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|   Azucena Monroy
Ficha textual

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‡ La Diabetes es una enfermedad crónica que incapacita al organismo a utilizar los alimentos adecuadamente. Al ingerir los alimentos estos se
descomponen convirtiéndose en una forma de azúcar denominada glucosa, que es el combustible que utilizan las células para proveer al
organismo de la energía necesaria. Es un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía.
‡ La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor
fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. (La insulina es una
hormona segregada por el páncreas, una glándula grande que se encuentra detrás del estómago).

‡ Este proceso de transformar los alimentos en energía se llama metabolismo. Para metabolizar la glucosa adecuadamente, el organismo
necesita una sustancia llamada insulina. La insulina es una hormona producida en el páncreas (que es una glándula localizada debajo del
estómago), y cuya función es regular el uso de la glucosa en el organismo y por lo tanto es esencial en el proceso metabólico.
‡ La insulina trabaja permitiéndole a la glucosa alojarse en las células para que éstas la utilicen como combustible, manteniendo a su vez los
niveles de glucosa en la sangre dentro de lo normal.

‡ Las personas con diabetes no producen suficiente insulina para metabolizar la glucosa, o la insulina que producen no trabaja eficientemente,
por lo tanto la glucosa no se puede alojar en las células para ser transformadas en energía (metabolismo) y se acumula en la sangre en
niveles elevados. La Diabetes es una enfermedad seria, pero las personas diabéticas pueden vivir una vida larga, saludable y feliz si la
controlan bien. Aunque aun no hay una cura para la Diabetes, ésta puede ser controlada. La meta principal en el tratamiento es mantener los
niveles de azúcar en la sangre (glicemia) lo más cerca del rango normal como sea posible (70 a 110 mg./dl) durante la mayor cantidad de
tiempo. Existen tres tipos de diabetes (diabetes tipo 1, diabetes tipo 2, y diabetes gestacional) y el tratamiento depender del tipo de Diabetes.
La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce insulina o no la utiliza adecuadamente. La insulina es una hormona
necesaria para transformar el azúcar, el almidón y otros alimentos en la energía que necesitamos para nuestra vida cotidiana. Aunque tanto
los factores genéticos como medioambientales, tales como la obesidad y la falta de ejercicio, parecen desempeñar roles importantes, la causa
de la diabetes continúa siendo un misterio.

‡ En los Estados Unidos, hay 20.8 millones de personas, o el 7% de la población, que sufren de diabetes. Si bien ya se han diagnosticado con
diabetes alrededor de 14,6 millones de personas, desafortunadamente 6,2 millones (o casi un tercio) no saben que padecen la enfermedad.

‡ Para determinar si un paciente tiene diabetes latente o diabetes, los profesionales de la salud realizan una prueba de glucosa en el plasma en
ayunas (GPA) o una prueba oral de tolerancia a la glucosa (POTG). Con cualquiera de esas dos pruebas, puede diagnosticarse la diabetes
latente o la diabetes. La American Diabetes Association recomienda la prueba de GPA porque es más económica, rápida y fácil de realizar.

‡ Si en la prueba de GPA se detecta un nivel de glucosa en la sangre en ayunas entre 100 y 125 mg/dl, significa que la persona tiene una
diabetes latente. Una persona con un nivel de glucosa en la sangre en ayunas de 126 mg/dl o superior padece diabetes.
Cita Textual.

http://www.servicioweb.cl/articulos/diabetes.htm
Fundación Alícia: Recetas para diabéticos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002440.htm,

   
  


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La importancia de el control de LA DIABETES

‡ Este defecto de la insulina provoca que la glucosa se concentre en la sangre, de forma que el cuerpo se ve privado de su principal fuente de
energía. Además los altos niveles de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, los riñones y los nervios.
‡ No existe una cura para la diabetes. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desdoren, es controlarlo:
mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la
prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatoria, los ojos, riñones y nervios.
‡ Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma
correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.

‡ COMPLICACIONES
‡ Las complicaciones son serias: problemas en los riñones, amputaciones de las extremidades inferiores o ceguera.

‡ ¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?

‡ Excesivas ganas de orinar, sed, visión borrosa y piel muy seca.


‡ ¿Tiene cura la diabetes? ¿Qué tratamientos existen?

‡ La diabetes no tiene cura, pero es controlable. Es necesario que tanto el paciente como su familia reciban atención de un equipo médico para
que así aprendan a tratarla. Además, existen equipos encargados de medir la cantidad de azúcar que hay en el cuerpo dentro de un
momento determinado. Así el diabético sabe si el tratamiento que está utilizando es el indicado o no.

‡ ¿Qué debe hacer la gente para prevenir esta enfermedad?


‡ Por ejemplo, el paciente pre diabético, es decir, que aún no tiene la enfermedad pero que tiene su glicemia o nivel de azúcar entre 110 y 125,
comience a cuidarse. Así, a los pre diabéticos se les recomienda hacer ejercicio cinco veces por semana, caminar como mínimo 30 minutos
diarios y bajar entre un 5 y un 7 por ciento su peso corporal.
http://www.servicioweb.cl/articulos/diabetes.htm

   
  


Mejorar el control de la Diabetes

Gracias a una serie de avances tecnológicos de los últimos años es más fácil mejorar el control del nivel de azúcar en la sangre.
Mucha gente que padece el tipo I de diabetes ha podido mejorar su control mediante terapias intensivas de insulina, mediante múltiples
inyecciones diarias, o mediante bombas de insulina. La The Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado el Humalog, un nuevo tipo de
insulina de acción rápida que debe ayudar a controlar el aumento de azúcar que ocurre inmediatamente después de comer. Las
investigaciones más avanzadas buscan desarrollar una pequeña bomba de insulina implantarle que hiciera innecesarias las inyecciones.
Existe una nueva píldora para el tratamiento de diabetes del tipo II. El Glucóphago (metformina) funciona aumentando la sensibilidad del
cuerpo a la insulina. A diferencia de otras píldoras, que tienden a causar un aumento de peso, el Glucóphago frecuentemente causa una
disminución de peso. Algunas personas afectadas por diabetes del tipo II que han estado tomando insulina, pueden dejar de tomarla cuando
se añade Glcóphago a su programa. Precose (acarbose), otro tipo de píldora novedosa, funciona bloqueando la absorción de fécula, con lo
cual se reduce el la oleada de azúcar que se produce inmediatamente después de comer.
Continúa el progreso en la confección de aparatos con los que los pacientes pueden medir su nivel de glucosa en su propio hogar. Cada vez
son más pequeños y más rápidos que los modelos antiguos, y funcionan con muestras de sangre más pequeñas.
Los mejores indicadores del control de su diabetes es el TEST DE HEMOGLOBINA GLYCOSYLATADA , que muestra su nivel de azúcar
promedio sobre un periodo de tres meses. Puede usar los resultados de este test para mejorar su control de su diabetes, y de esta forma
reducir el riesgo de complicaciones de diabetes.

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A pesar de todos los avances en el tratamiento de la diabetes, la educación del paciente sobre su propia enfermedad sigue siendo la
herramienta fundamental para el control de la diabetes. La gente que sufre de diabetes, a diferencia aquellos con muchos otros problemas
médicos, no puede simplemente tomarse unas pastillas o insulina por la mañana, y olvidarse de su condición el resto del día. Cualquier
diferencia el la dieta, el ejercicio, el nivel de estrés, u otros factores puede afectar el nivel de azúcar en la sangre. Por lo tanto, cuanto mejor
conozcan los pacientes los efectos de estos factores, mejor será el control que puedan ganar sobre su condición.
También es necesario que la gente sepa qué puede hacer para prevenir o reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes. ¡Por ejemplo,
se estima que con un cuidado correcto de los pies, se podría prescindir de un 75% de todas las amputaciones en personas con diabetes!
Aunque las clases de educación sobre diabetes proporcionan información general útil, en el Diabetes and Hormone Center of the Pacific
creemos que cada paciente debería recibir una educación a medida de sus necesidades concretas. Nuestro Centro suministra una
evaluación completa de la condición médica de cada paciente, de sus actividades y su dieta. El equipo que confecciona esta evaluación
incluye un médico, un tutor de diabetes, y un especialista en dietética. A continuación se desarrolla un plan de tratamiento que responde a
las necesidades físicas, emocionales, dietéticas y educacionales de cada persona.
Cita textual
Fundación Alícia: Recetas para diabéticos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002440.htm, Dieta para la diabetes.
Ficha resumen Azucena Monroy

  

Las personas con Diabetes (tipo 1 y tipo 2) pueden trabajar y estudiar, y lo hacen bien.
La disciplina necesaria para mantener un buen control de la Diabetes, generalmente hace de los diabéticos mejores trabajadores y estudiantes.
Las personas con Diabetes, requieren comer en horas establecidas, sin embargo pueden realizar incluso, actividades que requieren grandes
esfuerzos físicos.
En personas con diabetes, una de dos componentes de este sistema falla:

a} El páncreas no produce, o produce poca insulina (Tipo I);


b) Las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce (Tipo II).

Hay dos tipos principales de diabetes.

Al tipo I, dependiente de la insulina, a veces se le llama diabetes juvenil, porque normalmente comienza durante la infancia (aunque también
puede ocurrir en adultos).
Como el cuerpo no produce insulina, personas con diabetes del tipo I deben inyectarse insulina para poder vivir.
Menos del 10% de los afectados por la diabetes padecen el tipo I.

En el tipo II, que surge en adultos, el cuerpo sí produce insulina, pero, o bien, no produce suficiente, o no puede aprovechar la que produce. La
insulina no puede escoltar a la glucosa al interior de las células.
El tipo II suele ocurrir principalmente en personas a partir de los cuarenta años de edad.

Y como estos 2 tipos principales también encontramos diabetes en todo tipo de enfermedades como

a) Diabetes en los obesos


b) Diabetes en la anorexia
c) Diabetes en niños
d) Diabetes en ancianos

Y sucesivamente hay muchos tipos que la Diabetes interfiere en la salud de todo tipo de persona y edad .

Y en todas las personas con diabetes no producen suficiente insulina para metabolizar la glucosa, o la insulina que producen no trabaja
eficientemente, por lo tanto la glucosa no se puede alojar en las células para ser transformadas en energía (metabolismo) y se acumula en
la sangre en niveles elevados.
Azucena Monroy
Ficha textual

  

La diabetes mellitus tipo I o también conocida como =  


o =   

=
= 
, es una enfermedad metabólica
caracterizada por una destrucción selectiva de las células B del páncreas causando una deficiencia absoluta de insulina .
Se diferencia de la diabetes mellitus tipo 2porque es un tipo de diabetes caracterizada por darse en época temprana de la vida,
generalmente antes de los 30 años.
Sólo 1 de cada 20 personas diabéticas tiene diabetes tipo I, la cual se presenta más frecuentemente en jóvenes y niños.
La administración de insulina en estos pacientes es esencial. La diabetes tipo 1 se clasifica en casos autoinmunes la forma más común y en
casos idiopáticos
La diabetes tipo 1 se encuentra entre todos los grupos étnicos pero su mayor incidencia se encuentra entre poblaciones del norte de Europa
y en Cerdeña . La susceptibilidad a contraer diabetes mellitus tipo 1 parece estar asociada a factores genéticos múltiples, aunque solo el 15-
20% de los pacientes tienen una historia familiar positiva.
La diabetes es una enfermedad crónicamente mala (para toda la vida) para la cual aún no existe una cura. En este tipo de diabetes, las
células del páncreas producen poca o ninguna insulina, la hormona que permite que el azúcar (Glucosa) entre en las células del cuerpo.
Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, en lugar de penetrar en las células.
El cuerpo es incapaz de utilizar la glucosa como energía a pesar de los altos niveles en el torrente sanguíneo, lo que lleva a que aumente el
hambre

Además, los altos niveles de glucemia causan aumento de la micción y esto lleva a que se presente sed excesiva.
En cuestión de 5 a 10 años, las células beta del páncreas productoras de insulina están completamente destruidas y el cuerpo ya no puede
producir más insulina.
La diabetes tipo I puede ocurrir a cualquier edad; sin embargo, se diagnostica en muchos pacientes antes de los 20 años.
El proceso de desarrollo de la diabetes tipo 1 es gradual, pudiendo ser necesarios varios años antes de que se manifieste clínicamente. La
enfermedad se desarrolla por el ataque del sistema inmune contra las propias células beta del páncreas, encargadas de producir la insulina.
Este proceso parece tener varias etapas:
primero se sufre una susceptibilidad o predisposición genética, en la que parece haber implicados varios genes.

Además, parece necesario que ocurra un factor desencadenante ambiental (infección viral, estrés, toxinas, etc.), tras el cual, aparece el
proceso inmunológico frente a las propias células beta, que son destruidas.
La reacción inmunológica está mediada por anticuerpos (reacción humoral) y células (reacción celular), habiéndose detectado auto
anticuerpos frente a proteínas presentes en la superficie de las células beta, como la descarboxilasa del acido glutamico (GAD), que es
similar a una proteína del virus Coxsackie B , potencialmente implicado en el desarrollo de la diabetes. Otros anticuerpos incluyen los IA2,
dirigidos contra una fosfatasa presente en el interior de las células beta, y anticuerpos contra la propia insulina. Estos anticuerpos pueden
ser detectados en el suero de los pacientes meses y años antes del desarrollo de la enfermedad, y se han convertido en marcadores de un
estado conocido como prediabetes.
La causa exacta se desconoce. La genética , los virus y los problemas auto inmunitarios pueden jugar un papel.
  

Los posibles síntomas abarcan:


Dolor abdominal, ausencia de la menstruación ,fatiga , aumento de la sed (polidipsia) ,
Aumento de la micción (poliuria) aumento del apetito (polifagia) náuseas, vómitos ,Pérdida de peso a pesar del aumento del apetito ,Orinan
frecuentemente ,Se encuentran sedientos ,Pierden peso
Exceso de cansancio.

  

Los objetivos inmediatos del tratamiento son tratar la cetoacidosis diabética y los altos o bajos niveles de glicemia(hiperglicemia e hipoglicemia
según refiere). La aparición de los síntomas graves de la diabetes es súbita y de gravedad, por lo que es posible que las personas necesiten
permanecer en el hospital.
Las personas que la padecen deben recibir inyecciones diarias de insulina.
Los objetivos a largo plazo del tratamiento son:
Prolongar la vida, reducir los síntomas, prevenir complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como ceguera, insuficiencia renal,
cardiopatía y amputación de extremidades.

Estos objetivos se logran a través de:


Autocontrol cuidadoso de los niveles de glicemia (con hemoglobinas glicosiladas)
Educación por parte de profesionales, como nutricionistas, médicos y enfermeras, ejercicio continuo, cuidado de los pies, uso de insulina,
Planeamiento de las comidas y control del peso.

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La insulina baja el nivel de glucemia permitiendo que salga del torrente sanguíneo y entre en las células del organismo. Todas las personas
necesitan insulina.
Las personas con diabetes tipo 1 no pueden fabricar su propia insulina y, por tanto, deben tomarla diariamente.
La insulina se inyecta generalmente debajo de la piel.
En algunos casos, una bomba libera la insulina en forma continua.
Las preparaciones de insulina se diferencian por la rapidez con que empiezan a hacer efecto y su duración. El médico revisará los niveles de
glucemia para determinar el tipo apropiado de insulina que se debe utilizar. Se puede mezclar más de un tipo de insulina en una misma
inyección para así lograr el mejor control de la glucemia.
Las inyecciones se necesitan por lo general de una a cuatro veces al día.
El médico o un educador en diabetes enseña a las personas que requieren insulina cómo inyectarse ellos mismos para obtener un autocontrol
propio. Inicialmente, la inyección en los niños debe ser aplicada por uno de los padres u otro adulto y hacia la edad de 14 años se puede
esperar que la mayoría de los niños se aplique sus propias inyecciones. Las personas con diabetes necesitan saber cómo ajustar la cantidad
de insulina que están tomando en las siguientes situaciones:
Cuando hacen ejercicio ,cuando están enfermos ,cuando estén comiendo más o menos alimentos y calorías, cuando estén viajando.
Actividad Física

El ejercicio regular ayuda a controlar la cantidad de glicemia llegando incluso a disminuir la cantidad requerida, al igual que quemar el exceso de
calorías y de grasa para lograr un peso saludable.
Las personas con diabetes tipo 1 deben tomar precauciones especiales antes, durante y después de cualquier ejercicio o actividad física
intensa.
Es importante:
El calzado correcto, para evitar lesiones en los pies.
Controlar los niveles de glicemia antes y después de hacer ejercicio, para evitar hipoglicemias mientras se ejercita.
Llevar alimento que contenga un carbohidrato de acción rápida en caso de que los niveles de glicemia bajen demasiado durante o después del
ejercicio.
Llevar un brazalete de identificación de diabéticos.
Hacer ejercicio todos los días y a la misma hora.
A medida que cambie la intensidad o duración del ejercicio, es posible la necesidad de modificar la dieta o medicamento para mantener el nivel
de glicemia en un rango apropiado.

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El control de la glucemia se hace verificando el contenido de glucosa de una pequeña gota de sangre, dicha prueba se hace regularmente y le
informará a la persona con diabetes qué tan bien están funcionando la dieta, los medicamentos y los ejercicios en conjunto para controlar la
enfermedad.

Los resultados se pueden usar para ajustar la dieta, la actividad física o los medicamentos con el fin de mantener los niveles de glicemia dentro
de un rango apropiado. Los exámenes generalmente se hacen antes de las comidas y a la hora de dormir.
Cuando uno está enfermo o con estrés, se pueden necesitar exámenes con más frecuencia debido a que estos aumentan la cantidad de
glucosa en la sangre.
Los exámenes brindarán información importante, por que posibilita los cambios necesarios para el mejoramiento en los cuidados y el
tratamiento.
Las pruebas identificarán el alto o bajo nivel de glicemia antes de que se desarrollen problemas serios.
El aparato para medir los niveles más exactos posibles de glucosa en la sangre es el hemoglucotest. Hay diferentes tipos de dispositivos.
Normalmente, uno punciona el dedo con una aguja pequeña llamada lanceta para obtener una gota diminuta de sangre. Se coloca la sangre en
una tira reactiva y se pone la tira en el dispositivo.
Los resultados deben salir en cuestión de 5 hasta 45 segundos, según la máquina que se posea.
El hecho de mantener registros precisos de los resultados del examen le ayudará al diabético y al médico a planear la mejor manera de
controlar su diabetes.
Las personas con diabetes deben hacerse revisar sus niveles de Hemoglobina glicosilada(HbA1c) cada 3 a 6 meses. El HbA1c es una medida
del contenido promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Puede ayudar el hecho de determinar qué tan bien está
funcionando el tratamiento.
Los síntomas más característicos son:

Dolor de cabeza
Hambre
Nerviosismo
Temblor
Sudoración
Debilidad
Irritabilidad
Si estos síntomas se presentan y se tiene un equipo disponible para medir el nivel de glucemia, hay que hacerse el chequeo.
Si el nivel está por debajo de lo deseado, hay que comer algo con azúcar: jugo de frutas, algunas cucharaditas de azúcar, o una gaseosa
normal. Si no se tiene el equipo a mano, hay que consumir azúcar de todas maneras, por que no le puede hacer daño a corto plazo.
Los síntomas deben desaparecer en cuestión de 15 minutos, de lo contrario, hay que consumir más azúcar y verificar nuevamente el nivel de
glucemia.

Hay que vigilar a la persona muy de cerca. Si los síntomas empeoran (confusión, crisis epilépticas o pérdida del conocimiento), hay que aplicar
a la persona una inyección de glucagon . Si no se tiene glucagon, hay que llamar al número local de emergencias de inmediato.

Complicaciones

Las complicaciones urgentes abarcan:


Hipoglucemia
Cetoacidosis
Las complicaciones a largo plazo abarcan, siendo los más comunes:
Problemas de erección
Problemas oculares: incluyendo retinopatía diabética, desprendimiento de retina, glaucoma y cataratas.
Problemas en los pies: incluyendo cambios en la piel, insuficiencia arterial, neuropatía y deformidades específicas en los pies (deformidad en
valgo del dedo gordo, juanete, dedo en martillo y callos).
Infecciones de la piel, tracto genital femenino y vías urinarias.
Enfermedad renal (nefropatía diabética)
Daño neurológico (neuropatía diabética)
Accidente cerebro vascular
Enfermedad vascular: incluyendo bloqueo de arterias y ataques cardiacos
Expectativas
El pronóstico para las personas con diabetes varía. Los estudios muestran que un estricto control de la glicemia puede prevenir o demorar las
complicaciones en los ojos, los riñones y el sistema nervioso.
Sin embargo, pueden surgir complicaciones incluso en aquellas personas con un buen control de la enfermedad h

Dieta
La planeación de las comidas para la diabetes tipo I debe ser coherente para así permitir que el alimento y la insulina trabajen juntos para regular
los niveles de glicemia. Si las comidas y la insulina no están equilibradas, los niveles de glucemia pueden subir o bajar, produciendo por tanto
hiperglicemia e hipoglicemia.

Cuidado de los pies


La diabetes causa daños a los vasos sanguíneos y a los nervios, lo cual puede reducir la capacidad de uno para sentir lesiones o la presión en
los pies. Uno puede no notar una lesión en el pie hasta que se presente una infección grave. Además, la diabetes afecta el sistema inmunitario
del organismo, disminuyendo la capacidad para combatir la infección. Las infecciones pequeñas pueden progresar rápidamente hasta provocar la
muerte de la piel y otros tejidos, lo que puede hacer necesaria la amputación.

Para prevenir las lesiones en los pies, una persona con diabetes debe adoptar una rutina diaria de revisión y cuidado de los pies que consiste en
lo siguiente:
Revisarse los pies cada día e informar de cualquier ulcera, cambio o signo de infección.
Lavarse los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy bien (especialmente interdigital).
Suavizar la piel seca con una loción o con vaselina.
Protegerse los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien y que no queden apretados.
Ejercitarse a diario para promover una buena circulación.
Visitar a un podólogo para que identifique problemas en los pies o para que extirpe callos o callosidades en los mismos (  
: nunca tratar
de extirpar las callosidades uno mismo, debido a la posibilidad de producir heridas graves que posteriormente será una complicación por
infección o gangrena)
Quitarse los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los examine.
Dejar de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies.
Para prevenir la lesión a los pies, hay que adoptar la rutina de revisar y cuidar los pies diariamente. tomar medidas drásticas.
El nivel bajo de glucemia, conocido como hipoglucemia , se puede presentar por demasiada insulina , demasiado ejercicio o muy poco alimento.
La hipoglucemia se puede desarrollar rápidamente en los diabéticos y los síntomas aparecen particularmente cuando el nivel de azúcar cae por
debajo de 60 mg/dl. Si este nivel se coloca por debajo de 40 mg/dl se pone en peligro la vida, pudiendo producirse coma y muerte.
Cita textual
Fundación Alícia: Recetas para diabéticos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002440.htm, dieta para la diabetes.
http://www.diabetes.org
http://www.jdrf.org, (en inglés) información sobre Diabetes juvenil en fundación internacional de búsqueda sobre la diabetes juvenil.
http://www.diabetes.niddk.nih.gov
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003937.htm, Cuidado de los pies en el Diabético.
http://www.oms.org/, Organización Mundial de la Salud.
http://estudiabetes.com/, para conocer a otras personas con diabetes.
http://dbt1.com.ar/, web de un diabético tipo 1
Azucena Monroy
Ficha textual

 

 

Diabetes senil conocida anteriormente como diabetes


-insulinodependiente es una enfermedad inmunológica caracterizada por altos
niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia, significa cantidad excesiva de glucosa en la sangre) debido a una resistencia celular a
las acciones de la insulina, combinada con una deficiente secreción de insulina por el páncreas.

Un paciente puede tener más resistencia a la insulina, mientras que otro puede tener un mayor defecto en la secreción de la hormona y
los cuadros clínicos pueden ser severos o bien leves.

La diabetes tipo 2 es la forma más común dentro de las diabetes mellitus y la diferencia con la diabetes mellitus tipo 1 es que ésta se
caracteriza por una destrucción autoinmune de las células secretoras de insulina obligando a los pacientes a depender de la
administración exógena de insulina para su sobrevivencia, aunque cerca del 30% o más de los pacientes con diabetes tipo 2 se ven
beneficiados con la terapia de insulina para controlar el nivel de glucosa en sangre.

La deficiente disponibilidad de las funciones de la insulina conlleva a un deficiente metabolismo celular, resultando en un aumento en los
ácidos grasos en los niveles circulantes de triglicéridos y un descenso en la concentración de la lipoproteína de alta densidad(HDL).La
hiperglucemia de larga data causa daños en los nervios, ojos, riñones, corazón y vasos sanguíneos.

La cetoacidosis puede ocurrir en estos pacientes como resultado de estrés, como una infección, la administración de ciertos
medicamentos como los corticosteroides, deshidratación o deficiente control de la enfermedad.

La resistencia a la insulina es un importante contribuyente a la progresión de la enfermedad y las complicaciones de la diabetes.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad frecuente y su diagnosticada que plantea desafíos para su tratamiento. La introducción de nuevos
fármacos orales en los últimos tres años ha ampliado la gama de opciones disponibles para el tratamiento de la diabetes tipo 2. A pesar
de la mayor selección de agentes farmacológicos, es necesario destacar que el tratamiento de primera elección son los enfoques no
farmacológicos incluyendo la modificación de la dieta, control de peso y ejercicio regular.

Una dieta combinada con ejercicio con el objeto de perder peso logra mejorar significativamente la sensibilidad celular a la insulina
incluso antes de llegar al peso ideal.
Se ha demostrado que el hacer ejercicio y perder peso en pacientes diabéticos y pre diabéticos reduce su mortalidad y mejora su
condición de vida. Los abordajes farmacológicos deben individualizarse, basándose en las características del paciente, el nivel de control
de la glucosa y las consideraciones de costos.
Algunos factores de riesgo que predisponen a un individuo a desarrollar diabetes mellitus tipo 2 incluyen:

Los antecedentes familiares y la genética, juegan un papel importante


Un bajo nivel de actividad (Sedentarismo)
Una dieta deficiente
Peso excesivo, especialmente alrededor de la cintura
Raza/etnia (las poblaciones de afroamericanos, hispanoamericanos e indígenas americanos tienen altos índices de diabetes)
Edad superior a 45 años
Intolerancia a la glucosa identificada previamente por el médico
Presión arterial alta (Hipertensión)
Colesterol HDL de menos de 35 mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dL (Dislipidemia)
Antecedentes de diabetes gestacional en las mujeres.
De la población total de diabéticos, el mayor porcentaje (± 90%) corresponde a la Diabetes mellitus tipo 2.

Epidemiología

La diabetes es causada por un problema en la forma en que el cuerpo produce o utiliza la insulina. Puede haber una resistencia a la insulina o una
producción insuficiente de insulina para la utilización en las células del cuerpo.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla gradualmente, debido a que el páncreas se va deteriorando con el tiempo, por la sobreproducción de
insulina en primera instancia y el posteriormente el déficit.
Salvo en los países escandinavos, la incidencia poblacional de diabetes mellitus tipo 2 es superior a la de tipo 1, con una relación media de 85:15%
entre ambas.

Dieta y peso

La planificación de comidas consiste en elegir alimentos saludables y en comer la cantidad adecuada, a la hora adecuada. Se recomienda trabajar
en colaboración con el médico para aprender qué cantidades de grasa, proteína y carbohidratos necesita en la dieta.
Es necesario que los planes específicos de comidas se adapten a los hábitos y preferencias personales.
Es importante controlar el peso y comer una dieta bien equilibrada.
Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden dejar de tomar medicamentos después de una pérdida de peso intencional, aunque la diabetes sigue
estando presente.
Un dietista certificado puede ser de ayuda para determinar las necesidades dietarías específicas.
  

El ejercicio diario forma parte de la atención integral del paciente diabético, mejorando la presión arterial, los riesgos cardiovasculares, los niveles
de glucosa en sangre y la resistencia a la insulina.

El tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 requiere un equipo multidisciplinario y se fundamenta en eliminar los síntomas relacionados con la
hiperglicemia, reducir el riesgo o tratar las complicaciones de microangiopatía característica de la diabetes de larga data y asegurar que el inidviduo
consiga un estilo de vida tan normal como sea posible.
Tiene especial importancia la reducción del riesgo cardiovascular debido a que es la principal causa de muerte en pacientes diabéticos tipo 2.

La meta de un control metabólico adecuado se obtiene con niveles de glicemia en ayuno de 72 a 108 mg/dl,glicemias postprandiales entre 90 y
144 mg/dl.(180 mg/dl en > 60 años) y concentraciones de hemoglobina glicosilada A1c menores a 6%- 7%(8% en ancianos).

El tratamiento de la Diabetes Mellitus comprende etapas que secuencialmente son:


Régimen nutricional, educación diabeto lógica y ejercicio
Drogas hipoglicemiantes orales
Asociación de drogas orales
Insulinoterapia

Estas etapas deben cumplirse escalonadamente en esta secuencia, evaluando las respuesta metabólica para avanzar o permanecer en esa etapa,
debido a que se puede tener un buen control con cualquiera de estas etapas. La educación en diabetes debe aplicarse paralelamente en cada una
de estas instancias.

Los pacientes diabéticos reciben educación sobre como mantener un régimen con restricción parcial de hidratos de carbono, prefiriendo aquellos
con bajo índice glicémico y distribuyéndolos en las distintas comidas a lo largo del día. Debe considerarse la actividad física propia de cada
paciente.

Debe estimularse el ejercicio físico aeróbico, regular, de intensidad moderada, al menos 3 veces a la semana, previa evaluación cardiovascular,
retinal y de la sensibilidad protectora de los pies.
Estas medidas no farmacológicas son recomendables durante toda la evolución de la enfermedad, independiente si se requiere o no tratamiento
farmacológico asociado. Si el paciente demuestra mantener niveles elevados de glicemia o x con el tratamiento no farmacológico, se
recomienda iniciar hipoglicemiantes orales.
A todos los pacientes diabéticos debe insistírseles en la creación o mantención de hábitos saludables de vida, eliminación del hábito de fumar y
restricción del consumo de licor y sal.
Debe buscarse dirigida mente la coexistencia de hipertensión arterial y dislipidemia, la cual ha de ser tratada agresivamente en caso de padecerla.
Se recomienda mantener un control médico regular.
  

La mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad, condición que se asocia frecuentemente a la resistencia insulínica; por
ello inicialmente se recomienda el uso de sensibilizadores a insulina como  
= (metformina).

Otro tipo de medicación para un paciente diabético tipo 2, pueden ser los secretagogos de insulina como las  
 (clorpropamida,
glibenclamida, glipizida, glimepiride) o  
= (repaglinida y nateglinida). Estos medicamentos tienen mejor efecto en pacientes cuyo comienzo
diabético es menor de 5 años y que tienen un producción endógena de insulina y tendencia a la obesidad.
En el caso de que no se obtenga un control metabólico adecuado es posible utilizar combinaciones de hipoglicemiantes orales con diferentes
mecanismos de acción.

La evolución natural de la diabetes tipo 2 es hacia un progresivo deterioro de la función secretora de insulina de la célula beta, de modo que un
porcentaje importante de pacientes requerirá en algún momento de su evolución el uso de insulina, medida que inicialmente puede combinarse con
hipoglicemiantes orales.

La insulinoterapia en la diabetes tipo 2 es una alternativa terapéutica adecuada en aquellos pacientes que no logran un adecuado control con dosis
máximas de hipoglicemiantes orales o en caso de un stress agudo.
Los esquemas terapéuticos de insulina deben permitir un adecuado control metabólico, utilizando insulinas de acción lentas, ultralentas, intermedia,
rápida o ultrarrápida, y cuya correcta indicación dependerá del contexto clínico del paciente.
Esta responsabilidad cae específicamente en el dominio del especialista o médico.

÷   

El ejercicio en forma regular ayuda a controlar la cantidad de glucosa en la sangre y también ayuda a quemar el exceso de calorías y grasa para
que la persona pueda controlar el peso, mejorar el flujo sanguíneo y la presión arterial.
El ejercicio disminuye la resistencia a la insulina incluso sin pérdida de peso.
El ejercicio también aumenta el nivel de energía del cuerpo, baja la tensión y mejora la capacidad para manejar el estrés.

Información que se debe tener en cuenta al momento de iniciar un programa de ejercicios:


Hablar con su médico antes de iniciar un programa de ejercicios.
Escoger una actividad física que se disfrute y que sea apropiada para el estado físico actual.
Hacer ejercicios diariamente y, de ser posible, a la misma hora.
Revisar en casa los niveles de azúcar en la sangre antes y después de hacer ejercicio.
Llevar alimentos que contengan un carbohidrato de rápida acción, en caso de que los niveles de glucosa en la sangre bajen demasiado durante o
después del ejercicio.
Portar una tarjeta de identificación como diabético y un teléfono celular o monedas para hacer una llamada en caso de emergencia
Tomar abundante líquido que no contenga azúcar antes, durante y después del ejercicio.
Los cambios en la intensidad o duración de los ejercicios pueden requerir una modificación en la dieta o la medicación para mantener los niveles de
glucosa dentro de los límites apropiados.
Cuadro clínico

La hiperglicemia suele cursar con decaimiento, fatiga, malestar general, náuseas y vómitos, así como dificultad para respirar.
Con frecuencia, las personas con diabetes tipo 2 no presentan síntoma alguno, en particular en los estados iniciales de la enfermedad.
Con el transcurso de la historia natural de la enfermedad, la diabetes está asociada con pérdida de calidad de vida y, en caso de presentarse
síntomas, éstos pueden ser variados y afectar diversos órganos.
Visión borrosa o cambios repentinos en la visión, formando minúsculos cristales que se interponen en el campo visual formados por el
desbalance osmótico en la diabetes mal controlada.
La disfunción eréctil suele presentarse en pacientes diabéticos de larga data, fundamentalmente por neuropatía, como la aparición de una
polineuritis, o bien por disminución del flujo sanguíneo y factores psicológicos como un incremento en el estrés provocado por la diabetes, peor
control metabólico y aumento muy importante en los síntomas depresivos.
Algunos estudios han encontrado pérdida del músculo liso del pene a nivel del tejido cavernoso de pacientes diabéticos.
En algunos casos es posible que los niveles de óxido nítrico sintetiza, una enzima que acelera en el cuerpo cavernoso el paso de la L-arginina en
óxido nítrico potente vasodilatador que interviene en uno de los pasos de la erección tanto del pene como del clítoris están disminuidos en
pacientes diabéticos, fumadores y personas con deficiencia de testosterona.
Algunas manifestaciones inespecíficas incluyen fatiga, sensación de cansancio, náuseas y vómitos.
A menudo aparece un aumento del apetito excesivo a toda hora, también llamado polifagia, así como de la sed excesiva, llamada polidipsia,
acompañados de un aumento de la frecuencia en la micción, y en grandes cantidades; también llamado poliuria. Por su parte, la piel se torna
seca, aparece picazón en la piel y genitales, hormiguee, entumecimiento en las manos y pies y las cortaduras o heridas que tardan en cicatrizar.
La diabetes tipo 2 (no insulino dependiente), puede pasar inadvertida por muchos años, y en algunos casos ésta es diagnosticada cuando ya se
han producido daños irreversibles en el organismo.
Por eso es recomendable que todas las personas se realicen un examen de glicemia por lo menos una vez al año.

Diagnóstico

El diagnóstico de Diabetes Mellitus se establece por medio de la medición de glicemias plasmáticas, de acuerdo a alguno de los siguientes
criterios estrictos:
Síntomas de diabetes (poliuria, polidipsia, baja de peso no explicada o un aumento de peso, según cada persona) asociada a glicemia tomada al
azar > 200 mg/dl
Glicemia plasmática en ayunas > 126 ml/dl
Glicemia plasmática 2 horas después de una carga de 75 g glucosa > 200 mg/dl
En ausencia de síntomas, estos resultados deben confirmarse en un segundo examen. La prueba de tolerancia a la glucosa no es recomendable
para uso rutinario.
En relación a estos criterios existen condiciones intermedias como la glicemia anormal en ayunas (entre 110 y 125 mg/dl) y la intolerancia a la
glucosa (glicemia 2 h postcarga entre 140 y 199 mg/dl).[3] Ambas situaciones se asocian a mayor riesgo de diabetes y de patología
cardiovascular.
Los valores de glicemia medidos con cintas reactivas en sangre capilar, o la medición de hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c) no son aceptables
para confirmación del diagnóstico de diabetes.
Complicaciones

Hay tres tipos de complicaciones:

Agudas:
Hipoglicemia: es la baja presencia de azúcar en la sangre y un factor esencial en las personas con diabetes. Algunos de los indicios de la
hipoglucemia son: temblores, mareos, sudoraciones, dolores de cabeza, palidez, cambios repentinos en estados de ánimo, entre otros.

Hiperglicemia: es la alta presencia de azúcar en la sangre y también es un factor influyente en las personas que tiene diabetes y deberá mantenerse
controlada, debido que la continua mantención de este padecimiento traerá complicaciones crónicas a largo plazo.
Algunos síntomas incluyen aumento de sed, de hambre, respiración acelerada, náusea o vómito, visión borrosa y resequedad de la boca.
Crónicas

Las complicaciones a largo plazo, entre otras, son:

a) Retinopatía diabética (enfermedad de los ojos):


El riesgo de retinopatía aumenta considerablemente en pacientes con niveles de glucosa en ayunas entre 109 a 116 mg/dL (6.05 a 6.45 mmol/L) o
cuando el resultado de una glucosa postprandial está entre 150 y 180 mg/dL (8.3 a 10.0 mmol/L)
b) Nefropatía diabética (enfermedad de los riñones)
c) Neuropatía diabética (daño de los nervios)
Enfermedad vascular periférica (daño en los vasos sanguíneos/circulación)
Colesterol alto (dislipidemia), hipertensión arterial, ateroesclerosis y arteriopatía coronaria
Emergencias: Una gran complicación de la diabetes mellitus tipo 2 es el coma diabético hiperosmolar hiperglucémico

Otro tipo de complicaciones

El tener diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de desarrollar muchas complicaciones serias. Algunas de las complicaciones de la diabetes tipo 2
incluyen:
enfermedad cardíaca (enfermedad cardiovascular),
ceguera (retinopatía),
lesiones nerviosas (neuropatía)
daño renal (nefropatía).

Lea más sobre estas complicaciones y cómo manejarlas.



 
 

El pie Diabético
Las lesiones como estas en el pie de una persona diabética pueden causar úlceras e infecciones y, en casos graves, pueden inclusive
causar una amputación. Con el tiempo, el daño en los vasos sanguíneos puede significar que los pies no reciben suficiente sangre y
oxígeno, haciendo más difícil que las llagas o infecciones en el pie diabético se curen.
Las personas con diabetes son muy propensas a los problemas en los pies.
La diabetes puede causar daños
a) En los nervios, lo cual significa que la persona puede no sentir una herida en el pie hasta que aparezca una infección o una llaga
grande.
b) La diabetes también puede dañar los vasos sanguíneos, lo cual hace más difícil para el cuerpo combatir las infecciones.
Para prevenir las lesiones en los pies, una persona con diabetes debe adoptar una rutina diaria de revisión y cuidado de los pies que
consiste en lo siguiente:
c) Revisarse los pies cada día e informar de cualquier úlcera, cambio o signo de infección.
d) Lavarse los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy bien (especialmente entre los dedos).
e) Suavizar la piel seca con una loción o con vaselina.
f) Protegerse los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien y que no queden apretados.
g) Ejercitarse a diario para promover una buena circulación.
h) Visitar a un podólogo para que identifique problemas en los pies o para que extirpe callos o callosidades en los mismos (importante:
nunca tratar de extirpar las callosidades uno mismo, debido a la posibilidad de producir heridas graves que posteriormente será una
complicación por infección o gangrena)
i) Quitarse los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los examine.
j) Dejar de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies.

La diabetes tipo 2 es la clase de diabetes más común.


En la diabetes tipo 2, el organismo no produce suficiente insulina o las células ignoran la insulina.
La insulina es necesaria para que el organismo pueda utilizar el azúcar. El azúcar es el combustible esencial para las células del
organismo y la insulina transporta el azúcar en la sangre hacia las células. Cuando la glucosa se acumula en la sangre en lugar de
penetrar en las células, pueden presentarse dos problemas:

En lo inmediato, las células pueden quedar privadas de energía;


Con el paso del tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los ojos, los riñones, los nervios o el corazón.
Descubrir que uno sufre de diabetes causa temor. Pero no se desespere.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad seria, pero las personas con diabetes pueden llevar una vida saludable y feliz, y vivir por muchos
años.Si bien las personas de todas las edades y razas pueden padecer diabetes, algunos grupos corren más riesgos que otros de
desarrollar diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es más común entre los afroamericanos, los latinos, los nativos americanos y los asiáticos
americanos/ de las islas Pacífico, así como los ancianos.
Cuidado continuo

Una persona con diabetes de tipo 2 debe visitar al médico especialista en diabetes cada 3 meses y realizarse un examen completo que incluye:

a) Hemoglobina glicosilada (HbA1c): es un promedio trimestral del nivel de glucosa en la sangre, esta prueba mide cuánta glucosa se ha estado
adhiriendo a los glóbulos rojos y a otras células.
b) Un nivel alto de HbA1c es un indicador de riesgo de sufrir complicaciones a largo plazo. Actualmente, la Asociación Estadounidense para la
Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda un nivel de HbA1c menor a 7% para protegerse de complicaciones.
c) Esta prueba se debe realizar cada tres meses,

d) Control de la presión arterial


e) Examen de pies y piel
g) Oftalmoscopia
h) Examen neurológico

Las siguientes evaluaciones se deben llevar a cabo al menos una vez al año:

1. Micro albúmina aleatoria (análisis de orina para detectar proteínas)


2. BUN y creatinina sérica
3. Colesterol, HDL y triglicéridos en suero
4. ECG
5. Examen de la retina dilatada

Otros tratamientos,
Entre las afecciones relacionadas con la diabetes tipo 2, se encuentran la hiperglucemia y la hipoglucemia.
También encontrará información valiosa sobre la insulina, los medicamentos que se administran por vía oral, las diversas pruebas de diagnóstico
(con la inclusión de la prueba A1c), el manejo y control de la glucosa en la sangre y consejos útiles acerca de cómo puede ayudarlo el profesional
de la salud.
Cita textual:
Fundación FESS: Programa Paciente Experto Obesidad/Diabetes
Fundación Alícia: Recetas para diabéticos
http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/ttodiabetes.html, para el tratamiento de la diabetes.
http://www.oms.org/, Organización Mundial de la Salud.
http://estudiabetes.com/, para conocer a otras personas con diabetes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Diabetes_mellitus_tipo_2
Ficha textual Azucena Monroy

  

 

La diabetes mellitus gestacional (DMG) es una forma de diabetes mellitus inducida por el embarazo.
No se conoce una causa específica de este tipo de enfermedad pero se cree que las hormonas del embarazo reducen la capacidad que tiene el
cuerpo de utilizar y responder a la acción de la insulina.
El resultado es un alto nivel de glucosa en la sangre (hiperglucemia).
La incidencia de la diabetes melittus gestacional es de un 3-10% de las mujeres embarazadas.

Aparte de la función de intercambio de nutrientes entre la madre y el feto, la placenta también presenta una función endocrina gracias a la
liberación de esteroides, que tienen acción hiperglucemiante, bloqueando la función de la insulina en los órganos diana.
Otra hormona que favorece la nutrición del feto es el lactógeno placentario que lleva a cabo un proceso de gluconeogénesis para mantener
niveles basales de glucemia, fundamentales para el desarrollo del feto.
Estos dos factores, la esteroidogénesis y el lactógeno placentario, son los que hacen que una mujer pueda debutar con una diabetes durante el
embarazo, y esto ocurre en el segundo trimestre que es cuando la placenta empieza a funcionar adecuadamente.

Los factores de riesgo para sufrir DMG son:

Historia familiar de diabetes tipo II.


Edad de la mujer, a mayor edad mayor riesgo. Embarazos después de los 30 años.
Raza, son más propensas las afroamericanas, nativas norteamericanas e hispanas.
Obesidad.
Diabetes gestacional en otro embarazo.
Haber tenido en un embarazo previo un niño con más de 4 kilos.
Fumar dobla el riesgo de diabetes gestacional.

Para detectar un posible riesgo de diabetes gestacional se puede utilizar varios métodos: glucemia basal postprandial, test de tolerancia oral a la
glucosa,

Tratamiento
El tratamiento de DMG, como en otros tipos de diabetes mellitus, se centra en mantener el nivel de azúcar en sangre en los rangos normales. El
tratamiento puede incluir las siguientes actuaciones:
Dieta especial
Ejercicio
Control diario del nivel de azúcar en sangre
Inyecciones de insulina
A menudo, la diabetes gestacional puede ser tratada con dieta y ejercicio. Si este tratamiento no resulta, se procederá a la administración de
insulina.
Una lesión cerebral (particularmente una fractura de la base del cráneo), un tumor, la sarcoidosis o la tuberculosis, un aneurisma o una
obstrucción de las arterias que van al cerebro, ciertas formas de encefalitis o meningitis, y una rara enfermedad denominada histiocitosis X
(enfermedad de Hand-Schüller-Christian).
En algunos casos excepcionales, un paciente tiene síntomas psicológicos de sed exagerada, con lo que consume un gran volumen de líquidos
y presenta una emisión excesiva de orina. Estos síntomas se asemejan a los de la diabetes insípida, con la excepción de que el sujeto, por lo
general, no se despierta durante la noche para orinar. A medida que pasa el tiempo, el consumo exagerado de líquidos disminuye la
sensibilidad a la hormona antidiurética.

Síntomas
La diabetes insípida puede comenzar de forma gradual o brusca a cualquier edad. Habitualmente, los únicos síntomas son la sed exagerada y
la excesiva producción de orina. Un paciente puede beber enormes cantidades de líquido (de 4 a 40 litros al día) para compensar las pérdidas
que se producen en la orina. Cuando esta compensación no es posible, puede producirse rápidamente deshidratación y, en consecuencia,
disminución de la presión arterial y shock. La persona afectada continúa orinando en grandes cantidades y con frecuencia durante la noche,
teniendo que despertar cada pocas horas.

Los médicos sospechan la existencia de diabetes insípida en los pacientes que producen grandes cantidades de orina muy diluida. En primer
lugar, controlan la cantidad de azúcar en la orina para descartar que se trate de un caso de diabetes mellitus. Un análisis de sangre mostrará
concentraciones anómalas de muchos electrólitos, como el sodio.
La prueba de restricción de agua es la más simple y la más fiable para determinar la existencia de diabetes insípida. Dado que no le está
permitido al paciente beber líquidos durante la prueba y que podría producirse una deshidratación grave, la prueba debe efectuarse bajo
vigilancia médica. La producción de orina, las concentraciones electrolíticas (sodio) en la sangre y el peso se miden regularmente durante
varias horas. Tan pronto como la presión arterial se reduce, o la frecuencia cardíaca aumenta, o se pierde más del 5 por ciento del peso
corporal, se interrumpe la prueba y se suministra una inyección de hormona antidiurética. El diagnóstico de diabetes insípida se confirma si, en
respuesta a la hormona antidiurética, la micción se detiene, la presión arterial aumenta y el corazón late de forma más normal.

Tratamiento
Siempre que sea posible, debe ser tratada la causa subyacente de la diabetes insípida. Se suministrará vasopresina o acetato de
desmopresina, formas modificadas de la hormona antidiurética, con un vaporizador nasal varias veces al día, para mantener una producción
normal de orina. Sin embargo, la administración excesiva de estos fármacos provoca retención de líquidos, hinchazón y otros trastornos. A los
pacientes con diabetes insípida que estén siendo sometidos a una intervención quirúrgica o que estén inconscientes, generalmente se les
inyecta hormona antidiurética. Desde el año 2003 ya existe la posibilidad de suministrar acetato de desmopresina en forma de comprimidos,
que no necesitan refrigeración, permiten una mejor distribución a lo largo del día, y evitan los inconvenientes del vaporizador.
El uso de esta hormona esta totalmente contraindicado en la hipertensión intracraneal, que puede ser otro efecto que acompañe a los daños
en la hipófisis o hipotálamo en el caso de traumatismo craneal o tumor cerebral. En estos casos es urgente el corregir esta situación antes de
tratar la diabetes insípida.
A veces, la diabetes insípida se puede controlar con fármacos que estimulen la producción de hormona antidiurética, tales como la
clorpropamida, la carbamazepina, el clofibrato y varios diuréticos (ti ácidas). Estos fármacos no son adecuados para aliviar completamente los
síntomas en pacientes con diabetes insípida grave.
Resumen y dudas de la diabetes Gestacional

¿Qué es diabetes gestacional?


A las mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes pero que han tenido el nivel de azúcar elevados en la sangre (glucosa) durante el
embarazo, se las clasifica de tener diabetes gestacional.
La diabetes gestacional afecta alrededor de 4% de todas las mujeres embarazadas. Esto corresponde a 135,000 casos de diabetes gestacional
anualmente en los Estados Unidos de América.
No sabemos qué causa la diabetes gestacional, pero tenemos algunos indicadores. La placenta sostiene al bebé mientras crece. La hormonas de
la placenta ayudan al desarrollo del bebé, pero esas mismas hormonas impiden la acción de la insulina en el cuerpo de la madre. Este problema se
llama resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina impide que el cuerpo de la madre use la insulina. Puede necesitar hasta tres veces más insulina.
La diabetes gestacional comienza cuando el cuerpo no es capaz de producir y usar toda la insulina que necesita para el embarazo. Sin suficiente
insulina la glucosa no puede separarse de la sangre y convertirse en energía. La glucosa se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles muy
elevados. Esto se conoce como hiperglicemia.

Cómo puede afectar la diabetes gestacional a un bebé?


La diabetes gestacional se manifiesta en la madre en los últimos meses del embarazo, después que el cuerpecito del bebé esta completamente
formado pero mientras el bebé esta creciendo. Debido a esto, la diabetes gestacional no causa defectos de nacimiento como los que se observan
en las madres con diabetes antes del embarazo.
Sin embargo, la falta de tratamiento o la falta de control de la diabetes gestacional puede afectar a su bebé. Cuando una mujer tiene diabetes
gestacional su páncreas trabaja demasiado para producir insulina, pero la insulina no disminuye los niveles de glucosa en la sangre. Si bien la
insulina no pasa por la placenta, la glucosa y otros nutrientes lo hacen. Por lo tanto, demasiada glucosa en la sangre pasa por la placenta dando al
bebé niveles elevados de glucosa. Esto causa que el páncreas del bebé produzca más insulina para descartar la glucosa en la sangre. Como el
bebé recibe más energía de la que necesita para el crecimiento, el exceso de energía se convierte en grasa.
El exceso de grasa puede llevar a la macrosomía, o sea un bebé ³gordo´. Los bebés con macrosomía enfrentan problemas de salud, incluyendo
lesión de los hombros al nacer. Debido al exceso de insulina producido por el páncreas del bebé, los recién nacidos pueden presentar niveles bajos
de glucosa en la sangre y corren un riesgo más alto de complicaciones con la respiración. Los bebes con exceso de insulina se convierten en
niños con riesgo de obesidad y adultos con riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2.

Tratamiento para la diabetes gestacional


Como la diabetes gestacional puede afectar su salud y la del bebé, usted tendrá que empezar un tratamiento de inmediato. El tratamiento para la
diabetes gestacional tiene como meta mantener los niveles de glucosa en la sangre igual al de las mujeres embarazadas que no tiene diabetes
gestacional. El tratamiento para la diabetes gestacional siempre incluye un plan especial de alimentación y un programa de actividad
física. También puede incluir pruebas diarias de la glucosa en la sangre e inyecciones de insulina. Usted necesitará ayuda por parte de su médico,
enfermera, asistente u otros miembros del equipo médico para que su tratamiento para diabetes gestacional se modifique según lo necesite.
Para usted como futura madre, el tratamiento de la diabetes gestacional ayuda a disminuir el riesgo de un nacimiento por cesárea que se requiere
para los bebes muy grandes. Seguir el tratamiento para la diabetes gestacional le proporcionará un embarazo y parto más saludable y a su bebé le
puede ayudar a evitar problemas de salud en el futuro.
Diabetes gestacional -- Mirando hacia el futuro:
Cita textual

http://www.diabetes.org/espanol/todo-sobre-la-diabetes/diabetes-gestacional/

http://es.wikipedia.org/wiki/Diabetes_mellitus_gestacional
Por lo general la diabetes gestacional desaparece después del embarazo, pero una vez que ha tenido diabetes gestacional hay la posibilidad de
que 2 de cada 3 mujeres presenten nuevamente esta enfermedad en futuros embarazos.

Sin embargo, en algunas mujeres el embarazo ayuda a descubrir la diabetes tipo 1 o tipo 2. Es muy difícil saber si estas mujeres tenían
diabetes gestacional o empiezan a presentar los síntomas de la diabetes durante el embarazo. Estas mujeres deben continuar un tratamiento
para la diabetes después del parto.

Muchas de las mujeres que han tenido diabetes gestacional desarrollan más tarde diabetes tipo 2. Parece que existe una conexión entre las
tendencias de la diabetes gestacional y la diabetes tipo 2. La diabetes gestacional y la diabetes tipo 2 con llevan una resistencia a la
insulina. Ciertos cambios básicos en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes después de la diabetes gestacional.
Perdida de peso.

¿Tiene un 20% más de sobrepeso del peso ideal? Bajar algunas libras puede prevenir que desarrolle la diabetes tipo 2?

Elección de alimentos saludables

Siga ciertas guías simples diarias como comer variedad de alimentos incluyendo frutas y vegetales, limitar el consumo de grasas a 30% o
menos de sus calorías diarias y vigilar el tamaño de las porciones.
Los hábitos saludables de nutrición pueden prevenir la diabetes y otros problemas de salud.

Actividad física

La actividad física regular permite que su cuerpo use la glucosa sin necesidad de insulina adicional. Esto ayuda a combatir la resistencia a la
insulina, por lo cual el ejercicio es útil para las personas con diabetes. Nunca empiece un programa de actividad física sin consultar con su
médico.

Mantenga sus preocupaciones en perspectiva

Aunque la diabetes gestacional es causa de preocupación, la buena noticia es que usted y su equipo médico, que incluyen su doctor, obstetra,
enfermera educacional y dietista, trabajan en conjunto para disminuir sus niveles elevados de glucosa en la sangre.
Con este apoyo usted puede convertir sus preocupaciones en un embarazo saludable para un comienzo saludable para su bebé.
Ficha textual
Azucena Monroy

La    

(«Sin sabor») es por deficiencia absoluta o relativa de vasopresina, o por resistencia a su efecto.
Los pacientes presentan poliuria hipotónica a pesar de que tienen elevados el sodio y la osmolaridad.

Hay dos clases:


A) Diabetes insípida verdadera o central
B) La diabetes insípida familiar ligada al sexo (nefrogénica).

La diabetes insípida es un trastorno en el que los valores insuficientes de hormona antidiurética causan una sed excesiva (polidipsia) y una
producción exagerada de orina muy diluida (poliuria).

La diabetes insípida es el resultado de un déficit de la hormona antidiurética (vasopresina), que es la encargada de limitar la producción
excesiva de orina.
Lo singular de esta hormona es que el hipotálamo la produce y luego es almacenada hasta ser liberada en el flujo sanguíneo por la hipófisis
posterior.
El trastorno puede también aparecer cuando una concentración de hormona antidiurética normal está combinada con una respuesta anormal de
los riñones a la hormona, una afección denominada diabetes insípida nefrógena.


 

La diabetes insípida puede ser consecuencia de un mal funcionamiento del hipotálamo que da como resultado una escasa producción de
hormona antidiurética.
Otras posibilidades son que la hipófisis sea incapaz de liberar la hormona en el flujo sanguíneo, lesiones producidas durante una intervención
quirúrgica del hipotálamo o de la hipófisis.
Cita textual:

La Diabetes Insípida Información sobre Diabetes Insípida, de la Universidad de Virginia


The Diabetes Insipidus Foundation, Inc. Información general sobre Diabetes Insípida (en inglés).
http://es.wikipedia.org/wiki/Diabetes_ins%C3%ADpida
Azucena Monroy
Ficha resumen

Todo tipo de Diabetes que han sido desarrollados aquí tienen síntomas, mayoría de veces todos los síntomas son
los mismos

Frecuentemente la diabetes pasa desapercibida debido a que sus síntomas aparentan ser inofensivos.
Nuevos estudios indican que la detección prematura de los síntomas de la diabetes y su tratamiento pueden disminuir la posibilidad de
desarrollar las complicaciones de la diabetes.

Algunos de los síntomas de la diabetes incluyen:


1. Orina frecuente
2. Sed constante
3. Hambre excesiva
4. Pérdida de peso inexplicable
5. Aumento de fatiga y debilidad
6. Irritabilidad
7. Visión borrosa
Si presenta uno o más de estos síntomas de la diabetes, vea a su médico inmediatamente.
También puede tomar nuestro Examen de riesgo, prueba para detectar los riesgos y factores de la diabetes.

Como sabemos la diabetes no tiene cura, pero es controlable. Es necesario que tanto el paciente como su familia reciban atención de un
equipo médico para que así aprendan a tratarla. Además, existen equipos encargados de medir la cantidad de azúcar que hay en el cuerpo
dentro de un momento determinado.

Así el diabético sabe si el tratamiento que está utilizando es el indicado o no.


Ficha textual
Azucena Monroy

Otro tipo de consecuencias de la Diabetes:

Diabetes y la menopausia

La menopausia es un proceso que ocurre a lo largo de un periodo de 10 años.


Comienza cuando el cuerpo de una mujer empieza a reducir la producción de estrógenos y progesterona, las hormonas responsables para la
ovulación y del mantenimiento del embarazo. Las ovulaciones y los periodos menstruales se vuelven irregulares, y finalmente cesan.
El promedio de edad cuando las mujeres tienen su última regla es a los 51 años, aunque el proceso puede comenzar en cualquier momento entre
los cuarenta años, y finales de los cincuenta.

Las fluctuaciones hormonales que caracterizan la menopausia pueden deshacer el control sobre la glucosa que tanto ha costado de obtener. Al
haber menos progesterona, la sensibilidad hacia la insulina puede aumentar, pero al haber también menos estrógenos, aumenta también la
resistencia a la insulina. La cesión de estas hormonas además puede aportar otros cambios que pueden empeorar las complicaciones de la
diabetes.
Por ejemplo los niveles reducidos de estrógenos incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, que de entrada es mayor para
personas con diabetes, y la osteoporosis.
A estos problemas se les añade el hecho de que muchas mujeres engordan y reducen se sienten menos activas durante este tiempo, lo cual
repercute en dificultades de control de glucosa añadidas.
Por lo tanto es de vital importancia planificar una dieta alimenticia baja en grasas, con suplementos de calcio si es necesario, y mantener, incluso
aumentar el nivel de actividad.
Estas medidas ayudarán a reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares porque mantendrán un nivel de colesterol bajo, y le protegerán
contra la debilidad ósea de la osteoporosis.

Terapia de sustitución de hormonas

Las mujeres también deberían discutir con su médico si la terapia de sustitución de hormonas les puede convenir para reducir los síntomas de la
menopausia. A parte de reducir síntomas (como escalofríos de calor), podría reducir los riesgos de enfermedades cardíacas, infartos,
osteoporosis y vaginitis. En el pasado se les recetaban estrógenos puros a las mujeres menopáusicas, pero resultó incrementar el riesgo de
cáncer uterino. No obstante, actualmente a mujeres que todavía tienen su útero se les da un tipo de progesterona junto con los estrógenos para
evitar esta complicación. Algunos estudios han demostrado que la terapia de sustitución de hormonas puede aumentar el riesgo de cáncer de
mama, aunque el riesgo de morir de trastornos cardíacos para mujeres post-menopáusicas es mucho mayor al riesgo de contraer cáncer de
mama por la ingestión de hormonas.
Aún así muchos médicos son reticentes a recetar hormonas a pacientes que de entrada tienen un riesgo elevado de contraer cáncer de mama.
A las mujeres diabéticas les afecta la consideración adicional de la necesidad de controlar los posibles efectos de los niveles de hormonas
sobre los niveles de glucosa.
Si someterse a una terapia de sustitución de hormonas o no es una decisión personal que debe tomar una vez haya obtenido toda la
información de su médico.

Infecciones vaginales

Después de la menopausia el riesgo de infecciones de la flora vaginal (vaginitis) de las mujeres diabéticas aumenta.
Al bajar los niveles de estrógenos, los hongos y las bacterias vaginales tienen mayor facilidad de propagarse, sobre todo si os niveles de
glucosa son demasiado altos frecuentemente.
(Es porque estos hongos viven en lugares húmedos y cálidos, con una fuente de alimentación - glucosa).

Estos son unos consejos para evitar las infecciones de hongos después de la menopausia:
Procure mantener su glucosa sanguínea bajo control.
Lávese con frecuencia para mantener el riesgo de infección bajo. < de sustitución terapia >
Si se ve particularmente afectada por infecciones vaginales, pruebe comer yogur con culturas activas a diario.

Existe alguna evidencia de que las bacterias del yogur ayudan a prevenir la propagación de los hongos en el tracto digestivo y la vaginitis.
http://www.endocrinologist.com/Espanol/diabetes-menopause.htm
Ficha textual
Azucena Monroy

La insulina

Como la gente con diabetes del tipo I no produce la insulina necesaria para vivir, ha de inyectarse insulina a diario.
La insulina no se puede tomar en forma de píldoras. Algunas personas con diabetes del tipo II, que producen insulina, pero no pueden aprovecharla,
sí que toman suplementos de insulina como apoyo a su tratamiento.

El propósito de la insulina es mantener el nivel de azúcar sanguíneo lo más similar al normal a lo largo del día. Por lo tanto la frecuencia y la
cantidad de insulina necesaria depende de cada individuo.
Algunos factores que influyen en la cantidad y la frecuencia de las tomas de insulina son el peso y la constitución de la persona, su nivel de
actividad física, la cantidad de comida que consume, otros medicamentos que pueda tomar, su estado de salud y ánimo general.
La mayoría de gente necesita un mínimo de dos inyecciones diarias de insulina, y algunos necesitan más de un tipo de insulina.
Cuando una persona empieza a tomar insulina se le irán ajustando los horarios y las cantidades que debe tomar hasta conseguir un control del nivel
de azúcar óptimo.

Es importante pues, que inicialmente guarde un trato continuo con su médico para establecer sus necesidades.

Tipos de insulina

Los efectos de los diferentes tipos de insulina tienen duraciones diferentes. Varían en cuanto al comienzo del efecto y la duración del efecto mismo.
Como no todas las personas reaccionan de la misma forma a los diferentes tipos de insulina, es preciso que colaboren con su médico en la
determinación del tipo o los tipos de insulina que más les convengan.

Insulina de acción ultracorta: HUMALOG


Insulina de acción corta: insulinas Regular (R) y Semilenta (r) (S). Estos preparados dejan de surtir efecto de forma más rápida que otros tipos de
insulina.
Insulina de acción intermedia: NPH (N) y Lenta (r) (L). Estas insulinas tardan más en empezar a funcionar, y funcionan durante un tiempo más largo
que las insulinas de acción corta.
Insulina de acción larga: Ultralenta (r) (U). Esta insulina empieza a actuar lentamente y dura más que las otras.

Combinados de insulinas: la insulina 70/30 contiene un 70 % de NPH y un 30 % de insulina Regular. La insulina Regular empezará a surtir efecto
rápidamente, y la NPH seguirá cuando la Regular deje de surtir efecto.
La insulina 50/50 se compone de partes iguales de estos dos preparados.
Las insulinas también difieren en cuanto a sus orígenes.
La insulina humana se consigue a partir de la tecnología de DNA o por procesos químicos especiales.
También hay insulina procedente de vacas y de cerdos. La fuente de un tipo de insulina es conocida como su especie.

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Preparar e inyectar la insulina

Siempre comience la preparación lavándose las manos.


Para preparar una dosis única de insulina, mezcle la insulina suavemente frotando el frasco entre las palmas de las manos, girándolo de extremo a
extremo unas cuantas veces o agitándolo levemente.
Si está estrenando un frasco, retire la tapa plana de color, pero no el tope de goma ni el aro metálico que hay debajo de la tapa.
Limpie el tope de goma que hay en el agujero del frasco con un algodón impregnado de alcohol. Entonces retire la cubierta de la aguja y retire el
émbolo hasta la línea que indique su dosis de aire que debe insertar. Con el frasco de insulina en posición vertical, inserte la aguja a través del tope de
goma hasta que su punta se sumerge en la insulina.
Entonces apriete el émbolo para añadir aire al frasco de insulina.
Invierta el frasco con la jeringuilla de forma que el frasco esté boca abajo.
Aguante el frasco con una mano mientras tira del émbolo con la otra para llenar la jeringuilla de insulina hasta la marca que indica sus dosis.
Compruebe que no hayan burbujas de aire en.
Si hay burbujas de aire, utilice el émbolo para devolver el contenido de la jeringuilla al frasco, vuelva a llenar la jeringuilla lentamente, y repita la
operación hasta que no hayan burbujas. Compruebe finalmente que la dosis es correcta, y retire la jeringuilla del tope de goma. Si necesita dejar la
jeringuilla un momento antes de usarla, tápela para protegerla. Si la insulina está muy fría puede calentarla frotando la jeringuilla suavemente entre las
manos.

Preparar su propia mezcla de insulinas requiere instrucciones especiales que su médico le dará si es necesario.
Ahora ya está listo para elegir el lugar de inyección y limpiarlo con un algodón impregnado de alcohol. Pellizque un área grande de piel e inserte la
aguja asegurándose de que la aguja está totalmente insertada antes de empujar el émbolo. Esto hará que la insulina penetre en su cuerpo.
Retire la aguja acto después, y no frote el lugar de la inyección.
Tire las agujas y jeringuillas en un lugar seguro. Su médico o farmacéutico le pueden sugerir formas de deshacerse de ellas que respeten al medio
ambiente.

Las jeringuillas que utiliza para sus inyecciones de insulina deben de corresponderse al tipo de insulina. Si usa insulina U-100, debe utilizar jeringuillas
con tapas naranjas que vienen en cajas marcadas U-100. Compre jeringuillas que den cabida a la dosis completa de insulina.
La insulina Regular debe ser transparente e incolora, sin colores, y sin partículas sólidas ni dibujos de aguas.
Todos los demás tipos de insulina deben tener un aspecto regularmente nublados después de agitarse, como la leche desnatada. No debe haber
insulina en el fondo del frasco, ni partículas apelmazadas en el fondo del frasco, ni flotando en el líquido dándole un aspecto de rociado.
Mírese la insulina detenidamente antes de usarla. Si su aspecto no es correcto, probablemente no funcionará bien.
Guarde el frasco de insulina que esté gastando, así como otros frascos, en la nevera. No permita que se congele la insulina. Tampoco debe agitarse
de forma violenta.

Si la insulina no se refrigera, al menos debe guardarse en temperaturas lo más frescas posible (por debajo de los 86 grados F), en lugares oscuros.
No debe dejarse por ejemplo en el interior de un coche aparcado. Cuando viaje en avión llévese la insulina y las jeringuillas en el equipaje de mano,
dentro de la cabina, para que no se puedan perder. (En el portaequipajes del avión se podría congelar y perder eficacia).
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Lugares de inyección de la insulina

La insulina se puede inyectar en toda una serie de lugares de su cuerpo, incluidos los muslos, las partes superiores de los brazos, glúteos y la
región abdominal.
En cualquiera de estas áreas hay muchos sitios en los que puede inyectar.
La insulina pasará a la sangre con más o menos rapidez dependiendo del lugar de inyección.
Hable con su médico para que le informe sobre los diferentes lugares, y lo que hay que tener en cuenta en cada uno.

Adquisición y compra de insuli 

Todos los frascos de insulina vendidos en los EE.UU tienen tapas naranjas, y dicen "U-100", que se refiere a su concentración.
Contienen 10 mililitros de líquido con 100 unidades de insulina en cada mililitro.
El total es de 1000 unidades de insulina por frasco.
(Hay frascos de U-40 a la venta en otros países, y se puede conseguir insulina U-500 con receta médica.)

Cada caja de insulina lleva impresa una fecha de caducidad.


Hay que asegurarse de comprobar no sólo esta fecha, sino también la especie, marca, tipo y concentración de la insulina para asegurarse de
que le han vendido lo que le recetó su médico
.
Y también de que podrá usar la totalidad de la insulina que compra.
Usar el tipo de insulina equivocado, o insulina caducada puede afecta el control de su diabetes.

Reacciones alérgicas

Todas las insulinas contienen ingredientes adicionales que previenen su deterioro, y evitan la formación de bacterias, y en algunas insulinas,
agentes que prolongan los efectos.
A veces la gente puede desarrollar reacciones alérgicas a estos ingredientes.
Si experimenta hundiciones, irritaciones o inflamaciones, o bultitos en los lugares de inyección coménteselo a su médico.
http://www.endocrinologist.com/Espanol/insulin.htm
Ficha textual
Azucena Monroy

Diabetes y rendimiento sexual

La diabetes pude cambiar todos los aspectos de su vida, incluida su vida sexual. Aunque discutir este aspecto pueda resultar embarazoso para
algunas personas, el sexo en una parte natural de la vida, y su médico le puede ofrecer información que le puede ayudar a mantener una vida
sexual satisfactoria.

Actividad sexual y diabetes


La gente que toma insulina necesita considerar y planificar los efectos de la actividad sexual sobre su condición general, especialmente en el
bajón de azúcar que se puede producir después del sexo. Les aconsejamos las siguientes medidas para prevenir esta reacción.
Compruebe su nivel de azúcar antes de iniciar el sexo. Por muy fastidioso que pueda parecer, es preferible a tener que tratar un bajón de azúcar
después.
Coma algo justo antes o inmediatamente después del sexo activo, de la misma forma que lo hace con el ejercicio físico.
Considere tomar un tentempié antes de acostarse
Aquellos que utilicen una bomba de insulina posiblemente querrán desconectarla durante el acto sexual para evitar una reacción al bajón de
azúcar. La duración del tiempo que la bomba puede estar desconectada sin inyecciones dependerá de su nivel de actividad durante el tiempo de
desconexión.
Asuntos sexuales generales
Recuerde que mucha gente, tanto hombres como mujeres, experimentan problemas sexuales de vez en cuando, tengan diabetes o no. Aunque
frecuentemente la gente es reticente a discutir estos problemas con profesionales médicos, puede estar seguro de que su médico está
acostumbrado a escuchar los problemas sexuales de la gente. Una vez haya dado el paso de revelar sus problemas, su médico en muchos
casos podrá ofrecerle consejos o tratamientos para resolverlos.
Muchos problemas sexuales tienen causas físicas, algunos pueden estar relacionados con la medicación utilizada para tratar esos problemas, y a
veces los problemas sexuales tienen causas psicológicas. Es importante compartir las preocupaciones que pueda tener en asuntos sexuales con
su médico, o con alguna otra persona de su equipo médico, para que se pueden determinar las causas y tratar los problemas.

Preocupaciones femeninas
En mujeres el control de diabetes puede ser afectado por el CYCLO MENSTRUAL y la toma de ANTICONCEPTIVOS. Todas las decisiones al
respecto deben considerar la diabetes, y se deben considerar condiciones relacionadas al EMBARAZO y la MENOPAUSIA.
Cuando los niveles de glucosa permanecen altos a lo largo de periodos extendidos, los nervios o la circulación de la sangre a los órganos
sexuales pueden quedar afectados, lo cual puede interferir con su función sexual. Su especialista médico le puede sugerir algunas técnicas para
evitar estos problemas.
Algunas mujeres diabéticas sufren un control de la vejiga deficiente, o de una vejiga neurogénica. Para prevenir problemas de esta condición es
aconsejable que estas personas vacíen la vejiga antes y después del sexo. (Esto también ayudará a prevenir infecciones de la vejiga.)

Preocupaciones masculinas
La mayor preocupación de los hombres diabéticos es la IMPOTENCIA o el manejo de los niveles de ansiedad relacionados a esta posibilidad.
http://www.endocrinologist.com/Espanol/diabetes-sexual.htm
Ficha textual
Azucena Monroy


  
 

  
   

Las mujeres con diabetes del tipo I tienen dificultades más frecuentes a la hora de controlar la glucosa sanguínea durante la semana anterior al
periodo, dado que los niveles de glucosa pueden ser o bien superiores o bien inferiores a lo normal. Este problema parece prevalecer entre aquellas
mujeres que sufran el síndrome premenstrual (PMS).
Los culpables de esto son las hormonas femeninas estrógenos y progesterona, aunque no se entienden muy bien sus efectos.
Durante la primera mitad de cada ciclo, los niveles de estas hormonas son relativamente bajos. Durante la segunda parte del ciclo, después de la
ovulación, los niveles de estrógeno y progesterona aumentan y provocan un acolcha miento de las paredes del útero en preparación de la
alimentación de un óvulo fertilizado. Si no hay fertilización, el ovario cesa de producir estos dos tipos de hormonas, y su repentina pérdida provoca
el desprendimiento de este acolchado del útero. Este desprendimiento se conoce como menstruación.

Algunos investigadores creen que en algunas mujeres los niveles altos de progesterona causan una resistencia temporal a la insulina. En estos
casos la insulina estaría parcialmente incapacitada para ligarse a proteínas receptoras en la superficie de las células, mientras que en otras
mujeres, los niveles altos de estrógeno incrementan la sensibilidad hacia la insulina causando niveles de glucosa inferiores al normal. Otros
investigadores creen que las razones de los trastornos de los niveles de glucosa son la retención de agua, la hinchazón, la irritabilidad, depresiones
y ansias de comer carbohidratos y grasas, típicos del síndrome premenstrual (PMS).

Para conocer los efectos de los ciclos mensuales sobre su control de la glucosa en la sangre, compruebe diariamente su nivel de glucosa, e indique
los niveles de los últimos tres meses en un gráfico. En este gráfico marque los primeros días de cada periodo en cada uno de los meses. Entonces
compruebe si puede observar alguna regularidad, como por ejemplo niveles de glucosa que sean consistentemente más altos o más bajos de lo
habitual durante los días anteriores o posteriores a la menstruación. (Si no tiene el hábito de apuntar y guardar una relación de sus niveles de
glucosa , se considera buen momento).

Existen algunas medidas para aliviar la pérdida de control del nivel de glucosa relacionado con los ciclos mensuales.
Si sospecha que sus niveles de glucosa pueden estar afectados por el PMS, intente como primer paso aliviar su PMS: mantenga un horario de
comidas lo más regular posible, limite su consumo de sal (la sal contribuye a la hinchazón general), y reduzca el consumo de alcohol, chocolate y
cafeína, que pueden afectar su nivel de glucosa y su estado de ánimo. Y mantenga su programa de ejercicio físico para reducir los cambios de
ánimo y el aumento de peso.

Incluso después de tomar estas medidas contra el PMS, puede ser necesario hacer algunos cambios en sus hábitos alimenticios, el ejercicio y la
medicación durante los días previos a la menstruación para conseguir un buen control de la glucosa. Lo mejor es introducir estos cambios uno por
uno, para poder observar mejor el efecto de cada una por separado.
Si sus niveles de glucosa tienden a subir antes de la menstruación, amplíe su programa diario de ejercicio físico, evite comer más carbohidratos, y
hable con su médico sobre incrementos graduales temporales de su dosis de insulina. (Necesitará trabajar conjuntamente con su médico para
ajustar las dosis indicadas para usted).

Si sus niveles de glucosa tienden a ser demasiado bajos antes de la menstruación, puede intentar de reducir su programa de ejercicio durante estos
días, y aumentar los carbohidratos en su dieta (con alimentos sanos, no con comida basura). También puede comentar la posibilidad de reducir su
dosis de glucosa gradualmente durante estos días con su médico.
http://www.endocrinologist.com/Espanol/diabetes-women.htm
Ficha textual
Azucena Monroy

   


   

La impotencia frecuentemente es tema de chistes, pero a la medida que los hombres envejecen (y para mucho hombres diabéticos) la impotencia
no hace ninguna gracia. Es un problema que principalmente aflige a hombres de cincuenta años en adelante, y los hombres diabéticos tienen un
riesgo mayor. De hecho, el 50 o 60 por ciento de hombres diabéticos mayores de cincuenta años padecen algún grado de impotencia.
(Impotencia es la incapacidad frecuente, no ocasional, de conseguir o mantener la erección).

La impotencia puede tener causas psicológicas y fisiológicas.


La impotencia de base suele empezar de forma repentina, mientras que la impotencia con base fisiológica empieza de forma gradual, con un
pene menos erecto y erecciones menos frecuentes, y se va haciendo peor hasta que el hombre es capaz de mantener una erección.

En los hombres diabéticos las causas suelen estar relacionadas con problemas de nervios y vasos sanguíneos.

Por ejemplo, si los defectos de los vasos sanguíneos impiden que la sangre fluya al pene, no podrá causar una erección, o si los nervios fallan al
signalizar el pene, el resultado puede ser que no haya erección.

La mejor manera de evitar la impotencia fisiológica para un hombre diabético es mantener un buen control de los niveles de glucosa sanguíneos,
no fumar, reducir el consumo de alcohol, y mantener una presión arterial normal.
Pero cuando la impotencia se vuelva objeto de preocupación, una conversación franca con su médico puede revelar el origen del problema.
Antes de que se pueda recomendar un tratamiento para la impotencia es necesario determinar su causa, lo cual requerirá una serie de test.

Como parte de la evaluación de su situación debe informar a su médico de los medicamentos que está tomando, incluso aquellos libres de receta
médica, porque algunos medicamentos contra males comunes pueden contribuir a la impotencia. S
i su medicación le está causando impotencia, el médico posiblemente pueda cambiar o ajustar la receta.
En cualquier caso, nunca deberá cesar de tomar medicamentos que les han sido recetados sin consultarlo con su médico.

Fumar y beber alcohol también puede contribuir a la impotencia.

Hoy en día los médicos disponen de una variedad de tratamientos para la impotencia fisiológica.
Pasar por el proceso diagnóstico pues, vale la pena. Los tratamientos comunes incluyen inyectar un medicamento directamente en el pene para
producir una erección que durará 30 a 60 minutos, utilizar una bomba de vacuo para producir una erección, e implantar una prótesis dentro del
pene para producir erecciones.
Su médico le ayudará a tomar una decisión sobre cuál de estas opciones mejor le conviene (si alguna le conviene).
Si sospecha que su impotencia tiene una base psicológica, su médico le podrá indicar algún terapeuta especializado en el tratamiento de asuntos
sexuales.

 


http://www.endocrinologist.com/Espanol/sexual.htm
Ficha textual Azucena Monroy

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Factores de riesgo

La mayoría de los científicos opina que los siguientes factores afectan el riesgo de diabetes.
Algunos puede que apliquen en su caso, pero otros no.
Los factores que influyen en el riesgo de diabetes tipo 2 pero que no pueden ser modificados incluyen:

a) La edad y la diabetes
El riesgo de diabetes tipo 2 aumenta con la edad y es más común en personas de más de 40 años.
La historia personal de diabetes o de alta azúcar en la sangre y la diabetes
Las personas que han tenido problemas con el azúcar en la sangre en el pasado pueden estar en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Las
mujeres que tienen diabetes durante su embarazo (llamado diabetes gestacional) también tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes durante su
vida.

b) La historia familiar y la diabetes


Una persona que tienen familiares cercanos con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Este aumento del riesgo se debe a
la combinación de herencia genética y estilos de vida compartidos.

1.La raza, el grupo étnico y la diabetes


2.La diabetes tipo 2 es más común entre los Afro Americanos, los Latinos, los Americanos Nativos, los Asiáticos y las personas de las Islas del
3.Pacífico que entre los caucásicos.

La mayoría de los factores de la diabetes pueden ser modificados para reducir su riesgo, tanto a través de cambios de estilo de vida como a través
de medicación, de ser necesario.

Estos incluyen:

El peso, el tamaño de la cintura y la diabetes


El riesgo de la diabetes tipo 2 aumenta cuando el peso del cuerpo aumenta.
Esto es especialmente cierto para muchas personas que llevan mucha grasa acumulada alrededor de la cintura ( lo que se llama forma de
manzana).

El peso extra afecta la sensibilidad del cuerpo a la insulina y lo sobre recarga, aumentando el riesgo de enfermedades del corazón, de derrame
cerebral de alta presión y de alto colesterol. Mantener un peso saludable ha probado reducir el riesgo de cáncer de colon, riñones, seno y útero.
c) El uso de tabaco y la diabetes

Fumar aumenta su riesgo de diabetes. Fumar aumenta los niveles de sangre del cuerpo y disminuye la capacidad del cuerpo de utilizar insulina.
Puede también cambiar la forma como el cuerpo acumula el exceso de grasa, aumentando la grasa alrededor de la cintura, la cual está
relacionada con la diabetes. El daño que los químicos del tabaco hacen a los vasos sanguíneos, los músculos y los órganos también aumenta el
riesgo de diabetes.

La exposición al tabaco también aumenta su riesgo de enfermedades del corazón, de derrames cerebrales, de enfermedades vasculares
periféricas, enfisema, bronquitis, osteoporosis, y de cáncer de pulmón, vejiga, riñones, páncreas, cuello uterino, labio, boca, lengua, laringe,
garganta y esófago.
Para muchas personas, dejar de fumar es lo mejor que pueden hacer para mejorar su salud.

d) La actividad física y la diabetes

El ejercicio es una de las mejores maneras de mantener un peso saludable, un factor clave para reducir el riesgo de diabetes.
El ejercicio también ayuda a las células a usar la insulina de manera eficiente, lo que facilita el control de la azúcar en la sangre.
Además, el ejercicio ayuda a prevenir otras enfermedades como las enfermedades del corazón, el derrame cerebral, la osteoporosis, y el
cáncer de colon.
Con sólo 30 minutos de actividad moderada diaria (como caminar) se puede disminuir su riesgo de enfermedades.

E )La dieta y la diabetes

La dieta es una herramienta poderosa para bajar el riesgo de diabetes.


¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Coma una dieta que se base en granos integrales, cereales con fibra y aceites vegetales líquidos, y limite
los carbohidratos refinados (como las papas o el pan blanco).

F)El alcohol y la diabetes

El uso moderado de alcohol (una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres) ha comprobado disminuir el riesgo de diabetes.
El uso limitado de alcohol disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Sin embargo, las personas que no beben no deben comenzar.
El alcohol posee riegos propios como el aumentar la presión, el peso corporal, las fallas del corazón, la adicción, el suicidio y los accidentes.
Las personas que limitan su uso de alcohol tienen menos riesgo de cáncer de colon, y de seno.
http://obesidad-y-diabetes.idoneos.com/index.php/Obesidad_y_diabetes_tipo_II
Ficha textual
Azucena Monroy

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A pesar de la estrecha relación que existe entre obesidad y diabetes y de los incesantes llamados a disminuir el número de personas obesas
en la población general, hasta la fecha no se consigue absolutamente nada, precisó el diabetólogo peruano Rolando Calderón Velasco en
una sesión sobre diabetes en el recinto de la Academia Nacional de Medicina de Colombia.

Por el contrario, aumenta la incidencia de la obesidad; en un estudio publicado en 1995 sobre prevención primaria del accidente
cardiovascular, Bronner comparó cifras de 1990 con las de 1995 y demostró que mientras que los otros factores de riesgo (hipertensión
arterial, hábito de fumar, niveles de colesterol, actividad física) o habían disminuido o se mantenían estables, mientras que la obesidad había
subido de 26% a 34%. Uno se pregunta por qué es tan difícil cambiar los estilos de vida.

Periódicamente se crean ilusiones sobre la situación del problema de la obesidad.


Así, cuando en 1995 se descubrió la leptina, hormona que producida en el tejido adiposo regularía la ingestión de alimentos a nivel del
hipotálamo, se pensó que al fin se había resuelto el problema de la obesidad.
La ilusión duró poco; en 1996, Considine encontró que los pacientes obesos tenían leptina en exceso, en forma similar a lo que sucede con la
insulina; por lo tanto el interés se trasladó, en forma similar también a lo que sucede con la insulina, a los receptores hipotalámicos de la
leptina.

La leptina no sólo actúa sobre el hipotálamo sino también en la periferia, contribuyendo al fenómeno de la resistencia a la insulina;
la leptina no sólo se produce en el tejido adiposo, sino también en otros tejidos como el estómago y los ovarios; últimamente se ha señalado
que tiene propiedades angiogénicas; precisamente, el proceso de angiogénesis es muy importante en la diabetes, sobre todo en la génesis
de la retinopatía proliferativa; actualmente se hacen numerosos esfuerzos por conseguir drogas anti-angiogénicas que servirían no sólo para
la retinopatía diabética sino también en el tratamiento del cáncer.
La incidencia de la obesidad en la diabetes tipo 2 varía, pero puede llegar a ser tanto como el 90%. Sin embargo no todas las personas con
diabetes tipo 2 son obesas y no todos los individuos obesos desarrollan la diabetes tipo 2. ¿A qué se deben estas ³excepciones?´
Tanto la diabetes tipo 2 como la obesidad son consideradas como desórdenes heterogéneos, debidos a muchos factores.

Los mecanismos que relacionan la diabetes tipo 2 con la obesidad están todavía por ser claramente identificados; hay sin embargo una
fuerte asociación entre la presencia de obesidad y el desarrollo de la diabetes tipo 2
Si definimos la obesidad como un índice de masa corporal mayor de 27,8 en los hombres y de 27,3 en mujeres, hay estudios que indican que
la incidencia de diabetes es 3,8 veces más alta en los pacientes con sobrepeso.

En numerosos países se ha demostrado el aumento en el riesgo de presentar diabetes con el aumento de peso, sobre todo cuando el
aumento de peso ha sido de larga duración y se ha presentado después de los 18 años.
Se ha observado también que una distribución central de la grasa corporal es un factor de riesgo para diabetes tipo 2, independientemente
del grado de obesidad.
La obesidad no sólo aumenta el riesgo de desarrollar diabetes sino que complica su manejo. La presencia de obesidad exacerba las
anormalidades metabólicas de la diabetes tipo 2, incluyendo la hiperglicemia, la hiperinsulinemia y la dislipidemia. Aumenta la resistencia a la
insulina y la intolerancia a la glucosa. La obesidad puede contribuir a una excesiva morbilidad y mortalidad en los diabéticos.
La obesidad es un factor de riesgo para la hipertensión arterial y la enfermedad cardiovascular; la coexistencia de obesidad y diabetes tipo 2
aumenta el riesgo de presentar estos desórdenes asociados.

La mortalidad de individuos con diabetes cuyo peso está en 20 a 30% por encima del ideal, es de 2.5 a 3.3 veces mayor que en aquellos que
tienen peso normal.

Para aquellos con más del 40% sobre lo ideal el aumento en la mortalidad es de 5.2 a 7.9 veces mayor.
Los beneficios de la pérdida de peso en el control de la diabetes tipo 2 se han reconocido desde hace muchos años.
Incluso una dieta estricta mejora el nivel de glicemia, antes de que se haya producido pérdida de peso. En más largo plazo una pérdida de peso
sostenida mejora el control de la diabetes, lo que se comprueba con los niveles de hemoglobina glicosilada.

Varios estudios han documentado la mejoría en el control metabólico, aun con moderadas pérdidas de peso.
Sin embargo, no todos los pacientes muestran una mejoría en el control metabólico con la pérdida de peso.
Estos pacientes pueden estar en un estado avanzado de deficiencia de insulina.

La pérdida de peso mejora la resistencia a la insulina que es característica tanto de la obesidad como de la diabetes tipo2. Los mecanismos
precisos de esta mejoría no han sido todavía definidos.

La pérdida de peso disminuye los niveles de insulina en ayunas.


Sobre la secreción de insulina los resultados varían. La pérdida de peso no sólo mejora el control de la glicemia sino también mejora los
desórdenes coexistentes como la dislipidemia y la hipertensión. La mayoría de los diabéticos tipo 2 exhiben una dislipidemia mixta con
triglicéridos elevados y disminución de los niveles de HDL.
Las dos anormalidades aumentan el riesgo de enfermedad coronaria.

Se reducen también los niveles de LDL y a través de la reducción en triglicéridos promueven la reducción de las llamadas partículas pequeñas y
densas de LDL que son altamente aterogénicas.
La coexistencia de hipertensión acelera la progresión de las complicaciones micro y macro vasculares en la diabetes. La asociación de las dos
entidades multiplica los riesgos.

Numerosos estudios han documentado el hecho de que la pérdida de peso mejora tanto la presión diastólica como la presión sistólica.
La distribución del tejido adiposo en la parte superior del cuerpo, lo que es frecuente en los diabéticos, aumenta el riesgo de enfermedad
cardiovascular y de mortalidad, independientemente del grado de obesidad.

La relación cintura cadera disminuye con el tratamiento, lo que baja la resistencia a la insulina y mejora el perfil de lípidos.
Hay pocos estudios confiables sobre la relación entre pérdida de peso y mortalidad. Se ha observado que la mortalidad en diabéticos es mayor
que en la población general.

El doctor Calderón expresó que con la pérdida de peso el nivel de mortalidad vuelve a las cifras existentes en la población general.
Cita textual
http://www.encolombia.com/medicina/sociedadescien/diabetes1101lit-obesidad.htm

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