Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Desde luego para eso estamos, para ser “uno” con Cristo,
Señor Nuestro, pero aunque tengo toda una vida por delante, no sé si
algún día podré decir: “soy monje”. Lo que sí tengo claro, no sólo
ahora, sino desde antes de ingresar en este monasterio, es que
quiero buscar a Dios. Y es más, quiero encontrarme con Él, y formar
parte de Él. Como dice el presbítero en la plegaria eucarística: “por
Cristo, con Él y en Él”. De este modo podré considerar con toda
confianza que en Cristo tengo plenamente a Dios, y que yo también a
su vez soy, en Cristo, plenamente de Él.
PENSAMIENTOS DE UN MONJE
“pensamientos de meditación”
“Voluntad y libertad”
Q
¿ ué es voluntad? Junto con la razón, decía santo Tomás de
Aquino, la voluntad ayuda a conducir al alma hacia Dios. El hombre,
PENSAMIENTOS DE UN MONJE
vez, gracias a la acción del Espíritu en nosotros, el cual nos otorga los
ojos de Cristo por la fe, adquirimos la capacidad espiritual de
trascender dichas limitaciones histórico-temporales.
objetivo: volver a arder. Así mi alma te busca a ti, Dios mío, sedienta
del fuego de tu Amor que me dé el volver a nacer: esta noche estaré
aquí.
S
… í, aquí estoy, otra vez, nuevamente, surcando la esperanza
que se funde en la densa niebla de la noche … Sí, aquí, aquí en este
pasillo sagrado y misterioso. Algo siento que se mueve dentro de mí
cuando paso por este lugar. Es miedo a lo desconocido … Es temor a
la apariencia de la soledad que no existe, pero yo le he dado alas
para volar y, con mi mente, le he infundido vida y movimiento libre.
Mas como es mía esta “creación”, conmigo permanece … Dentro o
fuera, está conmigo, no me abandona, porque mi mente es, para ella,
la vida y el sustento que le proporciona aire. Pero no es una buena
creación …, es nefasta y engañosa; se convierten una mala criatura
que no respeta ni quiere a su creador, sino que lo usa como fuente de
vida; es como un parásito que se incrusta en la carne de las ideas de
mi mente …Y me hace daño.
Quiero vivir, quiero ser libre, quiero volver a ser creado para,
después, crea yo algo bueno y que, siendo fruto de mi libertad, me
deje seguir siendo libre. Siento que no estoy solo, y percibo llamadas
de más allá, pero confusamente, con interferen-cias que quizás soy yo
el que las pongo, pero … ¿y yo qué sé? No soy el Shadday, ni siquiera
guiar mis pasos …, ¿cómo pues sabré la forma de liberarme?
A nsío respuesta: espero, al comenzar el pasillo que, cuando
alcance el final, hallare yo respuesta, pero … no lo consigo. Por eso,
mi eterno peregrinar por este pasillo, que es más que unos metros de
piso de cerámica con paredes. ¡No, eso no es el pasillo de san José!
Es, para mí, mi caminar, mi esperanza, el encuentro continuo de mis
luchas internas; es el espacio de mis superaciones tras mis caídas …
Es … no lo sé. Es Dios mismo que camina conmigo. Es tiempo y
eternidad. Es paz en la tranqui-lidad de la noche.
Es momento privilegiado de oración y de alzar mis ojos al
afirmamento que me cubre con cariño y con expectación. Es
escalofrío intenso que se entremezcla con sentimiento de fría duda y
de cálida fe.
Es ser como fantasma que vaga, noche tras noche, surcando el
viejo sendero del ayer, con la ilusión de encontrar algo distinto y
novedoso que le libere de su andar errante. Estaré aquí y Él también.
Silencio…, todos duermen, cada cual en su lugar. Silencio…,
mis pasos son suaves y ligeros, tardos en parar y en volver a su sitio
regular. Silencio…, este es mi momento de encuentro. Yo comienzo a
andar por un extremo y Dios me sale de frente por el otro, y en medio
de la oscura noche de luna llena, un beso eterno: te quiero.
PENSAMIENTOS DE UN MONJE
“soledad”
que mis sentidos físicos perciben; me dicen que siga orando al Amor y
que me mantenga en el camino, sin miedo, porque lo que me viene
es necesario, y además de no estar solo, estoy preparado para el
combate espiritual.
“Todo es vanidad”
confiar, mas no odiar ni titubear ante la Verdad y la Luz que nos rodea
e invade”.
“Preocuparse como se preocupa el mundo es vanidad: lo que
necesitamos, a su momento se nos dará”.
Lo que nos estorba y amarga, a su tiempo se nos quitará. Lo
que sembremos recogeremos, y sólo el amor nos llevaremos, y sólo
amor somos y seremos, queramos o no, porque esto no es vanidad:
que somos imagen de Dios y amor en potencia y en acto.
“una derrota”