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La oracin de Azaras
Despus de colocar el cliz sobre el altar, el sacerdote se inclina y pronuncia una oracin en silencio cuya raz podemos encontrar en el libro de Daniel (3, 39-41). La oracin es la siguiente: Acepta, Seor, nuestro corazn contrito y nuestro espritu humilde; que ste sea hoy nuestro sacricio y que sea agradable en tu presencia, Seor, Dios nuestro.
Recomendaciones:
Deben ser los eles quienes presenten la ofrenda al sacerdote, para que ste, a su vez, la ofrezca por todo el Pueblo a Dios. En algunas comunidades se suelen hacer moniciones para la presentacin de algunas ofrendas como instrumentos musicales, rosarios, biblias, velas, etc.; sin embargo, estas acciones son inadecuadas para este momento, porque el pan y el vino (materia del sacricio eucarstico) representan todo aquello que es fruto, esfuerzo y trabajo del hombre que se presenta ante Dios. Dar dinero en la celebracin no es dar una limosna, ni hacer una colecta, sino reconocer a Dios como origen de todo bien, un signo fraterno de compartir con los hermanos los dones de Dios, y es una accin de gracias a la Providencia Divina.
Al trmino de la incensacin el sacerdote se lava ambas manos para expresar su deseo de estar totalmente puricado antes de comenzar su gran intervencin en la Plegaria Eucarstica, misma en la que realiza plenamente su sacerdocio ministerial. La oracin pronunciada por el sacerdote en secreto es: Lava del todo mi delito, Seor, limpia mi pecado, cuyo origen bblico lo encontramos en el Salmo 50.
Ficha
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