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“Los católicos conocen por su propia experiencia, que las novenas no son algo
pagano, supersticioso o sólo derivado de la costumbre, sino uno de los mejores
medios para obtener gracias celestiales, y en lo que se incluye la intersección de
Nuestra Señora y de todos los santos.”
Benedicto XIV
“Me han enviado a dictarte esta novena para todos los sacerdotes.
Me la dieron por orden del Eterno Ahora para que se rece por medio de la intercesión
de los Corazones Unidos para el fortalecimiento de la Iglesia desde su interior.
Esta novena hará que muchos sacerdotes que están poniendo en peligro su vocación
regresen al sendero de la rectitud, el sendero del Amor Santo.”
San Juan María Vianney, 19 de Mayo 2009
LA SEÑAL DE LA CRUZ
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
“Queridos Hijos, les pido: recuerden que la señal de la cruz es una oración.
No son sólo palabras para que se pronuncien rápidamente y llegar así a las
verdaderas oraciones. Cuando se dicen devotamente desde el corazón, es una
eficaz oración de preparación para todas las oraciones siguientes.”
“Cuando el amor del hombre se une al Amor Divino, es una fuerza que ningún arma
sofisticada, ninguna artimaña de Satanás, ningún movimiento de la libre voluntad
puede igualar o equiparar. Esta es el arma que ustedes necesitan utilizar para poner
fin a la guerra, al terrorismo, a la degeneración moral, a la pobreza y a la enfermedad.
La oración de amor que los une al Amor Divino es lo que deben buscar y utilizar. …
el arma más poderosa de todas las armas: la oración amorosa.”
“El Padre Eterno desea cooperar con ustedes y que se unan a Él, haciendo de cada
oración el arma más potente posible contra el mal.”
María, 15 de Septiembre 2008
Día 1
“Deseo que todos los sacerdotes reciban y recen con el corazón esta oración cada día.
Esto fortalecerá vocaciones y levantará espíritus decaídos.”
“Querido Jesús, me pongo bajo la Bendición Completa de los Corazones Unidos.
Con esta Bendición, deseo un entendimiento profundo de mis faltas. Con tu ayuda,
no me defenderé, sino que por Tu asistencia, trabajaré para vencer cada obstáculo
y debilidad que me detiene en el sendero de la santidad.”
“Imprime en mi corazón un gran amor por las virtudes, muy especialmente por el
Amor Santo y la Santa Humildad, a fin de que cada virtud pueda crecer en mí.
Yo deseo ser santo y deseo la santificación viviendo en la
Divina Voluntad de Dios. Amén.”
“Los sacerdotes que recen fielmente esta oración, recibirán Mi protección especial sobre
sus vocaciones. Por Mi Mano, ellos serán guiados hacia el
Corazón Paternal del Padre.” María, 18 de Agosto 2007
ORACIÓN POR LOS SACERDOTES