Sei sulla pagina 1di 13

Resumen libro “La vida secreta del niño antes de nacer” Thomas Verny y John

Kelly

Prefacio:

La idea de este libro surgió en invierno de 1975, durante un fin de semana que pasé
en la casa de campo de unos amigos, Helen, mi anfitriona estaba embarazada de
siete meses y resplandecía. Por las tardes con frecuencia la encontraba sentada a
solas delante de la chimenea, cantándole suavemente una bellísima nana a su hijo
no nacido. Esta conmovedora escena dejó profunda impresión en mí, de modo que
después del nacimiento de su hijo al contarme Helen que esa misma nana ejercía un
efecto mágico en él, mi curiosidad se despertó, me pregunté si su experiencia sería
la única o si los actos de una mujer, tal vez incluso sus pensamientos y sentimientos
influían en el hijo no nacido.
Ahora sabemos que el niño intrauterino es un ser humano consciente que reacciona
y que a partir del sexto mes, es incluso antes, lleva una activa vida emocional,
además de este hallazgo hemos realizado los siguientes descubrimientos:
- El feto puede ver, oír, experimentar, degustar y de manera primitiva incluso
aprender in útero, es decir antes de nacer. Lo más importante es que puede sentir,
no con la complejidad de un adulto, sin embargo de todos modos siente
- lo que un niño siente y percibe comienza a modelar sus actitudes y las expectativas
que tiene con respecto a sí mismo, si finalmente se ve a si mismo, y por ende actúa
como una persona dócil o agresiva, feliz o triste, segura o cargada de ansiedad,
depende parcialmente de los mensajes que recibe acerca de sí mismo mientras está
en el útero.
- la principal fuente de estos mensajes es la madre del niño, esto no significa que
toda preocupación, duda o ansiedad fugaces que una mujer experimente repercuta
obre su hijo, lo importante son los patrones constantes de sentimientos.

Capítulo I.-
“La vida secreta del niño intrauterino”

Este libro se basa en el descubrimiento de que el niño no nacido es un ser


consciente que siente y recuerda y puesto que existe, lo que le ocurre en los nueve
meses desde la concepción al nacimiento moldea y forma la personalidad, los
impulsos y las ambiciones de manera significativa.
El aspecto más significante de nuestros nuevos conocimientos son sobre el papel
que la gestante desempeña formando y guiando la personalidad de su hijo no
nacido, sus herramientas son los pensamientos y sentimientos, con ellos tiene la
posibilidad de crear un ser humano favorecido; no se puede afirmar que los
pensamientos de la madre sean lo único que influye, pero son un elemento
importante, una mujer puede transformarlos en una fuerza tan positiva como desee.
En lo que respecta al niño, lo que se conoce con verdadera autoridad, ya que ha
sido confirmado por estudios fisiológicos, neurológicos, bioquímicos y psicológicos
se refiere al periodo desde el sexto mes de embarazo hacia delante, a esa altura es
prácticamente un ser humano fascinante, ya puede recordar, oír e incluso aprender.
Esto ha sido demostrado por un grupo de investigadores, quienes enseñaron a un
grupo de 16 niños intrauterinos a responder a una sensación de vibración mediante
el pataleo, normalmente el niño no reaccionaría asía ante tal estímulo, es esta caso
los investigadores pudieron crear en los bebes una respuesta condicionada,
exponiéndolos varias veces primero a algo que los haría patalear, un sonido fuerte a
poca distancia de la madre, las reacciones se controlaban a través de sensores;
luego los investigadores incluyen la vibración asociada a este ruido, luego de varias
exposiciones los bebes reaccionaban con pataleo ante el estímulo de la vibración.
Además el estudio muestra una de las formas en que las características y los rasgos
de personalidad comienzan a formarse desde el útero.

Otro ejemplo es el estudio realizado por el DR. Michael Lieberman, quien demostró
que el niño intrauterino se agita emocionalmente, medido por la aceleración de los
latidos, cada vez que su madre piensa en fumar un cigarrillo, no necesita llevárselo a
los labios ni encender un fósforo, basta con pensar en el cigarrillo para que el niño
se agite en el útero, el bebe no puede saber que su madre esta fumando o quiere
fumas y las repercusiones que le traerán para su desarrollo, sin embargo puede
asociar la experiencia de fumar de su madre con su experiencia, la desagradable
sensación que provoca en él, debido a la disminución del aporte de oxigeno.
Como se ha mencionado el niño intrauterino puede tener la capacidad de aprender
de forma simple, un ejemplo de esto es la historia que escuche en una conferencia,
se trata de una joven madre norteamericana que había vivido su embarazo en
Toronto, una tarde encontró a su hija de dos años sentada en el suelo de la sala
repitiendo “aspira, exhala, aspira, exhala”, la mujer afirmó que había reconocido
estas palabras ya que correspondían a un ejercicio de Lamaze, pero cómo lo había
escuchado y recordado su hija, solo existía la explicación de que su hija lo había
oído y memorizado desde el útero antes de nacer.
Hace algún tiempo historias como estas habrían tenido suerte de aparecer en el pie
de página, sin embargo con el desarrollo de una nueva medicina, la psicología
prenatal, estas experiencias reciben la consideración que merecen. Tampoco
podemos decir que estamos frente a una panacea mundial, ni tampoco que todo
trastorno emocional que nos afecte se remonta al útero, la vida no es estática, pero
es importante recalcar que los acontecimientos nos afectan de una manera muy
distinta en las primera etapas de nuestra vida, ya que el niño intrauterino no puede
suavizar el impacto de una experiencia como un adulto.
Debemos mencionar que el niño intrauterino tiene necesidades emocionales, más
primitivas que las de un adulto, pero las tiene, necesita sentirse amado y deseado,
por lo que es necesario hablarle y pensar en el. Estudios con madre esquizofrénicas
y psicoticas proporcionan pruebas elocuentes de los efectos del abandono
emocional, en estos casos las mujeres no pueden evitarlo, las consecuencias de la
enfermedad mental impiden la comunicación con sus hijos, al nacer los niños suelen
tener problemas físicos y emocionales. Entonces cómo el bebe no puede estar
afectado por su madre, si vive con ella y escucha sus latidos del corazón, su tic-tac
constante llega a expresar tranquilidad, la seguridad y amor hacia el. Esto se
demostró mediante un estudio en el cual se hacía sonar una cinta con la grabación
de los latidos de un corazón humano en la sección de recién nacidos, los
investigadores observaron que prácticamente en todos los sentidos los bebes
sometidos a la grabación se encontraron mejor y en la mayoría de los casos mucho
mejor que los que no escucharon la cinta, comían más pesaban más y respiraban
mejor; lloraban y enfermaban menos.
Durante la gestación la mujer es el nexo entre el bebe y el mundo, todo lo que le
afecte va a incidir en él, pero no hay nada que le afecte más como las
preocupaciones con respecto a su pareja, por esto es que no hay cosa mas
peligrosa para un niño intrauterino como un padre que maltrata o deja sola a su
esposa.

Capítulo II.-
“Los nuevos conocimientos”.

Dr. Alfred Tomatis ilustra el poder fundador de las experiencias prenatales con la
historia de Odile, una niña autista a la que trató hace años, ella era prácticamente
muda, la primera vez que el Dr. Tomatis la examinó en su consulta ka niña no
hablaba ni parecía oír cuando le dirigían la palabra, de manera gradual el
tratamiento del Dr. Tomatis la volvió menos callada, al cabo de un mes la niña
prestaba atención y hablaba, sin embargo sus padres notaron que la comprensión
de su hija mejoraba al hablarle en ingles, en vez de francés, lo que los
desconsertaba, ya que ignoraban dónde pudo haberlo aprendido. Un día la madre
de Odile mencionó que durante la mayor parte de su embarazo había trabajado en
una fábrica de impostación exportación en Paris, donde solo se hablaba ingles. La
comprensión de esto hace cuarenta años era una idea totalmente descartada, sin
embargo hace cuatrocientos años habría sido aceptada como una realidad. Nuestros
antepasados eran conscientes de que las experiencias de la madre se grababan en
su hijo no nacido, inclusive en la Biblia se pueden encontrar datos sobre este tema.
Con el avance tecnológico los médicos fueron cambiando la concepción de la
medicina, la enfermedad consistía en averiguar qué ocurría y dónde y por qué lo que
tenía que funcionar no iba bien, esto sitúa a la medicina en una posición más
poderosa y científica.
A principios de siglos estos elementos precisos que se habían dejado de lado, como
los sentimientos y pensamientos de las personas fueron reintroducidos por Sigmund
Freud, sin embargo el consideraba que el niño solo era lo suficientemente maduro
hacia el segundo o tercer año de vida, por lo que consideró que su personalidad solo
se comenzaba a formar en esa época.
En los años cuarenta y cincuenta una serie de investigadores estaban convencidos
que las emociones maternas influían sobre el feto pero no podían demostrarlo
empíricamente. Luego a mediados de los años sesenta, la tecnología los alcanzó,
pero por su hipótesis se responde por otra serie de investigadores, neurólogos como
Dominic Purpura, Albert Eintein, Salam y Richard D. Adams; audiologos como Erick
Wendenberg y Obstetras como Antonio J. Ferreira y la Dra Margaret Liley
proporcionaron sólidas e indiscutibles pruebas fisiológicas de que el feto es un ser
que oye, percibe y siente.
Por ejemplo los estudios demuestran que en la quinta semana el feto ya desarrolla
un repertorio de actos reflejos; en la octava semana no sólo mueve la cabeza, los
brazos y tronco sino que con esos movimientos ya ha labrado un lenguaje corporal,
expreso sus gustos y disgustos con sacudidas y patadas bien colocadas.
El dominio de las expresiones faciales se retrasa un poco más que los movimientos
corporales, al cuarto mes el niño es capaz de fruncir el ceño y hacer muecas. De
cuatro a ocho semanas después es tan sensible al tacto como un niño de un año, si
se le cosquillea el pericráneo durante un examen mueve rápidamente la cabeza.
El sentido del gusto se puede ver con un asombroso experimento, el cual al
adicionar sacarina a su dieta habitual de liquido amniótico y la tasa de ingestión de
duplica; basta adicionar un aceite de mal sabor llamado Lipidol para que la tasa
disminuya bruscamente y además el feto haga una mueca.
Investigaciones recientes demuestran que a partir de la semana veinticuatro el niño
intrauterino oye en todo momento, oye los retumbos estomacales de su madre, y
además los sonidos amortiguados del exterior como la voz de su madre y padre,
pero el sonido que domina su mundo es el ritmo del corazón de su madre.
En los años veinte un investigador Alemán recoge las experiencias relatadas por
mujeres embarazadas las cuales explicaron que habían dejados de asistir a
conciertos porque sus niños no nacidos reaccionaban tempestuosamente con la
música; casi medio siglo después el equipo del Dr. Liley comprobó que a partir de la
semana veinticinco, el feto literalmente salta al ritmo de los golpes del tambor de una
orquesta,
En cuanto a la visión del niño, esta se desarrolla con mayor lentitud, aunque en el
utero no está totalmente a oscuras, no es el lugar ideal para practicar la visión. A
partir de la semana dieciséis el feto es muy sensible a la luz, sabe en que momento
su madre esta tomando un baño de sol. En general si una luz le apunta directamente
suele volver la cara, aunque no le molesta. Un investigador provoco espectaculares
fluctuaciones en los latidos del corazón del feto apuntando una luz intermitente en el
vientre de la embarazada.
Al nacer el niño solo tiene un 50/200 de visión.
El hecho de que el niño intrauterino tenga habilidades demostradas para reaccionar
ante su entorno a través de los sentidos, muestra que está en posesión de los
requisitos básicos para el aprendizaje. Sin embargo la formación de la personalidad
exige algo más, la formación de la consciencia; además para que los pensamiento y
sentimientos de la madre sean significativos, estos no pueden registrarse en el
vacío, el bebe debe ser consciente de lo que recibe.
El niño intrauterino recibe muchos mensajes y tiene que poder distinguir entre los
fundamentales y los que no lo son, sobre qué mensajes ha de obrar y cuales va a
descartar, si no puede hacerlo, éste no se registrara durante más de unos
momentos. Todo esto es mucho pedir a un niño muy pequeño, motivo por el cual
algunos autores todavía rechazan la idea de que la personalidad comienza a
formarse en el útero.
Estas objeciones ignoran lo que se ha aprendido de manera experimental, los
recientes estudios neurológicos demuestran que la conciencia existe en el útero y
además indican el momento en que comienza, el Dr. Dominick Purpura, jefe de la
sección de estudios sobre el cerebro de los Institutos Nacionales de Salud sitúa el
comienzo de la conciencia entre las semanas veintiocho y treinta y dos, señala que
en ese momento los circuitos neurales del cerebro están tan desarrolladas como en
el recién nacido. Durante la misma época la corteza cerebral madura lo suficiente
como para sustentar la conciencia, esto es importante ya que la conciencia es la
parte más elevada y compleja del cerebro, la cual utilizamos para pensar y recordar.
Pocas semanas después, las ondas cerebrales se vuelven definidas, lo que permite
distinguir los estados de vigilia y sueño, a partir de la semana treinta y dos las
pruebas sobre ondas cerebrales comienzan a registrar periodos de sueño REM, que
en los adultos significa estados de sueño oníricos, es decir el bebe intrauterino
sueña.
Otra posibilidad planteada por 3 investigadores del sueño, sostienen que el sueño
REM es como un levantamiento de pesas por parte del cerebro.
Al hablar en las conferencias el público la mayoría de las veces asiente al hablarle
de la posibilidad de recordar lo vivido en el útero, sin embargo lo que provoca
desconcierto que la capacidad del niño de reconocer los sentimientos y
pensamientos de la madre.
Los primeros indicios de este tema, surgen en 1952 cuando W. B.Canon, biólogo y
psicólogo demuestra que el miedo y la ansiedad pueden provocarse
bioquímicamente mediante la inyección de un grupo de sustancias químicas
llamadas catecolaminas, que aparecen naturalmente en la sangre de animales
asustados. En pocos segundos y sin provocación todos los animales serenos
también comenzaron a mostrarse aterrorizados. El hecho de que corresponda a un
animal o a un niño no nacido no implica diferencia. En el caso del feto la fuente de
estas sustancias proviene de la madre cuando esta se perturba.
Una serie de investigaciones sustentadas por el Dr. Dennis Stott a principios de
1970trata de probar que el niño intrauterino es capaz de hacer discriminaciones
bastantes sutiles con relación a las actitudes y sentimientos de su madre; el planteas
que si el bebe es feliz va florecer físicamente, cuando es muy turbado, se vuelve
emocionalmente inestable, el doctor supuso que el estado físico y emocional del
niño al nacer permitiría hacerse una idea del tipo de mensajes maternos que recibió.
Los datos del Dr. Stott demostraron que contratiempos prolongados que no
afectaban directamente la seguridad de la mujer, tenían poco o ningún efecto en su
hijo no nacido, mientras que tensiones personales a largo plazo lo tenían con
frecuencia. No es menor que diez de las catorce mujeres del estudio sometidas a
tensión tuvieran hijos con algún problema físico o emocional, esto solo se puede
explicar por la percepción del niño in útero, los que percibieron que la aflicción no
era amenazadora para ellos y los que percibieron que la aflicción significaba una
amenaza. Sin embargo un elemento que no se analizo fue lo que sentían las madres
hacia sus hijos.
Si se hubiera estudiado esto quizá se llegaría a otra conclusión, como que la
intensidad de los sentimientos de la madre va a reducir el impacto de los
contratiempos.
La Dra Monika Lukesch, luego de seguir a dos mil mujeres llego a la conclusión de
que la actitud de la madre producía el efecto más importante en la forma de ser del
infante. Todas las madres tenían características similares. Los hijos de madres
aceptadoras eran emocional y físicamente más sanos al nacer que los hijos de
madres rechazadoras.
El Dr. Gerhard Rottman llega la misma conclusión, el estudia ciento cuarenta y una
mujeres y las separa en cuatro grupos, basados en la actitud que tenían hacia el
embarazo.
Las clasificadas como “madres ideales” tuvieron los embarazos más fáciles los
partos menos problemáticos y los hijos más sanos, las mujeres con actitud negativa
denominada las “catastróficas” tuvieron problemas médicos más difíciles durante el
embarazo con una alta tasa de partos pretermino con hijos de poco peso y
emocionalmente perturbados.

Capitulo III.-
“El yo prenatal”.

A fines de 1944 surge una ponecia denominada “la guerra y la relación materno
fetal”, a partir de observaciones que el realiza acerca del modo en que determinadas
ansiedades maternas influyen en el bebe, en este caso ansiedades acerca de la vida
de sus parejas que se encontraban en la guerra. El plantea que estas ansiedades
acrecientan la susceptibilidad biológica del niño hacia la aflicción emocional, el niño
se torna emocionalmente más vulnerable, debido a que su mecanismo orgánico ha
sido alterado en el útero.
Este fenómeno lo denominó somatopsiquico y lo define como el modo en que los
procesos fisiológicos básicos afectan la estructura de la personalidad, la percepción
y el comportamiento de un individuo.
Físicamente madre e hijo no comparten un cerebro ni un sistema nervioso
autónomo, sin embargo hay enlaces neurohormonales que son vitalmente
importantes ya que constituyen unos de los pocos modos en que la madre y su hijo
pueden sostener un dialogo emocional. En general la madre comienza el dialogo, al
percibir una acción o pensamiento, su cerebro lo convierte en una emoción y orienta
a su organismo a que produzca un conjunto adecuado de respuestas. El proceso
tiene lugar en la corteza cerebral, el hipotálamo la percepción recibe un tono
emocional y un conjunto de emociones físicas. Todas las sensaciones asociadas con
ansiedad, depresión excitación se originan en el hipotálamo; sin embargo los
cambios reales se crean en dos centros controlados por el: el sistema endocrino y el
sistema nervioso autónomo (SNA). Si una gestante se asusta el hipotálamo ordena
al SNA que acelere el ritmo cardiaco, dilate las pupilas, haga sudar la palma de las
manos y eleve la tensión sanguínea; el sistema endocrino recibe la señal de
aumentar la producción de neurohormonas, al inundar estas el torrente sanguíneo
modifican la química corporal de la mujer y de su bebe no nacido, este ejemplo es
del miedo pero pueden ser otras emociones que si son intensas y constantes
pueden alterar los ritmos biológicos normales del niño intrauterino.
Un equipo de Columbia estudia el efecto del hambre in útero, ene historial físico de
mujeres Holandesas y sus hijos que habían estado sometidos al hambre, resulto que
en el grupo los problemas de peso eran comunes, el grado de susceptibilidad
dependía sobre todo del grado de desarrollo en que se encontraba el sujeto (niños
no nacidos) cuando los alcanzó el hambre; padecer hambre en los primeros cuatro o
cinco meses de la gestación parecía tener el mayor efecto, la obesidad era muy
frecuente. El equipo llegó a la conclusión que la privación nutritiva en este periodo
afecta la disposición de las zonas hipotalamicas que regulan la ingestión de
alimentos y el desarrollo. Sin embargo podemos decir que esto es un aliccion
extrema, el hambre no se da corrientemente.
Puedo decir, sin embargo, que la excesiva secreción neurohormonal materna crea
un SNA sobrecargado de conductas que conduce a poco peso al nacer, trastornos
digestivos, dificultades de lectura y problemas de conducta. Además se podría
agregar otro elemento, una producción excesiva de progesterona y/o estrógeno
maternos provoca desequilibrios en el sistema nervioso y en el cerebro del feto, lo
que a su vez conduce a trastornos de la personalidad. Hasta principios de los años
setenta se utilizaba para mujeres que tenían riego de aborto una dosis de estrógeno
con progesterona, el cual fue prohibido debido a los peligros físicos de estos
agentes, se descubrió que la embarazadas que tomaban alguna de estas hormonas
durante la gestación , los hijos tenían rasgos femeninos notoriamente
incrementados, tanto en mujeres como hombres. Estos descubrimientos demuestran
que la exposición a cantidades excesivas de hormonas maternas específicas
provoca en el niño no nacido específicos cambios de personalidad con base
orgánica.
Debemos que recordad que las mejores pruebas con las que contamos indican que
las primeras manifestaciones de consciencia fetal no se producen hasta bien entrado
el segundo trimestre. A los tres meses de vida el niño intrauterino prácticamente
pasa por alto los mensajes maternos complejos; al nacer el bebe esta lo bastante
maduro como para poder responder con gran exactitud a los sentimientos maternos
y para componer respuestas físicas, emocionales y cognoscitivas.
Otra forma definir este desarrollo es llamarlo la formación del ego, Freud creía que el
ego comienza a operar entre el segundo y cuarto año de vida del niño, ahora
sabemos que el ego del niño intrauterino comienza a funcionar en algún momento
del segundo trimestre, en dicho periodo el feto ha alcanzado la madurez necesaria,
su sistema nervioso esta en condiciones de transmitir sensaciones a los centro
cerebrales superiores.
Para demostrar de que manera este proceso se inicia e el útero, analizaré una
emoción materna, la ansiedad, dentro de ciertos limites la ansiedad es beneficiosa
para el feto, perturba su sensación de unidad en el entorno y hace que sea
consciente de su propia separtidad y diferenciación, también lo empuja a la acción,
al ser estimulado por mensajes ruidosos el va a patalear, se revuelve y comienza a
crear modos de adaptarse al cambio.
Podemos decir que en estos instantes es mucho lo que sabemos acerca del modo
en que los acontecimientos modelas nuestra personalidad. Sabemos que el afecto y
las emociones fuertes son indispensables para el desarrollo de un “yo “fuerte, no
obstante aun ignoramos cuales son los acontecimientos prenatales específicos que
producen rasgos definidos de personalidad. Hat escasos estudios acerca de ese
tema.
Podemos aprender algo de los resultados de un estudio que dirigí en 1979, el
estudio se estructura en torno a dos categorías: acontecimientos prenatales y
experiencias de nacimiento. Dentro de los resultados podemos mencionar que la
mayoría tenía acontecimientos e historias que narrar, el 66% describió a la madre
como sometida a mucha tensión durante el embarazo; el 47% dijo que ella era muy
desdichada, el 55% dijo que la madre había deseado la maternidad, en oposición al
45%. El doble de padres deseaba un varón a una niña.
En cuanto a las sensaciones uterinas, la sensación más mencionada es sosiego con
43%, seguida por la ansiedad 41%. Además más del 60% de los sujetos recordaba
sentirse asfixiado durante el nacimiento. Dentro de las conclusiones hay que señalas
que la mejor combinación para el desarrollo de la personalidad es la actitud positiva
hacia el embarazo y tener un hijo del sexo deseado.

Capítulo IV
“El vínculo intrauterino”.-

Hace varios años llego a mis manos un informe realizado por un pediatra llamado
Stirnimann, quien estudia las pautas de sueño de los recién nacidos, sin embrago el
empieza desde el útero. El plantea que las pautas de sueño del niño quedan fijadas
meses antes del nacimiento, en el útero de su madre. El estudio consistía estudiar
dos grupos de gestantes, madrugadoras y noctámbulas, tal como se esperaba los
hijos de las mujeres madrugadoras fueron madrugadores y las mujeres noctámbulas
tuvieron hijos noctámbulos.
La investigación del Dr. Stirnimann demuestra que meses antes del alumbramiento
madre e hijo ya habían comenzado a fusionar mutuamente sus ritmos y respuestas,
lo que apunta a una conclusión, el vínculo posterior al nacimiento que se estudio
como un fenómeno aislado, en realidad era la continuación de un proceso que había
comenzado mucho antes en el útero.
Un ejemplo impresionante de comunicación madre-niño intrauterino la presenta el
Dr. Reinold, el le pidió a un grupo de gestantes que se acostaran boca debajo de
veinte a treinta minutos en una mesa situada debajo de un aparato de ultrasonido, lo
que el no les explico deliberadamente es que cuando una mujer gestante se pone en
esa posición el bebe se relaja al igual que la madre. A medida que el niño se relajaba
se le decía a la madre que por la pantalla del ultrasonido se veía que su hijo no se
movía, el terror provocado por esa información era intencionado y esperado, el Dr.
Reinold deseaba averiguar con que rapidez el miedo de la madre se registraba en el
feto y cual era la reacción de este. En todos los casos, segundos después de que
cada mujer supiera que su hijo estaba inmóvil, comenzó a moverse la imagen de la
pantalla. Es muy probable que su reacción se debiera al aumento de los niveles de
adrenalina provocado por el aterrador anuncio, pero puede ser que sólo en parte.
Podemos mencionar que el vinculo intrauterino no se produce automáticamente,
para que funcione es preciso el amor hacia el niño y comprensión de los propios
sentimientos, cuando están presentes pueden hacer algo mas que compensar la
perturbaciones emocional esa las que todos somos propensos en nuestra vida
cotidiana. El bebe intrauterino o puede estableces el vinculo por su cuenta, por esto
si la madre se cierra emocionalmente, él no sabrá qué hacer, es por esto que las
principales enfermedades psicóticas como la esquizofrenia, generalmente
imposibilitan el vinculo.
El firme vínculo intrauterino es la principal protección del niño contra los peligros e
incertidumbres del mundo exterior, en gran medida el vínculo va a determinar el
futuro de la relación madre-hijo.
El vínculo se va a producir a través de tres canales, el primero es el fisiológico, el
cual es el único que en cierto sentido resulta ineludible.
La segunda vía, la conductista la cual es la mas fácil de observar, un ejemplo es el
frotarse el vientre.
La tercera vía, que en muchos sentidos es el mas difícil de definir, es el denominado
comunicación simpática, el amor es un buen ejemplo.

Comunicación conductista:
Niño: el pataleo es la forma de comunicación más medible del niño además hay
muchas cosas que pueden provocarlo, desde el miedo hasta un padre bien
intencionado pero ruidoso.
La audiologa Michele Clements un día entro en su laboratorio el marido de una de
sus pacientes, el no creía que su bebe in útero podía oír, la Dra. Le pide que se
acerque al vientre de su esposa y grite, lo que ocurrió fue un perfecto ejemplo de
comunicación, luego de que el hombre gritara, en el vientre de su esposa estallo un
pequeño volcán de piel, el niño se manifestaba con una furiosa patada.

Madre: muchos de los modos conductistas que la mujer tiene de comunicarse son
tan sutiles que a veces son pasados por alto los efectos que producen. Por ejemplo
un alto numero de parejas se mudan durante el embarazo, lo cual puede provocar
efecto en el bebe, no en si la mudanza sino la tensión que esta situación produce, en
resumen cualquier cambio de conducta de de la madre puede transmitirse a su hijo
sin darse cuenta. Incluso la forma en que la mujer se desplaza durante el día y
marca el ritmo del día se convierte en una especie de comunicación conductista.

Comunicación simpática:
Niño: pruebas recientes demuestran que en las embarazadas, los sueños
constituyen uno de los modos corrientes y beneficiosos de afrontar ansiedades.
En este punto solo podemos hacer especulaciones acerca de los mecanismos
incluidos en esos sueños prenatales. Creo que constituyen una especie de
comunicación extrasensorial por parte del niño.
Madre: lo que sabemos de la comunicación simpática de la madre al niño tiende a
demostrar la teoría de la comunicación extrasensorial con respecto a los niños. Al
parecer casi todas las emociones que la mujer experimenta contienen una
dimensión simpática, incluso sensaciones con clara base biológica como el miedo y
ansiedad, afectan al niño de modo que superan todo lo que sabemos sobre
fisiología. En cualquier caso diversos estudios demuestran que madres felices y
satisfechas tienen muchas mas probabilidades de alumbrar niños con gran
capacidad mental y extrovertidos.

Comunicación fisiológica:
Niño: hasta hace poco se creía que la responsabilidad de sustentar fisiológicamente
el embarazo solo correspondía a la madre, sin embargo nuevas pruebas demuestran
que el niño también desempeña un importante papel.
Así según el DR. Liley, es el feto quien garantiza el sustento endocrino de la
gestación y quien desencadena mucho de los cambios fisiológicos que debe
experimentar el organismo de la madre.

Madre: las hormonas relacionadas con la ansiedad y la tensión constituyen la


manifestación mas clara de comunicación fisiológica por parte de la madre hacia el
niño. El consumo de alcohol, cigarrillos o drogas, también pueden representar
formas de comunicación fisiológica materna.
A estas alturas parece ser que todo los que la mujer gestante hace, desde tomar una
simple aspirina para calmar un dolor de cabeza, hasta tener ocasionalmente un
pensamiento negativo o un momento de tensión, afectaran la relación con su hijo,
pero no es así. Emociones negativas o hechos que producen tensión no afectaran
adversamente el vínculo intrauterino si son ocasionales.

Capítulo V.-
“La experiencia del nacimiento”

“por favor, que alguien apague las luces” pidió en alemán una mujer en el
Kantospital de Basilea, todos estaban deseosos como yo de que la película
comenzara. Lo que vimos no era técnicamente perfecto, las imágenes se
desenfocaban y había que esforzarse para escuchar lo que decían, hasta cierto
punto, nada de eso tenia importancia al ver como se miraban por primera vez los
recién nacidos con sus madres.
Cuando más tarde pensé en la película, comprendí que no solo era un magnifico
documental del nacimiento sino también una descripción exacta de nuestras
actitudes hacia éste. Durante la mayor parte de los cuarenta y cinco minutos de la
película la cámara se ocupaba de las madres y de sus reacciones, no se apartaba
de los rostros de estas mujeres mientras acariciaban y serenaban a sus recién
nacidos. Los bebes estaban con los ojos abiertos y despiertos, pero sólo se le
hicieron tomas breves, acá las protagonistas eran las madres.
Al describir el nacimiento, lo vemos de los ojos de la madre y creemos que el recién
nacido es un espectador, lo cual no es así, para el niño el nacimiento es algo
trascendental, algo que determinara en gran medida su personalidad. Por este
motivo Freíd denomino “emociones primarias” al placer y dolor que acompañan el
nacimiento.
El nacimiento es el primer choque físico y emocional prolongado que experimenta el
niño y nunca lo olvida. Vive momento de dolor y de placer que se van alternando.
El nacimiento produce una especie de efecto amnésico y existen buenos motivos
para decir que se debe a la ocitocina. Investigaciones recientes muestran que la
ocitocina provoca amnesia en animales de laboratorio, de modo que es posible que
la presencia de esta hormona explique el hecho de que tantos recuerdos se escape
de nuestra memoria al nacer.
Entones si es posible que el bebe recuerde la experiencia de su nacimiento, qué
sucederá con los hechos traumáticos, a través de estudios experimentales he podido
trazar cinco grupos de “riesgos de nacimiento” y sus consecuencias psicológicas en
el niño. En la parte inferior de la tabla, es decir la categoría más baja de riesgo,
estarían los nacimientos vaginales, simples y sin complicaciones, estudios que se
han realizado principalmente en animales demuestran que el nacimiento vaginal sin
complicaciones otorga beneficios emocionales.
En la segunda columna se encontrarían las cesáreas, ya que se ha demostrado que
los bebes nacidos por cesárea a los tres a cinco días de nacidos necesitarán mas
afecto y mas contacto, probablemente por la falta del dolor y placer extremos al
nacer vía vaginal.
En la tercera columna se encontrarían los nacimientos de nalgas, aunque la mayoría
de los niños nacidos de nalgas terminan llevando una vida completamente normal,
los estudios señalan que tienen un riesgo mayor de tener problemas de aprendizaje
en la infancia.
Aproximadamente al mismo nivel del nacimiento de nalgas situaría a las dificultades
secundarias y momentáneas con el cordón umbilical.
Mas arriba en la tabla están los partos prematuros, he notado que muchos de mis
pacientes que han sido prematuros suelen sentirse constantemente apresurados y
hostigados.
Debemos mencionar que el niño intrauterino, en el momento del parto ya es
suficientemente consciente de si mismo y de lo que ocurre a su alrededor, por tanto
de alguna manera lograra recordarlo y además quedara en su subconsciente para el
resto de su vida.
Todo lo que hemos aprendido en la última década nos demuestra que no podríamos
haber desarrollado un modo peor para nacer, si bien podemos decir que los avances
de la tecnología, de alguna manera u otra, han logrado salvar vidas, también han
logrado hacer vidas mas desdichadas. En el último tiempo en estados unidos las
cesáreas han aumentado un 200%, al igual que los partos con fórceps. Otra practica
que se ha hecho frecuente es la de separar al recién nacido de su madre al nacer,
todas las investigaciones acerca del vinculo demuestran que esto no es bueno ni
necesario. La madre y su recién nacido necesitan estar en contacto los primeros
momentos de nacimiento.

Capítulo VI.-
“La formación del carácter”
A estas alturas debería estar claro que el nacimiento es una de las experiencias mas
profundas que atravesamos, los juegos que de pequeño practicamos, los
entretenimientos que de adultos disfrutamos e incluso nuestros intereses sexuales,
están de alguna manera relacionados con el nacimiento. El nacimiento y las
experiencias prenatales constituyen los fundamentos de la personalidad humana.
Por ejemplo en el parto inducido, ninguno de los dos (madre e hijo) están
preparados para el nacimiento, el trabajo de parto se provoca con una sustancia
química y el bebe es expulsado fuera del útero cuando el aun no esta preparado,
eso puede crear conflictos y retrasar el futuro vinculo entre la madre y recién nacido,
llegando a afectar la personalidad del bebe. Este punto se relaciona además con la
vida sexual a futuro, mientras mas placer sexual experimente el bebe al momento de
nacer, mas posibilidades tendrá de desarrollar en el futuro actitudes sexuales
normales.
Otro caso son los bebes nacidos por cesárea, en la cesárea el bebe no pasa por
este contacto intimo con su madre, por tanto al nacer necesita más caricias, de
modo que su problema relacionado con la sexualidad a futuro es la necesidad de
contacto corporal.
Podemos decir que acontecimientos como el nacimiento y el destete que hasta
ahora fueron considerados fenómenos fisiológicos, producen efectos bien definidos
e imperecederos en la personalidad del niño.

Capítulo VII.-
“La celebración de la maternidad”

Últimamente se has escrito muchos comentarios acerca de la mecanización del


parto y con razones injustificadas, la transformación de lo que debería ser un
momento totalmente humano en una celebración de la tecnología medica. En mi
opinión una de las criticas mas devastadoras del modo de traer los niños al mundo
es el relato de la Dra Michelle Harrison, ella escribió: “cuando llegué a parturienta
estaba bastante bien en la sala de partos, empujaba suavemente, se quejaba pero
no gritaba, hacía muchas horas que había comenzado a parir, lo estaba haciendo
sola y pensé que lo que faltaba le gustaría… me puse la bata, los guantes y la
examine, la dilatación era competa y pronto daría a luz, la cubrí, en ese momento
llego el anestesista y se sentó en la cabecera de la parturienta, le coloco una
mascarilla sobre el rostro y le dijo que respirara profundamente, le aseguró que todo
estaría bien. Pregunte al anestesista que le estaba aplicando, ignoro mi pregunta.
Luego llego el obstetra, éste ignoro mi presencia, el obstetra y el anestesista
comenzaron a hablar entre sí, el parto se había interrumpido, habían inclinado la
mesa para que el obstetra mirara entre los labios de la mujer. El anestesista
comentaba que la mujer tenia arcadas y el obstetra decía que la mujer había dejado
de ayudarlos y que habría que aplicar fórceps, desenvolvieron los fórceps, le
pusieron aun mas anestesia y el bebe fue retirado del útero de su madre con las
abrazaderas de acero alrededor de la cabeza. De todas manera esta no es la mejor
manera de traer un bebe al mundo y de tratar a una mujer adulta, la obstetricia
moderna puede hacerlo mejor.
La revolución provocada por la psicología fetal ha puesto a nuestro alcance un
nuevo derecho de nacimiento para nuestros hijos, derecho que puede significar una
enorme diferencia para ellos, para nosotros, sus padres y para la sociedad.
Puesto que todo los que la mujer piensa, dice y espera influye en su hijo, el tipo de
asistencia del parto y las posibilidades que recibe deben reflejar este echo. El
nacimiento es la celebración de la vida y la esperanza, no es un estado de
enfermedad.
Un reciente informe de la Universidad de Carolina del Norte muestra que mujeres
que han estado perturbadas durante el embarazo, ya sea por problemas con la
pareja e incluso problemas con sus propias madres pueden tener mayores
complicaciones en el momento del parto. Las mujeres del estudio tenían partos más
prolongados, la mayor cantidad con fórceps y los bebes tenían bajos puntaje Apgar.
Una decisión importante que debe tomar la mujer gestante es quién atenderá su
parto, lo principal es que ella debe tener confianza en esa persona, ya que el lazo
que se forme entre la mujer y quien atienda el parto también influirá en cómo se
desarrollara éste. Además debiera existir la posibilidad de que la mujer elija dónde,
cómo quiere tener su hijo y además el modo de preparación previa para el parto.

Capítulo VIII.-
“El vínculo vital”

Comenzó a sentir las contracciones un atardecer del mes de abril, todavía faltaba un
mes para que el embarazo llegara a termino y fácilmente podía ser una falsa alarma;
supo que no era así cuando la pusieron en la camilla de la sala de partos, estaba
lista para tener a su hija, tan lista que ni siquiera habría tiempo de ponerle anestesia.
No lo había planeado de esa forma, sin embargo el echo de ver nacer a su hija
ejerció un profundo efecto en ella, se dio cuenta que el echo de poder tomar y
abrazar a su hija desde el primer momento produjo un cambio con respecto a su hijo
anterior, se sentía feliz.
Numerosos estudios han demostrado que mujeres que se vinculan se convierten en
mejores madres y que sus hijos son casi siempre más sanos físicamente y
emocionalmente más estables. El vínculo es fundamental, todo lo que una mujer
hace y dice a su hijo después del parto, los arrullos, los abrazos, e incluso miradas
aparentemente sin propósito cumple un objetivo concreto; proteger y nutrir al niño.
Asimismo podemos poner como ejemplo los bebes que nacen prematuros y deben
estar en unidades de neonatología especiales por semanas e incluso meses, si en
todo ese tiempo la madre no logra crear un vínculo con el bebe se traducirá en un
niño maltratado por la misma.
Hay evidencias que señalan que existe un periodo específico, inmediatamente
después del parto, en que el vínculo o la falta de éste ejerce un efecto máximo en
las madres e hijos. Las investigaciones discrepan acerca de su duración, algunas
señalan que es durante la primera hora e incluso menos y otra las primeras cuatro o
cinco horas. Una investigación realizada por el Dr. Kennel indica que su límite más
alto está muy por debajo de doce horas. Descubrieron que el vínculo
inmediatamente posterior al parto hacía que la madre se acercara más al bebe que
el vínculo que se iniciaba doce horas después.
Con frecuencia en los primeros minutos del encuentro madre hijo, la madr5e sabe
frecuentemente qué retendrá la atención de su hijo. Por otro lado, gran parte de lo
que el recién nacido aprende tiene lugar a través de la vista, quiere ser entretenido,
estimulado y posiblemente aprender.

Capítulo X.-
“Recuperación de recuerdos tempranos”

Según la ciencia médica tradicional los niños menores de dos años no pueden
recordar nada porque las grandes vías nerviosas aún no están totalmente
mielinizadas, se ha demostrado que esto es inexacto.
Hoy sabemos que a partir del sexto mes de embarazo y sobre todo desde el octavo
mes, se establecen plantillas de memoria que siguen pautas identificables. En este
momento, el cerebro y l sistema nervioso del niño están bastante desarrollados.
Nuestra capacidad de recordar acontecimientos o situaciones específicas no
significa que dichas experiencias y las emociones que las susciten estén
irrecuperablemente perdidas. Uno de los factores que puede hacer que se escapen
de la evocación consciente se relaciona con la presencia de ocitocina, fundamental
en el trabajo de parto y parto, investigaciones han demostrado que grandes
cantidades de ocitocina provoca amnesia en animales de laboratorio, auque se
desconoce por qué.
Por otro lado la capacidad de recuperar las experiencias esta dada por otra
hormona, la ACTH, nuevas investigaciones demuestran que esta hormona ejerce el
efecto contrario a la ocitocina, ayuda a retener los recuerdos, hecho que podría
explicar los numerosos recuerdos prenatales que se centran en experiencias tensas
o de temo, las cuales la regulan la ACTH.
Las pruebas sobre un tipo de memoria estraneurologico va en aumento, el echo de
que tenemos esta facultad se puede corroborar con los casos de relatos de
personas que estuvieron al borde de la muerte. A menudo no recuerdan lo que se
dijo, sino lo que se hizo, la expresión en los rostros de los presentes, las prendas
que usaban, etc. La comunicaron intrauterina correspondería a una comunicación
extrasensorial.

Potrebbero piacerti anche