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os proyectos que abandera el Fondo Nacional de Edificaciones Penitenciarias (Fonep) son los

centros de reclusión que se están levantando como parte del Proyecto de Humanización
Penitenciaria
El Proyecto de Humanización Penitenciaria, que impulsa el Gobierno Nacional a través del
Ministerio del Poder popular para relaciones Interiores y Justicia (MIJ) ofrecen no sólo una
esperanza para los reclusos del país, sino crea para ellos infraestructuras para la vida.

Los proyectos que abandera el Fondo Nacional de Edificaciones Penitenciarias (Fonep) son los
centros de reclusión que se están levantando como parte del Proyecto de Humanización
Penitenciaria. La Comunidad Penitenciaria de Coro, inaugurada el 12 de julio de este año, fue el
primero de los seis centros de reclusión pautados para ser abiertos próximamente, lo cual
depende de su equipamiento y dotación por parte del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores y Justicia (MIJ).

De acuerdo con las fechas probables de inauguración, los que siguen son:
Centro Penitenciario Metropolitano de Yare Terraza “A” (Los Valles del Tuy, estado Miranda).
Capacidad: 432 internos. Infraestructura terminada en 100%.

Internado Judicial de Anzoátegui (Puente Ayala). Capacidad: 324 internos. Infraestructura


terminada en 99%.

Centro Penitenciario de Occidente (Santa Ana, estado Táchira). Capacidad: 648 internos.
Infraestructura terminada en 97%.

Internado Judicial de El Rodeo III (Guatire, estado Miranda). Capacidad: 432 internos.
Infraestructura terminada en 97%.

Centro Penitenciario Metropolitano Yare III (Los Valles del Tuy, estado Miranda). Capacidad: 300
internos. Infraestructura terminada en 95%.

Todas las plantas físicas han sido levantadas a partir de un modelo tipo. Cada pabellón tiene un
área de construcción de mil 717 metros cuadrados.

Un pabellón posee 18 celdas por piso y éstas, a su vez, tienen espacio disponible para tres
internos, a excepción de aquéllas diseñadas para los reos de máxima seguridad, destinados a
ocupar una sola celda. Además, el Fonep espera hacer lo propio con dos centros más: Uno en
Lara y otro en Carabobo, los cuales deberían estar terminados a finales del año 2009.

Existe una diferencia fundamental entre los cinco centros de reclusión detallados
anteriormente, y los de Coro, Lara y Carabobo: los primeros se construyeron próximos a otros
que ya existían. En relación con este detalle, el presidente del Fonep, José Gregorio Laprea,
señala que el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, aprobó recientemente 140
millones de bolívares fuertes para la rehabilitación de las viejas estructuras, una vez que los
internos sean mudados a las nuevas.

Otras obras de infraestructura carcelaria


El Fonep recibió este año (2008) un presupuesto de 150 millones de bolívares fuertes. Adicional
a ese monto, había otro acumulado de administraciones anteriores. Cabe recordar aquí que los
fondos difieren de los demás organismos gubernamentales en este sentido, toda vez que estos
últimos están obligados a regresar los recursos que no fueron ejecutados al final de cada año,
mientras que los primeros no.

En función del hecho anterior, el Fonep ejecuta actualmente 106 obras de mantenimiento en
todo el país, como la reparación de los sistemas de aguas blancas y servidas, la optimización
de los sistemas de recolección de basura o la construcción de parques infantiles, entre muchas
otras. Ello constituye la cifra más resaltante de la gestión de José Gregorio Laprea, quien
recibió la batuta del organismo en febrero de este año.

“Todas ellas (las obras) son ejecutadas de acuerdo con los requerimientos de la Dirección
General de Custodia y Rehabilitación del Recluso. Ismel Serrano (el director de la citada
dependencia, adscrita al MIJ) acaba de solicitarnos 10 parques infantiles, por ejemplo”, explicó
Laprea durante una entrevista concedida a ABN el 23 de julio de 2008.
Algunas de estas obras trascienden la concepción del término mantenimiento. El recién
culminado anexo femenino del Centro Penitenciario de la Región Insular, en la isla de
Margarita, estado Nueva Esparta, cuya capacidad de albergue es de 80 reclusas, luce como el
mejor de los ejemplos.

Comunidades penitenciarias de producción socialista: el gran proyecto del Fonep


Las metas más significativas del Fonep apuntan hacia un nuevo concepto de reclusión que
tiene por nombre Comunidad Penitenciaria de Producción Socialista (CPPS). A partir de dicho
concepto, el tradicional centro de reclusión en Venezuela debería evolucionar hacia un nuevo
modelo, único en Latinoamérica, que implica la reorientación de variables como convivencia,
espacio y producción.

El proyecto de ingeniería de detalles de las CPPS está concluido y la primera planta física será
levantada en Barinas. “El Proyecto de Humanización Penitenciaria, que nació en el año 2004
por iniciativa del Presidente Chávez, contemplaba la construcción de 15 nuevos centros de
reclusión. Eso lo estamos llevando adelante, ya inauguramos la Comunidad Penitenciaria de
Coro, próximamente haremos lo mismo con otros cinco y con dos más en el mediano plazo
(Lara y Carabobo), pero hemos ido reorientando el concepto y así fue como concebimos la idea
de las CPPS”, explicó.

Lógicamente, el de Coro y los que están por inaugurarse suman ocho centros. Los siete
restantes, dijo Laprea, podrían ser construidos bajo el concepto de CPPS. Lo más novedoso de
las CPPS, diseñadas para albergar 200 internos, es que las plantas físicas no estarán integradas
por las típicas celdas. Estas serán sustituidas por viviendas. Algunas de las viviendas serán
habitadas por un reo con su grupo familiar, o bien por tres internos con habitaciones
individuales y espacios de estar, cocina y sanitario para compartir. La diferencia entre las dos
opciones debería depender de variables como la conducta.

Otra característica que se destaca son las pautas de producción, orientadas a ocupar a los
internos. De acuerdo con las potencialidades de la región donde se ubique cada CPPS, está
previsto que las mismas cuenten con talleres de trabajo. La que ha sido proyectada en Barinas,
por ejemplo, incluirá tres talleres: uno destinado a la cría avícola, otro a la cría porcina y otro a
la fabricación de elementos de construcción, a saber, puertas, ventanas, encofrados y herrería,
entre otros.

Ahora bien, Laprea acotó: “No cualquier interno calificará para cumplir su sentencia en una
CPPS. Allí deberían estar aquellos que gocen de beneficios penales tras haber cumplido las tres
cuartas partes o la mitad de la pena, según el delito, y/o que hayan demostrado excelente
conducta, voluntad para su rehabilitación y reinserción en la sociedad, ese tipo de casos”.
Entretanto, el concepto de CPPS no deberá esperar tanto para materializarse, esto porque las
pautas de producción comenzarán a ser implementadas en los centros de reclusión existentes
y en los que están por inaugurarse.

En la recién inaugurada Comunidad Penitenciario de Coro, indicó el responsable del Fonep, “ya
comenzamos a dar los pasos para ofrecer a los internos estos espacios de producción. La
Alcaldía de Coro nos está donando 46 hectáreas, que están junto al centro penitenciario y se
usarán para el cultivo de sábila y la cría de chivos, actividades propias de la economía regional.
Además de esto, el centro ya cuenta con los típicos talleres de madera, de herrería, donde,
vale la pena destacar, se están fabricando todo lo que son rejas, puertas y ventanas para los
centros de Lara y Carabobo”.

Asi sentencia el Tribunal del Diablo SENTENCIA DE MUERTE EN SAN ANTONIO


Régimen penitenciario colapsó en Nueva Esparta convirtiéndose en el mismo infierno
Autoridades levantan informe alertando hacinamiento en Internado Judicial de San Antonio y
en bases policiales en el estado Nueva Esparta, donde albergan centenares de procesados y
penados.
Ante este grave hecho, en un mediano plazo deben buscarse alternativas para adecentar
este problema, el cual se ha convertido en una bomba de tiempo incontrolable donde el
hampa ejerce su propia justicia y existe la pena de muerte para los sentenciados por el
tribunal del infierno

José Mújica “El Muchi” Luis Cardona “Cachimbiu”

Guillermo Cardozo recibió más de 20 disparos Yosemi Guédez “El Yose”

José Narváez “El Nariz” Aqui reside la sede del Tribunal del Diablo
Para nadie es un secreto que hoy en día en las bases de la policía neoespartana alojan
condenados por homicidio, violación y otros delitos graves, exponiendo a un peligro latente
a la comunidad neoespartana, bien sea porque en esas infraestructuras no existen medidas
de seguridad o porque el recluso se convierte en conserje o mensajero de quienes lo
custodian, criminales de alta peligrosidad conviven con detenidos por hurto simple o
accidentes de tránsito. Vale destacar que entre el 19 de septiembre y 23 de octubre, cinco
hombres mueren acribillados en el área denominada “Enfermería” en el Penal de San
Antonio, así como hasta la fecha varios reos han requerido atención médica por resultar
heridos en riñas y carnicerias carcelarias. Recordemos que uno de los occisos fue
identificado como GUILLERMO CARDOZO, de 33 años, quien fuera sorprendido en el sanitario
y cosido a balas unos minutos antes de la visita conyugal, luego ese mismo miércoles cerca
de las cinco de la tarde s, aproximadamente a las cinco de la mañana, cae abatido JOSÉ
ALEXANcayeron ajusticiados otros tres reos: YOSEMI GUEDEZ (24) apodado como “EL YOSE”,
JORGE NARVÁEZ (19) alias “EL NARIZ” y LUIS CARDONA (19) “CACHIMBIU”, presuntamente
involucrados en la muerte del ex policía Cardozo.
Un mes más tarde, horas antes del usual conteo de los internoDER MUJICA PATICA, de 29
años, conocido como “EL MUCHI”. Su hermano MIGUEL MÚJICA PATICA, de 30 años, resulta
gravemente herido y aún se mantiene convaleciente. Ese mismo día otros tres procesados
fueron impactados con armas de fuego.
La lucha interna por el control dentro del penal margariteño ha generado tensión y conflictos
entre “jefes” de los pabellones, también conocidos como “caciques”, “comandante” o
“pran”, quienes controlan las armas de fuego y las sustancias psicotrópicas que ingresan
“misteriosamente” a la prisión.

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