Las jóvenes y adolescentes embarazadas asumen responsabilidades no
propias de su edad y muchas veces deben relegar su futuro profesional. (ELTELEGRAFO) HACE 7 AÑOS / 2011
En el VI Congreso Nacional de Anticoncepción, realizado en Guayaquil en julio pasado, se
indicó que la vida sexual de las mujeres de hoy inicia a los 13 años y el 60% de los embarazos no es planeado. Esta situación no es nueva, desde hace más de una década los denominados embarazos precoces son parte de la rutina en los hospitales. Según cifras del Ministerio de Salud Pública, Ecuador registró un incremento del 74% de embarazos de niñas de entre 10 y 14 años, en los últimos 10 años. Las cifras señalan, además, que una de cada cinco adolescentes se ha embarazado, y de estas jóvenes el 45% no estudia ni trabaja. Según dijo, hace 45 años el crecimiento poblacional se situaba en el 3,5% por año; en la actualidad se ubica en menos del 2%. En el mismo período la tasa de fecundidad fue de 7,2% hijo por mujer, ahora es de 3,6 de promedio. De acuerdo con el Comité Interinstitucional de Prevención del Embarazo Adolescente (Cipea), el 96% de mujeres de 15 a 49 años conoce o ha oído hablar de algún método anticonceptivo, pero apenas el 14% incurre en su uso. ACTUALIDAD/ AGOSTO 2017
Un estudio inédito revela el alto precio que paga el Estado
ecuatoriano por la falta de prevención del embarazo adolescente. El informe evidencia el fracaso del extinto Plan Familia implementado en el Régimen anterior y plantea la necesidad de que el Estado ejecute políticas enfocadas a la reducción de los estigmas en salud sexual y de la criminalización en relación al aborto. Los investigadores sostienen que la maternidad temprana perpetúa los ciclos de pobreza: dejan de estudiar, lo que limita sus oportunidades de un empleo digno. La ONG Plan Internacional, en su estudio de 2015, determinó que el 85% adolescentes entre 10 y 17 años han tenido por lo menos un embarazo. Mientras que 3 de cada 10 adolescentes tienen un enamorado, de ellos, el 21% ha sufrido de maltrato físico o psicológico. www.eltelegrafo.com.ec Esto explica que Ecuador gasta cada año USD 67,8 millones en atender embarazos no intencionados. Asimismo, 2 de cada 3 embarazos ocurridos en el país no son deseados. En 2015, solo en adolescentes de 15-19 años, se atendieron 25.400 embarazos no intencionados. Otro hallazgo: el costo promedio de evitar un embarazo no intencionado es de USD 114, mientras que atenderlo se estimó en USD 612. Eso es 5.4 veces más. “La niña embarazada es una candidata ciento por ciento a la pobreza” Virginia Gómez de la Torre, Fundación Decide
“El Estado debe sentarse y leer el estudio y asumir las
recomendaciones. El Estado al invertir en prevención le cuesta mucho menos que enfrentar las complicaciones del embarazo adolescente, la morbilidad y la vulneración de derechos. POSIBLE SOLUCION
El anterior gobierno propuso, que para enfrentar esta situación iniciará
una agresiva campaña de planificación familiar, que tendrá como estrategia la entrega gratuita de anticonceptivos y preservativos, así como la realización de vasectomías, ligaduras, etc.