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BIOÉTICA CLÍNICA
INTRODUCCIÓN
ETIMOLOGÍA
La palabra clínica viene del griego klinikh (kliniké). Se denominaba a la práctica médica, y en
específico a la forma de atender a pacientes en la cama (klinein: inclinarse, acostarse; klinh:
cama, lecho). “Klinikós”, literalmente sería “de la cama.”
RAE
1. Ejercicio práctico de la medicina relacionado con la observación directa del paciente y con su
tratamiento.
2. Conjunto de las manifestaciones de una enfermedad.
3. Establecimiento sanitario, generalmente privado, donde se diagnostica y trata la enfermedad de un
paciente, que puede estar ingresado o ser atendido en forma ambulatoria.
Couceiro, A. (2012). La relación clínica: historia, modelos, instrumentos y retos. En Bioética Cínica; Beca, J. P., y Astete, C., Editores.
Mediterráneo, Santiago.
MODELOS E INSTRUMENTOS DE LA RELACIÓN CLÍNICA
Accesibilidad: que la persona pueda tener fácil acceso a los servicios y al personal
terapéutico.
Relación: que haya adecuada comunicación y empatía entre el usuario/a y el equipo
terapéutico para que aquél pueda expresar su realidad, necesidades y
sentimientos.
Comunicación: que el equipo terapéutico mantenga no sólo diálogo entre el paciente
y los miembros de su familia, sino también, entre los distintos sectores y servicios
sanitarios que brindan asistencia.
Individualidad: que las necesidades específicas del paciente individual y no los
criterios generales sean los que se usen para decidir el tratamiento en cada caso.
Flexibilidad: que ninguna planificación teórica preestablecida se priorice sobre la
evaluación individual de cada usuario/a y la manera como va alcanzando los
objetivos terapéuticos. Que la dosificación de todo tratamiento se haga siempre
según las posibilidades del individuo.
Continuidad: que la asistencia sea permanente y continuada en el tiempo.
França-Tarragó, O. (1996). Ética para Psicólogos. Introducción a la Psicoética. Desclée De Brouwer, Biblioteca de
Psicología (sexta edición): Bilbao.
DESCRIPCIÓN DE LA RELACIÓN CLÍNICA ACTUAL
Se refiere también un exceso de demanda, que dificulta realizar una atención de calidad; usuarios/as
cada vez más dependientes del sistema sanitario: consultantes demandantes, críticos y
exigentes.
Loayssa, J. R., García, M., Gaminde, I., y Vilches, C. (1995). Percepciones de los médicos de familia sobre la relación médico-paciente. Aten Primaria;
15: pp. 390-392.
DESCRIPCIÓN DE LA RELACIÓN CLÍNICA ACTUAL
Altas expectativas de los aspectos comunicacionales: lo más valorado y lo que genera mayor
frustración a la vez. Se sobrestima prescripción de medicamentos, petición de exámenes,
pruebas complementarias, entre otros; para los consultantes, esto estaría supeditado a la calidad
de la relación.
Ruiz-Moral, R., Gavilán-Moral, E., Pérula, L., Jaramillo-Martín, I. (2008). ¿Cuáles son las expectativas de los pacientes cuando acuden a una consulta de
atención primaria y qué piensan los médicos sobre ellas? Rev Calidad Asistencial; 23: pp. 45-51.
Mostrar interés, escuchar, dar explicaciones e informar serían los aspectos más valorados, sea cual
sea la edad, problema de salud y situación socioeconómica.
Palacio, F., Marquet, R., Oliver, A., Castro, P., Bel, M., y Piñol, J. (2003). Las expectativas de los pacientes: ¿qué aspectos valoran en un centro de
salud? Un estudio cualicuantitativo. Aten Primaria; 31 (5): pp. 307-314.
DESCRIPCIÓN DE LA RELACIÓN CLÍNICA ACTUAL
Se espera que la información se centre en datos prácticos del proceso de salud y enfermedad
pertinente; es frecuente que se trate más sobre lo que interesa al profesional (tratamiento), que
lo que importa al consultante (respuesta particulares a dudas y problemas).
González et al. (2008). Perspectivas de la ciudadanía sobre necesidades y expectativas de información sanitaria. Rev Calidad Asistencial; 22: pp. 101-
108.
DESCRIPCIÓN DE LA RELACIÓN CLÍNICA ACTUAL
Mira, J., y Rodríguez-Marín, J. (2001). Análisis de las condiciones en las que los pacientes toman decisiones responsables. Med Clin (Barc); 116: pp.
104-110.
Aún siendo informados, la mayoría de los usuarios/as (aprox. el 70%) no participa en la toma de
decisiones sobre su tratamiento. Reconocer y respetar la capacidad de decisión no reside tanto
en el profesional como en el consultante mismo/a, siempre que entienda y sopese
consecuencias.
Ruiz, R. (2001). La participación del paciente en la toma de decisiones: cuestiones controvertidas y una propuesta integradora y práctica. FMC; 18: pp.
205-211.
PILARES ÉTICOS DE ATENCIÓN CLÍNICA