicos.

• La destrucción de ecosistemas forestales aumenta la erosión y los riesgos


relacionados con desastres naturales aguas

• La infraestructura natural ayuda a aumentar la resiliencia ante desastres como


aludes, aluviones e inundaciones.

• Los ecosistemas y los vegetales precisan agua para la captura y el


almacenamiento del carbono y otros elementos que participan en este
proceso.

• Los humedales actúan como esponjas absorbiendo el exceso de agua en


épocas de fuertes lluvias y mareas altas, para luego liberarlos lentamente
durante los períodos secos.

• La pérdida de humedales aumenta los riesgos de inundaciones.


Mientras que el agua es imprescindible para sostener la biodiversidad, ésta es
fundamental para mantener la calidad y cantidad de los suministros de agua. Así
tenemos que la escasez de agua significa la pérdida de especies y ambientes,
mientras que sin los aportes de los seres vivos el agua carecería de nutrientes,
oxigenación y buena infiltración, factores que contribuyen a equilibrar los procesos
físicos del ciclo del agua y además el ciclo del carbono.

Los ecosistemas acuáticos tienen la capacidad natural de recomponer sistemas


degradados: especialmente el agua y el suelo. La pérdida de especies es un claro
indicador de cambios irrecuperables en los ecosistemas. La detección temprana
de problemas que puedan vulnerar los sistemas naturales es la mejor medida
preventiva para mantener la calidad del agua.
Existen procesos internos, propios de la naturaleza, que pueden afectar a los
ecosistemas. También hay intervenciones externas que degradan la calidad del
agua. En ambos casos, el hombre puede involucrarse en forma positiva y aportar
soluciones.
ACTIVIDAD HUMANA EFECTO POTENCIAL FUNCIÓN EN PELIGRO
Crecimiento
Aumenta la extracción de agua y la extensión de Prácticamente todas las funciones del
demográfico e
tierras cultivadas mediante el drenaje de ecosistema. Incluye las de hábitat, producción
incremento del
humedales. y regulación.
consumo.

La pérdida de integridad altera el ritmo y la


cantidad de las corrientes fluviales, la temperatura Cantidad y calidad del agua, hábitats, fertilidad
Desarrollo de
del agua y el transporte de nutrientes y de la llanura de inundación, pesquerías y
infraestructura.
sedimentos. El relleno del delta bloquea las economías del delta.
migraciones de peces.

Elimina componentes claves del entorno acuático,


pérdida de funciones, integridad, hábitat y Control natural de inundaciones, hábitats para
Conversión de tierras. biodiversidad. Altera pautas de escurrimiento, pesquerías y aves acuáticas, recreación,
inhibe la recarga natural y rellena de limo los suministro, cantidad y calidad del agua.
cuerpos de agua.

Reduce los recursos vivos, las funciones del


Exceso de cosecha y Producción de alimentos, suministro, calidad y
ecosistema y la biodiversidad (agotamiento de las
explotación. cantidad de agua.
aguas subterráneas y colapso de pesquerías).

Competencia entre las especies introducidas y las


Introducción de autóctonas, alteración de la producción y el ciclo Producción de alimentos, hábitat de fauna y
especies exóticas. de nutrientes, causa de pérdida de biodiversidad flora y actividades de recreación.
entre las especies nativas.

La contaminación de cuerpos de agua altera la Suministro, cantidad y calidad de agua, hábitat


Descarga de química y la ecología de ríos, lagos y humedales. y producción de alimentos. El cambio climático
contaminantes en Las emisiones de gas invernadero producen puede también repercutir sobre la energía
tierra, aire o agua. dramáticos cambios en los patrones de hidráulica, la capacidad de dilución, el
precipitación y escurrimiento. transporte y el control de inundaciones.

Fuente: Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), International Union for Conservation of Nature (IUCN), (2000).
COMPONENTES DEFINICIÓN

Disponibilidad física del agua superficial y subterránea que tiene en cuenta la


Recursos
variabilidad y la calidad del recurso así como la cantidad total.

Nivel de acceso al agua para uso humano. No sólo la cantidad, sino la distancia a
una fuente de agua segura, la época de recolección doméstica del agua y otros
Acceso
factores significativos. El acceso hace referencia al uso de agua apta para el
abastecimiento humano, doméstico, agrícola e industrial.

Capacidad Eficacia de la capacidad de la población para manejar el agua.

Formas en las cuales el agua se utiliza para diversos propósitos. Incluye uso
Uso
doméstico, agrícola, ganadero e industrial.

Evaluación de la integridad ambiental que relaciona el agua con el uso del recurso
Ambiente
natural, productividad agrícola y degradación de tierras.

Fuente: Sullivan, et al. (2003 modificado).


Existen dos tipos de consumo de agua: y consumo: el endosomático que hace
referencia al consumo necesario para sobrevivir, es decir, aquella cantidad de agua
imprescindible para nuestras funciones vitales y el exosomático que corresponde a
los usos prescindibles, desde el punto de vista biológico, relacionados con factores
culturales y sociales. Por ejemplo los usos deportivos o recreativos.

El consumo de agua endosomático aumenta de forma proporcional al crecimiento


demográfico, mientras que el consumo exosomático varía en función del cambio de
hábitos sociales. Así tenemos que desde principios del siglo XX hasta la actualidad,
la población de la Tierra se ha multiplicado casi por tres, mientras que el consumo
de agua lo ha hecho por seis.

El consumo de agua está estrechamente relacionado con el nivel de desarrollo


socioeconómico de cada país. Así, países menos industrializados, como el Congo,
presentan un consumo medio de agua por habitante de 30 litros por persona y día
(se calcula al dividir el consumo total de agua de un país por su población). En otros
países como los Estados Unidos, el uso puede llegar a los 4.620 litros por persona y
día, aunque debemos tener en cuenta que disponen de una red avanzada de
captación, tratamiento, almacenaje y distribución de agua potable, además de
hábitos de consumo exosomático mucho más acentuados.
Las reservas de agua en el mundo consideran el total acumulado de agua
subterránea y superficial. En el siguiente mapa se presentan los volúmenes de las
reservas de agua mundial: América del Sur es la región con los mayores recursos
hídricos renovables del planeta (cerca del 31.8% del total), seguida por Asia
(28.9%) y Europa (13.9%). En contraste con esto, la región de América Central
posee tan solo el 1.5% de la reserva total.

Fuente: Adaptado de FAO Aquastast, (2012).


Valoración del agua

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)


sostiene que para realizar una adecuada valoración del recurso agua, debemos
considerar integralmente tres dimensiones: económica, ambiental y social.

Dimensión económica: hace referencia directa a los usos, principalmente la


oferta y demanda que hacen del recurso las actividades económicas
tradicionales: agricultura, industria, minería y generación de energía.

FAO señala que el uso indiscriminado de este enfoque económico ha exagerado


“la expresión monetaria del valor”. Es necesario tomar conciencia y considerar
que el valor del agua no significa lo mismo que su precio. Valor, costo y precio
son términos con significados muy distintos. Las reglas de mercado no pueden
ser utilizadas para cotizar el agua, ya que en muchos casos esto ha ocasionado
que poblaciones con menores recursos no puedan acceder a un bien
fundamental para la vida, sobre todo, cuando este recurso es un derecho
humano. Sin embargo, existen algunos instrumentos económicos, financieros y
legales que son utilizados para la gestión del agua: las multas, ordenanzas y
restricciones deben ser usadas como herramientas que faciliten y aseguren su
uso y protección (Indij, 2007).
Es habitual que la valoración económica del agua prevalezca sobre la ambiental y
social. Para una adecuada gestión del recurso hídrico es necesario considerar de
modo integrado esta triple dimensión básica, con el objeto de fomentar la
conservación de su calidad y eficiencia en el uso.

Dimensión ambiental: el agua es el recurso responsable de mantener la


biodiversidad y la integridad de los ecosistemas. Es fundamental tener en cuenta
los múltiples servicios ambientales que el agua ofrece: regulación del clima,
reciclado de nutrientes, hábitat de especies y producción de materias primas,
entre otros.

Dimensión social, el agua se considera como un recurso esencial para la


satisfacción de las necesidades humanas individuales y colectivas más básicas.
Se trata de un elemento vital que constituye un factor clave para generar o
restringir el desarrollo social, cultural y económico de los territorios.
La Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) se basa esencialmente en que
los usos del agua son interdependientes, es decir, están relacionados al empleo de
otros recursos y vinculados a las actividades sociales y económicas según la
organización del territorio. Es por ello que deben ser coordinados en forma eficiente
y equitativa. Según esta gestión, la solución a los problemas hídricos debe ser
encarada en forma integral y de modo participativo con cada uno de los actores
vinculados, los que deben ser reconocidos en el rol que cada uno cumple en la
sociedad. Es un reto para las prácticas, actitudes y conocimientos profesionales
convencionales, ya que confronta intereses sectoriales entrelazados y requiere que
este recurso sea gestionado de modo holístico para beneficio de todos.

El agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para mantener la vida, el


desarrollo y el medio ambiente, por lo que se requiere un enfoque holístico que
concilie el desarrollo económico y social y la protección de los ecosistemas
naturales.

El ciclo hidrológico produce una cantidad de agua en un periodo determinado. Esa


cantidad no puede ser alterada, pero su calidad sí, lo que genera una menor
disponibilidad que puede afectar la prestación de servicios asociados. Este principio
reconoce a la cuenca como unidad territorial de manejo donde los elementos agua y
suelo guardan una estrecha relación.
El manejo del agua debe estar basado en un enfoque participativo que involucre
usuarios, planificadores y funcionarios de todos los niveles.
Los procesos de desarrollo y gestión se deben llevar a cabo mediante la
coordinación y colaboración entre distintos sectores representativos de la
sociedad, de manera que todas las partes involucradas tengan voz en la
planificación y gestión del agua al mismo tiempo que se ejercite la transparencia
en una propuesta local sostenible.

En ese sentido la mujer desempeña un papel central en la provisión, manejo y


protección del agua, lo cual rara vez se ha reflejado en disposiciones
institucionales para el desarrollo y la gestión de los recursos hídricos. La
aceptación e implementación de este principio requiere políticas que aborden las
necesidades específicas de la mujer y de aquellas condiciones que la preparen y
empoderen para participar en todos los niveles de los programas de recursos
hídricos.
Es esencial saber que el derecho fundamental de todo ser humano a tener
acceso al agua pura y al saneamiento debe tener un precio asequible. El poco
reconocimiento del valor económico del agua conduce al desperdicio y a la
contaminación. La gestión del agua, en su dimensión de bien económico, es
una herramienta para lograr un uso eficaz y equitativo y una forma de alentar la
conservación y protección de los recursos hídricos.

Así, los recursos hídricos son entendidos como un componente integral de los
ecosistemas, un recurso natural, pero también un bien social y económico.
Principales problemas asociados al agua
La urbanización y expansión de las ciudades: son procesos globales que afectan
la seguridad hídrica, significando la incorporación de una población urbana de más de
400 millones de habitantes, lo que cambia radicalmente el carácter e importancia de
un gran número de ciudades de la región.

Seguridad hídrica: Se refiere a la disponibilidad y accesibilidad, en cantidad y


calidad, de agua suficiente para las necesidades de la sociedad y los ecosistemas en
un contexto de cambio global.

Entre los temas que afectan a la seguridad hídrica, es importante destacar:


•El aumento de las demandas de productos básicos asociados a cambios en los
patrones de consumo (a mayor cantidad de habitantes, mayor gasto energético,
mayor generación de residuos, contaminación, etcétera).
•Los fallos de abastecimiento (mayor cantidad de habitantes se requiere una mayor
infraestructura adecuada a ese crecimiento).
•Los riesgos por eventos hidrológicos extremos (debido a la ausencia de protocolos
de contingencia adecuados).
Consecuencias sanitarias asociadas con el deterioro del agua: Aproximadamente
el 86% de las aguas residuales son evacuadas en los distintos cuerpos de agua sin
tratamiento alguno.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 85% de las causas de enfermedades y


muertes en el mundo se asocian al agua contaminada y a la falta de acceso al agua
segura. Anualmente, la disentería, diarrea y otras enfermedades, cobran las vidas de
tres millones de personas. América Latina no escapa a esta realidad: anualmente se
reportan 150,000 muertes por enfermedades relacionadas con el agua. El 85% son
niños menores de 5 años.

Asimetrías entre el campo y la ciudad: Los niveles de cobertura de servicios de


agua potable y saneamiento reflejan las mayores asimetrías existentes entre las
zonas rurales y las urbanas. De los 77 millones de habitantes que no cuentan con
servicios de agua potable, 51 millones habitan en zonas rurales, mientras que los
restantes 26 millones se encuentran en zonas urbanas. En lo que a saneamiento se
refiere, más de 100 millones de personas no cuentan con servicio alguno.
Estrés hídrico: es un fenómeno que provoca el deterioro del agua en términos de
cantidad y de calidad. Sucede cuando la demanda de agua es más grande que la
cantidad disponible durante un periodo determinado de tiempo o cuando su uso se ve
restringido por su baja calidad.
Existen dos tipos de cuencas: la cuenca hidrográfica es el área que recibe el
agua que va hacia el río y la cuenca geohidrológica es la que contiene el agua
subterránea, cuyos límites no siempre coinciden con los de la primera.

La cuenca hidrográfica es un sistema hidrológico complejo que puede ser de tipo


fluvial, lacustre o combinado y tener agua subterránea. Al habitar el hombre en
ella, realiza distintas actividades que no sólo afectan el funcionamiento del
sistema y contaminan las fuentes de agua, sino que pueden afectar otros
componentes del medio natural. El manejo integral de las cuencas hidrográficas,
conformadas por las aguas que escurren hacia los ríos y captadas en un espacio
limitado por el relieve, está enfocado a realizar acciones para la utilización
óptima, el aprovechamiento, la conservación y el uso de los recursos naturales.

Uno de los problemas que se presentan en la actualidad en las cuencas


hidrográficas, es que las comunidades que viven en ellas explotan el agua sin
conocer el funcionamiento de ese sistema hidrológico ni su balance hídrico, lo
que muchas veces trae como consecuencia un desequilibrio hidrológico severo
que puede causar la falta de disponibilidad de este recurso, por lo que es
importante la planeación y el manejo adecuado de las cuencas hidrográficas,
con el fin de ordenar el uso de suelo, las actividades económico-sociales
vinculadas a la cuenca, el suministro de agua y conservar los recursos naturales.
En México las cuencas presentan graves problemas de degradación. Aspectos
como la deforestación, el incremento desordenado de la superficie agrícola, la
ganadería extensiva, los sistemas de producción inadecuados a la aptitud y
potencial de los recursos y la casi nula planeación de los procesos de producción
y de los asentamientos humanos, son sólo algunas de las acciones que han
propiciado el deterioro de los recursos naturales en las cuencas, originando con
ello que grandes superficies, con alto potencial agrícola, silvícola o pecuario, se
hayan convertido en tierras áridas o con reducido potencial productivo.

Algunas actividades agropecuarias con el uso de tecnologías modernas, pero


inadecuadas para el potencial local de los recursos, ha propiciado la salinización,
alcalinización y compactación de los suelos. Esto ha dado como consecuencia la
pérdida de su capacidad productiva y con ello, en muchos de los casos, el
abandono de las actividades agropecuarias. Aunado a lo anterior, se puede
aseverar que a pesar de las dimensiones del problema y su continuo
agravamiento; no ha tenido la atención y la visión de largo plazo requerida de
parte de los gobiernos y mucho menos se ha creado conciencia del conflicto en
los productores rurales. Consecuencias inevitables de esta situación, son la
pobreza rural y la inseguridad alimentaria que prevalecen en los cientos de
comunidades rurales marginadas.
Debido a lo anterior, y considerando que lo más importante es reducir los niveles de
pobreza de los habitantes rurales y asegurar su autosuficiencia alimentaria, el
principal reto es conservar, rehabilitar e incrementar el potencial productivo de los
recursos naturales como premisa básica para asegurar un desarrollo permanente y
autónomo de las comunidades rurales. También, es conveniente mencionar que no
se requieren excesivos recursos con el fin de mantener los recursos naturales en
condiciones óptimas y lograr su aprovechamiento más racional y eficiente. Por el
contrario, la experiencia indica que los sistemas de manejo con características que
incluyen la aplicación de prácticas de conservación de suelo, agua, vegetación,
fauna y recursos asociados, realmente se pagan por si mismas, obteniéndose
beneficios al corto, mediano y largo plazos. La rehabilitación y conservación de los
recursos naturales no es un gasto, realmente es una inversión. Permite aumentar
los rendimientos por hectárea y en consecuencia los ingresos para los habitantes
rurales y como efecto una mayor disponibilidad de alimentos y materias primas para
el bienestar de la sociedad en general.

El enfoque se basa en sostener que el desarrollo del ser humano será sustentable
sólo en la medida que actúe en forma armónica con el entorno.
Las principales ventajas de trabajar en microcuencas son:
• Aumenta la posibilidad de obtener resultados positivos y de mayor impacto
con las acciones dirigidas al desarrollo integral de la población que las habita.
• Facilita la visión de los habitantes de manera individual y como colectividad,
para las interacciones existentes entre la producción y los recursos
utilizados para lograr la misma.
• Permite realizar un manejo integral y facilitar la interacción entre diferentes
componentes e instituciones que prestan servicios o tienen injerencia
en los trabajos que se realizan en las microcuencas.
• Facilita y permite optimizar el uso de los recursos financieros, humanos,
tecnológicos y materiales en el trabajo de asistencia técnica, investigación,
fomento y desarrollo.
• Constituye un ámbito de planeación y ejecución de acciones complementarias
y sinérgico con la unidad de producción y la comunidad; en ninguna
situación ellos son excluyentes.
La gestión integral del agua puede definirse como el conjunto de actividades,
funciones, organización, recursos, instrumentos de política y sistemas de
participación aplicados a una cuenca.

ASPECTOS DE LA GESTIÓN INTEGRAL DEL AGUA


• La medición de las variables del ciclo hidrológico y el conocimiento de sus
características determinantes y consecuencias.
• La explotación, uso, aprovechamiento, manejo y control del agua.
• La prevención y mitigación de desastres naturales asociados a la presencia de
fenómenos hidro-meteorológicos.
• La construcción, mantenimiento y operación de obras hidráulicas y la
administración de los servicios asociados a ellas.
• El mantenimiento, operación y administración de distritos y unidades de riego
• El control de la calidad del agua y su saneamiento.
.
Consiste en armonizar el uso, aprovechamiento y administración de todos los
recursos naturales (suelo, agua, flora y fauna) y el manejo de los ecosistemas
comprendidos en una cuenca hidrográfica, tomando en consideración las
relaciones entre recursos y ecosistemas, los objetivos económicos y sociales y las
prácticas productivas y formas de organización que adopta la sociedad para
satisfacer sus necesidades y procurar su bienestar en términos sustentables.

En el mundo moderno, casi todos los países reconocen a las grandes cuencas
hidrográficas como los territorios más apropiados para conducir los procesos de
manejo, aprovechamiento, planeación y administración del agua y, en su sentido
más amplio, como los territorios más idóneos para llevar a cabo la gestión integral
de los recursos hídricos.

Potrebbero piacerti anche