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1- Cumple la Gran Comisin con temor y responsabilidad, pues sabe que tiene la autoridad para ello. Marcos 16: 16-17. 2- No piensa en trminos de sus propias necesidades siendo egosta, sino que vela por las necesidades de sus hermanos y de las almas en general, pues lleva consigo el sentir de Dios. Hechos 2: 43-47; 3: 1-6; 20: 35; Efesios 4: 28; Tito 3: 8-14. 3- La Iglesia con visin apostlica es generosa y fiel en entregar al Seor sus diezmos, ofrendas y primicias, pues sabe que slo as proveer para alcanzar a las almas en todo lugar. Malaquas 3: 8-12; Hechos 2: 43-47; 4: 32-35; 2 Corintios 9: 6-15; Filipenses 4: 18-19. 4- Manifiesta poder al testificar, puesto que el mismo Espritu Santo le impulsa. Hechos 1: 8; 4: 33. 5- Reconoce y ejerce la autoridad recibida como un don divino para bendicin de los hombres. Mateo 10: 1-5; Marcos 16: 17-20. 6- Tiene la capacidad para luchar contra las fuerzas opositoras del mal. Efesios 6: 1017; 2 Corintios 10: 3-5. 7- La sanidad es una de las manifestaciones que acompaan a la ministracin de la visin apostlica, pues rompe el yugo diablico no solo respecto al alma, sino tambin del cuerpo. Marcos 16: 18; Hechos 5: 12; 14: 3. 8- Es reconocida por la evidente presencia de Dios en su actuar. Hechos 2; 4: 24-33; 2 Corintios 2: 14. 9- La alabanza y adoracin son diferentes en medio de la congregacin, pues la visin apostlica lleva a la congregacin a un estado superior. Juan 4: 23-24; Efesios 5: 18-20; Hebreos 13: 10-15. La gloria y la presencia de Dios afectar el espritu de las personas desatando los dones espirituales, Hebreos 2: 11-12. esta experiencia lleva consigo un fervor apasionado que le es propio, de forma que las danzas, gritos de jbilo, celebracin espontnea, etc., son actos normales de ella, Salmos 149-150; Glatas 4: 21-28; Hechos 2: 46-47. 10- Una Iglesia apostlica disfruta plenamente de libertad espiritual. La religin y sus tradiciones se anulan incapaces y las personas son libres para disfrutar la presencia de Dios. Glatas 5: 1; 2 Corintios 3: 17; Hebreos 10: 19. 11- La genuina Iglesia apostlica no esquiva los pecados del pueblo, sino que se identifica con l e intercede gimiendo por el arrepentimiento y restauracin. 2 Crnicas 7: 14-15; Nehemas 9: 1-3; Daniel 9: 1-19. 12- La Iglesia que tiene una visin apostlica conquista ciudades, pues entiende claramente que su llamado es a bendecir las naciones. Salmo 2: 8; Hechos 13: 42-44; Romanos 15: 17-20; 1 Pedro 2: 9. 13- La Iglesia apostlica prepara, entrena y abre camino para las siguientes generaciones. Su visin amplsima le impide estancarse en una generacin. Hechos 20: 17-28; Filipenses 2: 19-24; 2 Timoteo 2: 1-2; 3: 10; 4: 1-5.