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Rgis Debray
Una historia de la imagen no es una historia del arte. Ms que estudiar la historia del arte, este curso centrara su mirada en el contexto que ha hecho posible la aparicin de esas imgenes.
El arte nace funerario. Las sepulturas de los grandes fueron nuestros primeros museos y los difuntos nuestros primeros coleccionistas.
El vivir provoca que nos preocupemos por las imgenes, esa preocupacin se bautiz con el nombre de esttica. Una religin fundada en el culto de los antepasados exiga que estos sobrevivieran en imgenes. En la Grecia antigua, vivir no era respirar sino ver y morir era perder la vista. (Su ltimo suspiro vs su ltima mirada).
Sociedad con una nocin de la esttica vitalista. El vivir provoca que nos preocupemos por las imgenes, esa preocupacin se bautiz con el nombre de esttica.
Representacin: En la Edad Media, figura moldeada y pintada que, en las exequias representaba al difunto.
La imagen como sustituto vivo del muerto. En la copia hay ms que en el original.
Al hombre de Occidente lo mejor le llega por su conversin en imagen, pues su imagen es su mejor parte: su yo inmunizado, puesto en un Lugar seguro. Por ella el vivo se impone al muerto.
Solo los muertos ilustres tienen derecho a la efigie. puesto que la imagen resiste, ha hecho de repente de la representacin un privilegio social y un peligro publico.
la imagen del dios o del muerto implica su presencia real junto a mi. La imagen es mediadora entre los vivos y los muertos. Su virtud metafsica la ha hecho portadora de poderes divinos o sobrenaturales, la hace til, lo contrario a un objeto de lujo. No depende de una imagen reengendrar de alguna manera la magia que la engendrado, pues lo mgico es una propiedad de la mirada, no de la imagen.
Representar es hacer presente lo ausente. Por lo tanto, no es simplemente evocar sino reemplazar. La imagen es hija de la nostalgia.
La imagen fabricada es fechada en su fabricacin; y tambin a su recepcin. Lo intemporal es la facultad que la imagen tiene de ser percibida como expresiva incluso por ojos que no dominan el cdigo. Mirar no es recibir, sino ordenar lo visible, organizar la experiencia. La imagen recibe su sentido de la mirada, como lo escrito de la lectura.