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Entre los espacios electrónicos de más auge entre los amantes de la imagen fotográfica
se encuentran Blogger, Flirck, My Space y Photo Bucket. Gracias a ellos, se están
gestando comunidades virtuales de fotógrafos. Este fenómeno mediático, que muchas
personas utilizan como un pasatiempo banal, es aprovechado por profesionales de la
imagen que utilizan las bitácoras electrónicas para exponer su trabajo de carácter
artístico o documental.
Cuando nos animamos a crear uno de estos sitios lo hacemos muchas veces con el fin de
compartir información, reflexiones e imágenes con algunas personas que previamente
conocemos en la polis física, personas con las que tratamos cotidianamente o con las
que compartimos intereses en común; sin embargo, las bitácoras electrónicas son
herramientas tan poderosas que nos permiten adquirir nuevos conocimientos,
incrementar nuestros contactos y formar parte de comunidades virtuales que se forman
con personas de distintas partes del orbe.
En una entrevista que llevamos a cabo con el doctor Octavio Islas –que puede
consultarse en la bitácora electrónica del seminario de titulación para alumnos de
comunicación de la universidad Justo Sierra, el maestro del ITESM nos comentó que las
comunidades virtuales son asociaciones simbólicas que admiten vida propia en el
ciberespacio, donde se reúnen en torno a intereses comunes, ya sean de sentido lúdico,
intercambio de información, etcétera. Son prolongaciones sociales que han hecho del
ciberespacio un punto de encuentro independiente de los rasgos físicos o las
credenciales clasificadoras.
“Se reúnen más allá de toda condicionante con el fin de reforzar ciertos vínculos. Y no
se limitan al Internet, sino que también desarrollan actividades en el espacio físico, en el
espacio real. La vida pública ya no se agotará en la polis física sino que exige ya un
espacio simbólico de interacción muchísimo más complejo.
”Para que las comunidades virtuales lleguen a extenderse y conformarse como las
comunidades físicas, Islas advierte que deberán hacer un uso inteligente de la Internet,
pues así podrán reforzar sus vínculos, y harán de la Red un mejor espacio de
sociabilidad”. (1)
Una de esas nuevas comunidades virtuales sobre la cual deseo escribir en esta ponencia
es la de los llamados fotopoetas, artistas que vinculan la escritura y la fotografía para
exponer y compartir sus obras con los cibernautas.
1) El carácter gratuito y la facilidad para publicar imágenes, que también pueden estar
acompañadas de texto y/o música
2) La posibilidad de editar la plantilla –mediante el uso del código HTML- para hacer
modificaciones a nuestro gusto. De tal manera podemos cambiar los colores de la
página, incluir un cabezal, agregar enlaces a sitios de interés, etcétera.
3) El interés por crear una comunidad virtual con personas que conocemos en el mundo
físico, o iniciar una con personas que llegamos a conocer en el ciberespacio, gracias a la
constante retroalimentación, al generoso intercambio de datos, tutoriales,
recomendaciones, etcétera, y además a la permanente actualización que hacemos de
nuestro sitio.
Podemos navegar por las páginas de los consagrados, de los grandes maestros, pero
estimo que lo más importante es hallar conceptos novedosos, y eso sólo se puede hacer
al navegar en las bitácoras electrónicas de gente talentosa, de gente que ha decidido
compartir sus experiencias, inquietudes y sueños con desconocidos. Eso es algo valioso.
En 1861 un crítico inglés en un artículo “On Art Photography” escribió: “Hasta ahora la
fotografía se ha contentado principalmente con representar a la Verdad. ¿No puede
ampliarse su horizonte? ¿Y no puede aspirar también a delinear la belleza? Así alentó a
fotógrafos a que produjeran imágenes cuyo objetivo no era meramente entretener, sino
instruir, purificar, ennoblecer”. (2)
Desde que la fotografía se dio a conocer allá por el año 1839 generó numerosas críticas
y reproches. En su calidad de objeto mecánico fue subestimada; en su capacidad y
calidad para captar nítidamente escenas y fragmentos de la realidad, rápidamente fue
aceptada y con ello condenada a ser sólo un medio para aprehender aquello que se
consideraba veraz, real.
Entre algunos pintores fue desdeñada, por otros fue glorificada, pues ofrecía la
oportunidad de liberar a la pintura de las ataduras que le confería el realismo.
Renombrados escritores, como el poeta francés Charles Baudelaire, la veían con horror
y argumentaban que el arte perdería mucho si se permitía que esa intrusa se colara entre
las bellas artes.
En el prólogo del libro Instante y revelación, el poeta Octavio Paz recordaba las duras
palabras que Charles Baudelaire emitió en 1859 sobre la fotografía. En dicho escrito, el
poeta francés criticaba a la inmunda masa por rendir su gusto por la precisión de las
imágenes fotográficas. El autor de Las flores del mal estaba convencido de que ese
maldito invento había contribuido al empobrecimiento del genio artístico francés.
Puntos de vista opuestos los del poeta francés y el poeta mexicano. La discusión sobre
si la fotografía es arte o puede estar ligada a la poesía continúa y continuará como toda
discusión bizantina. Cada uno de nosotros defiende su postura de acuerdo a la relación
que tengamos con el arte, con la fotografía misma. Filias y fobias se visten con retórica
y argumentos aparentemente válidos, su menosprecio, su intolerancia o su fervor
incondicional hacia la fotografía.
Desde hace tiempo ya, la fotografía ganó con derecho sus propios espacios dentro de
galerías y museos. Para Sontag, el que la fotografía se exponga en espacios que antes
eran dedicados a la pintura, es una forma de reconocerle su cualidad artística.
En su libro, la autora nos expone que el fotógrafo Hippolyte Bayard demostró con su
obra conocida con el título de El Ahogado (1840), que la fotografía podía tener un
camino opuesto al designado por el realismo de Daguerre, que la “realidad” se podía
construir.
Fotógrafos como Julia Margaret Cameron, Peter Henry Hemerson, Hippolyte Bayard,
Alfred Stieglitz, Lola y Manuel Álvarez Bravo, Man Ray, Lázlo Moholy-Nagy, Tina
Modotti, Edward Weston, por mencionar solo a algunos, transgredieron las normas
establecidas, se alejaron de la representación de la realidad, al buscar abstracciones,
símbolos y metáforas en sus creaciones fotográficas.
En el libro Por una función crítica de la fotografía de prensa, , Pepe Baeza afirma que
el filósofo francés Roland Barthes pensaba que lo mejor de la fotografía estaba más allá
del arte, en la fuerza de su estallido de sentido no domesticado. Claro que la foto puede
ser arte –decía Barthes- para ello sólo ha de someterse al registro codificado del arte, al
apaciguamiento que provoca su interpretación como fenómeno de cultura o, expresado
en palabras de Ferdinando Sciannam, fotógrafo de Mágnum, “si la foto no es arte, peor
para el arte. (10)
Pero si estamos de acuerdo en que la fotografía posee cualidades artísticas, todavía nos
falta ligarla adecuadamente a la poesía para demostrar que ambas pueden unirse en un
lenguaje común.
Hoy, al igual que hace más de 160 años, cuando algunos pintores agradecieron la
invención de la fotografía porque les permitía liberarse del yugo de representar la
realidad, muchos fotógrafos agradecemos la llegada de las nuevas tecnologías porque
nos permiten explorar con más facilidad territorios que antes nos estaban vedados. Entre
esos fotógrafos se encuentra el grupo de los fotopoetas, cuyas imágenes aspiran no al
realismo, sino más bien a una forma de expresionismo o creacionismo –como postulara
el poeta chileno Vicente Huidobro.
Si bien es cierto que en el ámbito de la fotografía documental o periodística el uso –para
algunos editores y fotógrafos es más bien abuso- de las herramientas digitales, está
generando dudas sobre la veracidad misma de las imágenes, en el ámbito de la
fotografía artística o publicitaria -que explora distintas formas para captar o generar una
imagen- todas esas herramientas incrementan las posibilidades de creación.
La fotografía está ligada a la poesía porque al igual que el poeta busca recursos
estilísticos para embellecer a la palabra, el fotopoeta experimenta con la luz y los
pixeles, con las capas, con los niveles, con imágenes superpuestas. El fotopoeta se
inspira en la palabra, pero también se inspira en fragmentos de luz, en objetos
cotidianos que escapan a la vista de un espíritu común. La fotopoesía levanta polémica,
y eso es importante ya que, si algo es inherente a la fotografía es toda la polémica que se
genera a su alrededor.
Para Octavio Paz, tras la lente fotográfica se encuentra un hombre con sensibilidad y
fantasía, un punto de vista. “En la foto se conjugan subjetividad y objetividad: el mundo
tal cual es lo vemos, pero, asimismo desde un ángulo inesperado o en un momento
inesperado… La cámara es, todo junto, el ojo que mira, la memoria que preserva y la
imaginación que compone. Imaginar, componer y crear son verbos colindantes. Por la
composición, la fotografía es arte”. (11)
Palabras e imágenes son parte esencial de nuestro lenguaje. Ambas pueden ser toscas,
rudimentarias, llenas de claridad u opacidad; pueden ser comunes o aspirar a un sentido
estético.
En un escrito sobre poesía, publicado en el libro Siete Noches, Jorge Luís Borges
afirmó que el lenguaje es un fenómeno estético que se piensa, de manera errónea,
corresponde a la realidad. “El lenguaje es una creación estética… cuando estamos
obligados a ver las palabras de cerca, las sentimos hermosas o no… Podemos llegar al
concepto de que la poesía es la experiencia estética. Creo que la poesía es algo que se
siente y si ustedes no sienten la poesía, si no tienen sentimiento de belleza, si un relato
no los lleva al deseo de saber qué ocurrió después, el autor no ha escrito para ustedes…
Tengo para mí que la belleza es una sensación física, algo que sentimos con todo el
cuerpo. No es el resultado de un juicio, no llegamos a ella por medio de reglas; sentimos
la belleza o no la sentimos. (12)
Morán cita algunas categorías que Cohen indica como realidades poéticas más allá del
texto: lo misterioso, como atmósfera; el efecto paisaje, donde se produce un
debilitamiento de las diferencias luminosas y cromáticas… donde vuelven a unirse
percepción y emoción; lo percibido y lo imaginario, lo que es el objeto y lo que evoca
(metonimia), su resonancia en el sujeto que lo percibe: “una cosa es poética en la
medida en que favorece en su ser cierto tipo de aparecer”… Realidad y emoción.
Realidad y símbolo. Significante, metáfora y significado, trasfondo emocional.
Todas esas categorías, que cita Morán del libro de Cohen, han sido trabajadas a través
de la historia de la fotografía como imágenes abstractas, pictorialistas, surrealistas.
Fotografía y poesía han compartido imágenes, símbolos, percepciones y emociones;
pero pocos poetas y pocos fotógrafos, habían intentado definir tan claramente la
relación que ha existido entre estas dos formas de expresión artística.
De tal modo, Morán concluye que la fotopoesía sería una manera de abrir la palabra, de
buscar su imaginario visual y transmitirlo como tal, revelar las imágenes primordiales
de las que la palabra es signo. Escribir imágenes con las imágenes mismas desde la
fotografía. Agrega que si bien la poesía es una ruptura creadora que escapa del lenguaje
convencional, la fotopoesía también es una ruptura creadora con el índice, con el signo,
con la realidad, con el documento.
Para quien esto escribe la fotopoesía es un género autónomo de la imagen que, basada
en el expresionismo o en el creacionismo, utiliza las nuevas tecnologías para recrear
visualmente un poema escrito, el fragmento de un cuento o de una novela. La fotopoesía
se inspira en símbolos y metáforas. En la fotopoesía se plasman las inquietudes y los
sueños del fotógrafo. En palabras del fotopoeta argentino Luis Vence, el fotógrafo
ligado a la poesía recolecta imágenes aparentemente inconexas que luego va uniendo
para encontrarle sentido a lo que aparentemente no tiene sentido.
Y esa creatividad está plasmada en las imágenes del gremio de los fotopoetas, que es un
nuevo movimiento que ha surgido en el ciberespacio En su momento, muchas
propuestas o fusiones han levantando polémica
Todo aquel amante de la fotografía tiene como obligación “navegar” por las bitácoras
electrónicas del movimiento de los fotógrafos poetas para descubrir las nuevas
dimensiones que ha tomado la imagen en la era digital.
“Muchos artistas posmodernos han adoptado los medios digitales y asaltado “la red”
como modo de plantear una (inter) actividad y una difusión artística diferente. En
apariencia hay un cambio de valores con relación al espacio (Crary) y al tiempo
(Virilio), así como una positiva reorganización de la percepción y sus objetos. Sin
embargo, si vamos más allá del encandilamiento con la tecnología podremos dirigirnos
a la verdadera cuestión, que no sólo radica en conocer lo real (Ritchin) sino también
saber qué nuevas formas de lo real están siendo articuladas. (15)
Citas
1) Entrevista a Octavio Islas. http://seminariojustosierra.blogspot.com/2006/11/sobre-
las-comunidades-virtuales.html
2) Beaumont Newhall, 2002:73
3) Campbell Federico, 1991:3
4) Sontag Susan, 1996
5-6)) González Flores, 2005: 161
7) Bitácora electrónica de Javier Casado.
http://fjcasadop.blogspot.com/2006_07_01_archive.html
8-9) González Flores, 2005: 180, 182-183
10) Baeza, 2001: 47, 48
11) Campbell, 1991: 3
12) Borges Jorge Luis, 1995: 105
13) Bitácora electrónica de Juan Bautista Morán. http://cantodeespumas.blogspot.com
14) Universidad Nacional Autónoma de México, 1994: 19
15) Blogs de los fotopoetase: http://galeria-luis-vence.blogspot.com/
http://www.fotopoemas-osseliln.blogspot.com/ http://milklatte.blogspot.com/
http://cantodeespumas.blogspot.com/
16) González Flores, 2005: 291
Bibliografía
1) Baeza Pepe ( 2001) Por una función crítica de la fotografía de prensa. Gustavo Gili,
Barcelona,.
2) Beaumont Newhall (2002) Historia de la fotografía. Gustavo Gili, Barcelona
3) Campbell Federico (1991) Textual. Los escritores ante la fotografía (sumplemento
cultural del diario El Nacional, México
4) Sontag Susan (1996) Sobre la fotografía. Edhasa. España
5) González Flores Laura (2005) Fotografía y pintura ¿dos medios diferentes? Gustavo
Pili. Barcelona
6) Borges Jorge Luis (1995) Siete Noches. Fondo de Cultura Económica, México
7) Universidad Nacional Autónoma de México ( 1994) Vicente Huidobro. Poética y
Estética Creacinonistas. UNAM, México