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La ley define el pecado pero no puede perdonarlo. Jesús murió para que los pecadores puedan ser justificados, liberándolos de la condenación de la ley. Aunque la ley sigue siendo santa, justa y buena, los creyentes ya no están bajo su condenación sino bajo la gracia, guiados por el Espíritu Santo en lugar de la carne.
La ley define el pecado pero no puede perdonarlo. Jesús murió para que los pecadores puedan ser justificados, liberándolos de la condenación de la ley. Aunque la ley sigue siendo santa, justa y buena, los creyentes ya no están bajo su condenación sino bajo la gracia, guiados por el Espíritu Santo en lugar de la carne.
La ley define el pecado pero no puede perdonarlo. Jesús murió para que los pecadores puedan ser justificados, liberándolos de la condenación de la ley. Aunque la ley sigue siendo santa, justa y buena, los creyentes ya no están bajo su condenación sino bajo la gracia, guiados por el Espíritu Santo en lugar de la carne.
manera. Pero yo no conoc el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciars (Romanos 7:7) La ley define qu es pecado. Sin la ley no sabramos qu es correcto y qu es incorrecto; no sabramos si estamos pecando o no. Por esta razn, la ley tiene el poder de condenarnos, porque nos muestra nuestro pecado; y la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) Tal como dice Pablo: el aguijn de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley (1 de Corintios 15:56) y que de todo aquello de que por la ley de Moiss no pudisteis ser justificados, en l [Jess] es justificado todo aquel que cree (Hechos 13:39) La ley define el pecado, pero no puede perdonarlo de ninguna manera. La ley no puede hacer justo al pecador. Por esta razn, Dios ide un plan para salvar al hombre de su pecado: la muerte de Jess. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era dbil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, conden al pecado en la carne (Romanos 8:3) Cristo nos redimi de la maldicin de la ley, hecho por nosotros maldicin (porque est escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) (Glatas 3:13) Todos nosotros estamos bajo la maldicin de la ley: por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23) Aunque existiese la posibilidad de que guardsemos perfectamente la ley de ahora en adelante, jams podramos librarnos de la maldicin de nuestros pecados pasados; merecemos la muerte. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Seor Jesucristo (1 de Corintios 15:57) Qu relacin hay, pues, entre Cristo y la ley? Anul Jess la ley para que pudisemos obtener la victoria sobre el pecado? La obra mediadora de Cristo comenz en el mismo momento en que comenz la culpabilidad, el sufrimiento y la miseria humana, tan pronto como el hombre se convirti en un transgresor. La ley no fue abolida para salvar al hombre y para lograr su unin con Dios. Pero Cristo asumi el papel de ser su garante y libertador al hacerse pecado por el hombre, a fin de que el hombre viniera a ser la justicia de Dios en y por medio de Aquel que era [y es] Uno con el Padre. Los pecadores pueden ser justificados por Dios nicamente cuando l perdona sus pecados, los libra del castigo que merecen, y los trata como si fueran verdaderamente justos y como si no hubieran pecado, recibindolos en el favor divino y tratndolos como si fueran justos. Son justificados nicamente por la justicia de Cristo que se acredita al pecador. El Padre acepta al Hijo, y en virtud del sacrificio expiatorio de su Hijo, acepta al pecador E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 3, pg. 221) En la ilustracin, la muerte del marido fue la que liber a la esposa de la ley [del casamiento]; en la aplicacin, la muerte de la vieja naturaleza pecaminosa es la que libera al creyente de la condenacin y del dominio de la ley, para que se una a Cristo. As como la muerte libera a la esposa de las obligaciones que impone la ley del casamiento, as tambin la crucifixin (o muerte) del cristiano con Cristo lo libera del dominio del pecado y de la ley. Entonces puede comenzar una nueva unin espiritual con el Salvador resucitado (CBA, sobre Romanos 7:4) As tambin vosotros, hermanos mos, habis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seis de otro, del que resucit de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios (Romanos 7:4) Pablo intenta explicar la diferencia entre vivir bajo la ley y vivir bajo la gracia (Ro. 6:14) usando tres ejemplos: el bautismo (Ro. 6:1-8), la esclavitud (Ro. 6:16-23) y la relacin matrimonial (Ro. 7:1-6) Ahora, pues, ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo Jess, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espritu. Porque la ley del Espritu de vida en Cristo Jess me ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:1-2) Cul es la ley del Espritu que me libra de la ley del pecado y de la muerte? La diferencia no es con la ley en s, sino con la relacin del creyente con la ley antes y despus de su conversin. La misma ley que era para m muerte cuando andaba segn la carne (Ro. 8:8), es ahora ley del Espritu de vida porque ando segn el Espritu (Ro. 8:9) Si vivo en Cristo, me regocijar en cumplir su ley con el poder del Espritu, porque la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno (Ro. 7:12) Cuando el Espritu de Dios le revela al hombre todo el significado de la ley, se efecta un cambio en el corazn E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 249) En resumen, la muerte de Jess demuestra poderosamente la permanencia de la Ley de Dios. Cuando nuestros primeros padres pecaron, Dios pudo haber abolido sus leyes y eliminado las penalidades por su violacin. Sin embargo, esto habra significado una existencia miserable en una sociedad sin leyes para los habitantes de la Tierra. En cambio, Dios eligi enviar a su Hijo como un Sustituto por nosotros, que recibi a favor de todas las personas el justo castigo por el pecado que requera la Ley. Por medio de la muerte de Jess, la raza entera se encuentra en una relacin nueva con Dios. Esto significa que cualquiera de nosotros, por medio de la fe en Jess, puede recibir el perdn de sus pecados y ser perfectos a la vista de Dios. Keith Burton (Leccin de la escuela sabtica, apartado del viernes)