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Por Sérgio y Ana Ventura, Catraia Cimeira,

Portugal. (sergioanaventura@gmail.com)
“¿Descubrirás tú los secretos de Dios?
¿Llegarás a la perfección del Todopoderoso?”
Jb. 11:7
“No aprendí sabiduría ni conozco la ciencia del
Santo. ¿Quién subió al cielo y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién recogió las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los confines de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo,
si es que lo sabes? Pv. 30:3,4
“La exposición de tus palabras alumbra;
Hace entender a los simples. ” Sl. 119:130
“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque escondiste estas cosas de los sabios y de los
entendidos, y las revelaste a los niños.” Mt. 11:25
“Quiero pues, que sepáis cuán grande lucha sostengo
por vosotros … ; Lucho para que sean consolados sus
corazones … a fin de conocer el misterio de Dios el
Padre y de Cristo, en quien están escondidos todos
los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
Col. 2:1-3
“Te mando delante de Dios, que da vida a todas las
cosas, y de Jesucristo… que guardes el mandamiento
sin mancha ni reprensión, hasta la aparición de
nuestro Señor Jesucristo.
Aparición que a su tiempo mostrará el
bienaventurado y solo Soberano,
Rey de reyes y Señor de señores,
el único que tiene inmortalidad, que habita en luz
inaccesible y a quien ninguno de los hombres ha
visto ni puede ver. A él sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén.” I Tim. 6:13-16
“A Dios nadie lo ha visto jamás;
el unigénito* Hijo, que está en el seno del Padre, él lo
ha dado a conocer.” Jn. 1:18

* Unigénito - adj. único que fue generado, s.m. hijo único (Del
lat. Unigenĭtu-, «generado sólo»)
Dijo Jesús: “Todas las cosas me fueron entregadas
por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni
nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien
el Hijo se lo quiera revelar.” Mt. 11:27
“Jesús le dijo: – ¿Tanto tiempo hace que estoy con
vosotros y no me has conocido, Felipe? El que me ha
visto a mí ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú:
"Muéstranos el Padre"?” Jn. 14:9
“en estos últimos días [Dios] nos ha hablado por el
Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien
asimismo hizo el universo.
Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen
misma de su sustancia”. Hb. 1:2,3
“Porque en él [Cristo] habita corporalmente toda la
plenitud de la divinidad.” Cl. 2:9
“¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Mi Hijo
eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tampoco: «Yo
seré un padre para él, y él será un hijo para mí»?
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el
mundo, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios».”
Heb. 1:5,6
“Y ciertamente, hablando de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros
llama de fuego. Pero del Hijo dice: Tu trono, Dios,
por los siglos de los siglos.
Cetro de equidad es el cetro de tu Reino. (…)
También dice: «Tú, Señor, en el principio fundaste
la tierra, y los cielos son obra de tus manos.”
Heb. 1:7,8,10
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza”
Gén. 1:26, 1ª parte
“El SEÑOR me poseyó al principio de su camino,
antes de sus obras de tiempos pasados. (…) yo
estaba entonces junto a El, como arquitecto;
y era su delicia de día en día, regocijándome en todo
tiempo en su presencia.” Pv. 8:22, 30 (LBLA)
“En él [Cristo] fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hayen la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él.”
Cl. 1:16
“Este es mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en
quien mi alma tiene contentamiento. He puesto sobre
él mi espíritu; él traerá justicia a las naciones. (…)
Yo, Jehová, te he llamado en justicia y te sostendré
por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al
pueblo, por luz de las naciones”. Is. 42:1,6
“De tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree no se pierda, sino que tenga vida
eterna.” Jn. 3:16
“Por esto los judíos aun más intentaban matarlo,
porque … decía que Dios era su propio Padre,
haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús
y les dijo: – De cierto, de cierto os digo: No puede el
Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al
Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el
Hijo igualmente.” Jn. 5:18,19
“He descendido del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió.
(…) Así como me envió el Padre viviente y yo
vivo por el Padre, también el que me come vivirá
por mí.” Jn. 6:38,57
“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad, porque también el Padre
tales adoradores busca que lo adoren. Dios es
Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que lo adoren.” Jn. 4:23,24
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios,
creed también en mí. En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para
vosotros.” Jn. 14:1,2
“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu
de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque
no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis,
porque vive con vosotros y estará en vosotros.
No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros.”
Jn. 14:16-18
“Jesús le dijo: – Yo soy el camino, la verdad y la
vida; nadie viene al Padre sino por mí.”
Jn.14:6
“Y yo [Jesús] estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo.” Mat. 28:20
“Habéis oído que yo os he dicho: "Voy, y vuelvo a
vosotros". Si me amarais, os habríais regocijado,
porque he dicho que voy al Padre, porque el Padre
mayor es que yo.” Jn. 14:28
“Le contestó Jesús: – El que me ama, obedecerá mi
palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra
vivienda en él.” Jn. 14:23 (NVI)
“Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él.” Rom. 8:9
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los
muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de
los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros
cuerpos mortales por su Espíritu que está en
vosotros.” Rom. 8:11
“Que [el Padre] os dé, conforme a las riquezas de su
gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre
interior por su Espíritu; que habite Cristo por la
fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y
cimentados en amor”. Ef. 3:16,17
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gál. 2:20
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado.” Jn. 17:3
“Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el
Padre, del cual proceden todas las cosas y para quien
nosotros existimos; y un Señor, Jesucristo, por
medio del cual han sido creadas todas las cosas y por
quien nosotros también existimos.” I Cor. 8:6
“Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre
Dios y los hombres: Jesucristo hombre”
I Tim. 2:5
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza
de todo varón, y el varón es la cabeza de la
mujer, y Dios es la cabeza de Cristo.”
I Cor. 11:3
“Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el
Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos
nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos
como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados a su semejanza con más y más gloria
por la acción del Señor, que es el Espíritu.”
II Cor. 3:17,18 (NVI)
“Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios.”
Ef. 6:17
“En su diestra tenía [el Hijo del hombre] siete
estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos
filos y su rostro era como el sol cuando resplandece
con toda su fuerza.” Ap. 1:16
“La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante
que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el
alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón.” Heb. 4:12
“Yo me postré a sus pies para adorarlo [al ángel],
pero él me dijo: «¡Mira, no lo hagas! Yo soy
consiervo tuyo y de tus hermanos que mantienen el
testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios!» (El testimonio
de Jesús es el espíritu de la profecía.)” Ap. 19:10
“Porque la profecía no ha tenido su origen en la
voluntad humana, sino que los profetas hablaron de
parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.”
II Pe. 1:21
“Dice el Espíritu Santo: «Si oís hoy su voz, no
endurezcáis vuestros corazones como en la
provocación, en el día de la tentación en el desierto,
donde me tentaron vuestros padres; me pusieron a
prueba y vieron mis obras cuarenta años.”
Heb. 3:7-9
“Todos también comieron el mismo alimento
espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues
bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y
la roca era Cristo.” I Cor. 10:3,4 (NVI)
“Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo
cual fueron postrados en el desierto.(…) Ni tentemos
á Cristo, como también algunos de ellos le
tentaron, y perecieron por las serpientes.”
I Cor. 10:5,9 (RVA)
“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que
pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la
sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda
al Espíritu de gracia?” Heb. 10:29
“Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí
detrás de mí una gran voz, como de trompeta, que
decía: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el
último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las
siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna,
Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».”
Ap. 1:10, 11.
“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: "El que tiene
las siete estrellas en su diestra, el que camina en
medio de los siete candelabros de oro, dice esto: (…)
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la
vida, que está en medio del paraíso de Dios”.”
Ap. 2:1,7
“Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna:"El primero
y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
(…) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la
segunda muerte”.” Ap. 2:8,11
“Escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo:"El que
tiene la espada aguda de dos filos dice esto: (…) El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al vencedor le daré de comer del maná
escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la
piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual nadie
conoce sino el que lo recibe“.” Ap. 2:12,17
“Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira:
"El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego
y pies semejantes al bronce pulido, dice esto: (…) El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias”.” Ap. 2:18,29
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: "El que tiene
los siete espíritus de Dios y las siete estrellas dice
esto: «Yo conozco tus obras, que tienes nombre de
que vives y estás muerto. (…) El que tiene oído, oiga
lo que el Espíritu dice a las iglesias”.” Ap. 3:1,6
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: "Esto
dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de
David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y
ninguno abre: (…) El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias.” Ap. 3:7,13
“Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: "El
Amén, el testigo fiel y verdadero, el Principio de la
creación de Dios, dice esto: (…) Yo estoy a la puerta
y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él y cenaré con él y él conmigo. (…) El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Ap. 3:14,20,22
“Al instante, estando yo en el Espíritu, vi un trono
establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
(…) Del trono salían relámpagos, truenos y voces.
Delante del trono ardían siete lámparas de fuego, que
son los siete espíritus de Dios.” Ap. 4:2,5
“Miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes y en medio de los ancianos estaba en
pie un Cordero como inmolado, que tenía siete
cuernos y siete ojos, los cuales son los siete
espíritus de Dios enviados por toda la tierra.”
Ap. 5:6
“A todo lo creado que está en el cielo, sobre la tierra,
debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que
hay en ellos, oí decir: «Al que está sentado en el
trono y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la
gloria y el poder, por los siglos de los siglos».”
Ap. 5:13
“Y no habrá más maldición. El trono de Dios y del
Cordero estará en ella [en la santa cidade], sus
siervos lo servirán”. Ap. 22:3
“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús
es el Cristo? Este es el anticristo, pues niega al
Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo,
tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene
también al Padre.” I Jn. 2:22,23
“Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios
nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio
consolación eterna y buena esperanza por gracia,
conforte vuestros corazones y os confirme en toda
buena palabra y obra.” II Tes. 2:16, 17
“Lo que habéis oído desde el principio, permanezca
en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros, también vosotros
permaneceréis en el Hijo y en el Padre.” I Jn. 2:24
“Al único Dios nuestro Salvador, por medio de
Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad,
dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y
por todos los siglos. Amén.” Jud. 25 (LBLA)
Salvo indicación en contrario, la versión de la Biblia
utilizada fue la RVR 1995 (Reina Valera Revision 1995)

Otras versiones indicadas:


RVA – Reina-Valera Antigua
RVR 1960 – Reina Valera Revision 1960
NVI – Nueva Versión Internacional
LBLA – La Biblia de las Américas

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