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INDUSTRIALIZACIÓN Y DESARROLLO

DEL PAÍS VASCO (s. XIX-XX)


Durante los siglos XIX-XX se produce en el País Vasco el paso
de una economía rural a una economía industrial.

Fines del XVIII: economía de base agrícola y ganadera déficit


crónico de subsistencias (Vizcaya y Guipúzcoa)importaciones.

Para paliar esta deficiencia agrícola se desarrolló una importante


actividad exportadora (bienes y servicios): hierro de las
ferrerías, servicios de comercio internacional (exportaciones
castellanas al N. de Europa de lana, importación de productos
manufacturados).
Durante el Antiguo Régimen existe una situación de libre
comercio (fueros) y las aduanas de la Monarquía estaban
situadas en el interior importaciones libres de aranceles.

El paso de una economía rural a una economía industrial no fue


un proceso lineal, y no afectó por igual, ni en ritmo ni en
intensidad, a todos los territorios vascos.

La industrialización creó una nueva situación económica, social y


política aparecen el Movimiento Obrero, el Nacionalismo Vasco
y ciertos caracteres de la tendencia política de la oligarquía
vasca.
Varios modelos de industrialización:

-el modelo vizcaíno, el primero, y que podemos considerar


concluido a comienzos del siglo XX;

-el modelo de Guipúzcoa cuyo período álgido se extiende en los


treinta primeros años del XX;

-y el desarrollo tardío de Álava, que se inscribe en una


problemática totalmente diferente.

Los principales son los dos primeros, y ambos, el de Vizcaya y el


de Guipúzcoa, son radicalmente diferentes, tanto en las fuerzas
que intervienen como en sus resultados.
CARACTERÍSTICAS del desarrollo industrial vasco:

1º.-Hegemonía económica de Vizcaya.-Desde el s. XIX


dependencia de las demás provincias en su desarrollo con
respecto a Vizcaya.

2º.-Predominio del sector siderúrgico.- Es un rasgo inicial que


permanecerá: su preferente orientación siderúrgica. Aparece
en Vizcaya y afectó a las demás provincias vascas en las que
la producción o transformación del hierro constituyó su más
sólida base económica, aunque en ellas el peso relativo del
sector siderometalúrgico no fue nunca tan exhaustivo como en
Vizcaya.

Así, pues, en el País Vasco el trabajo del hierro ocupó un lugar


privilegiado, condicionando su marcha la de muchas otras
actividades. Esta primacía hace depender de este sector todo
el conjunto económico, y esta es su auténtica debilidad
económica. MONOESPECIALIZACIÓN
3º.-Industrialización tardía respecto a Europa:
Antes de 1841 no se había dado en el País Vasco ningún intento
importante de instalar industrias modernas. Lo que se hace a
partir de esta fecha no llega a cuajar hasta 1880, que es
cuando comienza a transformarse en profundidad la
estructura económica del País Vasco.
Más de un siglo de atraso respecto a Inglaterra y cerca de 80
respecto a los principales países del continente.
-Factores de tipo político: la inactividad de la política económica
del reinado de Fernando VII, la persistencia de las aduanas
interiores hasta 1841 o la orientación librecambista de los
Gobiernos progresistas españoles.
-Otros motivados por las guerras: desde finales del siglo XVIII
hasta la última carlistada
-Razones económicas, tales como la debilidad del capital vasco
hasta bien entrado el siglo XIX o la escasa capacidad
consumidora del mercado español.
4º.-Estructura económica dependiente del mercado español: Este
retraso hizo que necesariamente la siderurgia vasca contase
con el mercado español como consumidor de sus productos. No
podía vender en Europa por sus altos costos, no competitivos
frente a los de los países europeos. El mercado vasco, por sus
reducidas dimensiones, no tenía capacidad de absorber una
producción suficiente como para mantener las industrias recién
creadas.
En consecuencia, sólo existía un mercado posible, el
español.
La plena inserción del País Vasco en el mercado español explica y
añade sentido al traslado de las aduanas a la costa, que
animará a crear las primeras industrias modernas.

Pero si la burguesía industrial vasca necesitaba del mercado


español, necesitaba también que éste tuviese capacidad de
consumir sus productos. De ahí su posicionamiento
proteccionista para impedir que penetrasen en él los productos
europeos.
5º.-Utilización de una mano de obra foránea: la industrialización
creó en el País Vasco una economía cuya capacidad productiva
superaba al reducido marco del País Vasco, que tampoco podía
suministrar una mano de obra suficiente para mantener tal
industria. De ahí la necesidad de "importar" fuerza de
trabajo. Vizcaya y, después, Guipúzcoa, Álava se convirtieron
en focos de atracción de obreros provenientes de otras
provincias españolas.

Este flujo de mano de obra precedió al establecimiento de las


primeras industrias importantes, puesto que la explotación
minera atrajo antes de 1880 a numerosos obreros.

En Vizcaya se inició la inmigración en el siglo XIX y desde


entonces fue constante, dependiendo su ritmo del que
mantuviese el desarrollo económico, en Guipúzcoa comenzó
entre 1910 y 1920, para incrementarse posteriormente.
Similar fenómeno se produciría durante el franquismo en
Álava.
EL MODELO VIZCAÍNO
Desarrollo de la gran industria, pesada y de bienes de
equipo, auténtica monoespecialización industrial
(siderometalúrgia), muy concentrada espacialmente (el
gran Bilbao).
• 1841. Primera sociedad anónima que existe en el
País, la Santa Ana de Bolueta: inicia la
transformación de una antigua ferrería y construye
el primer alto horno del País, (con carbón vegetal).

SANTA ANA DE BOLUETA. Fundada en 1841


• Pocos años después, otro grupo de la burguesía bilbaína, el
grupo lbarra, crea en Baracaldo la Fábrica de Nuestra
Señora del Carmen, el primer núcleo de lo que andando el
tiempo será Altos Hornos de Vizcaya. La Fábrica del Carmen,
más moderna, utiliza carbón mineral, que traen de Asturias
en una flotilla de barcos construida al efecto.

• Estos grupos van a fracasar en los años cuarenta y cincuenta


en el intento de articular un desarrollo industrial.

La implantación en Vizcaya de las primeras industrias no alteró


el carácter que tenía la burguesía bilbaína: continuó siendo
una burguesía comercial.
•1857 se crean el Banco de Bilbao y el Ferrocarril Tudela-
Bilbao. Ambas sociedades modifican la situación de la economía
vasca y son un paso importante dentro del desarrollo económico
del siglo XIX.
•El Banco de Bilbao para captar el ahorro y canalizar la
inversión, y el Ferrocarril Tudela-Bilbao como el medio de la
burguesía comercial bilbaína para mantener su posición
hegemónica entre los puertos del Norte de la Península. Consigue
captar las exportaciones de trigo castellano, que durante los
últimos años se estaban realizando a través de Santander.
A mediados del siglo XIX la situación económica de Vizcaya se
caracterizaba por la inexistencia de capitales suficientes para
llevar a cabo una industrialización.
A partir de 1865 la acumulación de capital se producirá con la
masiva exportación de mineral de hierro a Inglaterra (el
convertidor Bessemer necesitaba un hierro no fosfórico para
convertirlo en acero, hierro que sólo se daba en dos zonas
europeas: Suecia y Vizcaya).

Aparece el carácter oligárquico que caracterizará a la gran


burguesía vasca: son pocas familias las que captan los beneficios
de la exportación del mineral de hierro. Es una burguesía
numéricamente reducida la que detenta el control de la evolución
económica vizcaína. Esta nueva burguesía, que ha acumulado sus
capitales en la exportación de mineral, está ya en condiciones de
iniciar una industrialización.
Y este proceso se inicia en los años 80
En este proceso la creación de la gran industria
precedió a la de la pequeña y mediana empresa.
Los tres pilares de la industria vasca de finales de siglo van a
ser: la fábrica S. Francisco (Francisco de las Rivas), la
Sociedad Vizcaya (Víctor Chávarri), y la Sociedad de Altos
Homos de Bilbao (hnos. lbarra).
Estas industrias, basadas las tres en el consumo del mineral de
hierro propiedad de sus promotores, van a movilizar importantes
capitales, procedentes incluso de fuera del País Vasco

“La Vicaya”, creada en 1885.


Se crea una industria con una capacidad de producción mucho
mayor que la capacidad de consumo real que tiene el mercado al
que va dirigida. Por eso necesita el proteccionismo.
El mercado español estaba abastecido por la industria extranjera,
de una gran tradición y con unos precios inalcanzables por una
industria de reciente creación. La captación de este mercado,
mediante el establecimiento de una barrera arancelaria, se
convertirá en el principal objetivo de los industriales vascos.

A finales de siglo se han producido en Vizcaya los principales


acontecimientos de su revolución industrial.
Hay ya una industria siderúrgica; hay una estructura financiera;
hay un mercado; hay una incipiente infraestructura de
comunicaciones, en la que son dos puntos clave la unión ferroviaria
entre la zona industrial y la Meseta, a través del Ferrocarril
Portugalete-Bilbao y Tudela-Bilbao, y un puerto moderno.
EL MODELO GUIPUZCOANO
Desarrollo de la pequeña y mediana industria, diversificada (papel,
metalúrgica, metalmecánica), espacialmente dispersa,
asociacionismo cooperativo.
Frente a la unidad que presenta la industrialización de
Vizcaya, en Guipúzcoa se emprende el camino del
desarrollo industrial desde puntos de partida muy
dispersos.

Hay un desarrollo de la industria papelera y de la


metalúrgica, cuya evolución responde a factores
plenamente autónomos.

Así mismo, se dio el desarrollo de una industria textil


e incluso una temprana implantación de una industria
pesquera, del mueble, de alimentación...
Condicionamiento geográfico: La existencia de varios valles
fluviales condiciona directamente su distribución. El valle del
Deva, el del Urola, el del Oria son, junto con el triángulo Hemani-
Pasajes-lrún, las principales zonas en donde se ha desarrollado la
industria guipuzcoana, que presenta una fuerte dispersión
territorial.

La industrialización
sufre una importante
aceleración a partir
de comienzos del
siglo XX, sobre todo
en los años diez.
Pero las bases del
modelo de
industrialización
guipuzcoano se habían
puesto en el siglo
XIX.
Sector papelero: primeros pasos de
una economía industrial moderna.
Fecha clave: 1841 (coincidencia con
la fundación de la Santa Ana de
Bolueta). Un grupo de la burguesía
donostiarra creó en 1841 La
Esperanza, la primera fábrica
española de papel continuo.
Tolosa. La Esperanza, primera fábrica de papel
continuo. Fundada por Brunet, Tantonat y
Guardamino

A partir de 1841 y en torno al Oria se crean numerosas


empresas papeleras. Hasta 1880 hay una auténtica fiebre de
fundaciones papeleras en la que en ocasiones participa el capital
extranjero: La Papelera Vasco-Belga.
A finales de siglo el sector entró en crisis
No ha sido históricamente el sector papelero el dominante
dentro de la economía guipuzcoana. Fue el sector metalúrgico
el que se mostró como el hegemónico, enlazando así con una
tendencia iniciada en Vizcaya.

La producción del hierro había sido la principal industria


tradicional vasca. Aunque extendidas por todo el País Vasco,
las ferrerías -la unidad de producción tradicional- tenían su
mayor presencia en la zona occidental de Guipúzcoa, sobre
todo en el valle del Deva que entrará en crisis a finales del
s. XVIII.
La iniciativa privada convierte las
antiguas ferrerías en modernas
industrias:
-la ferrería Urquiza, de Eibar, que
se transforma en la Orbea
-las de Zaldívar y Ciganula, de
Mondragón, darán lugar a la Unión
Cerrajera.
Estas industrias son iniciativas de
capital guipuzcoano.
A finales del XIX hay un incipiente
desarrollo industrial, pero no se ha
consolidado aún una gran industria.
Es un período de transición desde
una economía rural a una economía
industrial.
Desde comienzos de siglo se produce una aceleración de la
industrialización guipuzcoana. Se parte de las bases puestas
durante el siglo anterior y conservando los rasgos básicos.
-El sector papelero sufrió una amplia reestructuración cuando, a
comienzos de siglo, se creó La Papelera Española, un auténtico
"trust" (factorías de la Vasco-Belga, de Rentería, La
Guipuzcoana, de Illarramendi, y Olarrain, de Tolosa)

Fue el sector metalúrgico el que desde comienzos de siglo se


afirmó como el fundamental. En este sector se generaliza, sobre
todo desde 1910, la creación de numerosas pequeñas empresas.

La Papelera Española, en Rentería


El mayor peso en esta evolución correspondió a la expansión de
la industria armera, que, centrada en Eibar, alcanzó en los
años de la I Guerra Mundial su plenitud.
Tras la guerra entró en crisis y tras una reconversión
industrial, se opera el paso de la industria armera a la
producción de bicicletas y máquinas de coser, que se convierten
en las industrias básicas de la zona.
En todo este período hay que resaltar la activa presencia de la
iniciativa individual de unos pequeños empresarios que,
provenientes de la sociedad rural, se habían vinculado como
asalariados a la producción industrial.

Con el tiempo, la iniciativa individual resultó insuficiente frente a


las crecientes necesidades financieras. La opción principal que se
toma no es recurrir a la banca, aunque en ocasiones se recurre a
ella, sino que será a la asociación de pequeños productores en
régimen de cooperativas.

Este proceso será clave en la postguerra, a partir de los años


50, el cooperativismo se convierte en uno de los fenómenos sin
los que es imposible comprender la realidad vasca.

Ya en los años veinte aparecen las primeras cooperativas, entre


las que el ejemplo más sobresaliente fue la creación de Alfa.
Un caso excepcional dentro de la industrialización guipuzcoana
fue la instalación en Beasain de la Compañía Auxiliar de
Ferrocarriles (C.A.F.), que generó un notable desarrollo en
esta zona y que parte de supuestos diferentes de los que se
dieron en las demás industrias guipuzcoanas.
Minas a finales del siglo XIX.
Ferrocarriles en 1880.

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