Sei sulla pagina 1di 2

Evolución política con Alfonso XII (1874 – 1885) y la Regencia de María Cristina (1885–1902) 1

Tema 11. El régimen de la Restauración.


PREGUNTA 2

Evolución política con Alfonso XII (1874 – 1885) y la Regencia de María


Cristina (1885–1902)

Durante la Restauración podemos señalar dos periodos: El reinado de Alfonso XII (1875- 1885) y la
Regencia de su esposa María Cristina (1885-1902) que comenzó tras la muerte de Alfonso XII y terminó con
la mayoría de edad de Alfonso XIII.

1. El reinado de Alfonso XII (1874-1885).

El 9 de enero de 1875 desembarca en el puerto de Barcelona Alfonso XII, tiene 18 años. Alfonso XII
nació en Madrid, el 28 de noviembre de 1857 y es hijo de la reina Isabel II y de su primo, el príncipe don
Francisco de Asís de Borbón. Debido a la homosexualidad de Francisco de Asís, diversas fuentes apuntan
como probables verdaderos progenitores al capitán de ingenieros Enrique Puig Moltó o al general Francisco
Serrano, ambos conocidos amantes de su madre.

El general Martínez Campos acaba de pronunciarse en Sagunto (el día 29 de diciembre) poniendo fin
a la llamada República del General Serrano. Pero el verdadero artífice de la restauración borbónica y que
encabeza la conspiración alfonsina es Antonio Cánovas del Castillo, líder del Partido Liberal-Conservador.
Antonio Cánovas del Castillo es el creador del sistema político que se impuso en el país. Este sistema
político trajo consigo una etapa de gran estabilidad. Lo cual no oculta sus debilidades: era un sistema
corrupto y antidemocrático. La alternancia de los dos partidos funcionó.

1.1. Primer turno conservador: 1876-1880


El Partido Conservador diseñó las bases institucionales del sistema durante los primeros años que
estuvo en el poder 1875, 1876-1881. Este partido se encargó tanto de la Constitución de 1876 como de
aprobar, posteriormente, una serie de leyes de carácter conservador como fueron: la ley de imprenta, la ley
electoral que reintroducía el sufragio censatario o el control de los ayuntamientos.
Los dos hechos más destacados del reinado de Alfonso XII, se dieron durante el primer turno de
gobierno del Partido Conservador, fueron la finalización de los dos conflictos que se habían iniciado durante
el Sexenio: la tercera guerra carlista y la guerra de Cuba.
La tercera guerra carlista.
Entronizado Alfonso XII, la guerra carlista caminaba hacia su fin en 1875: los ejércitos de Jovellar y
Martínez Campos dominaron el Maestrazgo y Cataluña, y, posteriormente, una fuerte ofensiva sobre Vizcaya
y Guipúzcoa dispersó al ejército carlista y obligó a Carlos VII a emigrar a Francia en febrero de 1876.
El final de la tercera guerra carlista llegó con victoria en marzo de 1876, si bien el miedo de los
Gobiernos de Madrid a posibles rebrotes de la misma iba a permanecer en las décadas siguientes. A partir
de entonces el carlismo quedo fragmentado: por un lado, los partidarios de mantener las esencias del viejo
programa carlista siguieron a Cándido Nocedal y su facción “integrista”; pero muchos otros se integraron en
el partido conservador de Cánovas.
El final del conflicto carlista trajo como consecuencia la reforma del régimen foral (1876) Esta
actuación era acorde, además, con el control y la centralización que reclamaba una administración moderna
y eficaz. Lo más importante de esta modificación foral fue la adopción de una fórmula intermedia: la
obligación por parte de las provincias vascas de contribuir con contingentes de soldados para el servicio
militar, y el establecimiento de los conciertos económicos especiales, que todavía perduran. Esto último
representaba para los vascos una notable autonomía en materia económica y hacendística. Según esta
fórmula, los impuestos no los cobraba la Hacienda del Estado, sino las diputaciones vascas, quienes
aportarían después a las arcas del Estado el cupo acordado como contribución a los presupuestos
generales.
La guerra “larga” de Cuba.
El otro gran problema al que hay que hacer frente es la Guerra de Cuba, llamada Guerra de los Diez
Años o Guerra Larga. La estabilidad en España hace que se pueda reclutar un ejército de 25.000 hombres y
Evolución política con Alfonso XII (1874 – 1885) y la Regencia de María Cristina (1885–1902) 2

enviarlos a Cuba. Allí el general Martínez Campos combina la acción guerrera con las gestiones
diplomáticas. Fruto de ello fue la firma de la paz con los rebeldes en 1878 en la paz de Zanjón. A cambio de
esto los rebeldes veían mejorada su situación, los prisioneros fueron amnistiados. El problema no se
solucionó, simplemente se pospuso hasta 1895 en que estallaría la guerra definitiva que acabaría en 1898
con la pérdida de Cuba.

1.2. Primer turno Liberal. 1881-1884


Práxedes Mateo Sagasta, líder del partido Liberal-Fusionista, llega al poder el 10 de febrero de 1881
con lo que se inicia por primera vez la alternancia pacífica en el poder entre conservadores (Cánovas) y
liberales (Sagasta). Durante su gobierno se estructura la administración provincial (Gobiernos Civiles y
Diputaciones), se elabora una nueva Ley de Prensa y se crea una Comisión de Reformas sociales.

1.3. Segundo turno Conservador. 1884-1885.


Estando en el poder Antonio Cánovas del Castillo se produce una epidemia de cólera en Madrid, de
la que se contagia Alfonso XII en una visita a los enfermos en Aranjuez y muere el 25 de noviembre. Le
faltaban 3 días para cumplir 28 años.

2. La regencia de María Cristina (1885-1902).

Cuando Alfonso XII muere, la reina está embaraza del futuro Alfonso XIII, que nacería en mayo de
1886, y la reina actuaría como regente hasta su mayoría de edad en 1902. En este periodo hay que
destacar un hecho clave, el pacto de El Pardo de 1885 firmado por Cánovas y Sagasta. Este pacto fue
clave, ya que tras la muerte de Alfonso XII pudo haber una gran crisis, pero este acuerdo lo evitó. En este
pacto los dos dirigentes políticos acordaron el turnismo de forma pacífica, Cánovas que era el jefe de
gobierno cuando murió Alfonso XII cedió el poder a Sagasta para poder seguir el sistema, y además los dos
acordaron respetar a la Regente.

2.1. Segundo turno Liberal. 1885-1890.


Durante el gobierno de Sagasta (1885-1890), llamada esta etapa Parlamento largo se acordaron
numerosas ideas liberales como la ley de Asociaciones de 1887 que permitía la legalización de las
organizaciones obreras, en la clandestinidad desde la dictadura de Serrano. El sufragio universal
masculino de 1890, no es que creyera sinceramente en el voto popular, pero esto le permitía aumentar su
liderazgo dentro del Partido Liberal. La ley del Jurado de 1888 que permitía la creación de jurados
populares para juzgar ciertos delitos. Consiguió, también, la aprobación de todos los derechos individuales
que ya aparecieron en la constitución de 1869. En lo económico se aprobó el código de comercio y el código
civil.

2.2. Siguientes turnos:


Conservador, Cánovas, 1890 – 1892
Liberal, Sagasta, 1892 – 1895
Conservador, Cánovas, 1895 – 1897 (Se reinicia la guerra de Cuba)
Liberal, Sagasti, 1897 – 1899
Conservador, Silvela, Azcárraga, 1899 – 1901
Liberal, Sagasti, 1901 – 1902

En los últimos años de la Regencia de María Cristina se rompe la estabilidad creada por los
líderes de los dos partidos dinásticos. En 1897 Cánovas, siendo jefe de gobierno, muere asesinado por el
anarquista Angioillo, y su lugar es ocupado por Silvela y más tarde por Maura, quienes desean regenerar la
vida política. El Partido Liberal y Sagasta tuvieron que sufrir la crisis del 98 y asumir el desprestigio político
producido por la derrota. Sagasta murió en 1903. Momento en que el partido empezó a dividirse en varias
tendencias que no lograron aglutinar los líderes que le sucedieron y que dieron lugar a una lucha por el poder
en el interior del partido.
El régimen sufrió un duro varapalo con la desaparición de ambos personajes, pero iniciaría con los
nuevos otra etapa que, durante el reinado de Alfonso XIII, vendría determinada por un nuevo pensamiento y
una nueva actitud provocados por la crisis del 98, el regeneracionismo.

Potrebbero piacerti anche