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UT1. Segunda Parte.

¿Cómo favorecer el Desarrollo Afectivo?

• La afectividad está presente en cualquier


actividad que se realice en la escuela infantil.
• No requieren tratamiento específico si se
tienen en cuenta
• Todas las actuaciones del día a día, sea cual
sea la situación o el ámbito en que se trabaje,
se incidirá en el desarrollo afectivo de los
niños y niñas.
Estrategias
• La calidad de la relación afectiva
• La inclusión de recursos
• La intervención en el periodo de adaptación.
• La intervención específica ante problemas
derivados del desarrollo afectivo : celos,
rabietas, pérdida de familiares, etc.
• La intervención específica en TEAs.
Ej: dos niños quieren un juguete
• Estrategias del Educador:
– Ayúdales a aceptar la frustración de no tener
siempre lo que desean.
– Facilítales la resolución del conflicto entre ellos.
– Arbitra una decisión.
Actividades: requisitos
• Relación afectiva de calidad: clima que aporte
seguridad y confianza y favorezca la expresión
emocional de los niños y niñas.
• Esto incluye respetar la manifestación de las
emociones negativas y acompañar al niño/a
que las muestre, pues todo ello es necesario
para afianzar su desarrollo afectivo.
Actividades
• En actividades de la vida diaria
• En psicomotricidad
• En actividades plásticas
• En cuentos
• En juegos
• Etc.
En todas marcar objetivos y criterios de
evaluación relacionados con el afecto.
Ej: actividades prioritarias
• La varita mágica. Bolsa con caritas de emociones.
Cada niño representa la que le salga cuando le
toquen con la varita.
• ¿Qué puedo hacer cuando me sienta…? Cuentos y
dibujos
• Gorros de colores: poner los gorros coloreados
según estado de ánimo. También los niños se pueden
poner los gorros.
• El reloj de las emociones. Las horas señalan
diferentes estados de ánimo. No hay números, hay
caritas.
Intervención en el periodo de Adaptación.

• El periodo de adaptación es el lapso de


tiempo que trascurre desde que se produce la
incorporación del niño/a al centro educativo
hasta que éste, los educadores y las familias se
encuentran plenamente integrados en él.
Periodo de Adaptación
• Es muy importante la intervención de esta
fase, pues en la mayoría de los casos la
incorporación en la escuela infantil se realiza
en el periodo en el que del vínculo de apego
se está definiendo (entre los 6 y los 18 meses).
Niño/a
• Conocer el entorno
• Adquirir confianza
• Adaptarse a una atención no tan
individualizada.
Padres
• Asumir capacidad de separación
• Confiar en las educadoras
Educadoras/es
• Conocer cada uno de los niños/as:
– Hábitos para comer
– Hábitos para dormir
– Necesidades y reacciones
• Conocer a las familias
• Conocer su propio estado emocional y físico.
¿Cómo programar el periodo de
adaptación?

• No hay una única estrategia válida


• Es necesaria la colaboración y participación de
las familias.
Secuencia posible
• Primer encuentro: merienda. Conocer
instalaciones, centro, encuentro informal. Los
niños y padres pierden algo de miedo. (es
diferente a las reuniones de matriculación).
Unos días antes.
• Acompañamiento inicial: ambos (padres e
hijo, están en el aula una hora realizando
actividades propias.
Secuencia posible
• Acompañamiento esporádico: ambos entran
juntos en la escuela (padres e hijos) pero
pasado un tiempo, los padres se despiden y se
van.
• Adaptación completa: se quedan en todas las
actividades (comer y dormir)
Unos dos meses más tarde
• Es conveniente reunirse para ver la evolución:
– Dificultades
– Cronología del día
– Sugerencias.
– Agenda
Importante para los padres
• Ver qué tipo de seguridad y confianza tienen y
trasmitírsela a los hijos.
• Si los padres están tranquilos, lo harán notar.
• No dramatizar, manifestar naturalidad, y
realismo.
Dificultades
• Imposibilidad de realizar la secuencia de
adaptación que el niño/a necesita, debido a
que existen motivos laborales que lo impiden.
Los momentos de separación serán más
angustiosos para ambas partes y el proceso de
adaptación deberá ser seguido con especial
atención por parte de las educadoras.
Dificultades
• Que la niña/o enferme durante el periodo de
adaptación. Esta situación representa un
contratiempo importante, pues supone una
brusca interrupción del proceso y se pierden
los avances que se habían logrado
(especialmente si el pequeño pasa muchos
días sin asistir a la escuela, lo cual implica que
a su vuelta habrá que iniciar de nuevo el
proceso de adaptación.
Dificultades
• Que la propia familia dificulte la adaptación. Sucede
cuando la familia no confía suficientemente en el
centro ni en las personas responsables, lo cual
entorpece la separación. Comentarios del tipo
“seguro que va a llorar, yo ya le conozco, está muy
enganchado a mí”, se oyen con más frecuencia de los
que sería deseable.
• En este caso es la propia familia la que tiene
dificultades para adaptarse al cambio y a la
separación y se niega a aceptar que su hijo/a pueda
estar tranquilo/a sin ellos.
Dificultades
• Que la madre o el padre se tomen licencias que no
les corresponden en el acompañamiento durante el
periodo de adaptación. En algunos casos, el hecho de
permitir la entrada al aula, puede hacer pensar a
algunas madres o padres que esto les abre la puerta
a opinar y decidir sobre lo que se hace en la escuela
y hasta a intervenir en lo que se hace con su hijo/ a o
con los demás niños.
• Debe quedar claro el rol de cada uno y, en el caso de
que se produzcan interferencias, hay que decírselo a
las personas que corresponda de manera asertiva.
Dificultades
• Incorporaciones a medio curso. No se puede olvidar que a lo
largo del curso escolar se pueden producir nuevas
incorporaciones al centro. Esto puede ser debido a que hayan
quedado plazas disponibles, a una baja porque un niño deja la
escuela etc.
• En estos casos, las circunstancias del niño/a que se incorpora
al centro pueden ser muy diversas, que nunca haya asistido,
que haya sido adoptado recientemente o que proceda de otro
país, etc. cualquiera que sea la situación, siempre se tendrá en
cuenta la necesidad de un periodo de adaptación, periodo
que será más o menos prolongado en función de la situación
concreta del nuevo alumno/a.
Adaptación en el cambio de ciclo

• También es importante tener en cuenta que para los niños/as


de 3 años, pasar al segundo ciclo e incorporarse a la escuela
de los mayores requiere también de una adaptación.
• Se rompe el lazo afectivo con su escuela y con su educadora,
además, pasan de ser los mayores de una escuela
(generalmente pequeña) a ser los más pequeños de un centro
de educación infantil y primaria generalmente mucho mayor.
En estas circunstancias, será adecuado contemplar también
un periodo de adaptación a esta nueva realidad a la que los
niños/as deberán ir entrando de forma progresiva.
Incorporación al cole
• A modo de ejemplo, en algunos centros se contempla que la
incorporación de los niños y niñas de Nivel 3 sea progresiva y
gradual. Así, durante el primer día sólo asiste media clase
durante una hora y la otra media durante la hora siguiente.
Los días siguientes, el primer grupo va a la escuela durante la
primera parte de la mañana y el resto durante la segunda.
Llegados al viernes, ya asisten todos juntos durante toda la
mañana.
• Poder cumplir una adaptación flexible y a medida de cada
niño/a permite que el vínculo entre este y su educador se
establezca de forma adecuada. Este es un aspecto que, como
hemos visto a lo largo de esta unidad, es básico para un
adecuado desarrollo afectivo.
¿Y cuando la madre o el padre se van?

• Si se trata de pequeños veteranos, en la


mayoría de los casos la adaptación es más fácil
y rápidamente se incorporarán a unas rutinas
que ya conocen. Así, de manera autónoma,
buscarán los juguetes y las propuestas de los
rincones de juego y se relacionarán con sus
iguales y sus educadoras de forma relajada y
tranquila.
• Si son niñas/os que acuden al centro por primera vez, durante
el periodo de adaptación, las educadoras los acompañan,
están con ellos consolándolos si hace falta, dándoles abrazos y
mimos y cantando mucho. Durante gran parte del tiempo se
realizan juegos de falda y a medida que se van sintiendo más
seguros y confiados, se podrán ir apartando de sus
educadoras para explorar el espacio y los juegos del aula y del
patio.
• En este primer periodo, lo prioritario es la acogida y el
acompañamiento de los pequeños. Se pueden planificar
actividades diversas, como por ejemplo pintar o experimentar,
pero se realizarán en función del estado afectivo de los
niños/as, ya que lo prioritario es su bienestar y en ciertos
momentos será más oportuno dejarlas para otro día.
• Respecto a las niñas/os que se encuentran más
angustiados, hay que abrazarlos y consolarlos si lo
necesitan, pero evitando crear un exceso de
dependencia para favorecer su integración. Por
ejemplo, si lo sentamos en nuestro regazo para
tranquilizarlo, es importante que pueda ver lo que
ocurre a su alrededor, especialmente lo que hacen
sus compañeros que ya están más adaptados, cómo
juegan, se relacionan entre ellos, cantan o hasta se
pelean.
Trabajo “Periodo de Adaptación”
El trabajo consiste en varias partes:
•a) Reflexión escrita (máximo 2 folios Arial 12, interlineado sencillo) sobre qué opináis
del periodo de adaptación.
•b) Realización de un cuestionario de preguntas que haríais a padres primerizos que
dejan a su hijo de 1-2 años en una Escuela Infantil acerca de las emociones y
sentimientos que este proceso les despierta. Reflexión del tipo de respuestas posibles.
•c) Realización de un cuestionario de preguntas que os haríais a vosotras mismas
como educadoras-trabajadoras de un aula de 1-2 años en una Escuela Infantil acerca
de las emociones y sentimientos que este proceso os despierta. Reflexión del tipo de
respuestas posibles.
•d) Posibles actividades de aplicación para mejorar este periodo. 2 actividades con su
correspondiente ficha.
•e) Exposición en clase de las actividades y vuestra reflexión.
•Grupos libres máximo 5 personas.
•Entrega estimada: Viernes, 16 de noviembre 2017.
Regresión de conducta. Los celos.

• A veces el comportamiento habitual o la evolución natural de la niña/o sufren


modificaciones. Puede ser que vuelva a pedir el chupete que había dejado de usar
o que vuelva a hacerse pipi encima o en la cama a pesar de que ya controlaba sus
esfínteres; incluso pueden aparecer conductas más agresivas de lo que era
habitual.
• Este tipo de conductas que corresponden a etapas evolutivas anteriores ya
superadas constituyen lo que se denomina regresión de conducta.
• Es como un volver atrás, como si la niña o el niño en determinados momentos,
quisiera volver a ser más pequeño y por ello, manifestara retrocesos en conductas
que ya tenía adquiridas. En este contexto convendría preguntarse:
• ¿Por qué se producen estos cambios?
• ¿Por qué surge esta necesidad de comportarse como un bebé?
• ¿Hay algún hecho que desencadene estas conductas?
Los celos
• Frecuentemente estos cambios se asocian a los celos, aunque pueden
tener otras causas, como la pérdida de un familiar, un cambio en las
relaciones familiares, etc.
• Como norma general, los celos se producen por alguna circunstancia que
comporte una vivencia de pérdida de la afectividad y la atención recibida
hasta aquel momento. Así, pueden ser causa de celos, el nacimiento de un
nuevo hermano, una segunda pareja de uno de los cónyuges, la llegada a
la vivienda familiar de un abuelo que necesita cuidados especiales o una
enfermedad importante de algún miembro de la familia.
• En cualquier caso, sea cual sea la causa, hay que tener claro que cuando
una niña/o esta celoso es una criatura que sufre y que está angustiada.
• En la mayor parte de los casos, los celos son una respuesta evolutiva
normal a ciertos cambios del entorno del niño forman parte de la vida del
ser humano.
Los celos ante el nacimiento de un hermano.
• El pequeño se siente como un príncipe destronado y piensa que para
volver a recuperar la atención de su madre y su padre debe comportarse
como a su hermano menor. Las conductas que manifiesta, propias de
niños más pequeños, se explican por este intento de recuperar el trono
perdido.
• La conducta de celos se manifestará de forma diferente según el lugar que
ocupe la hija o el hijo entre los hermanos (primogénito, mediano, último,
etc.) si son del mismo sexo o no, la forma en que la madre y el padre
reciban al nuevo bebé y le presten atención, etc.
• Desobediencia, retraimiento, cambios en la alimentación y el sueño,
agresividad, rabietas o conductas de fastidio hacia el bebé (despertando
cuando duerme, quitarle los juguetes o el chupete, etc.), son diferentes
formas de comportamiento que exteriorizan los celos.
• Así llama la atención de sus cuidadores y con ello siente que recupera su

.
espacio y su identidad
Celos ante hermanos
• Pero en algunos casos, niñas o niños muy colaboradores en el cuidado de su
hermanito y en apariencia nada celosos, presentan en realidad unos celos
encubiertos.
• Generalmente actúan y se comportan así para contentar a sus padres, creyendo
que de esta manera recibirán más atención por parte de ellos. Sin embargo,
cuando están a solas con el bebé, manifiestan conductas celosas y de cierto
rechazo o fastidio hacia el más pequeño.
• En cualquier caso, es importante dejar claro que es conveniente que el niño/a
puedan expresar los celos. Si los celos son reprimidos o se ridiculiza al niño/a que
los manifiesta, pueden llegar a convertirse en patológicos.

• También es importante recalcar que los celos también puede sentirlos el hermano
pequeño hacia el mayor .
¿Qué hacer ante los celos y cómo prevenirlos?
• Es importante que la madre y el padre sean capaces de repartir el tiempo que
dedican a cada uno de ellos y no volcarse en exceso en el recién nacido.
• Enseñar a compartir, hacer participar a los mayores en algunos cuidados del
pequeño, no compararlos y educarlos en la diversidad son algunos principios que
se deberían tener en cuenta en estos casos.
• El niño o niña debe ir aprendiendo que no todas las personas necesitan los mismos
cuidados y que la afectividad es ilimitada.
• Ejemplo: Laura tiene 4 años, celos de su hermano Eduardo recién nacido. Le echa
en cara a la madre que no esta ya con ella. La madre le explica los diferentes
momentos del día. (cuentos)
• Para prevenir los celos, es importante la preparación de la llegada del hermano
tanto desde el hogar como en la Escuela Infantil
• No olvidemos que una criatura celosa es una criatura que sufre.
Pautas:
• Que los hermanos se lleven 2-3 años, porque así el niño/a podrá entender mejor lo
que ocurre.
• A partir del segundo trimestre de embarazo, explicarle que va a tener un
hermano/a. estas explicaciones las deberían dar la madre y el padre
conjuntamente, de manera breve y adecuada a la edad del pequeño. Hay que
hablar con él de forma natural y dándole a entender que habrá un miembro más
de la familia. En este sentido, utilizar los pronombres nuestro o nosotros puede ser
un buen recurso.
• Si hay que cambiar al mayor de habitación, es conveniente no hacerlo justo en el
momento del nacimiento de su hermano/a.
• Sería importante que no coincidiera el inicio de la escolaridad con el nacimiento
del nuevo bebé.
• Mientras la madre está en la clínica, no deberían modificarse demasiado las
rutinas diarias del niño/a.
• La primera vez que vaya a ver a su hermana/o al hospital, sería mejor que el bebé
no estuviera en brazos de su madre .
• No siempre salen al nacer, sino en torno al año.
1.10.2.- La adaptación a las pérdidas y los cambios:
La deshabituación del chupete.

• A partir de los dos años, la mayoría de los pediatras aconsejan su retirada. Según la
dependencia que tengan, esta pérdida les resultará más o menos dificultosa.
• Es importante que en estos casos se actúe de forma coordinada entre la escuela y la familia,
ya que dejar el chupete significa una perdida para el niño/a, que generalmente y sobre todo
durante los primeros días se traduce en manifestaciones emocionales de inquietud, dificultad
para dormir y para ser consolado, llantos, etc.
• Las formas de “perder” el chupete y también cualquier otro objeto que pueda crear
dependencia, como por ejemplo el osito para dormir cuando son algo mayores, pueden ser
varias: dárselo a los Reyes Magos, tirarlo a la basura y hacer un pastel para celebrarlo u otras
muy diversas que a la madre o al padre se le ocurran.
• Conviene ser consciente de que la pérdida del chupete comporta la aparición de estas
dificultades. Hay que ser consecuentes y no retroceder volviéndoles a dar el chupete, aunque
el niño/a lo reclame insistentemente, pues, generalmente, al cabo de pocos días se adaptará
al nuevo cambio.
La pérdida de personas importantes.
• Hay situaciones en la vida difíciles de afrontar. Una de ellas es la muerte
de un ser querido. Los niños/as pequeños no están excluidos de esta
vivencia.
• Para los padres, este es un momento difícil y doloroso y, a menudo, no
saben cómo explicárselo a los pequeños, en especial si son menores de
tres años y es la primera vivencia que tienen sobre la muerte en su
entorno.
• “Se tiene que buscar el momento más adecuado, sin esperar a que pase
mucho tiempo. También depende de la edad. A los 3 años, todavía no se
entiende el concepto de la muerte y que es para siempre. A partir de los 6
años ya se tiene una noción de lo que representa. Se les tiene que hablar
sin rodeos. También se les debe dejar claro que no le verán nunca más
físicamente, para evitar fantasías. Y finalmente les tiene que abrir una
puerta de esperanza.
La pérdida de personas importantes.
• Es importante que siempre que sea posible los niños/as puedan
despedirse de la persona querida. En hospitalizaciones de personas con
enfermedades terminales, no es adecuado engañarlos diciéndoles que se
van a curar. Los educadores infantiles deben estar preparados para
responder a preguntas que pueden surgir por parte de los niños/as sobre
estas cuestiones y para apoyar a la familia en momentos de enfermedad
grave y duelo.
• Otro momento delicado puede ser la pérdida de un futuro hermano/a
debido a un aborto, si este tiene lugar en los primeros meses, en la
mayoría de los casos todavía no saben que su madre está embarazada,
pero cuando se producen en estados avanzados de gestación, cuando ya
toda la familia espera el nacimiento del bebé y probablemente este ya
tenga nombre, el niño/a también necesitará una explicación adecuada
para poder elaborar el duelo correspondiente.
La adopción

• Los niños/as adoptados, según la edad en que se produzca la adopción y las


vivencias anteriores que hayan tenido, pueden presentar carencias, más o menos
graves en el plano afectivo. En un principio pueden mostrarse distantes, irritables,
desconfiados y poco comunicativos, no sólo verbalmente.
• El niño adoptado, no nace cuando llega a la familia adoptiva, ha tenido
experiencias y vivencias anteriores que forman parte de él. Estas experiencias
relacionales van a determinar la forma en que se adapte a su nuevo entorno,
puesto que hasta ese momento es lo conocido para él. Este modelo de
funcionamiento también condicionará las expectativas que tenga frente al mundo
adulto y lo que puede esperar de él. Con base en estas experiencias relacionales,
que son las que el niño/a conoce, se va a adoptar a su nuevo entorno.
La adopción
• Conviene resaltar dos experiencias previas que van a determinar en mayor
o menor medida su posterior desarrollo:
– La separación y pérdida de sus progenitores y de aquellas figuras de referencia
que lo han cuidado. En el sentido de que el niño ha sufrido una primera
separación de la madre biológica con la que, por más o menos tiempo, había
empezado a establecer un vínculo de apego. En este sentido la niña/o
adoptado tiene un agujero en su identidad que la familia adoptiva debería
intentar reconocer y ayudar a rellenar.
– La privación afectiva como consecuencia de la institucionalización. Las
carencias afectivas tras el paso por una institución se deben a que la vida de
un menor institucionalizado es muy diferente a la vida en familia. Por otra
parte, el niño/a se acostumbra y crece con unas pautas relacionales poco
individualizadas, lo que impera es la disciplina y la norma.
Las hospitalizaciones

• Las hospitalizaciones largas o repetitivas, tanto del mismo niño/a como de


un hermano o de su padre o madre, a causa de enfermedades, también
comportan dificultades que se pueden manifestar en forma de cambios en
las manifestaciones afectivas.
• Cuando es el propio niño/a quien está hospitalizado, esto implica estar
fuera del entorno familiar, en un espacio extraño. Esto puede hacer que
pasen por momentos de miedo, angustia y soledad y que las familias, por
el mismo sufrimiento, adopten actitudes sobreprotectoras y, a veces,
intenten negar la realidad a la que deberá enfrentarse el pequeño durante
la estancia en el hospital.
• En estos casos, es muy beneficiosa la colaboración de entidades que se
dedican a hacer más fácil la estancia en los hospitales, tanto a las niñas y
niños como a sus familias, como por ejemplo Pallapupas, Payasospital y
Pupaclown.
Entidades

• Pallapupas en Cataluña
• Payasospital en Comunidad Valenciana
• https://youtu.be/zYvDcwlVgUQ
• Pupaclown en Murcia
1.10.3.- Problemas de comportamiento cotidianos.
Las rabietas.

• Las rabietas infantiles, las pataletas y los berrinches son muy


frecuentes en la primera infancia. Constituyen una parte
normal del desarrollo del niño/a de entre 1 y 3 años y tienden
a desaparecer hacia los 4.
• Se trata de comportamientos coléricos (llorar, gritar, echarse
al suelo, dar patadas, quitarse la ropa, etc.) mediante las
cuales manifiestan su frustración por la incapacidad de hacer
o conseguir algo que desean.
¿Por qué se producen las rabietas?
• A estas edades, cuando los niños/as quieren una cosa la quieren
inmediatamente, no tienen espera. Si no consiguen lo que pretenden,
bien sea porque eso es realmente imposible o porque los padres no
acceden a ello, aparece la pataleta o la rabieta.
• Se considera que el origen de la rabieta suele estar, generalmente, en un
conflicto entre los deseos de autonomía del niño/a y las limitaciones que
se le imponen. Pero no se puede olvidar que hay otros factores que
facilitan su aparición en un determinado momento: que la criatura no
haya dormido lo necesario, que tenga hambre, que se sienta incómoda
porque hace un rato no se le ha cambiado el pañal, que esté enferma, etc.
• Es importante tener en cuenta que este tipo de comportamientos
aparecen a una edad en la que aunque el lenguaje empieza a estar
presente, no está todavía suficientemente elaborado como para poder
expresar las necesidades y los sentimientos.
¿Por qué?
• En muchos casos, el miedo a crear traumas al niño/a
si se le niega algo que desea mucho, en intentar
suplir o compensar con el hijo/a aquellas
características que los progenitores tuvieron en su
infancia, el cansancio del día a día o la poca
implicación de algunas madres y padres en la
educación de sus hijos, son algunas de las razones
que llevan a muchas personas adultas a ceder ante
los deseos y demandas del pequeño, sobre todo
cuando las rabietas tienen lugar en espacios
públicos.
¿Qué se puede hacer para evitar las rabietas?
• Pautas para prevenir:
– Hay que procurar evitar las situaciones y circunstancias que puedan ser fuente
de frustración o que facilitan la aparición de rabietas como hambre, sueño,
exceso de actividad, etc.
– La escuela y la familia deben compartir normas razonables, claras y
coherentes, independientemente de quien esté cuidando del niño/a. siempre
que sea posible, se le debe ofrecer la posibilidad de elegir entre varias
opciones posibles.
– Se deben mantener las normas para que el niño/a tenga claro dónde están los
límites. No deben variar en función del humor de los educadores o de las
circunstancias. No hay que reforzar los comportamientos disruptivos. El niño/a
busca la atención de los mayores y si la recibe mediante rabietas, se le está
indicando que esta es la mejor manera para conseguir lo que quiere.
– Hay que enseñarle a verbalizar sus sentimientos y expresar su frustración y su
enfado de una manera mínimamente adecuada.
– Se debe avisar al niño/a, con tiempo, cuando se vaya a producir un cambio en
una actividad rutinaria.
¿Qué se puede hacer para evitar las
rabietas?
• Pautas para después:
– Intentar no escuchar el “ruido ambiente”
– Hay que mantener la calma, sin gritar ni zarandear al
niño/a. No soluciona nada y constituye un mal ejemplo. Al
gritarle y al perder los nervios, se le está ofreciendo un
modelo incorrecto para resolver conflictos y se le trata con
agresividad.
– No se debe intentar razonar en el mismo momento, ya que
probablemente no escuchará.
– No debe concedérsele en ese momento lo que quería,
para no reforzar la conducta.
• No hay que darle otra cosa que sepamos que
le gusta para que se calle, ya que lo pediría en
cada rabieta.
• En las fases iniciales, es bastante eficaz
intentar distraer al pequeño desviando su
atención hacia otra actividad u objeto.
• Si no se logra controlar la rabieta, y la
situación lo permite, se puede adoptar una
actitud de indiferencia y hacer como que se
ignora su conducta.
• A veces, hay quien utiliza la técnica de tiempo fuera,
dejándoles solo, para que se calmen, en un espacio sin
peligros durante unos minutos, por ejemplo, en su habitación.
A modo orientativo se calcula un minuto por edad. Es una
técnica que tiene poca utilidad. Aunque como todo, hay niños
con los que funciona, siempre hay que valorar los costes
futuros.
• Si la escena ocurre en un sitio público, se debe procurar
llevarle a un sitio tranquilo y, si fuera necesario porque
presente una actitud violenta, contenerle físicamente,
sujetándolo pero sin hablarle ni mirarle en exceso.
• Una vez que la rabieta ha finalizado, no se le debe castigar ni
gritar, sino darle seguridad y afecto, aunque tampoco en
exceso, pero a la vez hacerle pensar y razonar sobre lo que ha
pasado.
Pautas clave:
• Es importante mantener la calma
• Hay que evitar que la situación se convierta en
una lucha con vencedores y vencidos
• Se debe hacer comprender, tanto con nuestro
propio comportamiento como con los diálogos
posteriores a la rabieta, que esta no es la
manera de conseguir lo que quiere.
Trabajo “Intervención ante celos, rabietas, …,
• Grupos de 3- 4 (azar)
• Descripción de 3 actuaciones para trabajar un problema
o dificultad que se presenta en un niño/a de 0-3 años.
• (Se deben incluir al menos 1 cuento y 1 artículo de
revista especializada)
• 2 partes:
– Trabajo escrito que consiste en la descripción de la
actividad/actuación y los motivos que os han llevado a
plantearla.
– Trabajo expositivo en clase donde explicáis de forma
teórico/práctica las actuaciones. (Max 20´ por grupo)
• Fecha entrega y exposición: en clase. Trabajo si vamos
bien en clase con respecto al temario.
Trastorno del Espectro Autista (TEA)

• Uno de los trastornos más significativos del


desarrollo infantil, especialmente en lo que
concierne al desarrollo afectivo y social, es el
autismo.
• ¿Qué entendemos por autismo? ¿Cuáles son sus
causas? ¿Cuándo se manifiestan? No hay una única
respuesta.
• Lorna Wing y Judith Gould incorporaron en 1979 el
término de espectro autista que da nombre a la
terminología de trastorno del espectro autista (TEA)
• Actualmente el DSM V ha revisado.
DSMV: 2 dimensiones:
• Déficits en la comunicación y en la interacción social en diversos
contextos que a su vez se categorizan en tres áreas:
– Déficits en la reciprocidad social y emocional. No muestran interés en
relacionarse ni social ni emocionalmente.
– Déficits en los comportamientos de comunicación no verbal utilizados para las
interacciones sociales.
– Déficits en el desarrollo y mantenimiento de relaciones adecuadas:
dificultades para compartir, para mostrar comportamientos apropiados, etc.
• Patrones de comportamientos restringidos y repetitivos. Se caracterizan
por la presencia de conductas repetitivas, estereotipadas con resistencia
a los cambios. Se manifiestan en estas conductas:
– Patrones estereotipados o repetitivos de habla, realización de movimientos o
manipulación de objetos.
– Insistencia en la monotonía, apego inflexible a la rutina o patrones rituales de
comportamientos verbales o no verbales.
– Intereses muy restringidos y fijos con un grado anormal de intensidad y de
focalización
– Reacción inusual a los estímulos sensoriales o interés inusual por los aspectos
sensoriales del entorno.
DSM V: nueva terminología.
• Nivel 1: requiere apoyo
• Nivel 2: requiere apoyo considerable
• Nivel 3: requiere apoyo muy considerable.
DSMV : 2 acepciones distintas
• TEAs
• TCS: Trastorno de Comunicación Social.
TEAs en la escuela
• Dentro del grupo de Acnees derivados de
trastornos del neurodesarrollo
• Hay que realizar prueba psicopedagógica.
• Dictamen de escolarización:
– decidir dónde debe escolarizarse: (ordinaria,
ordinaria con apoyos, aula especial en centro
ordinario, compartida o centro de educación
especial)
Intervención educativa
• Difícil diagnosticar en edades de 0-3.
• Plan individualizado:
– Ganar autonomía
• Hábitos y rutinas
• comunicación
• Adaptación de la conducta
• relaciones interpersonales
• Adaptación al medio
Estrategias educativas
• Estructurar el día de trabajo (pictogramas),
rutinas claras.
• Orden en la clase prioridad absoluta
• Usar sistema de comunicación SAAC.
• Apoyo de maestras de Pedagogía terapéutica
(P.T) y maestras de audición y lenguaje (A.L)

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