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Vida pública de Jesús

según San Lucas

Queridos hermanos, en
este documento os
presento la Vida Pública de
Nuestro Señor Jesucristo de
acuerdo con el evangelista
San Lucas presenta el retrato de
la Virgen, f. 19v
San Lucas
la tradición sostiene que San
Lucas pintó un retrato de la
Virgen y este es el momento que
Gérard Horenbout escogió para
representar al evangelista en el
Libro de horas de Juana I de
Francisco Martínez A.
Castilla (f. 12v).
Enero 2009
San Lucas presenta a Teófilo y a todos aquellos que
busquen a Jesucristo como nuestro salvador, como una
fiel interpretación de la vida muerte y resurrección de
Jesús. Igualmente, confirma la misión de los apóstoles
y los principios de su Iglesia y nos demuestra como está
planteada, la enseñanza y predicación que Jesús llevó a
cabo. Para confirmar todos estos principios él incorpora
testigos oculares durante la vida de Jesús.

El objetivo de Lucas al escribir su evangelio, es la


universalidad; en la cual intenta situar a la persona y al
misterio de Jesús dentro del tiempo y del mundo. Su
genealogía de Jesús destaca la importancia universal de
Cristo. Lo característico de Lucas es su preocupación
por las relaciones sociales justas, en especial entre ricos
y pobres; su interés por los pecadores y los rufianes
sociales, y su compasión por la mujer, única entre los
evangelistas.
El apóstol Pablo habla de Lucas como "uno de mis
colaboradores", y también de "Lucas, el médico
querido". Según la tradición de la Iglesia, fue médico,
pintor, autor del libro de los Hechos de los Apóstoles y
del tercer Evangelio sinóptico. San Lucas escribió
primero el Evangelio, que ofrece muchos puntos de
contacto doctrinario con los escritos del apóstol San
Pablo ya que año tras año, su intimidad de discípulo
con el gran predicador de la gente lo convierten en el
verdadero iluminador de nuestro patrono, el que con
su excelsa cultura griega, su trato con los testigos
oculares de la vida de Cristo, su conocimiento de los
diversos relatos evangélicos existentes y su vocación
de investigador escrupuloso, hacen que Lucas supiera
dar cuerpo y proyectar en forma definitiva el complejo
armónico del Tercer Evangelio para cuya redacción
recibió el empujón definitivo durante largas horas de
cariñosa vela junto al prisionero Pablo y ya antes de la
muerte del apóstol pudo correr de mano en mano,
primero entre los cristianos de Roma y más tarde entre
los de Acaya, Macedonia, Egipto
San Lucas es el Evangelista que ha introducido
más detalles sobre la Infancia de Jesús y de lo
que pasaba por el corazón de la Santísima Virgen
y de San José. Su Evangelio ha recibido el
nombre de "el evangelio de los pobres", porque
Jesús es representado en compañía de los
pequeños, de los enfermos, de los pobres y de
los pecadores arrepentidos; es "el evangelio de
la oración", porque muestra a Nuestro Señor
orando en todos los grandes momentos de su
vida e insistiendo continuamente en la necesidad
de orar siempre y de no cansarse de orar
(18,1-14); y es también el "evangelio de los
pecadores", porque presenta a Jesús
infinitamente comprensivo con los que han sido
víctimas de las pasiones humanas(7,36-50). Se
cree que este evangelio fue escrito entre los
años 80-85 d. C.
Vida pública de Jesús
Según los evangelios, Jesús inicia su actividad pública al
ser bautizado por Juan el Bautista en el sagrado río
Jordán. Según San Lucas, Juan comienza su actividad
pública «el año decimoquinto del imperio del emperador
Tiberio; cuando Poncio Pilato gobernaba Judea; cuando
Herodes era tetrarca de Galilea; su hermano Filippo,
tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias, tetrarca de
Abilene, en tiempo del sumo sacerdote Anás y Caifás ».
Tiberio sucedió a Augusto el 19 de agosto del año 767 de la
fundación de Roma. Lucas pudo contar los años siguiendo
La Jerusalén de Jesús el calendario sirio (que inicia el año el día primero de
octubre) o bien el calendario juliano (que comienza en
enero) por lo cual no sabemos si tuvo en cuenta el primer
año de la sucesión. Así, la fecha aproximada del inicio de
la actividad del Bautista estaría entre los años 27 y 29 de
nuestra era. Jesús debió de ser bautizado unos meses
después de comenzar Juan su predicación. Lc. 3,23 San
Lucas menciona que «Jesús comenzaba hacia los 30
años» su actividad”.
JESÚS ES BAUTIZADO POR JUAN
Lucas. 3, 21-22

[21].Un día fue bautizado también Jesús entre el


pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras
estaba en oración, se abrieron los cielos: [22]. el
Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó
exteriormente en forma de paloma, y del cielo
vino una voz: "Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a
la vida”.

TENTACIÓN DE JESÚS EN EL DESIERTO


Lucas. 4,1-13

[1]. Jesús volvió de las orillas del Jordán lleno del


Espíritu Santo y se dejó guiar por el Espíritu a
través del desierto, [2]. donde fue tentado por el
demonio durante cuarenta días. En todo ese
tiempo no comió nada, y al final sintió hambre.
[3]. Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de
Dios, manda a esta piedra que se convierta en
pan."
[4]. Jesús le contestó: "Dice la Escritura: El hombre no
vive solamente de pan." [5]. Lo llevó después el diablo
a un lugar más alto, le mostró en un instante todas las
naciones del mundo [6]. y le dijo: "Te daré poder sobre
estos pueblos, y sus riquezas serán tuyas, porque me las
han entregado a mí y yo las doy a quien quiero. [7]. Si
te arrodillas y me adoras, todo será tuyo." [8].Jesús le
replicó: "La Escritura dice: Adorarás al Señor tu Dios y
a él sólo servirás." [9]. A continuación el diablo lo
llevó a Jerusalén, y lo puso en la muralla más alta del
Templo, diciéndole: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate de
aquí abajo, [10]. pues dice la Escritura: Dios ordenará a
sus ángeles que te protejan; [11]. y también: Ellos te
llevarán en sus manos, para que tu pie no tropiece en
ninguna piedra." [12]. Jesús le replicó: "También dice
la Escritura: No tentarás al Señor, tu Dios."
[13]. Al ver el diablo que había agotado todas las
formas de tentación, se alejó de Jesús, a la espera de
otra oportunidad.
EN NAZARET JESÚS PROCLAMA SU MISIÓN
Lucas.4, 17-23

Jesús se puso de pie para hacer la lectura, [17]. y le


pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el
libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: [18]. El
Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para
llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la
libertad a los cautivos, y a los ciegos que pronto van a
ver, para despedir libres a los oprimidos [19]. y
proclamar el año de gracia del Señor. [20]. Jesús
entonces enrolló el libro, lo devolvió al ayudante y se
sentó, mientras todos los presentes tenían los ojos fijos
en Él. [21]. Y empezó a decirles: "Hoy les llegan
noticias de cómo se cumplen estas palabras
proféticas." [22]. Todos lo aprobaban y se quedaban
maravillados, mientras esta proclamación de la gracia
de Dios salía de sus labios. Y decían: "¡Pensar que es el
hijo de José!" [23].Jesús les dijo: "Seguramente
ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a
ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que
nos cuentan que hiciste en Cafarnaún."
CON EL PODER DEL ESPíRITU
Lucas.4, 31-37
[31]. Jesús bajó a Cafarnaún, pueblo de Galilea.
Enseñaba a la gente en las reuniones de los
sábados, [32]. Y todos estaban asombrados de
su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
[33]. Se hallaba en la sinagoga un hombre
endemoniado, y empezó a gritar: [34]. "¿Qué
quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has
venido a destruirnos? Yo sé quién eres: Tú eres
el Santo de Dios." [35]. Jesús amenazó al
demonio, ordenándole: "Cállate y sal de ese
hombre." El demonio lo arrojó al suelo, pero
luego salió de él sin hacerle daño alguno.
[36]. La gente quedó aterrada y se decían unos a
otros: "¿Qué significa esto? ¿Con qué autoridad y
poder manda a los demonios? ¡Y miren cómo se
van!" [37]. Con esto, la fama de Jesús se
propagaba por todos los alrededores.
Curación de un leproso Lucas. 5, 12-16 /
Mateo 8, 2-4 / Marcos 1, 40-45

12 Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó


un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró
ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
13 Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo
quiero, queda purificado". Y al instante la lepra
desapareció.
14 Él le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió:
"Ve a presentarte al sacerdote, y entrega por tu
purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para
que les sirva de testimonio".
15 Su fama se extendía cada vez más y acudían
grandes multitudes para escucharlo y hacerse curar de
sus enfermedades.
16 Pero Él se retiraba a lugares desiertos para orar.
Curación de un paralítico Lucas. 5, 17-26
Mateo 9, 1-8 / Marcos 2, 1-12

17 Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los


presentes algunos fariseos y doctores de la Ley,
llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y
de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para
curar.
18 Llegaron entonces unas personas transportando a
un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo
de entrar, para llevarlo ante Jesús.
19 Como no sabían por dónde introducirlo a causa de
la multitud, subieron a la terraza y, separando las
tejas, lo bajaron con su camilla en medio de la
concurrencia y lo pusieron delante de Jesús.
20 Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: "Hombre, tus
pecados te son perdonados".
21 Los escribas y los fariseos comenzaron a
preguntarse: "¿Quién es este que blasfema? ¿Quién
puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?"
22 Pero Jesús, conociendo sus
pensamientos, les dijo: "¿Qué es lo que
están pensando?
23 ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados
están perdonados", o "Levántate y
camina"?
24 Para que ustedes sepan que el Hijo del
hombre tiene sobre la tierra el poder de
perdonar los pecados —dijo al paralítico—
yo te lo mando, levántate, toma tu camilla
y vuelve a tu casa".
25 Inmediatamente se levantó a la vista de
todos, tomó su camilla y se fue a su casa
alabando a Dios.
26 Todos quedaron llenos de asombro y
glorificaban a Dios, diciendo con gran temor:
"Hoy hemos visto cosas maravillosas".
JESÚS ELIGE A LOS DOCE Lucas. 6,12-16

[12]. En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda


la noche en oración con Dios. [13]. Al llegar el día llamó
a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó
apóstoles: [14]. Simón, al que le dio el nombre de Pedro,
y su hermano Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,
[15]. Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón,
apodado Zelote, [16]. Judas, hermano de Santiago, y
Judas Iscariote, que fue el traidor.

DISCURSO DEL MONTE Lucas. 6, 17-26

[17]. Jesús bajó con ellos y se detuvo en un lugar llano.


Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y
una cantidad de gente procedente de toda Judea y de
Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón.
Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus
enfermedades; [18]. también los atormentados por
espíritus malos recibían curación. [19]. Por eso cada cual
trataba de tocarlo, porque de Él salía una fuerza que los
sanaba a todos. [20]. Él, entonces, levantó los ojos hacia
sus discípulos y les dijo:
[21]. "Felices ustedes los pobres, porque de ustedes
es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora
tienen hambre, porque serán saciados.
Felices ustedes, los que lloran, porque reirán.
[22]. Felices ustedes, si los hombres los odian, los
expulsan, los insultan y los consideran unos
delincuentes a causa del Hijo del Hombre. [23].
Alégrense en ese momento y llénense de gozo,
porque les espera una recompensa grande en el
cielo. Recuerden que de esa manera trataron
también a los profetas en tiempos de sus padres.
[24]. Pero ¡pobres de ustedes, los ricos, porque
tienen ya su consuelo!
[25]. ¡Pobres de ustedes, los que ahora están
satisfechos, porque después tendrán hambre!
¡Pobres de ustedes, los que ahora ríen, porque van
a llorar de pena!
[26]. ¡Pobres de ustedes, cuando todos hablen bien
de ustedes, porque de esa misma manera trataron a
los falsos profetas en tiempos de sus antepasados!
EL AMOR A LOS ENEMIGOS Lucas.6,27-49

[27]. Yo les digo a ustedes que me escuchan: amen a sus


enemigos, hagan el bien a los que los odian, [28].
bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los
maltratan. [29]. Al que te golpea en una mejilla,
preséntale también la otra. Al que te arrebata el manto,
entrégale también el vestido. [30]. Da al que te pide, y
Amar es hacer el bien a quien al que te quita lo tuyo, no se lo reclames.
me odia y al que me ama
Amar es perdonar a mis
[31]. Traten a los demás como quieren que ellos les
enemigos y amigos traten a ustedes. [32]. Porque si ustedes aman a los que
Amar es bendecir al que me
maldice y al que me bendice
los aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los malos aman a los
Amar es orar por el que me que los aman. [33]. Y si hacen bien a los que les hacen
difama y por el que me alaba.
bien, ¿qué gracia tiene? También los pecadores obran así.
[34]. Y si prestan algo a los que les pueden retribuir,
¿qué gracia tiene? También los pecadores prestan a
pecadores para que estos correspondan con algo.
[35]. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin
esperar nada a cambio. Entonces la recompensa de
ustedes será grande, y serán hijos del Altísimo, que es
bueno con los ingratos y los pecadores.
[36]. Sean compasivos como es compasivo el Padre de
ustedes.
[37]. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y
Amar es no atreverse nunca a
no serán condenados; perdonen y serán perdonados.
juzgar, [38]. Den, y se les dará; se les echará en su delantal
no atreverse nunca a condenar,
no atreverse nunca a cerrar la
una medida colmada, apretada y rebosante. Porque
puerta, con la medida que ustedes midan, serán medidos
no atreverse nunca a dar la
espalda.
ustedes."
Amar es dar gratis el amor [39]. Jesús les puso también esta comparación:
recibido de Dios y los demás.
Amar es ignorar las heridas que
"¿Puede un ciego guiar a otro ciego? Ciertamente
inevitablemente nos hacemos. caerán ambos en algún hoyo. [40]. El discípulo no está
Amar es no olvidar que también
yo necesito ser perdonado(a).
por encima de su maestro, pero si se deja formar, se
Amar es ofrecer siempre otra parecerá a su maestro. [41]. ¿Y por qué te fijas en la
oportunidad para volver a
empezar.
pelusa que tiene tu hermano en un ojo, si no eres
consciente de la viga que tienes en el tuyo? [42].
Autor del pensamiento:
¿Cómo puedes decir a tu hermano: ''Hermano, deja que
te saque la pelusa que tienes en el ojo'', si tú no ves la
De xiskya viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu
propio ojo para que veas con claridad, y entonces
sacarás la pelusa del ojo de tu hermano. [43]. No hay
árbol bueno que dé frutos malos, ni tampoco árbol
malo que dé frutos buenos.
[44]. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se
recogen higos de los espinos ni se sacan uvas de las
zarzas. [45]. Así, el hombre bueno saca cosas
buenas del tesoro que tiene en su corazón,
mientras que el malo, de su fondo malo saca cosas
malas. La boca habla de lo que está lleno el
corazón.
[46]. ¿Por qué me llaman: íSeñor! ¡Señor!, y no
hacen lo que digo?
[47]. Les voy a decir a quién se parece el que viene
a mí y escucha mis palabras y las practica. [48]. Se
parece a un hombre que construyó una casa; cavó
profundamente y puso los cimientos sobre la roca.
Vino una inundación y la corriente se precipitó
sobre la casa, pero no pudo removerla porque
estaba bien construida.
[49]. Por el contrario, el que escucha, pero no pone
en práctica, se parece a un hombre que construyó
su casa sobre tierra, sin cimientos. La corriente se
precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó,
siendo grande el desastre de aquella casa.”
Los signos mesiánicos Lucas. 7,18-23
Mateo 11, 2-19

18 Juan fue informado de todo esto por sus discípulos y,


llamando a dos de ellos,
19 los envió a decir al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir
o debemos esperar a otro?"
20 Cuando se presentaron ante él, le dijeron: "Juan el
Bautista nos envía a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de
venir o debemos esperar a otro?""
21 En esa ocasión, Jesús curó a mucha gente de sus
enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y
devolvió la vista a muchos ciegos.
22 Entonces respondió a los enviados: "Vayan a contar a
Los signos mesiánicos
Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los
paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los
sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es
anunciada a los pobres.
23 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de
tropiezo!"
La parábola del sembrador
Lucas. 8,4-8 / Mateo 13, 4-9 / Marcos 4, 1-9

4 Como se reunía una gran multitud y acudía


a Jesús gente de todas las ciudades, él les
dijo, valiéndose de una parábola: 5 "El
sembrador salió a sembrar su semilla. Al
sembrar, una parte de la semilla cayó al
borde del camino, donde fue pisoteada y
se la comieron los pájaros del cielo. 6
Otra parte cayó sobre las piedras y, al
brotar, se secó por falta de humedad. 7
Otra cayó entre las espinas, y estas,
brotando al mismo tiempo, la ahogaron. 8
Otra parte cayó en tierra fértil, brotó y
produjo fruto al ciento por uno". Y una vez
que dijo esto, exclamó: "¡El que tenga
oídos para oír, que oiga!"
Explicación de la parábola del
sembrador
Lucas. 8, 11-15 / Mateo 13, 18-23 / Marcos 4, 13-20

11 La parábola quiere decir esto: La semilla es la


Palabra de Dios.
12 Los que están al borde del camino son los que
escuchan, pero luego viene el demonio y arrebata la
Palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.
13 Los que están sobre las piedras son los que reciben la
Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen
raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la
tentación se vuelven atrás. 14 Lo que cayó entre
espinas son los que escuchan, pero con las
preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida,
se van dejando ahogar poco a poco, y no llegan a
madurar. 15 Lo que cayó en tierra fértil son los que
escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la
retienen, y dan fruto gracias a su constancia.
La verdadera familia de Jesús
Lucas. 8, 10-21 / Mateo 12, 46-50 / Marcos 3, 31-35

19 Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no


pudieron acercarse por causa de la multitud.
20 Entonces le anunciaron a Jesús: "Tu madre y tus
hermanos están ahí afuera y quieren verte".
21 Pero Él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son
los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".

Nota aclaratoria
La palabra hebrea "AHA", (aja), "hermano", puede
referirse solo a parientes como tío, sobrino, o primo,
pero no a un hermano carnal, como
lo entendemos nosotros, pues debería decir: “Su madre
y sus hijos".
En hebreo no estaba claramente definido y
diferenciado palabras como
"tío", "primo", o "sobrino". "Aha", (aja) es un genérico
para designar a parientes cercanos, ¡parientes!
En el lenguaje bíblico "hermano" no puede significar
hermano carnal, consanguíneo, pues debería decir
«el hijo de mi madre.»

- Vemos que en –Juan. 19, 25, se dice que María, la


madre de Jesús, es "hermana" de otra María, la mujer
de Cleofás.

¿Dos hermanas de sangre iban a llamarse «María»


las dos?

¡No! Eso sería imposible, deben ser primas -


parientes-. Pero la Biblia les llama «hermanas» a las
dos, (Juan. 19, 25), que significa parientes.

La Biblia nunca habla de «hijos de María», sino de


«parientes» de Jesús.
Observemos como se comprobará lo antes dicho:

- “Abraham le dijo a Lot: ... Que no haya peleas


entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos,
pues somos hermanos.” -Gn. 13,8.

- “Abraham tomó a Sara, su esposa, y a Lot, hijo de


su hermano.” Abraham es tío de Lot, pero le llama
«hermano”. -Gn.12,5.

- “Me volví como un extraño para mis hermanos, y


como un advenedizo para los hijos de mi madre.” -
Sal. 69,8.

- “Maldito el que se acuesta con su hermana, hija de


su padre o de su madre.” -Deut. 27, 22.
La tempestad calmada
Lucas. 8, 22-25
Mateo 8, 23-27 / Marcos 4, 35-41

22 Un día, Jesús subió con sus discípulos a una barca


y les dijo: "Pasemos a la otra orilla del lago". Ellos
partieron,
23 y mientras navegaban, Jesús se durmió. Entonces
se desencadenó sobre el lago un fuerte vendaval; la
barca se iba llenando de agua, y ellos corrían
peligro.
24 Los discípulos se acercaron y lo despertaron,
diciendo: "¡Maestro, Maestro, nos hundimos!". Él se
despertó e increpó al viento y a las olas; estas se
apaciguaron y sobrevino la calma.
25 Después les dijo: "¿Dónde está la fe de
ustedes?". Y ellos, llenos de temor y admiración, se
decían unos a otros: "¿Quién es este que ordena
incluso al viento y a las olas, y le obedecen?".
La profesión de fe de Pedro
Lucas. 9, 18-21
Mateo 16, 13-20 / Marcos 8, 27-30 / Juan 6, 64-71

18 Un día en que Jesús oraba a solas y sus


discípulos estaban con Él, les preguntó: "¿Quién
dice la gente que soy yo?“
19 Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres
Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de
los antiguos profetas que ha resucitado".
20 "Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen
que soy yo?" Pedro, tomando la palabra,
respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
21 Y Él les ordenó terminantemente que no lo
dijeran a nadie.
El primer anuncio de la Pasión
Lucas. 9, 22-27 / Mateo 16, 21-23 / Marcos 8, 31-33

22 "El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser
rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los
escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer
día".
Condiciones para seguir a Jesús
Lucas. 9, 23-27 / Mateo 16, 24-28 / Marcos 8, 34-38

23 Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí,


que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día
y me siga. 24 Porque el que quiera salvar su vida, la
perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. 25
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si
pierde y arruina su vida? 26 Porque si alguien se
avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre
se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la
gloria del Padre y de los santos ángeles. 27 Les aseguro
que algunos de los que están aquí presentes no morirán
antes de ver el Reino de Dios".
La transfiguración de Jesús
Lucas. 9, 28-36 / Mateo 17, 1-9 / Marcos 9, 2-10

28 Unos ocho días después de decir esto, Jesús


tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la
montaña para orar.
29 Mientras oraba, su rostro cambió de
aspecto y sus vestiduras se volvieron de una
blancura deslumbrante.
30 Y dos hombres conversaban con Él: eran
Moisés y Elías,
31 que aparecían revestidos de gloria y
hablaban de la partida de Jesús, que iba a
cumplirse en Jerusalén.
32 Pedro y sus compañeros tenían mucho
sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron
la gloria de Jesús y a los dos hombres que
estaban con Él.
33 Mientras estos se alejaban, Pedro
dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien
estamos aquí! Hagamos tres carpas,
una para ti, otra para Moisés y otra
para Elías". Él no sabía lo que decía.
34 Mientras hablaba, una nube los
cubrió con su sombra y al entrar en
ella, los discípulos se llenaron de
temor.
35 Desde la nube se oyó entonces una
voz que decía: "Este es mi Hijo, el
Elegido, escúchenlo".
36 Y cuando se oyó la voz, Jesús
estaba solo. Los discípulos callaron y
durante todo ese tiempo no dijeron a
nadie lo que habían visto.
Misión de los setenta y dos discípulos
Lucas. 10, 1-12

1 Después de esto, el Señor designó a otros


setenta y dos, y los envió de dos en dos para que
lo precedieran en todas las ciudades y sitios
adonde él debía ir.
2 Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los
trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los
sembrados que envíe trabajadores para la
cosecha.
3 ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio
de lobos.
4 No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no
se detengan a saludar a nadie por el camino.
5 Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que
descienda la paz sobre esta casa!“
6 Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz
reposará sobre él; de lo contrario, volverá a
ustedes.
7 Permanezcan en esa misma casa, comiendo
y bebiendo de lo que haya, porque el que
trabaja merece su salario. No vayan de casa
en casa.
8 En las ciudades donde entren y sean
recibidos, coman lo que les sirvan;
9 curen a sus enfermos y digan a la gente: "El
Reino de Dios está cerca de ustedes".
10 Pero en todas las ciudades donde entren y
no los reciban, salgan a las plazas y digan:
11 "¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha
adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre
ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino
de Dios está cerca".
12 Les aseguro que en aquel Día, Sodoma
será tratada menos rigurosamente que esa
ciudad”.
El mandamiento principal
Lucas. 10,25-28/ Mateo 22, 34-40 / Marcos 12, 28-34

25 Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le


preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo
que hacer para heredar la Vida eterna?” 26 Jesús le
preguntó a su vez: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué
lees en ella?” 27 Él le respondió: "Amarás al Señor, tu
Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como
a ti mismo". 28 "Has respondido exactamente, le dijo
Jesús; obra así y alcanzarás la vida".

La parábola del buen samaritano


29 Pero el doctor de la Ley, para justificar su
intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi
prójimo?“ 30 Jesús volvió a tomar la palabra y le
respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó
y cayó en manos de unos bandidos, que lo
despojaron de todo, lo hirieron y se fueron,
dejándolo medio muerto.
31 Casualmente bajaba por el mismo camino un
sacerdote: lo vio y siguió de largo.
32 También pasó por allí un levita: lo vio y siguió
su camino.
33 Pero un samaritano que viajaba por allí, al
pasar junto a él, lo vio y se conmovió.
34 Entonces se acercó y vendó sus heridas,
cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso
sobre su propia montura, lo condujo a un
albergue y se encargó de cuidarlo.
35 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio
al dueño del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo
que gastes de más, te lo pagaré al volver".
36 ¿Cuál de los tres te parece que se portó como
prójimo del hombre asaltado por los ladrones?”
37 "El que tuvo compasión de él", le respondió el
doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la
misma manera".
El encuentro de Jesús con Marta
y María
Lucas.10, 38-42

38 Mientras iban caminando, Jesús entró en


un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta
lo recibió en su casa.
39 Tenía una hermana llamada María, que
sentada a los pies del Señor, escuchaba su
Palabra. 40 Marta, que estaba muy ocupada
con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús:
"Señor, ¿no te importa que mi hermana me
deje sola con todo el trabajo? Dile que me
ayude".
41 Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta,
te inquietas y te agitas por muchas cosas.
42 Sin embargo, una sola es necesaria.
María eligió la mejor parte, que no le será
quitada".
El Padre nuestro
Lucas,.11, 1-4 / Mateo 6, 9-13

1 Un día, Jesús estaba orando en cierto


lugar, y cuando terminó, uno de sus
discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar,
así como Juan enseñó a sus discípulos".
2 Él les dijo entonces:
"Cuando oren, digan:
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre,
venga tu Reino; hágase tu voluntad como en
el cielo, así también en la tierra.
PADRE NUESTRO 3 Dadnos cada día nuestro pan cotidiano;
4 perdona nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a aquellos que nos ofenden;
y no nos dejes caer en la tentación, mas
líbranos del mal"
La eficacia de la oración
Lucas. 11, 9-13 / Mateo 7, 7-11

9 También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y


encontrarán, llamen y se les abrirá.
10 Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra;
y al que llama, se le abrirá.
11 ¿Hay algún padre entre ustedes que dé a su hijo una
serpiente cuando le pide un pescado?
12 ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13 Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a
sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu
Santo a aquellos que se lo pidan!”

El valor de la fe Lucas. 11, 27-28

27 Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó


la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno
que te llevó y los pechos que te amamantaron!"
28 Jesús le respondió: "Felices más bien los que
escuchan la Palabra de Dios y la practican".
Reproche de Jesús a Jerusalén
Lucas. 13, 34-35 / Mateo 23, 37-39

34 “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y


apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces
quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus
alas a los pollitos, y tú no quisiste! 35 Por eso, a ustedes
la casa les quedará vacía. Les aseguro que ya no me verán
más, hasta que llegue el día en que digan: ¡Bendito el que
viene en nombre del Señor!"

En busca de la oveja perdida Lucas. 15, 1-10

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús


para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban,
diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come
con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola:“Si
alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso
las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que
se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la
encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de
alegría,y al llegar a su casa llama a sus amigos y
vecinos, y les dice:
“Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se
me había perdido”.Les aseguro que, de la misma
manera, habrá más alegría en el cielo por un solo
pecador que se convierta, que por noventa y nueve
justos que no necesitan convertirse”.
La parábola del hombre rico y el pobre Lázaro
Lucas 16, 19-31

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: “-Había un


hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y
banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo
llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de
llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la
mesa del rico, pero nadie se lo daba. Y hasta los perros se
le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el
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mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se
Museo de la Catedral La Paz – murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el
Bolivia
infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos,
vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó: -
Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que
moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua,
porque me torturan estas llamas.
Pero Abrahán le contesto: -Hijo, recuerda que
recibiste tus bienes en vida, y Lázaro a su vez
males; por eso encuentra aquí consuelo,
mientras que tú padeces. Y, además, entre
nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso,
para que no puedan cruzar, aunque quieran,
desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de
ahí hasta nosotros. El rico insistió: -Te ruego
entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de
mi padre, porque tengo cinco hermanos, para
que, con su testimonio, evites que vengan
también ellos a este lugar de tormento.
Abrahán le dice: -Tienen a Moisés y a los
profetas: que los escuchen. El rico contestó: -
No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a
verlos, se arrepentirán. Abrahán le dijo: -Si no
escuchan a Moisés y a los profetas, no harán
caso ni aunque resucite un muerto
La gravedad del escándalo
Lucas 17,1-6. /
Mateo 18, 6-10 / Marcos 9, 42-48

Después dijo a sus discípulos: “Es inevitable


que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que
los ocasiona!
Más le valdría que le ataran al cuello una
piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes
que escandalizar a uno de estos pequeños.
Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano
peca, repréndelo, y si se arrepiente,
perdónalo.
Y si peca siete veces al día contra ti, y otras
tantas vuelve a ti, diciendo: „Me arrepiento‟,
perdónalo”.
Los Apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la
fe”.
La parábola del fariseo y el publicano
Lucas. 18, 9-14

9 Y refiriéndose a algunos que se tenían por justos y


despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:
10 "Dos hombres subieron al Templo para orar: uno era
fariseo y el otro, publicano.
11 El fariseo, de pie, oraba en voz baja: "Dios mío, te
doy gracias porque no soy como los demás hombres,
que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco
como ese publicano.
12 Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte
de todas mis entradas".
13 En cambio el publicano, manteniéndose a distancia,
no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino
que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Dios mío, ten
piedad de mí, que soy un pecador!"
14 Les aseguro que este último volvió a su casa
justificado, pero no el primero. Porque todo el que se
ensalza será humillado y el que se humilla será
ensalzado".
El tercer anuncio de la Pasión
Lucas. 18, 31-34 /
Mateo 20, 17-19 / Marcos 10, 32-34

31 Después, Jesús llevó aparte a los Doce y les dijo:


"Ahora subimos a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo
que anunciaron los profetas sobre el Hijo del hombre.
32 Será entregado a los paganos, se burlarán de él, lo
insultarán, lo escupirán
33 y, después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer
día resucitará".
34 Ellos no comprendieron nada de todo esto; les
resultaba oscuro y no captaban el sentido de estas
palabras.
Lamentación de Jesús sobre Jerusalén
Lucas. 19,41-44

41 Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar


por ella, 42 diciendo: "¡Si tú también hubieras
comprendido en este día el mensaje de paz! Pero
ahora está oculto a tus ojos.
43 Vendrán días desastrosos para ti, en que tus
enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán
y te atacarán por todas partes. 44 Te arrasarán
junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no
dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has
sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada
por Dios".

El Mesías, hijo y Señor de David


Lucas. 20, 41-44 /
Mateo 22, 41-46 / Marcos 12, 35-37

41 Jesús les dijo entonces: "¿Cómo se puede decir


que el Mesías es hijo de David, 42 si el mismo
David ha dicho en el Libro de los Salmos: Dijo el
Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, 43 hasta
que ponga a tus enemigos debajo de tus pies?
44 Si David lo llama "Señor", ¿cómo puede ser hijo
suyo?"
La ofrenda de la viuda
Lucas. 21, 1-4 / Marcos 12, 41-44

1 Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos


que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. 2 Vio
también a una viuda de condición muy humilde, que
ponía dos pequeñas monedas de cobre, 3 y dijo: "Les
aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
4 Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de
lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo
lo que tenía para vivir".

Anuncio de la destrucción del Templo


Lucas. 21, 5-7 / Mateo 24, 1-4 / Marcos 13, 1-4

5 Y como algunos, hablando del Templo, decían que


estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas,
Jesús dijo: 6 "De todo lo que ustedes contemplan, un
día no quedará piedra sobre piedra: todo será
destruido". 7 Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo
tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a
suceder?"
La manifestación gloriosa del Hijo del hombre
Lucas. 21, 25-28 /
Mateo 24, 26-31 / Marcos 13, 24-27
25 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas;
y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante
el rugido del mar y la violencia de las olas 26 Los hombres
desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que
sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
27 Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una
nube, lleno de poder y de gloria. 28 Cuando comience a
suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque
está por llegarles la liberación".

La parábola de la higuera
Lucas. 21,29-33 / Mateo 24, 32-36 / Marcos 13, 28-32
29 Y Jesús les hizo esta comparación: "Miren lo que
sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. 30
Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta
de que se acerca el verano. 31 Así también, cuando vean
que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de
Dios está cerca. 32 Les aseguro que no pasará esta
generación hasta que se cumpla todo esto. 33 El cielo y
la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
La comida pascual Lucas. 22,14-18

14 Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los


Apóstoles y les dijo:
15 "He deseado ardientemente comer esta Pascua con
ustedes antes de mi Pasión, 16 porque les aseguro que
ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno
cumplimiento en el Reino de Dios". 17 Y tomando una
copa, dio gracias y dijo: "Tomen y compártanla entre
ustedes. 18 Porque les aseguro que desde ahora no
beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino
de Dios".

La institución de la Eucaristía Lucas. 22, 19-20


Mateo 26, 26-29 / Marcos 14, 22-25 / 1 Cor 11, 23-27

19 Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus


discípulos, diciendo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega
por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
20 Después de la cena hizo lo mismo con la copa,
diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza sellada con
mi Sangre, que se derrama por ustedes.
La oración de Jesús en el monte
de los Olivos
Lucas 22, 39-46 / Mt 26,36-46 / Mc 14,34-42).

Salió Jesús y fue como de costumbre, al monte de los


Olivos; le siguieron también los discípulos. Llegado al
lugar, les dijo: Orad para no caer en tentación. Y se
apartó de ellos como a un tiro de piedra y puesto
de rodillas, oraba diciendo: Padre, si quieres,
aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi
voluntad, sino la tuya. Y entrando en agonía oraba
con más intensidad. Y le vino un sudor como de
gotas de sangre que caían hasta el suelo. Cuando
se levantó de la oración y llegó hasta los discípulos,
los encontró adormilados por la tristeza. Y les dijo:
¿Por qué dormís? Levantaos y orad para no caer
en tentación.
Jesús ante el Sanedrín
Lucas.22, 66-71 / Mateo 26, 57-68 /
Marcos 14, 53-65 / Juan 18, 12-14

66 Cuando amaneció, se reunió el Consejo de los


ancianos del pueblo, junto con los sumos sacerdotes y
los escribas. Llevaron a Jesús ante el tribunal
67 y le dijeron: "Dinos si eres el Mesías". Él les dijo:
"Si yo les respondo, ustedes no me creerán,
68 y si los interrogo, no me responderán.
69 Pero en adelante, el Hijo del hombre se sentará a
la derecha de Dios todopoderoso".
70 Todos preguntaron: "¿Entonces eres el Hijo de
Dios?" Jesús respondió: "Tienen razón, yo lo soy".
71 Ellos dijeron: "¿Acaso necesitamos otro
testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su
propia boca".
Jesús ante Pilato
Lucas. 23, 1-7 / Mateo 27, 1-2.11-14 /
Marcos 15, 1-5 / Juan 18, 28-40

23:1 Después se levantó toda la asamblea y lo


llevaron ante Pilato. 23:2 Y comenzaron a acusarlo,
diciendo: "Hemos encontrado a este hombre
incitando a nuestro pueblo a la rebelión,
impidiéndole pagar los impuestos al Emperador y
pretendiendo ser el rey Mesías". 23:3 Pilato lo
interrogó, diciendo: "¿Eres tú el rey de los judíos?"
"Tú lo dices", le respondió Jesús.23:4 Pilato dijo a
los sumos sacerdotes y a la multitud: "No encuentro
en este hombre ningún motivo de condena". 23:5
Pero ellos insistían: "Subleva al pueblo con su
enseñanza en toda la Judea. Comenzó en Galilea y
ha llegado hasta aquí".23:6 Al oír esto, Pilato
preguntó si ese hombre era galileo. 23:7 Y
habiéndose asegurado de que pertenecía a la
El juicio de Jesús reconstruido por
Peter Connolly jurisdicción de Herodes, se lo envió. En esos días,
también Herodes se encontraba en Jerusalén.
El camino hacia el Calvario
Lucas. 23, 26-32 / Mateo 27, 32-38 /
Marcos 15, 21-22 / Juan 19, 17-22

26 Cuando lo llevaban, detuvieron a un tal Simón de


Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz,
para que la llevara detrás de Jesús.
27 Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de
mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por
él. 28 Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo:
"¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien
por ustedes y por sus hijos.
29 Porque se acerca el tiempo en que se dirá: ¡Felices
las estériles, felices los senos que no concibieron y los
pechos que no amamantaron!
30 Entonces se dirá a las montañas: ¡Caigan sobre
nosotros!, y a los cerros: ¡Sepúltennos! 31 Porque si así
tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?"
32 Con él llevaban también a otros dos malhechores,
para ser ejecutados.
La crucifixión de Jesús
Lucas. 23, 33-34 / Mateo 27, 32-38 /
Marcos 15, 23-27 / Juan 19, 17-22

33 Cuando llegaron al lugar llamado "del Cráneo", lo


crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y
el otro a su izquierda. 34 Jesús decía: "Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen". Después se
repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.

Injurias a Jesús crucificado


Lucas. 23, 35-38 / Mateo 27, 39-44 / Marcos 15, 29-32a

35 El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes,


burlándose, decían: "Ha salvado a otros: ¡que se salve
a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!"
36 También los soldados se burlaban de él y, acercándose
para ofrecerle vinagre, 37 le decían: "Si eres el rey de
los judíos, ¡sálvate a ti mismo!“ 38 Sobre su cabeza
había una inscripción: "Este es el rey de los judíos".
La muerte de Jesús
Lucas. 23, 44-49 / Mateo 27, 45-54 /
Marcos 15, 33-39 / Juan 19, 28-30

44 Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la


oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la
tarde.
45 El velo del Templo se rasgó por el medio. 46
Jesús, con un grito, exclamó: "Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu". Y diciendo
esto, expiró. 47 Cuando el centurión vio lo que
había pasado, alabó a Dios, exclamando:
"Realmente este hombre era un justo".
8 Y la multitud que se había reunido para
contemplar el espectáculo, al ver lo sucedido,
regresaba golpeándose el pecho. 49 Todos sus
amigos y las mujeres que lo habían acompañado
desde Galilea permanecían a distancia,
contemplando lo sucedido.
La sepultura de Jesús
Lucas. 23,50-56 / Mateo 27, 57-66 /
Marcos 15, 42-47 / Juan 19, 38-42

50 Llegó entonces un miembro del Consejo, llamado


José, hombre recto y justo,
51 que había disentido con las decisiones y actitudes de
los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba
el Reino de Dios.
52 Fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.
53 Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una
sábana y lo colocó en un sepulcro cavado en la roca,
donde nadie había sido sepultado.
54 Era el día de la Preparación, y ya comenzaba el
sábado.
55 Las mujeres que habían venido de Galilea con Jesús
siguieron a José, observaron el sepulcro y vieron cómo
había sido sepultado.
56 Después regresaron y prepararon los bálsamos y
perfumes, pero el sábado observaron el descanso que
prescribía la Ley.
El anuncio de la resurrección
Lucas 24:2-7
Mateo 28, 1-8 / Marcos 16, 1-8 / Juan 20, 1-18

“y encontraron removida del monumento la piedra,


y, entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Estando ellas perplejas sobre esto, se les
presentaron dos hombres vestidos de vestiduras
deslumbrantes. Mientras ellas se quedaron
aterrorizadas y bajaron la cabeza hacia el suelo, les
dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que
vive? No está aquí, ha resucitado. Acordaos cómo
os habló estando aún en Galilea, diciendo que el
Hijo del hombre había de ser entregado en poder de
los pecadores, y ser crucificado, y resucitar al
tercer día.”
El testimonio de las mujeres
Lucas. 24, 9-12

9 Cuando regresaron del sepulcro, refirieron


esto a los Once y a todos los demás.

10 Eran María Magdalena, Juana y María, la


madre de Santiago, y las demás mujeres que
las acompañaban. Ellas contaron todo a los
Apóstoles,

11 pero a ellos les pareció que deliraban y no


les creyeron.

12 Pedro, sin embargo, se levantó y corrió


hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más
que las sábanas. Entonces regresó lleno de
admiración por lo que había sucedido.
La aparición de Jesús a los Apóstoles
Lucas. 24, 36-43 / Mateo 28, 16-20 /
Marcos 16, 14-18 / Juan 20, 19-23 / Hechos 1, 6-8

36 Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se


apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté
con ustedes".
37 Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu,
38 pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están
turbados y se les presentan esas dudas?
39 Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo.
Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni
huesos, como ven que yo tengo".
40 Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
41 Era tal la alegría y la admiración de los discípulos,
que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó:
"¿Tienen aquí algo para comer?"
42 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado;
43 él lo tomó y lo comió delante de todos.
La Ascensión del Señor
Lucas .24, 46-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -


«Así estaba escrito: el Mesías padecerá,
resucitará de entre los muertos al tercer día y
en su nombre se predicará la conversión y el
perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén. Vosotros sois
testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre
ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad,
hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
L a Ascensión por Rembrandt (1636) Después los sacó hacia Betania y, levantando
las manos, los bendijo. Y mientras los
bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el
cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron
a Jerusalén con gran alegría; y estaban
siempre en el templo bendiciendo a Dios.

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