Sei sulla pagina 1di 9

Sal Anselmo

San anselmo
 Obispo. Nació en Aosta, (Piamonte) en el año 1033; murió en el día 21 de abril de
1109. Como eminente filósofo y profundo teólogo adquirió gran celebridad en el
siglo undécimo. Fue abad de Normandía y después arzobispo de Cantorbery,
cargo que desempeñó hasta el fin de su vida. Escribió varias obras muy
estimadas aun por los escritores y bibliógrafos profanos; obras que coleccionadas
forman dos tomos en folio. Anselmo pertenecía a una familia noble y muy rica,
lo cual hizo que en su niñez disfrutase de todas las comodidades y todas las
dulzuras con que los ricos pueden embellecer su existencia; esto no obstante
Anselmo, desde sus primeros años manifestó predilección decidida por el estado
sacerdotal. Estas tendencias suyas, algo apagadas a consecuencia de largas
enfermedades y de sinsabores y disgustos de familia, reverdecieron nuevamente
con más vigor y le obligaron a abrazar la carrera eclesiástica. Sus obras sobre La
existencia de Dios, su esencia y atributos; La caída de los ángeles, El libre
albedrío, sus famosas Cartas, y su tratado sobre la Oración adquirieron
justificada celebridad. Nombrado obispo de Cantorbery, puesto que aceptó con
gran repugnancia por ser más aficionado a la vida oscura y pacífica del claustro,
Anselmo hubo de intervenir, contra su voluntad, en los sucesos políticos de
Inglaterra. Véase en qué términos refiere el P. Croisset esta participación de San
Anselmo en los sucesos políticos de aquella época: «Reinaba entonces en
Inglaterra el rey Guillermo el Rojo cuya mano sacrílega había usurpado los bienes
consagrados a la Iglesia y al sostenimiento de los pobres. En una enfermedad
que Dios le envió (sigue hablando el P. Croisset a quien pertenece textualmente
esta relación) para atraerle a mejores sentimientos, había mostrado gran
arrepentimiento por sus culpas y había rogado a Anselmo que aceptase la
dignidad de arzobispo de Cantorbery, prometiéndole respetar el patrimonio
sagrado; pero desde el momento en que recobró la salud y las fuerzas, volvió a
sus antiguos propósitos». «Entonces fue, continúa cada vez mas entusiasmado el
P. Croisset, cuando Anselmo mostró a toda la cristiandad esa grandeza de alma,
ese interés,
 ese celo por la iglesia y los pobres de Dios, que han hecho célebre para siempre su
nombre. Amaba a la santa esposa de Jesucristo y estaba dispuesto a hacer por
ella el sacrificio de su vida. Hizo pues lo que todos los Pontífices, lo que todos los
sacerdotes deben hacer y su ejemplo debe servir hasta a los simples fieles».
Prescindiendo de consideraciones piadosas a que el P. Croisset y su traductor el
señor Bravo y Tudela se entregan con ese motivo, reasumen los biógrafos la
narración de los hechos en los términos siguientes de cuya exactitud son
responsables los ya mencionados escritores religiosos. «Apenas había principiado
el rey, dicen ellos, la serie de sus sacrílegas expoliaciones, cuando se le presentó
Anselmo: – Príncipe, le dijo, vuestra conducta es culpable; violáis las promesas
que en vuestra última enfermedad hicisteis a Dios y a mí, su indigno ministro.
Arrebatáis unos bienes que pertenecen a los pobres y a la religión encargada de
interceder al Todopoderoso en favor de los reyes y de los pueblos»; Guillermo el
Rojo, a quien no conmovieron las imprecaciones del obispo, realizó sus
propósitos, y Anselmo disfrazado de peregrino hubo de abandonar el
arzobispado y el reino, y fue a refugiarse en la soledad claustral de Cluny. Muerto
Guillermo el Rojo en el año 1100, le sucedió en el trono Enrique II, que llamó
inmediatamente a San Anselmo y lo repuso en su arzobispado de Cantorbery,
donde el prelado, ya tranquilo relativamente, se dedicó por completo a la
reforma de las costumbres. En esta piadosa tarea perseveró hasta la hora de su
muerte que le encontró sin sorprenderle, ni asustarle, pues la tenía prevista y la
deseaba, tendido sobre cenizas, cubierto con áspero cilicio y escuchando con
unción admirable la lectura de la muerte y pasión de Jesucristo. La Iglesia
católica, apostólica, romana conmemora el aniversario de esta muerte ejemplar
en el día 21 de abril; la oración de la misa es en este día en honor de San
Anselmo.
La filosofía de San
Anselmo
 1.
 San Anselmo de Canterbury fue uno de los filósofos más relevantes de la tradición
agustiniana, por lo que debemos situarlo en la esfera de influencia filosófica del
platonismo. No obstante, sus preocupaciones fundamentales eran de tipo
religioso y espiritual. En este sentido concibe la filosofía como una ayuda para
comprender la fe: hay una sola verdad, la revelada por Dios, que es objeto de fe;
pero la razón puede añadir comprensión a la fe y, así, reforzarla. La expresión
"credo, ut intelligam" resume su actitud: la razón sola no tiene autonomía ni
capacidad para alcanzar la verdad por sí misma, pero resulta útil para esclarecer
la creencia. La razón queda situada en una relación de estricta dependencia con
respecto a la fe.
 2.
 En su obra "Monologion" San Anselmo había presentado ya algunos argumentos
sobre la demostración de la existencia de Dios, acompañando a otras reflexiones
de carácter marcadamente teológico. La demostración que nos ofrece en el
"Proslogion" fue motivada, según sus propias palabras, por la petición de sus
compañeros benedictinos de reunir en un solo argumento la fuerza probatoria
que los argumentos presentados en el "Monologion" ofrecían en conjunto. Con
esta prueba, conocida como "argumento ontológico", San Anselmo pretende no
sólo satisfacer dicha petición sino también dotar al creyente de una razón sólida
que el confirme indudablemente en su fe. El argumento en cuestión lo formula
San Anselmo como sigue, en el capítulo II del Proslogion:


 2.1
 "Así, pues, ¡oh Señor!, Tú que das inteligencia a la fe, concédeme, cuanto conozcas que me sea
conveniente, entender que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos.
Ciertamente, creemos que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.
 2.2
 Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en su
corazón: no hay Dios.
 2.3
 Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor,
este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su entendimiento,
incluso aunque no crea que aquello existe.
 2.4
 Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la cosa
existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo tiene
ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que todavía no ha
realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene en el
entendimiento sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato tiene
que conceder que tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede pensar
nada mayor, porque cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe en el
entendimiento.
 2.5
 Y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir sólo en el
entendimiento. Pues si existe, aunque sólo sea también en el entendimiento, puede
pensarse que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello
mayor que lo cual nada puede pensarse existiese sólo en el entendimiento, se podría
pensar algo mayor que aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor.
 2.6 Conclusión
 Luego existe sin duda, en el entendimiento y en la realidad, algo mayor que lo cual nada puede
ser pensado."
 3.
 El argumento ontológico fue llamado así por primera vez por Kant (s. XVIII), y ha sido uno de los
argumentos más polémicos de la historia de la filosofía. Filósofos de la talla de Descartes y
Hegel lo consideran válido y lo introducen en sus respectivos sistemas. Otros, como Sto.
Pensamiento
 Fides quaerens Intellectum. La relación entre Fe y Razón [editar]
 Anselmo inaugura en filosofía lo que se llamará la escolástica, periodo que fructificará en las
summas y sistemas de hombres como Buenaventura, Tomás de Aquino y Juan Duns Scoto.
 Su formación agustiniana, común en el medioevo, la acercará a su intuición filosófica más
característica: la búsqueda del entendimiento racional de aquello que, por la fe, ha sido
revelado. En el sentir de Anselmo, no se trata de remover el misterio de los dogmas, ni de
desacralizarlos; tampoco significa un vano intento de comprenderlos en su profundidad, sino
tratar de entenderlos, en la medida en que esto es posible al ser humano. (Proslogio, capítulo
1). Esta actitud del "creyente que pregunta a la razón" provoca que en varios de sus textos las
preguntas fundamentales queden sin respuestas. La fe ya será la encargada de dárselas. Por
ello, se debe decir que no logra hacer una clara distinción entre los campos de la teología y de
la filosofía; sin embargo, cabe aclarar, que ello no formaba parte de sus pretensiones y que no
era el momento histórico-cultural para siquiera intentarlo. Por todo ello, es inútil y
contradictorio al pensamiento de Anselmo buscar una teoría del conocimiento tal cual dentro
de sus obras. El dato primario del entendimiento humano, al menos para el tipo de verdades
más sublimes, es el dato de la fe.
 Anselmo encuentra este método epistemológico del fides quaerens intellectum obligado por las
circunstancias. Él mismo comenta que algunos hermanos le habían suplicado frecuentemente
que les escribiera en forma argumentativa racional lo referente a los misterios que a diario
meditaban sin recurrir, para ellos, a la autoridad de la Sagrada Escritura. Es por este intento de
satisfacer las necesidades de sus correligionarios por lo que se decide a empezar un camino
sin atender por completo a la dificultad del tema. Esto le ocasionará algunos problemas al
principio. Lanfranco, por ejemplo, considerará este método algo peligroso a la ortodoxia
católica. Sin embargo, es el inicio de una metodología que reinará por lo menos tres siglos más
y que sigue presente en la corriente neoescolástica.


Obras del autor
 Monologio.
 Proslogio y la respuesta que el mismo Anselmo hiciera a las
objeciones de Guanilo Lo que a esto responda el autor del
mismo libro.
 De Grammatico.
 De veritate.
 De De libertate arbitrii.
 De casu diaboli.
 Epístola sobre la encarnación del verbo.
 Cur Deus Homo.
 Sobre la concepción virginal y el pecado original.
 De procesione spiritis sancti
 Las epístolas sobre el sacrficio de los ázimos y fermentados.
 Sobre la concordia de la presciencia divina y la predestinación
y de la gracia de Dios con el libre albedrío

Teología Natural
 Una de sus preocupaciones principales fue la compresión de
aquello que la fe le proponía, por eso, en sus dos obras
principales intenta demostrar la existencia de Dios. En el
Monologio (1076) expuso diversos argumentos a posteriori,
es decir, de los efectos a la causa, de las creaturas a Dios.
La prueba tiene tres vías o momentos que, siendo fieles a
Anselmo, no deberían confundirse como si tratase de tres
pruebas diferentes. La primera vía se funda en la
comunicación que con el Bien Supremo tienen las creaturas.
Inspirada en la teoría platónica supone que todas las cosas
en las que distinguimos el atributo de bondad participan de
una única fuente de esa perfección; por que, siguiendo la
misma lógica, si hubieran varias fuentes se requeriría de
otra que les participase la bondad y, suponer esto, exigiría
un remontarse al infinito de fuentes por lo que no existiría,
en realidad, la perfección de la que se hablase, en este
caso, la bondad. Por ello, se concluye la existencia de la
Fuente Suprema de la Bondad, es decir Dios. El mismo
esquema mental debe seguirse en otro tipo de perfecciones
"las cuales son mejor tenerlas que no tenerlas". De entre
ellas, escoge la grandeza o vía de la participación en el ser
soberano, y la existencia o vía del ser, en las cuales se
siguen aplicando los grados de perfección

Potrebbero piacerti anche