LA OPCIÓN POR LA JUSTICIA

COMO EJE INTEGRADOR DE LA VIDA

Caso 1
“Pepa, una religiosa inconformista desea vivir
el voto de pobreza de modo más coherente
y en los Ejercicios anuales le sale en la
Reforma de Vida el desprenderse de alguna
ropa y objetos que ha ido acumulando con
el tiempo. Al mismo tiempo ajusta un poco
más su presupuesto mensual y en una reunión
comunitaria insiste en que deberían vivir con
mayor austeridad”
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Caso 2
“En el barrio donde vive, Amalia visita con
frecuencia familias muy golpeadas por la crisis:
en casa de una familia numerosa han tenido
que apretarse aún más para dejar espacio a un
hijo con su esposa y tres niños que no pueden
pagar el alquiler; Jose, peón de 53 años, ha
quedado en paro otra vez y no le quedan más
que tres meses de subsidio… Amalia vive estas
situaciones con inquietud y ha decidido con sus
tres compañeras apretarse el cinturón y dar
donativo a Cáritas parroquial”
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Caso 3
“María es una religiosa en formación que vive
en un barrio periférico de Madrid. Harta de
muchas injusticias estructurales que ve en su
entorno (condiciones laborales, inversiones
públicas, recorte en subvenciones sociales…) se
involucró mucho en las manifestaciones del 15-
M convencida de que los partidos políticos al
final no miran por la gente, y que los cambios
vendrán por la sensibilización y presión popular.
En su comunidad la ven con preocupación y
temen que se ideologice demasiado”
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Caso 4
“A sus 64 años, Gertrudis mira su vida con
agradecimiento: ha sido destinada de aquí para
allá a diversas necesidades de la Congregación,
desde trabajo en colegios hasta años de inserción
barrial, pasando por una etapa de ayuda al
equipo provincial en la Curia. Ha ido aprendiendo
a adaptarse y rezuma afabilidad. Consigue que la
gente saque lo mejor de sí y se sume a proyectos
comunes. No tiene una personalidad arrolladora
pero se nota cuando está y suaviza las tensiones a
su alrededor”
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ALGUNOS APRENDIZAJES
* Fariseísmo (privilegiar la justificación
propia) e ideologización (huida de la
realidad, del fracaso, de la
incoherencia) como peligros de la
opción por la justicia (el otro peligro
sería el cinismo o resignación, “nada va
a cambiar”). DIOS NO ESCAPA AL
FRACASO
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Justicia en la Escritura
(Is 10, 2; Jer 5,28 ó 22,16, Sal 9,5)

Sedaqah (justicia en sentido más

genérico), Mishpat (el derecho o
positivización de la justicia), Din
(vindicación del empobrecido –ebion- o
maltratado –ani-)
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Justicia y justificación
“Ahora que hemos sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios,
por medio de Jesucristo Señor nuestro. También por él --por la fe--
hemos obtenido acceso a esta condición de gracia en la que nos
encontramos, y podemos estar orgullosos esperando la gloria de
Dios. No sólo eso, sino que además nos gloriamos de nuestras
tribulaciones; pues sabemos que sufriendo ganamos
aguante, aguantando nos aprueban, aprobados esperamos. Y la
esperanza no defrauda, porque el amor de Dios se infunde en nuestro
corazón por el don del Espíritu Santo. Cuando todavía éramos
inválidos, a su tiempo, el Mesías murió por los malvados. Por un
inocente quizá muriera alguien; por una persona buena quizá alguien
se arriesgara a morir. Pues bien, Dios nos demostró su amor en que,
siendo aún pecadores, el Mesías murió por nosotros. Con mayor razón,
ahora que su sangre nos ha hecho justos, nos libraremos por él de la
condena. Pues si siendo enemigos, la muerte de su Hijo nos reconcilió
con Dios, con mayor razón, ya reconciliados, nos salvará su vida.” Rom 5, 1-10
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ALGUNOS APRENDIZAJES
2. La urgencia del maltratado o
empobrecido nos saca de nuestros
ensimismamientos. El deseo de hacer justicia
es conocer a Dios (Jer 22,16), y nos hace
“justos”, nos dignifica y humaniza (no cabe
paternalismo ni dependencia; sí
interdependencia)
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“La Cuaresma de este Año Jubilar, pues, es para todos un
tiempo favorable para salir por fin de nuestra alienación
existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las
obras de misericordia. Mediante las corporales tocamos la
carne de Cristo en los hermanos y hermanas que
necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados,
mientras que las espirituales tocan más directamente
nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar,
perdonar, amonestar, rezar. Por tanto, nunca hay que
separar las obras corporales de las espirituales.
Precisamente tocando en el mísero la carne de Jesús
crucificado el pecador podrá recibir como don la
conciencia de que él mismo es un pobre mendigo”
(Mensaje Papa Cuaresma 2016)
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Algunos aprendizajes

3. La justicia o es para todos o no es para

mí (perspectiva estructural-comunitaria)
“Buscad el reino de dios y su justicia y todo
lo demás se os dará por añadidura” (Mt
6,33) Siempre nos pilla en déficit, no hay
lugar para la autocomplacencia (pero
tampoco para la ansiedad)
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“Estamos hablando de una actitud del corazón, que
vive todo con serena atención, que sabe estar
plenamente presente ante alguien sin estar
pensando en lo que viene después, que se entrega a
cada momento como don divino que debe ser
plenamente vivido. Jesús nos enseñaba esta actitud
cuando nos invitaba a mirar los lirios del campo y las
aves del cielo, o cuando, ante la presencia de un
hombre inquieto, «detuvo en él su mirada, y lo amó»
(Mc 10,21). Él sí que estaba plenamente presente
ante cada ser humano y ante cada criatura, y así
nos mostró un camino para superar la ansiedad
enfermiza que nos vuelve superficiales, agresivos y
consumistas desenfrenados”(Laudato si, 226)
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"Hay que formar hombres y mujeres que

no sean esclavos de la sociedad de
consumo, que no tengan como norma
de vida ser y aparecer un poco más que
los demás, sino que se propongan, hasta
como ideal, quedarse siempre un poco
atrás, para así ir desenroscando el tornillo
del lujo y de la competitividad." Arrupe
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INTEGRADOR
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