Una vez finalizado el ciclo de explotación de un yacimiento,
frecuentemente quedan fuera de uso o en abandono una serie de labores, como: pozos y chimeneas, galerías y bocaminas, pequeñas zanjas y huecos, grandes cavidades y cámaras de explotación, a los cuales es necesario aplicarles algún metodode cierre para lograr su estabilización y posterior restauración de lo terrenos que han sido afectados.
El cierre de estas labores suele ser complejo debido a que intervienen
numerosos factores. Antes de arremeter el plan de clausura de una instalación minera al final de su ciclo o en abandono debe recopilarse la información mas relevante de la misa, como: localización de las labores, tipo de sostenimiento y material utilizado en su construcción, capacidad autoportante del macizo rocoso, necesidad de futuros accesos, consideraciones ambientales , información especifica de cada labor (fecha explotación, distancia a superficie, dimensiones, interconexiones, accesos, situación del nivel freático, volúmenes vacíos y otros) Control de flujos de agua y aire, mantenimiento aplicado a las labores, presencia de materiales potencialmente generadores de contaminación, y sistema de cierre planificado para cada labor. Así mismo, hay que contemplar la compatibilidad de los materiales a utilizar en el cierre, el significado histórico y cultural de las instalaciones, los costos de clausura y las necesidades de usos futuros de los terrenos.