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“Juan 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho”.
y que conoce nuestro corazón
“Hechos 15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu
Santo lo mismo que a nosotros;” por lo que nos da a conocer lo que necesitamos en
nuestras vidas.
“1Jn 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”
“Mat 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces.”
El Personaje pide que lo dejen, y sin que Jesús hiciera nada le pregunta que tiene contra
¿ellos?, preguntándose si Jesús quería ¿destruirlos?
El demonio reconoce a Jesús y lo declara como el Santo de Dios. El demonio conocía y
creía en Dios, pero era cristiano
“Santiago 2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y
tiemblan”.
Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta,
que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?
Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.
Nuevamente vemos personas maravilladas por lo que veían, y las palabras que decía con
autoridad (segunda vez mencionada) y poder. Solo Dios podría haber hecho eso.
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Por: Iván P. Yáñez Fica www.mirad.cl contacto@mirad.cl
Jesús sana a la suegra de Pedro (Mt. 8.14-15; Mr. 1.29-31)
Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de
Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.
Jesús visita la casa de su discípulo Simón Pedro, y encuentra a la suegra de él enferma con
fiebre y pedían por ella. Pedían con fe.
También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero
él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Los demonios pensaban que al reconocer a Jesús y decirle quien era y suplicar que no les
hiciera nada los dejaría seguir con sus actos malos. Más Dios que no acepta lo malo, los
reprendía y los callaba y los hacía salir.
Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino
de Dios; porque para esto he sido enviado.
Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
A Jesús le hubiera gustado quedarse más tiempo con las personas en cada ciudad, pero
todo tenía su tiempo
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Por: Iván P. Yáñez Fica www.mirad.cl contacto@mirad.cl
Podemos pensar que Él andaba por lugares que no conocía, o conversaba con gente a la
cual nunca antes había visto, pero en todo momento el tenía un propósito para ello, todo
estaba predestinado desde antes de la fundación del mundo
“Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él”
Además de esto nos damos cuenta que al llegar a un lugar buscaba la sinagoga, donde le
predicaba a todos los que estuvieran allí, muchas veces pensamos que por asistir a
determinado lugar, iglesia, o tener determinada religión estamos cerca de Dios, pero no es
así, la única manera de estar cerca de Dios, es a través de su Hijo, el nos dijo “porque Hay
un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres Jesucristo Hombre”, por lo que
Élllevaba el mensaje a todas partes demostrando la importancia que tenía el predicar el
evangelio en todo lugar y en todo momento, ya que todos necesitaban la salvación.
Él Demostraba no solo con palabras, sino con hechos, por lo cual reconocían su autoridad.
La autoridad para hablar del amor de Dios, del evangelio, del nuevo pacto.
¿Deseas que Dios te cure de tu enfermedad Espiritual? ¿Deseas seguirle? ¿Quieres ser
alguien agradecido de la obra que realizo en la cruz por ti y por mí? ¿Deseas aceptarlo
ahora mismo?
Es por eso que ahora te predicamos porque te queremos traer a Cristo para que te salve y
tú puedas con gozo seguirle.
Cristo fue Reprendido en la cruz por ti. Para poder sanarte y salvarte del pecado. ¿Qué es
lo que debes hacer tú? Solo ser agradecido como la mujer y aceptarlo y recibirlo como tu
Señor y Salvador.
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Por: Iván P. Yáñez Fica www.mirad.cl contacto@mirad.cl