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Notas introductorias
Las notas que siguen a continuación intentan delinear un recorrido conceptual que
permita introducirnos y organizar las ideas centrales a tener en cuenta de los textos
sugeridos en clase para el análisis reflexivo de la tarea de investigación en educación.
Presupuestos básicos que habrá que asumir desde la reflexión epistemológica.
El eje en el que se centran los autores es el del contraste entre los requisitos de
"cientificidad" de la práctica de la investigación y las características "praxeológicas"
inherentes a la educación, es decir, su necesaria orientación hacia el alcance -por
1
vías racionalmente previstas-, de determinadas metas. Distinciones y tensiones éstas
que los conducirán - y a nosotros con ellos - a la formulación de un manojo de
interrogantes que constituyen la mejor puerta de entrada para el núcleo temático
clave de esta unidad.
¿Qué podemos hacer para que la reflexión pragmática sobre la acción educativa y los
resultados del conocimiento científico se fecunden mutuamente, guardando sus
características propias? Esta preocupación con la que los autores cierran su artículo
2
cabe no perderla de vista, puesto que abre a la construcción de respuestas que
elaboraremos a lo largo del Programa.
Abierta la complejidad del campo educativo, nos centraremos a continuación en las
prácticas de enseñar y de investigar. Diremos antes que nada que las mismas no
siempre han recorrido caminos entrelazados. En este breve proceso formativo
trataremos de romper una geometría que históricamente las planteó como sendas
paralelas que nunca se entrecruzan.
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sistemático y riguroso". (dejamos para Ud. la tarea de reconocer en el texto qué se
quiere decir con "sistemático" y "riguroso").
Respecto de la práctica docente, Achilli lanzará una hipótesis que debe llevarnos a la
reflexión respecto de la relación con el conocimiento que se ha venido construyendo a
partir de las condiciones sociales e institucionales que atraviesan el trabajo docente.
Postula que se ha producido una paulatina "neutralización" del trabajo con el
conocimiento. "...las condiciones de trabajo docente - dice -, las actividades
burocráticas y externas a lo pedagógico, la estructuración jerárquica que caracteriza
las relaciones institucionales.... son algunos de los límites que lo diluyen como sujeto
´intelectual´".
Investigar y enseñar tendrán objetivos y lógicas diferentes y ello fundamenta el hecho
de considerarlos como oficios distinguibles aunque igualmente complejos. Pero es el
conocimiento el punto de encuentro de ambos oficios. Y aquí Achilli avanza en
proponernos algunos modos típicos -aunque no los únicos posibles - de encuentro o
de desencuentro entre la investigación y la enseñanza. De algún modo pareciera
estar respondiendo a la pregunta de Mialaret y Ardoino que antes reproducíamos,
aunque no se priva de advertir que existen ciertos modos de relación - o, mejor dicho,
de disociación- entre la práctica docente y la investigación que, en lugar de
"fecundarse mutuamente", -como proponían aquellos autores-, propician la
enajenación del docente respecto del conocimiento, en tanto el conocimiento
producido permanece en un estado de exterioridad y de ajenidad respecto del propio
docente y su práctica. Será en cambio la posibilidad de "objetivar", es decir, de hacer
visible a través de determinados instrumentos conceptuales y metodológicos aquello
que "no vemos" del mundo escolar, abrumados quizás por la fuerza con que se nos
imponen ciertos fenómenos en la cotiadianeidad de los ámbitos educativos, la
dirección que torne fecunda la convergencia de estos dos oficios.
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relacionarse con el conocimiento que promueve a su vez, en los alumnos, modos de
conocer que se diferencian francamente de aquella forma que consiste en reproducir
lo leído. Dice: "...el alumno que trabaja con un docente que.... retoma
permanentemente sus propios trabajos de investigación, que transmite interrogantes,
que transmite respuestas que no son las vías mecánicas que ...aplastan
definitivamente todo interés por el conocimiento", aprende de su docente no sólo
aquello sobre lo que habla, sino también este movimiento de búsqueda, de pregunta,
de duda, que se aleja de la "visión simplificada y generalmente distorsionada de lo
resuelto, de ese remedo de saber que es el manual, el esquema". Aperturas donde
antes había cierres, interrogantes donde parecía que no había nada ya que encontrar,
porque no se aprendía a buscar.
Una última preocupación del autor es la referida a los discursos prescriptivos que
pretenden demarcar qué es y qué no es investigación científica, y, en el plano de la
docencia, cómo se debe enseñar.
A través de la pregunta ¿qué significa investigar?, esta unidad nos introduce de lleno
en los principales recaudos a tener en cuenta para trabajar en investigación; por este
motivo conforma uno de los puntos centrales de este primera unidad. Eso no significa
que las otras unidades sean menos importantes; el peso de ésta reside en que aquí
se trabaja con los aspectos de mayor opacidad social y personal con la intención de
hacerlos posibles de ser develados. Porque intenta romper con lo evidente, porque
propone desconfiar de las prenociones, pero a la vez parte de la base de que ese
sentido común, esas consistentes certezas, son parte indisociable de cada uno y que
no será desde un acto de buena voluntad que podremos romper con ellas.
Parafraseando a Clifford Geertz1, podemos decir que los hombres están inmersos en
tramas de significado que ellos mismos han tejido, y que la cultura es esa red... y
podríamos agregar... muchas veces no sólo estamos inmersos en esas urdimbres
sino enredados en ellas. El hecho de que vivamos en sociedad no nos garantiza
comprender cada uno de los actos que en ella se suceden. Es más, muchas veces
estar tan involucrado, dificulta aún más el poder mirar. Si bien conocemos al dedillo
muchos aspectos de la vida en relación, estamos informados de lo que sucede en las
instituciones educativas porque somos parte de ellas, estamos involucrados con sus
metas, su historia y sus problemas; sin embargo hace falta algo más para poder
afirmar que hemos generado un nuevo conocimiento sobre ella.
El texto de Norbert Elías2, es útil para reflexionar acerca del primer punto de esta
unidad: “Convivir: Una condición necesaria pero no suficiente” ya que para trabajar en
1
Confr. Geertz, C. La interpretación de las culturas, Editorial Gedisa. México 1987
2
ELÍAS, Norbert: Compromiso y distanciamiento. Ed. Península. (Capítulo 1)
5
investigación pertenecer a la comunidad, participar en el grupo cotidianamente,
“saber lo que sucede porque lo veo todos los días” es importante pero no agota ni
garantiza una mirada desprendida de mi propia implicación. Para la investigación,
“estar allí”, conocer la trama local, es necesario, pero sólo podremos conocer a partir
de poder separarnos del objeto, de poder mirarlo como objeto, produciendo un efecto
de ruptura con las emociones que lleva implícito.
En las afirmaciones sobre otros no se habla solamente del otro, sino también de uno
mismo. Cuando las características de la interpretación dan mayor cuenta del
investigador que del sujeto investigado, se puede afirmar que ese investigador se
encuentra “comprometido”. Cuando el investigador logra interpretar más al sujeto que
trasponer la visión de sí mismo, se puede denotar un esfuerzo de distanciamiento. En
ese sentido, el compromiso implica involucramiento, intereses, emociones que se
manifiestan en el análisis de un determinado fenómeno social. Así, para Elías, el
distanciamiento favorece la reflexión y como consecuencia, acciones más adaptadas
a la situación; en cambio, un alto nivel de compromiso, de emoción, produce mayor
dificultad para discernir intelectualmente y reaccionar de manera práctica.
Ahora bien, ese distanciamiento no hace referencia a una distancia física, social o
cultural como pensaron en algún tiempo muchos antropólogos, en el sentido de que
mientras mayores fueran las diferencias de las culturas aborígenes con la occidental,
mayor sería la garantía de conocimiento en sus investigaciones. ¿Implica entonces
que no se puede investigar aquello que es familiar? Elías considera que sí, y de
hecho lo demuestra en muchos de sus trabajos, realizando un proceso de
extrañamiento sobre los aspectos cotidianos que investiga. Pero advierte que hace
falta trabajar en el sentido de controlar las emociones pues de alguna manera todos
nos encontramos inmersos en situaciones que de algún modo nos involucran. De esta
manera piensa ambos términos, “compromiso” y “distanciamiento” en íntima relación,
como dos aspectos que no pueden pensarse de manera independiente y deben
considerarse como fronteras que se limitan mutuamente.
Los patrones sociales del compromiso y el distanciamiento en occidente en relación
con la naturaleza y las ciencias de la naturaleza sirven a Elías para reflexionar acerca
de las ciencias sociales y sus particulares complejidades.
3
Para ampliar sobre este tema puede consultar GEERTZ, C. Conocimiento local. Paidós. (Capítulo: “El
sentido común como sistema cultural”)
6
reconocer, que detrás de esta ilusión de transparencia, el sentido común no percibe
desde la espontaneidad, sino que está engarzado en un mundo cargado de
significaciones, en ese sentido puede considerarse como una interpretación de la
experiencia cotidiana, construida históricamente.
Bourdieu, Chamboredon y Passeron4 van a aportar a este análisis, una mirada
rigurosa para prevenir contra la ilusión del saber inmediato que genera la familiaridad
con el mundo social. Todos los esfuerzos de objetivación deben ser aplicados para
realizar efectivamente una ruptura con la influencia de las nociones comunes. La
revisión crítica del lenguaje que utilizamos debe ser uno de los primeros e
indispensables esfuerzos, ya que el lenguaje común, encierra toda una manera
cristalizada de ver lo social, preconstrucciones que aparecen como naturales formas
de ser de los hechos sociales y que en ese proceso de naturalización dejan el hecho
social ignorado.
La posibilidad de realizar descubrimientos implica entonces romper con la creencia de
que se puede leer directamente lo real, para comenzar a preguntarse acerca de las
relaciones entre elementos no siempre evidentes.
Así plantean los autores que lejos de pensar las relaciones sociales como “relaciones
entre subjetividades animadas de intenciones” como se ha hecho desde una
sociología espontánea, es necesario realizar las consideraciones teóricas pertinentes
para comprender que aquello que estudiamos son “relaciones entre condiciones y
posiciones sociales” y que ello es más apropiado para pensar lo real, que la ilusión de
transparencia que genera pensar lo social como un conglomerado de individuos.
Recuperar un párrafo de Elías puede ayudar a la comprensión de esta idea. Dice este
sociólogo en relación al pensamiento comprometido y al pensamiento distanciado: “La
pregunta típica del pensamiento comprometido ¿qué representa eso para mí o para
nosotros? se encuentra ahora subordinada [en el pensamiento distanciado]5 a
preguntas cómo ¿Qué es eso? o ¿Cómo están relacionados estos fenómenos entre
sí?”.
Para poder dudar de los postulados del sentido común y también del saber definitivo,
es necesario cuestionar continuamente los principios mismos de nuestras propias
construcciones. Pero para provocar y sostener este trabajo continuo, para que ello
4
BOURDIEU, P; CHAMBOREDON, JC Y PASSERON, JC: El oficio de sociólogo Editorial Siglo XXI.
Bs. As. 1975. (Primera parte: “La ruptura”.)
5
El corchete es una aclaración de los autores del módulo.
6
Marx, K. “Miseria de la Filosofía”, extracto realizado en “BOURDIEU, P; CHAMBOREDON, JC Y
PASSERON, JC: “El oficio de sociólogo” op. cit. pag. 169
7
sea posible, es necesario contar con herramientas teóricas potentes en su capacidad
de revisar y construir.
En el artículo titulado “Una duda radical” Bourdieu8 insiste en que para conocer el
mundo social es necesario practicar “la duda radical” que consiste justamente en
poner en tela de juicio todo lo aprendido como parte de la socialización. Plantearse la
duda implica pensarse como un sujeto inmerso en condiciones y posiciones sociales
tanto en la vida cotidiana como en el mundo científico.
El doble vínculo con la teoría es otro de los puntos importantes que abordaremos en
esta unidad y se refiere a la relación paradojal que se establece entre el investigador
y la teoría social. Para aprender una ciencia es necesario adentrarse en sus
principios fundantes, socializarse en ella, ser iniciado por otros más expertos que
7
BOURDIEU, P Y WACQUANT, L. Respuestas. Por una antropología reflexiva. Edit. Grijalbo. México
1995.
8
BOURDIEU, P Y WACQUANT, L. Respuestas. op. cit. “Una duda radical” pp. 177 - 184
9
BOURDIEU, P Y WACQUANT, L. Respuestas. op. cit. pag. 178.
8
influyen en la manera de pensar lo social. Elementos sin duda necesarios para
construir, pero que muchas veces se instalan en el iniciado con la fuerza de dogma y
no le permiten ir más allá de esos límites. Y es este entrampamiento el que invita a
romper Bourdieu en su artículo “Double bind y conversión”10. Para poder producir una
ruptura con las prenociones del sentido común científico, es necesario haberse
adentrado en la disciplina, pero es justamente ese proceso de apropiación el que
dificulta el proceso de cuestionamiento y duda, ya que impone un velo, opacando las
posibilidades de reflexión crítica.
En este sentido, la tarea de enseñar a investigar lleva implícita una fuerte paradoja,
pues entraña el riesgo de la transmisión rígida de conceptos, que por muy renovados
que parezcan, pueden ser transmitidos y/o utilizados como dogmas sin posibilidades
de ruptura. Difícil y a la vez apasionante tarea la de enseñar investigación, ya que
necesita transmitir a partir de cuestionar tradiciones académicas y conceptos teóricos,
pero requiere al mismo tiempo que el alumno pueda consolidar sus conocimientos,
mientras va construyendo desde esas rupturas.
El último punto de la unidad tiene que ver con el tránsito del problema social y
educativo al problema de investigación, y persigue comenzar a pensar teóricamente
en lo que significa la construcción del objeto de investigación. Esto va ser un tema
que se seguirá abordando en el conjunto del Programa dada su importancia; en esta
introducción sólo abordaremos algunas cuestiones básicas para aclarar ciertas
confusiones en lo que refiere al objeto de estudio.
En el apartado titulado “La construcción del objeto”11 Bourdieu et. al. remarcan la
importancia de la teoría social para el trabajo de investigación ya que es desde allí
desde donde se puede construir un objeto de investigación. “Quizá la maldición de las
ciencias del hombre sea la de ocuparse de un objeto que habla”12 afirman los autores,
porque a partir de ello corren el riesgo de confundir sus propias prenociones con las
del informante, para terminar integrando falsas concepciones del objeto de estudio
con una sociología pseudo científica del investigador.
Aclaran los autores que la búsqueda de la objetividad no se consigue a través del uso
de determinadas técnicas, ya que éstas nunca son neutras, llevan entre otros, pre-
construcciones del lenguaje, ya que no hay operación, por más elemental que
parezca que no tenga consecuencias epistemológicas y teóricas.
9
la realidad. El objeto de estudio es entonces una construcción teórico-metodológica
que intenta dar cuenta de relaciones, de procesos, mediante categorías conceptuales
que se vinculan con el referente empírico. Por ejemplo, puede ser nuestro objeto de
estudio la manera particular que asumen las relaciones sociales que se establecen
en la escuela, para ello, nuestro referente empírico serán los sujetos involucrados en
la institución, docentes, alumnos, directivos, personal administrativo, ordenanzas etc.
Pero nuestra investigación debe buscar explicar el tipo de relaciones que se
establecen entre ellos, y no puede quedar circunscripta a lo que opinan cada una de
las partes. Es decir, lo que debemos abordar entonces es una serie de problemas de
construcción teórica que tengan en cuenta qué entiendo por relaciones sociales, por
qué supongo que en la escuela se dan relaciones sociales diferentes que en otras
instituciones, en qué contextos teóricos vamos a inscribir el análisis, etc. Insistimos,
el objeto de estudio no es entonces la escuela, la escuela es sólo el lugar donde
desarrollaremos y circunscribiremos el trabajo. Tampoco son un conjunto de
individuos independientes unos de otros, sino la trama de relaciones que se
establecen en ellos, y desde allí podremos entender ciertas actitudes individuales o
grupales como parte de una configuración compleja de interrelaciones, condiciones y
posiciones.
10
el campo de la investigación, que motivan variadas resoluciones por parte de los
investigadores sociales.
13
cfr. Batallán, Graciela. La aproximación de la etnografía para la investigación educacional Revista del
Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. Año VIII .N°14, 1999. Bs. As..
11
en las que las producen14. Estos conceptos nucleares en la contraposición de
perspectivas se articulan a otras oposiciones tales como inducción-deducción,
objetividad-subjetividad, verificación-generación de teoría, ampliamente discutidas en
la historia del pensamiento científico15.
14
cfr. Mardones, J.M. y Ursúa, N. Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Edit. Fontamara,
Barcelona, 1983.
15
cfr.Sirvent, M.T. Ateneos del IICE: Problemática metodológica de la investigación educativa. Revista
del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. Año VIII .N°14, 1999. Bs. As.
16
Erickson, op. cit.
12
proceso de investigación mostrando el abanico de posibilidades, opciones,
secuencias y controles posibles y necesarios en cada uno de ellos. La autora trae
como ejemplos tres investigaciones en las que los aspectos señalados se resuelven
de manera diferente según las metas, las preguntas, los supuestos y los análisis que
configuran cada problema, y su despliegue en la investigación. La riqueza de este
texto reside precisamente en la manera en que se van poniendo en evidencia las
convergencias metodológicas así como las vertientes del problema que éstas
permiten resolver o las dimensiones que logran dilucidar, conjunta o sucesivamente.
13
Rockwell, Ruth Mercado, Justa Ezpeleta, así como recientes producciones en el
campo de la antropología y educación en Argentina. B. Calvo señala que la etnografía
analítica "se distingue de la antropología de la antropología en general y de la
etnografía de corte tradicional, por su forma especial de hacer investigación y de
construir conocimientos". Sitúa como el antecedente más importante en esta línea a
los trabajos de C. Geertz y su propuesta de antropología interpretativa, que estudia
los fenómenos de la cultura con el objetivo de reconstruir los sistemas de símbolos
que ordenan las relaciones sociales buscando captar los significados en juego y
comprender su organización.
14
línea se articulan a las argumentaciones de E. Rochwell en la "Relevancia de la
etnografía para la transformación de la escuela ".
15