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Bibliografía:
Historia sencilla
de la filosofía.
Rafael Gambra.
ýl Cristianismo, lo sabemos todos, no
es una filosofía.
ýPero, al ser el hecho central de la historia
del hombre, ha tenido y tiene una
inmensa influencia en el desarrollo de la
investigación filosófica.
ýl Cristianismo ha dado lugar a una
segunda época de la filosofía.
ýl Cristianismo vino a proteger y guiar al
mundo en la caída del Imperio romano
salvando mucho de la cultura clásica.
ýl Cristianismo contiene un conjunto de
verdades reveladas para que el hombre
conozca su situación en el mundo y lo que
necesita para salvarse.
ýLa Ley y los antiguos profetas son
perfeccionadas por N. S. Jesucristo.
ýsta buena nueva cambia la situación del
hombre en el mundo, permitiéndole
alcanzar la gloria del Cielo.
ýste nuevo espíritu de amor está
destinado a penetrar en todo y en todos.
ýLa filosofía cristiana llenará toda una
edad de la historia.
ýl dogma cristiano (aquellas verdades
reveladas o inspiradas que la Iglesia a
declarado como tales) NO es una filosofía
NI es algo irracional.
ýTampoco impone al pensador
determinadas soluciones filosóficas.
ýAquellas verdades son suprarracionales y
pertencen a un orden superior del
conocimiento que exige la fe.
ýste conocimiento superior lógicamente
influye en la filosofía, pero ello no quita
que existan una ilimitada posibilidad de
soluciones filosóficas.
ýLa fe orienta dando unas directrices
fundamentales.
ýLa fe se convierte en un límite.
ýPermite al filósofo creyente darse cuenta
que se ha equivocado.
ýl Cristianismo despertó el adormecido
impulso filosófico.
ýLa filosofía cristiana comprende dos
períodos claramente diferenciados.
ý1. Siglos I a IV llamado Patrística: n el
que los Padres de la Iglesia comienzan a
armonizar racionalmente la fe y la
filosofía.
ýstos esfuerzos culminan con la obra de
S. Agustín.
ýDespués de unos cuantos siglos en
ſblancoƀ (en los que la cultura grecolatina
fue guardada en los monasterios) renace
una nueva época en la cultura medieval.
ýô. Siglos IX a XV llamado scolástica:
Tiene su origen en las escuelas
eclesiásticas de la alta dad Media.
--- X ---
ýn los primero siglos surge un género
literario defensivo de la fe denominado
APOLOGÉTICA.
ýLos gnósticos y los paganos tildaron a los
cristianos de irracionales.
ýSan Justino mártir presenta la filosofía
clásica como antesala y preparación para
la fe.
ýPara Tertuliano, en cambio, la antigua
filosofía es, ante Dios, pura insensatez;
Jerusalén es la antítesis de Atenas; la
Iglesia de la Academia.
ýMás adelante encontraremos a dos
corrientes de pensamiento cristiano: un
platonismo agustiniano en los primeros
siglos y un aristotelismo tomista en el
siglo de oro de la scolástica.
--- X ---
ýA continuación, un cuadro.
San Justino y
Antigüedad (s. I a IV) Apologetas Tertuliano
San Agustín
Patrísitica
Casiodoro, Boecio
Transición (s. V a VIII) y San Isidoro
scoto riúgena
scolástica Inicio (s. IX a XI) y San Anselmo
San Bernardo
Madurez (s. XII) Abelardo
sc. traductores
Ffia. islámica
Aristotelismo San Alberto
S. de oro cristiano Santo Tomás
Filosofía del S. Buenaventura
(s. XIII) franciscanismo y Duns scoto
ýLa orden de S. Fco. fue fundada por él
santo a principios del s. XIII, por la
misma época que la de Santo Domingo.
ýl franciscanismo es un impulso de amor
hacia todo lo creado, que representa la
obra de Dios, y canta en su ser las
perfecciones del Creador.
ýl espíritu que difundió el Santo de Asis
fue la humildad y la caridad fraterna.
ýRespondiendo a este espíritu, en un
principio la orden se mantuvo alejada de
las actividades intelectuales.
ýPero en 1ô31 uno de los más famosos
maestros de París źAlejandro de Hales-
solicitó el ingreso a la orden.
ýCon él se inicia una gran corriente de
pensamiento filosófico que reanudará la
filosofía teocentrista y afectiva del
agustinismo.
ýDos grandes figuras se señalan en la
filosofía franciscana: San Buenaventura y
Duns scoto.
ýl sistema de San Buenaventura no
constituye en modo alguno una réplica u
oposición al tomismo, sino una síntesis
filosófica realizada sobre elementos
distintos en aquel mismo siglo de
madurez cultural.
ýl de Duns scoto será una acerba crítica
al tomismo.
ýLa vida de Juan Fidanza (San
Buenaventura) es paralela a la de Santo
Tomás:
ýNació dos años antes (1ôô1).
ýSe doctoró el mismo día.
ýY murió el mismo año.
ýSu principal obra es ſItinerario de la
mente hacia Diosƀ.
ýl itinerario racional hacia el bien del
alma consta de tres fases consecutivas:
ýLa primera descubre el alma las huellas o
vestigios de Dios en la naturaleza.
ýl universo clama a Dios y canta su
bondad cuando es contemplado por el
alma henchida de amor.
ýn la segunda fase el alma se vuelve
sobre sí misma y contempla en ella algo
que es más que vestigio divino: la propia
imagen de Dios reflejada en la unidad y
espiritualidad del alma, y la trinidad de
sus personas en la triplicidad de las
facultades anímicas (memoria,
entendimiento y voluntad).
ýlevada y purificada el alma con esta
previa visión de Dios, se abre para ella la
vía mística en la que el alma es penetrada
por Dios en el éxtasis místico.
ýLas facultades contribuyen a la entrega
mística del alma a Dios.
ýJuan Duns scoto (1ô70-1308)
ýVivió medio siglo más tarde.
ýRepresenta una abierta controversia con
el intelectualismo aristotélico.
ýNo puede soportar la idea de que los
seres se individúan por la materia, ni que
el alma sea meramente la forma del
compuesto humano, ni que los seres
inmateriales (los ángeles) no sean
individuos.
ý
scoto sostiene que los seres
sustanciales, individuales, poseen una
superposición de formas, que van de los
más general que esos seres son hasta su
misma individualidad.
ý
Un hombre posee las formas: ser, ser
corpóreo, viviente, animal, racional y la
que le da individualidad.
ýscoto da prelación a la voluntad
respecto del entendimiento; dice que es
la primera entre las facultades del
hombre pues decide por sí misma y
construye la vida moral.
ýFrente a Santo Tomás que afirmó que el
pecado original había de afectar a todos
los hijos de va, scoto defiende la
Inmaculada Concepción de María, que en
su tiempo no había sido definida por la
Iglesia y era cuestión disputable.
ýscoto sostenía la posibilidad de una
preservación divina, valiéndose de su
célebre razonamiento: Dios pudo, quiso,
luego lo hizo.
ýPor eso es conocido como el apóstol de la
Inmaculada Concepción.
ýLa síntesis de Duns scoto, menos sólida
y coherente que la de Santo Tomás es
más humana y más individualista.
ýRepresenta una llamada a los datos
existenciales, primarios, inexplicables de
de esta realidad en que estamos
envueltos.
ýSin embargo, en ella se anuncia el
germen del nominalismo escéptico que se
producirá en el s. XIV como síntoma de la
decadencia y disolución de la scolástica.