0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
56 visualizzazioni6 pagine
El documento discute los tabúes y estereotipos sobre la profesión docente. Argumenta que persisten imágenes negativas como la del maestro pobre y subalterno, a pesar de que la realidad económica ha cambiado. También señala que los estudiantes más dotados muestran aversión a convertirse en maestros, lo que perciben como una imposición. Finalmente, analiza cómo el pasado uso del castigo corporal ha reforzado la imagen del maestro como autoritario que abusa de su poder sobre los estudiantes.
El documento discute los tabúes y estereotipos sobre la profesión docente. Argumenta que persisten imágenes negativas como la del maestro pobre y subalterno, a pesar de que la realidad económica ha cambiado. También señala que los estudiantes más dotados muestran aversión a convertirse en maestros, lo que perciben como una imposición. Finalmente, analiza cómo el pasado uso del castigo corporal ha reforzado la imagen del maestro como autoritario que abusa de su poder sobre los estudiantes.
El documento discute los tabúes y estereotipos sobre la profesión docente. Argumenta que persisten imágenes negativas como la del maestro pobre y subalterno, a pesar de que la realidad económica ha cambiado. También señala que los estudiantes más dotados muestran aversión a convertirse en maestros, lo que perciben como una imposición. Finalmente, analiza cómo el pasado uso del castigo corporal ha reforzado la imagen del maestro como autoritario que abusa de su poder sobre los estudiantes.
KADELBACH: Las universidades populares donde se imparta
formacin para adultos se han sentido perjudicadas por la televisin, en la medida en que el publico ha optado, prcticamente, por abandonarlas. Para seguir los programas ofrecidos por este nuevo medio de comunicacin de masas. ADORNO. Se puede hablar de la televisin en la medida en que esta sirve de modo inmediato a fines formativos; esto es, en la medida en que los objetivos que orienta la televisin son de orden pedaggico. BECKER. Es un hecho conocido que el dinero gusta de vengarse de quien lo desprecia, resultando similar a ello el peligro de que la resistencia de muchos maestros, de muchos intelectuales alemanes, que dicen No tenemos televisin porque queremos evitar ese asalto a nuestra intimidad Continuacin.. KADELBACH: Qu piensan del publico?. BECKER. Cuando decimos que la televisin ha de estar al servicio del entretenimiento, de la informacin y de la formacin cultural, tenemos bien claro que el entretenimiento, la informacin y la formacin cultural influyen de modo conjunto en la configuracin del desarrollo humano, esto es, del espectador y del oyente. Por lo tanto cambiaria la pregunta a Cmo podemos conseguir que se desarrolle el efecto clarificador de la televisin y se restrinja a un mnimo inevitable sus peligros? KADELBACH: Querra usted tal vez detallar un poco lo que entiende como efecto clarificador de la televisin?. BECKER. En un sentido bastante inmediato, televisin puede significar ilustracin, clarificacin. Pero al mismo tiempo tenemos que ser conscientes de que en estos campos la capacidad de ordenar lo visto es, naturalmente pequea. KADELBACH: Tal como usted plantea, la necesidad de conseguir que el mayor numero posible de personas comprendan esta tendencia clarificadora de la televisin y aprenda a contar con ella en su propia existencia o de cara a su personalidad o en su vida. BECKER. Si, ante todo que las personas que hacen la televisin tienen que reflexionar con todo cuidado y precisin sobre lo9 que hacen. Continuacin ADORNO. Cmo convertirse en un buen televidente?, por lo tanto la cuestin de fondo es como hay que ver televisin para no dejarse engaar, esto es, sin sucumbir a la televisin como ideologa. KADELBACH: No convendra, tal vez, que en aras de la claridad conceptual nos explicara usted que entiende por televisin como ideologa. ADORNO. A la tentativa de inculcar en las personas la farsa consciencia y las deformaciones y ocultaciones de la realidad presentndoles una serie de valores, como tan bellamente suele decirse, de cuya validez positiva efectiva les persuaden dogmticamente. BECKER. Creo que el peligro radica, por ejemplo en que los jvenes representen el amor tal como la televisin lo muestra. ADORNO. La tesis en el fondo es que las series televisivas al uso son polticamente mucho mas peligrosas de lo que pueda llegar nunca a serlo una emisin poltica. TABES SOBRE LA PROFESION DE ENSEAR Mis observaciones apuntan, en cualquier caso, a poner de relieve algunas dimensiones del rechazo de a la profesin de maestro. Mi experiencia de que son precisamente los ms dotados de entre los graduados que han pasado por el examen de estado los que mayor aversin muestran contra aquello para lo que este examen los cualifica y contra lo que tras este examen se espera de ellos. Convertirse en maestros es algo que perciben como una especie de coaccin, a la que slo se someten como a una ultima ratio (ltima razn Continuacin.. La imagen del maestro como alguien entregado a una profesin de hambre persiste ms tenazmente de lo que autorizara la realidad. La imagen de la pobreza del maestro no se corresponde ya con la realidad; persiste, sin embargo, ms all de toda duda la discrepancia entre la pretensin del espritu al estatus y a la influencia, que el maestro hace, sin duda, suya, al menos en el orden ideolgico y, por el otro lado, su posicin material. El carcter subalterno que perciba en ellos estaba, en su opinin, interiormente vinculado a lo escaso de sus ingresos. Si se menosprecia el poder del maestro es porque constituye la parodia del poder real, al que se admira Continuacin.. El reverso de esta ambivalencia es la veneracin mgica de que disfrutan los maestros en algunos pases, como antiguamente en China, y en algunos grupos, como entre los judos piadosos. Los maestros no slo transmiten receptivamente algo ya establecido, sino que su funcin mediadora arrastra hacia s, como todas las actividades socialmente un poco sospechosas en el mbito de la circulacin algo de la aversin general. El catedrtico se convierte lenta, pero pienso que inconteniblemente, en un vendedor de conocimientos, al que se compadece un poco por su incapacidad para sacar de stos un mayor provecho material en su propio inters. Tengo este complejo, incluso tras la prohibicin del castigo corporal, por determinante de cara a los tabes sobre la profesin docente. Esta imagen presenta al maestro como alguien fsicamente ms fuerte que golpea al ms dbil.