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Este documento conlleva varias reflexiones

importantes en nuestro quehacer diario.


Meditadlas y ponedlas en práctica.

Francisco Martínez A

Julio 2009
Oración de los Padres 1
Padre Celestial

Me abruma la enormidad de las exigencias de la paternidad. Si no te


tuviera en forma constante a mi lado, mis esfuerzos serían en vano.

Te alabo por ser fuente de todo gozo, victoria, dignidad personal y


gratitud en mi vida.
Ayudadme, Padre, a inculcar en mis hijos sentimientos saludables, de
valor personal, aunque los míos a veces se encuentran muy bajos.

Ayudadme a no humillar a mis hijos con palabras duras. Concededme


la habilidad de estimular sus buenas cualidades con palabras de ánimo

Sujeta mi lengua cuando tenga que escuchar y no hablar. No


permitas que los reprenda injustamente ni que emplee un tono de
voz áspero cuando los disciplino.
Dadme paciencia para ayudarles a formar un
carácter fuerte y una actitud responsable.
Concededme sabiduría para acceder a sus deseos
razonables y valor para negar los pedidos de cosas
que podrían perjudicarlos

Que una sonrisa ilumine mi rostro cada día


Concededme la habilidad para reconocer
cuando debo dejar de lado el trabajo para
disfrutar de experiencias que se presentan en
forma inesperada.
Ayudadme a manifestar amor por mis hijos desde sus
tiernos años y durante toda la vida.
Mis hijos son también tus hijos, Padre.

Los encomiendo a tus manos poderosas. Que el ejemplo


que doy a tu servicio inspire amor a ellos y el deseo de
servirte para siempre.
Autor desconocido
Oración de los padres 2
Señor, hazme mejor padre,
Enseñadme a entender a mis hijos, a escucharlos en
forma paciente lo que tengan que decirme y a contestar
amablemente sus preguntas.

Ayudadme a no interrumpirlos sin causa o


contradecirles.
Señor, hazme tan cortés y educado con ellos, como deseo
que lo sean conmigo.
Dadme valor confesar mis faltas y pedirles perdón, cuando
haya procedido en forma equívoca con ellos.

No hiera yo en forma innecesaria los sentidos de mis


hijos
No permitas que me ría de sus errores, ni
que los abochorne ni los ridiculice para
castigarlos.
Impide que tiente a mis hijos a mentir o
robar.
Guiadme hora tras hora, para que pueda
demostrarles mediante todo lo que haga
o diga puesto que la honradez produce
felicidad.
Te ruego que reduzcas mi mezquindad, que me ayudes a
dejar de regañar y a frenar la lengua cuando se me esté
agotando la paciencia.
Señor, ayudadme a corregir los errores de mis hijos sin herir
sus sentimientos, haciéndoles comprender su error,
rectificándolo.

Abridme los ojos ante todo lo bueno que hagan.


Dadme las palabras oportunas para la alabanza sincera.
Guardadme de medirlos y valorarlos por las normas y
costumbres de los adultos.

Gracias Padre por disimular mis errores y los


errores de mis hijos, dadnos tu bendición y te pido
que protejas a mis hijos de todo mal.
Autor desconocido
Cómo ser infeliz
Este artículo inicia así: “Piensa en ti mismo. Habla de ti.
Usa el pronombre “yo” tanto como sea posible.
Preocúpate constantemente por las opiniones que los
demás tengan de ti.

Escucha ávidamente lo que la gente dice de ti.


Espera ser apreciado.
Sé sospechoso. Sé celoso y envidioso. Sé
sensible a los actos de descortesía. Nunca
perdones una crítica. No confíes más que en ti.
Insiste en obtener la consideración y el respeto
de los demás.

Exige que los demás estén de acuerdo con tus


puntos de vista en todo.
Ponte de mal humor cuando la gente no te agradezca
los favores que les has hecho. Nunca olvides los
servicios prestados. Si puedes, elude tus
responsabilidades. Haz lo menos posible por los demás.”

Vernos a nosotros mismos como el centro del


universo conduce a la infelicidad.
No fuimos hechos para ser el centro
de nuestra atención.
Según las Sagradas Escrituras,
fuimos hechos para dar nuestros
corazones al “Altísimo y Sublime”, que
habita con los quebrantados y
humildes de espíritu. Isaías 57:15.

Él da consuelo y paz a aquellos que sienten


necesidad de Él. v v,18,19
No hay paz para los impíos, dijo Dios. Isaías
57:21.
Señor ayudadnos alejar nuestros pensamientos de
nosotros mismos y a centrar nuestra atención en
Ti, la única fuente de verdad y paz duradera

Una persona nunca está tan vacía como cuando


está llena de sí misma

Fuente obtenida de un panfleto.


LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LAS RELACIONES
HUMANAS
Jesús dijo: “Un nuevo mandamiento os doy, que os
améis los unos a los otros”

1- Háblele a la personas amablemente; no hay nada


tan agradable como una frase alegre al saludar.
2- Sonría a la gente, se necesita la
acción de 25 músculos para fruncir el
ceño y únicamente 15 para sonreír.

3- Llame a las personas por su


nombre, la música más
agradable para el oído de
cualquiera, es el sonido de su
propio nombre.
4- Sea amigable y cortés si desea tener amigos
sea agradable

5- Sea cordial, hable y actúe como si todo


lo que hiciere fuese un placer.
6- Interésese verdaderamente en las
personas, puede simpatizar con ellas si se
lo propone.

7- Sea generoso en hacer resaltar las


buenas cualidades y no las negativas.
8- Tenga sentimientos de consideración hacia
los sentimientos de los demás, se lo
agradecerán.

9- Tome en consideración a los demás, en toda


contraversia hay tres opiniones o puntos de vista:
el del otro, el suyo y el correcto
10- Esté dispuesto a prestar servicio, lo que
más cuenta en la vida, es lo que hacemos
por los demás.
El libro de la vida.
Cada día la vida te ofrece una página en blanco del libro
de tu existencia.
Tu pasado ya está escrito y no puedes corregirlo; en sus
páginas amarillas puedes encontrar tu historia, algunas
con suaves colores, otras con oscuros matices…
Recuerdos bellos de tiempos gratos o páginas que
quisieras arrancar para siempre…
Este día tienes la oportunidad de
escribir una página más. Está
únicamente en tus manos escoger
los colores que tendrá, pues aún
en la adversidad puedes colocar
matices de serenidad para
convertirla en una bella
experiencia.
¿Cómo escribirá el día de hoy?
Sólo depende de tu voluntad y optimismo hacer
que la página del día de hoy en el libro de tu vida,
sea una página que en el futuro puedas atesorar
como un bello recuerdo.
Si supieras que sólo vas a vivir un día más, ¿qué
harías?
Sin duda, te pondrías en paz con Dios y con los que te
rodean; disfrutarías de los rayos del sol, de la suave brisa,
de la alegría de los tuyos e hijos, del amor de tu pareja, de
tantas bendiciones que la vida nos coloca al alcance de la
mano y que muchas veces no sabemos valorar.
Disfruta este nuevo día, haz un inventario
mental de todas las cosas buenas que
existen en tu vida y vive cada hora con
buen ánimo, dando lo mejor de ti, no
dañes a nadie y siéntete feliz de estar
vivo, de poder regalar una sonrisa, de
ofrecer tu mano y tu ayuda generosa.
Nunca es tarde para cambiar el rumbo y
empezar a escribir páginas de dicha y paz
en el libro de la vida.
Agradece a Dios el regalo que te da hoy y la oportunidad
de convertir este día en una página bella del libro de tu
existencia. Recuerda que a pesar de todas las situaciones
adversas, está únicamente en tus manos vivir el día de
hoy…como si fuera el primero, como si fuera el último,
como si fuera el único en el libre de tu vida.

Anónimo

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