Durante el embarazo, el sistema inmunológico de la madre se altera, y a
nivel sistémico, la inmunidad adquirida mediada por las células disminuye, mientras que la respuesta inmunitaria innata está aumentada y activada para dar una respuesta inmediata y adecuada frente a microorganismos patógenos, segundo trimestre del embarazo: lo que se demuestra con el incremento en la circulación de macrófagos y neutrófilos . En el tercer trimestre estas células expresan un fenotipo activado, aumentando la fagocitosis y las especies reactivas de oxígeno CONSTITUCIÓN DEL TROFOBLASTO. ANATOMÍA DE LA INTERFASE Etapa lacunar Etapa prelacunar Se crean las columnas sincitiales . A los ocho días de desarrollo el En etapas posteriores, el citotrofoblasto subyacente blastocisto ya ha realizado su comienza a evaginarse hacia el sincitiotrofoblasto y le implantación inicial en el endometrio sigue el mesodermo extraembrionario, en el que a su decidualizado, en el quinto día vez aparecen islotes vasculares, la capacidad lítica del postfecundación. En este momento, sincitiotrofoblasto ha hecho que los vasos sanguíneos el trofoblasto ya se ha diferenciado maternos se rompan, y las lagunas antes mencionadas en dos capas de células: una interna estén ahora llenas de sangre materna de células mononucleares llamada vellosidades terciarias surgen brotes que repiten el citotrofoblasto y otra externa, espesa mismo proceso hasta aumentar la superficie de masa citoplasmática multinucleada intercambio lo suficiente como para nutrir y oxigenar y en contacto con la decidua, que adecuadamente al feto es el sincitiotrofoblasto primitivo. Hasta el cuarto mes, la composición de la vellosidad es inmadura. La membrana vellositaria (sincitio + citotrofoblasto) va adelgazando, hasta casi perderse por completo en citotrofoblasto, y lo mismo ocurre con el mesénquima, de forma que las paredes capilares contactan directamente con el sincitiotrofoblasto, en contacto a su vez con la sangre materna CONTACTO MATERNO-FETAL El contacto puede producirse: En el lugar donde el blastocisto toma contacto con el endometrio para implantarse, en el espacio intervelloso, bañado por sangre materna y cubierto por el sincitiotrofoblasto de las vellosidades coriales, entre el citotrofoblasto velloso y las células del sistema inmune presentes en la decidua. La decidua se considera el sitio donde con mayor probabilidad tiene lugar el reconocimiento inmune del trofoblasto. Es el lugar con mayor población de células del sistema inmune, con un 40% de linfocitos granulares grandes, un 20% de macrófagos y un 10% de linfocitos T. Como veremos más adelante,estas proporciones varían a lo largo de la gestación MODULACIÓN DE LA RESPUESTA INMUNE MATERNO-FETAL Peculiaridades del sistema HLA El Complejo Mayor de Histocompatibilidad es un amplio grupo de genes con múltiples loci en el cromosoma 6 que codifica dos clases de proteínas de membrana (I y II) conocidas como Antígenos Leucocitarios Humanos (HLA). Su herencia es codominante, por lo que el gen del padre y de la madre se expresan en el fenotipo del hijo, y se expresan los dos alelos de cada loci. El HLA clase I, se expresa en todas las células nucleadas y en las plaquetas. El HLA clase II se expresa en la estirpe monocito-macrófagos, linfocitos B activados, linfocitos T CD4 activados y en el endotelio vascular Hay seis tipos de HLA I, tres clásicos (A, B y C) polimórficos, y tres tipos no clásicos (E, F, G), que no exhibe polimorfismo El trofoblasto de las vellosidades coriales escapa al reconocimiento por no presentar en su superficie celular HLA de clase I ni II. De este modo, se comporta de forma inerte para el sistema inmunitario materno Durante la gestación es localizado en el citotrofoblasto extravelloso, favorecido por la IL-10, como luego veremos, y que participa en la producción de citoquinas por parte de los macrófagos de la interfase. Entre las funciones del HLA-G se encuentran la regulación de la expresión de otros HLA no clásicos, como el HLA-E, proteger de la histolisis por parte de los NK, interactuar con los CD8 y mediar el rechazo de transplante en algunos modelos experimentales e, indirectamente, modular el entorno de citoquinas en la interfase materno-fetal y regular el grado de invasión del blastocisto durante la implantación Camuflaje de antígenos fetales presentes en el trofoblasto y Bloqueo de la acción lesiva de los Anticuerpos anti HLA El recubrimiento de los antígenos distintos al HLA por diversos mecanismos que les sirven de camuflaje, ocultándolos a la actuación del sistema inmune materno. El recubrimiento con sialomucina, fibrina o la unión con anticuerpos bloqueantes contra antígenos fetales específicos presentes en la superficie pueden ser mecanismos que contribuyan a evitar la respuesta inmune. Los anticuerpos anti-anticuerpos paternos en suero materno, podrían unirse a antígenos fetales y bloquear su acción lesiva. En el curso del embarazo, normalmente de en la segunda mitad, aparecen anticuerpos antiHLA paternos en la circulación sistémica de la madre, siendo más frecuente en las multíparas que en las primíparas . Las células fetales pueden alcanzar la circulación materna al liberarse globos incítales al espacio intervelloso, y de aquí migrar al sistema venoso materno. Sin embargo, su presencia no parece tener consecuencias adversas sobre la placenta o el feto El sincitio las incorpora a los tejidos fetales mediante endocitosis, y en la cara fetal de la placenta se libera y se dirige a la circulación fetal. E este nivel, la Ig anti-HLA es frenada por las células del mesénquima de las vellosidades que expresan antígenos de HLA relevantes en su superficie,así los anticuerpos son filtrados antes de alcanzar la circulación fetal. Así también se entiende porque las Ig maternas para las que el mesénquima no tiene antígeno que las neutralice no son filtradas y pasan a la circulación fetal, proporcionando inmunidad pasiva al feto Ambiente Th2 en la interfase materno-fetal. citoquinas Se ha estudiado que una prevalencia de la respuesta Th1 sobre la Th2 se asocia con tasas mayores de reabsorciones fetales, fallos en la implantación y menor resistencia a la infección y menor producción de INFγ . Ha podido demostrarse su acción citotóxica directa sobre el embrión como lesión de células trofoblásticas. Tanto el TNFα como el INFγ provoca la inhibición del crecimiento trofoblástico in vitro Así mismo, a infección por Gram. negativos, desencadena una respuesta inmunológica típicamente Th1, activa la formación en el trofoblasto de IL-6 y IL-8 y se ha relacionado con mal pronóstico del embarazo y mayor riesgo del parto pretérmino .Sin embargo, las citoquinas asociadas a una respuesta Th2, contribuyen a la implantación del embrión, desarrollo de la placenta y supervivencia del feto hasta el término de la gestación Las distintas citoquinas se producen en distinta cuantía según el momento de la gestación en el que las valoremos, así como sus receptores. Tanto las citoquinas pro como las antinflamatorias son expresadas en sangre periférica materna, incluida la IL-2, IL-4, IL-10 y el INFγ, por lo que no parece que, como se pensaba, el sistema inmune materno esté comprometido durante el embarazo La producción en la interfase maternofetal depende no sólo de los relativamente escasos linfocitos T CD4, sino también de otras células productoras de citocinas existentes tanto en el territorio materno como en el fetal. Así, tanto el trofoblasto y los macrófagos en el trofoblasto velloso como los LGL, las células NK, los macrófagos y las células estromales a nivel de la decidua contribuyen a mantener este ambiente Th2 que se desarrolla en el transcurso del primer trimestre de la gestación. Hacia final del tercer trimestre, y en relación con el parto, se establece una predominancia de tipo Th1, lo que ha llevado a algunos autores a considerar los fenómenos inmunológicos como elementos implicados en los mecanismos de inicio del parto. Expresión de Fas (CD95) y Fas ligando Este mecanismo puede ponerse en marcha por las citoquinas propias de la respuesta Th1, el TNFα o la expresión de Fas ligando en la membrana de ciertas células. El Fas ligando (Fas-L) es un péptido de membrana que se expresa en el citotrofoblasto, sincitiotrofoblasto y decidua. Cuando los linfocitos expresan Fas, se une al Fas-L de estos tejidos y se pone en marcha la cascada de las caspazas en el linfocito activado, sufriendo la muerte celular y protegiendo de este modo del ataque inmune por las células T. Los linfocitos apoptósicos son rápidamente eliminados por los fagocitos y no inducen inflamación. Producción de Indolamina 2,3 dioxigenasa Es producida por los macrófagos y el sincitiotrofoblasto tras ser estimulados con factor estimulante de colonias y otros productos de activación. Su inhibidor competitivo es el 1-metil-tryptofano,usado en varios estudios para valorar su papel en el mantenimiento de la gestación. El depósito masivo de complemento (C3) correlativo a la dosis administrada de inhibidor de IDO y necrosis hemorrágica en la interfase materno fetal y en la decidua, hemorragias extensas y un infiltrado inflamatorio mixto. El deposito de C3 tenía lugar a pesar de la expresión correcta de su inhibidor en condiciones normales, y en ausencia de anticuerpos. Disminución de la actividad del complemento Hay tres mecanismos por los que se inhibe la cascada del complemento: - Proteína cofactor de membrana (MCP o CD46): interacciona con C3b y C4b y bloquea la unión de los anticuerpos al complemento - Factor Acelerador del consumo (DAF o CD55): aumenta la velocidad de disociación de convertasas de C3. - Inhibidor del complejo de ataque a membrana (CD59): Bloquea la unión de C9 y así impide la formación del CAM. Si se provoca su fallo genéticamente, fracasan todas las gestaciones, incluso aquellas singénicas con la madre. El mecanismo efector es el depósito de C3, y se ha sabido al comprobar que en las madres con déficit de C3 no ocurre la pérdida fetal, a pesar de haberle bloqueado la expresión de Crry. Si ocurre, sin embargo, a pesar de eliminar la población de linfocitos B, por lo que se descarta su participación en este proceso. Además, se ha visto que la expresión de Crry necesita para ser efectivo que se acompañe de una producción adecuada de IDO, porque si se administra su inhibidor, el resultado es inflamación local, depósito de complemento y necrosis hemorrágica, con la pérdida fetal subsiguiente Inmunomodulación hormonal El estradiol y la progesterona, y algunas proteínas placentarias como la proteína específica del embarazo, SP-1, que estimula la producción de citocinas Th2 por los monocitos, y la PAPPA, que inhibe in vitro la proliferación de las células T y la secreción de IL-2 ayudan a la tolerancia materna al promover la respuesta Th2 sobre la Th1. Se ha descrito el Factor Inhibidor de Leucocitos (LIF) que es sintetizado y secretado por el endometrio materno y células estromales. Su receptor es necesario para la implantación, diferenciación y crecimiento del trofoblasto (Lewis). Pues bien, entre las sustancias que activan al LIF, se encuentra la progesterona, la IL-4 y la IL-1. El INFγ y la IL-12 lo inhiben. La progesterona es necesaria para el mantenimiento del embarazo, y para eso su producción en el cuerpo lúteo es estimulada por las IL-6 y IL-4. Los linfocitos de las mujeres embarazadas son especialmente sensibles a la progesterona. El embarazo por sí mismo aumenta el número de receptores de progesterona que son expuestos en los linfocitos de sangre periférica, haciéndoles más susceptibles de los mecanismos inhibidores de la progesterona. En su presencia, los linfocitos segregan una proteína que tiene un efecto inhibidor directo del efecto citolítico de los NK. Las concentraciones de progesterona solo son suficientes para inhibir el sistema inmune localmente en el útero y placenta. En el sincitiotrofoblasto la progesterona favorece la producción de citoquinas Th2. Cambios en la celularidad de la decidua uterina La decidua tiene como función la protección de los tejidos maternos de la invasión trofobástica, la nutrición del embrión, su aislamiento y protección inmunológica del embrión y de la madre En el día 22-30 postfecundación el 40% de las células deciduales son leucocitos. La mayoría de ellos, el 30%, son linfocitos granulosos grandes, y el 22% son macrófagos Se ha reconocido su papel protagonista en la implantación del blastocisto,cambios celulares que se producían en la decidua día a día tras la concepción,y observaron que los NK se mantenían en gran número en el primer trimestre de la gestación, pero iban disminuyendo con la edad gestacional a partir del segundo trimestre. Los macrófagos se desarrollaban de forma contraria, aumentando a lo largo de la gestación. Los CD3 sin embargo, desaparecían rápidamente dejando la decidua en manos de la inmunidad innata, y es máximo a la cuarta semana de gestación. Se a comprobado que estos linfocitos T participaban el desarrollo de la tolerancia materna, pues amentaban más en aquellos fetos alogénicos que en los singénicos. La otra población celular predominante en la decidua son los macrófagos. Tienen efecto antinflamatorio, producen IDO y previenen la activación de los linfocitos T