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I. Relatividad Especial
Luis Moraga
15 de Abril de 2008
N. B. Las secciones maradas con un asterisco (*) pueden ser ignoradas en una
primera lectura.
1 Invariantes:
De acuerdo con la opinión generalizada, la teorı́a de Relatividad de Einstein se
puede resumir en una sola frase: ”Todo es relativo”. Por el contrario, una frase
que mejor retrata tanto la intención como el contenido de esta teorı́a es otra: ”Hay
cosas absolutas y sólo ellas son interesantes”.
Cuando uno de estos absolutos es un número, se llama invariante. Con esto
se quiere decir que una cierta magnitud fı́sica —aunque sea medida por diferentes
observadores que pueden estar moviéndose unos con respecto a otros con veloci-
dades arbitrarias— resulta tener, para todos ellos, el mismo valor. Aunque estas
magnitudes no son numerosas, son las importantes.
Una de estos invariantes es la velocidad de la luz c = 300 000 km/s = 3,0 ×108
m/s. Uno podrı́a imaginarse el experimento siguiente (no enteramente fantástico):
Una nave espacial se mueve de derecha a izquierda (con respecto a nosotros) con
una velocidad de 200 000 km/s. Un foco en su proa lanza un haz de luz por delante
de la nave, con una velocidad —con respecto a la nave— de 300 000 km/s. La
intuición más básica dice que el haz de luz se mueve de derecha a izquierda, con
respecto a nosotros, con una velocidad combinada de 500 000 km/s. El resultado
de experimentos cuidadosos muestra que esta intuición es falsa.1 En realidad, el
haz de luz se mueve con respecto a nosotros también a una velocidad de 300 000
km/s. En el hecho, el haz de luz se mueve con respecto a cualquier observador con
1 Por supuesto, a falta de naves espaciales rápidas, este experimento no se ha realizado todavı́a.
Pero si se han llevado a cabo muchos otros que le son equivalentes. El más famoso fué imaginado
y realizado por Albert Abraham Michelson y Edward Williams Morley:
A. A. Michelson y E. W. Morley, ”On the relative motion of the Earth and the luminiferous
ether,” The American Journal of Science, volumen 34 (Tercera Serie), pp. 333-345 (Noviembre
de 1887).
1
2 EL INTERVALO: 2
2 El intervalo:
Para poder explicar el papel de estos invariantes en la descripción del universo,
Taylor y Wheeler comienzan contando la siguiente fábula:2
Dos topógrafos son contratados para levantar el mapa de un terreno, situado
en Transilvania. Uno de los topógrafos es chileno y el otro, transilvano. Ambos
trabajan con gran aplicación, y terminan determinando las coordenadas precisas
de los diversos accidentes notables del terreno: la abadı́a (A), el paso de Borgo
(B), la cripta (C) etc.
La tabla siguiente resume el resultado de las mediciones de los topógrafos.
Relativity, Second Edition, W. H. Freeman and Company, Nueva York, 1992, pp. 1-3. Nuestra
versión de la fábula tiene pequños retoques comparada con la original.
2 EL INTERVALO: 3
(∆x y ∆y son dos catetos de un triángulo rectángulo del cual dAD es la hipotenusa.)
Utilizamos, primero las coordenada obtenidas por el topógrafo chileno.
otra se expresa en kilometros. Pero esta dificultad no es grande, porque podemos transformar
fácilmente todas las medidas a una unidad común (metros, por ejemplo) al hacer los cálculos.
4 Quizás podrı́a imaginarse la posibilidad de agregar una quinta dimensión representando, por
observador a otro equivale a una rotación que mezcla, hasta cierto punto, el espacio
con el tiempo. Ası́, el presente de un observador puede ser, a la vez, el pasado y
el futuro de otro.
Las cuatro coordenadas espaciotemporales de definen un evento ct, x, y, z son,
por supuesto, relativas al sistema coordenado al cual están referidas. Lo absoluto,
o invariante, es la distancia dAB entre dos pares de eventos A, B —distancia que
puede ser calculada mediante la generalización del teorema de Pitágoras a cuatro
dimensiones. Los datos experimentales muestran que esta generalización es
3 Grupo de Lorentz:
El grupo de Lorentz es el conjunto de todas las transformaciones de coordenadas
que dejan invariante el intervalo (1). Claramente una de estas transformaciones
es una rotación en un ángulo θ en el plano x − y, que deja invariantes los ejes z y
ct. Esta transformación es
x0 = Rx,y (θ)x;
3 GRUPO DE LORENTZ: 5
∆x0 = cos θ∆x + sin θ∆y, ∆y 0 = − sin θ∆x + cos θ∆y, ∆z 0 = ∆z, c∆t0 = c∆t;
(∆s)2 = c2 (∆t0 )2 − (∆x0 )2 − (∆y 0 )2 − (∆z 0 )2
= c2 (∆t)2 − (∆x)2 cos2 θ − (∆y)2 sin2 θ − 2(∆x)(∆y) cos θ cos θ
−(∆x)2 sin2 θ − (∆y)2 cos2 θ + 2(∆x)(∆y) cos θ cos θ − (∆z)2
¡ ¢ ¡ ¢
= c2 (∆t)2 − (∆x)2 cos2 θ + sin2 θ − (∆y)2 sin2 θ + cos2 θ − (∆z)2
= c2 (∆t)2 − (∆x)2 − (∆y)2 − (∆z)2 ,
porque
sin2 θ + cos2 θ = 1. (4)
De la misma manera, comprobamos que pertenece también al grupo de Lorentz
una rotación en un ángulo χ en el plano x − z, que deja invariantes los ejes y, ct.
Explı́citamente, esta es
1 0 0 0
0 cos χ 0 sin χ
Rx,z (χ) =
0
.
0 1 0
0 − sin χ 0 cos χ
porque
cosh2 ϑ − sinh2 ϑ = 1. (6)
Es la necesidad de satisfacer esta ecuación, en lugar de (4), la que obliga a
utilizar rotaciones hiperbólicas en lugar de circulares cuando en las rotaciones
interviene el tiempo.
x0 = x cosh ϑ − ct sinh ϑ,
y0 = y,
z0 = z,
ct0 = −x sinh ϑ + ct cosh ϑ. (7)
p p
(La notación β = V /c y γ = 1/ 1 − β 2 = 1/ 1 − (V /c)2 es hoy univer-
salmente usada en este contexto.) Escrita en términos de estas cantidaes, la trans-
formación de Lorentz es
x0 = γ(x − βct)
y0 = y
z0 = z
ct0 = γ(ct − βx). (10)
x = γ(x0 + βct0 )
y = y0
z = z0
ct = γ(ct0 + βx0 ). (11)
x0 = x − V t,
y0 = y,
z0 = z,
t0 = t. (13)
5 *BREVE HISTORIA DE LAS TRANSFORMACIONES DE LORENTZ: 8
V
r0 = r + [γ (x − βct) − x] .
V
Para poder eliminar la aparición explı́cita de la coordenada x aquı́ y en la primera
ecuación (10) utilizamos la identidad
V·r
x= .
V
Ası́, las transformaciones de Lorentz adquieren su forma vectorial
en donde se ha definido
βµ βν
∆µν = (γ − 1) ; con µ, ν = x, y, z.
β2
7 ABERRACIÓN DE LA LUZ: 9
7 Aberración de la luz:
La primera evidencia experimental directa en favor de la hipótesis que la Tierra
gira alrededor del Sol —en lugar de la que supone que es el Sol quién gira alrededor
de la Tierra— resultó de las cuidadosas mediciones de las posiciones de las estrellas
realizadas por el astrónomo inglés James Bradley a partir de 1725. Bradley notó
que la dirección en que se observa una estrella fija parecı́a variar periódicamente en
el curso del año en un ángulo uniforme (después de eliminar otras correcciones) de
unos 40,5 segundos de arco. Este fenómeno se llama aberración de la luz estelar.5
La aberración de la luz proveniente de una estrella no es producto de su
movimiento propio, sino el resultado de componer la velocidad de la luz con la
velocidad de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Si nos paramos, por ejem-
plo bajo una lluvia que cae verticalmente, lo mejor es mantener el paraguas en
dirección vertical. Pero si nos movemos con una velocidad V bajo esta misma llu-
via, en nuestro sistema coordenado la lluvia adquiere una componente horizontal
de velocidad −V y la mejor manera de no mojarnos consiste en inclinar el paraguas
en un ángulo cuya tangente sea el cociente entre V y la velocidad vertical de la
lluvia. De la misma manera, arguyó Bradley, el hecho que el ángulo de aberración
sea uniforme y del orden de 10−4 radianes muestra que este es el cociente entre la
velocidad de la Tierra y la velocidad de la luz.
Supongamos que la estrella está en el origen del sistema coordenado x, y, z,
ct, ligado a ella. Las coordenadas de un haz de luz emitido por la estrella son
x = 0, y = 0, z = −ct.
8 Suma de velocidades:
Supongamos que un sistema coordenado S 0 se mueve con respecto a nuestro sistema
S con una velocidad V1 . Una partı́cula se mueve con una velocidad V2 con respecto
5 J. Bradley, ”A new apparent motion discovered in the fixed stars; its cause assigned; the
velocity and equable motion of light deduced,” Proccedings of the Royal Society of London,
volumen 35, pp. 308-321 (1728).
8 SUMA DE VELOCIDADES: 10
V = V1 + V2 . (16)
es decir,
V1 + V2
V = . (17)
1 + V1c2V2
Esta es fórmula para la suma de velocidades. Notamos que, si tanto V1 como
V2 son pequeñas comparadas con la velocidad de la luz c, se puede aproximar por
uno el denominador de esta ecuación y obtener ası́ la prescripción aproximada
(16).
Por el contrario, si sumamos la velocidad de la luz c a cualquier velocidad V1 ,
tenemos que
V1 + c V1 /c + 1
=c = c.
1 + V1 c/c2 1 + V1 /c
Ası́, c aparece como una velocidad lı́mite que no puede ser superada por el movimiento
de ninguna partı́cula real.
Problema: Una partı́cula se mueve hacia la derecha con velocidad +0,95c
respecto a un cierto sistema coordenado S 0 . Una segunda partı́cula se mueve
hacia la izquierda, en la misma dirección que la primera, con velocidad - 0,95c
con respecto al mismo sistema coordenado S 0 . ¿Cual es la velocidad de la primera
partı́cula con respecto a la segunda?
Solución: Sea S el sistema coordenado unido a la segunda partı́cula. Entonces
S 0 se mueve con respecto a S con velocidad V1 = 0, 95c, mientras que la primera
9 LA CONTRACCIÓN DE LORENTZ-FITZGERALD: 11
9 La contracción de Lorentz-Fitzgerald:
Consideremos una regla en reposo en la dirección del eje x con longitud ∆x =
x2 −x1 = L0 . (x1 y x2 son las respectivas coordenadas de los extremos de la regla.)
Se trata de medir la longitud L de la misma regla en un sistema de coordenadas
S 0 que se mueve con respecto a S con una velocidad V en la dirección del eje x.
Como queremos que esta medición proporcione la longitud correcta, tendremos
cuidado que (i) la medición de cada una de las coordenadas de los extremos de
regla x01 , x02 sea hecha en forma simultánea; de modo que ∆t0 = t02 − t01 = 0. (ii)
Como la luz puede tardar tiempos distintos al viajar desde un extremo u otro de la
regla hasta nuestro aparato de medición, producto de diferencias en distancias, la
forma de la regla puede aparecer distorsionada. Suponemos que estas diferencias
en tiempos de tránsito han sido correctamente consideradas al calcular el verdadero
largo ∆x0 = x02 − x01 = L en S 0 .
Por (10), poniendo ∆t0 = 0, ∆x = L0 en
∆x = γ(∆x0 + βc∆t0 )
L0 p
L= = 1 − β 2 L0 . (18)
γ
muestre más corta que una en reposo. También, por ejemplo, la fotografı́a de una esfera en
movimiento mostrá una figura esférica y no un elipsoide.
V. F. Weisskopf, ”The visual appearance of rapidly moving objects,” Physics Today, volumen
13, número 9, pp. 24-27 (septiembre de 1960).
G. D. Scott y H. J. van Driel, ”Geometrical appearances at relativistic speeds,” American
Journal of Physics, volumen 38, número 8, pp. 971-977 (agosto de 1970).
En la red se puede encontrar vı́deos de la apariencia de objetos vistos por observadores en
movimiento rápido. Por ejemplo:
www.adamanton.com/warp/,
www.fourmilab.ch/cship/lorentz.html,
www.fourmilab.ch/cship/timedial.html ,
www.fourmilab.ch/cship/doppler.html,
www.fourmilab.ch/cship/aberration.html
www.youtube.com/watch?v=JQnHTKZBTI4&feature=related.
10 LA DILATACIÓN DEL TIEMPO: 12
obtenemos que
∆t
∆t0 = γτ = p . (19)
1 − β2
Por lo tanto, los relojes en movimiento suelen correr más lentamente que los
que no lo están (Esto vale para todos los relojes: el tiempo que un núcleo radiactivo
tarda en decaer, el proceso de envejecimiento, o la sensación misma del paso del
tiempo en un humano.)
11 El efecto Doppler:
Se trata aquı́ de un emisor de ondas electromagnéticas situado en el sistema coor-
denado S en el punto x = 0, y = 0, z = 0, que emite ondas con un perı́odo T . Las
ondas son detectadas en un sistema de referencia S 0 que se mueve con respecto
a S con una velocidad V . El perı́do T 0 de la onda medida en S 0 no es el mismo
que en S. (Por lo tanto, también varı́a la frecuencia y la longitud de onda de uno
al otro sistema de referencia.) Esta variación, que es un efecto combinado de la
dilatación del tiempo y la diferencia en distancias que debe recorrer la luz entre la
emisión de dos pulsos sucesivos, constituye el llamado efecto Doppler.
Supongamos que el detector está en el punto x0 = 0, y 0 = 0, z 0 = 0 del sistema
S 0 . Además, suponemos que este sistema se mueve con respecto a S con una
velocidad V en la dirección del eje x y que ambos coinciden momentánemente en
en el instante inicial. Se emite un pulso en x = 0 en el instante t1 = 0. Se emite
un segundo pulso, también en x = 0, en el instante t2 = T . El primer pulso es
recibido en el punto x0 = 0 en el instante t01 = 0. El segundo pulso es recibido en
el mismo punto x0 = 0, pero, por (10), en el instante
µ ¶
V
t02 = γ t2 − 2 x = γT,
c
x0 = γ(x − V t2 ) = −γT.
12 Tiempo propio:
Cada sistema de referencia tiene un tiempo propio τ , que es el medido por un reloj
que está inmóvil en el sistema. Sea éste el sistema de coordendas S 0 , y supongamos
que el reloj que mide el tiempo propio está situado en el origen x0 = 0, y 0 = 0,
z 0 = 0. El intervalo (1) es, en este caso, (ds)2 = c2 (dτ )2 , esto es
1
dτ = ds. (24)
c
13 LA CUADRIVELOCIDAD: 14
13 La cuadrivelocidad:
La cuadrivelocidad es el correlato relativista de la velocidad no relativista. A
diferencia del concepto ordinario de velocidad, debe ser un vector que habite en
un espaciotiempo de cuatro dimensiones. Además, no puede contener derivadas
de las coordenadas con respecto al tiempo, porque este último es un concepto rel-
ativo. Una posibilidad clara consiste en contemplar derivadas de las coordenadas
con respecto al intervalo ds, que si es invariante. Pero una cantidad tal como
dx/ds es una cantidad sin dimensiones; mientras que, para muchos propósitos, es
conveniente que esta velocidad relativista tenga también dimensiones de metros
divididos por segundo.7 Para esto, multiplicamos esta derivada por la velocidad
de a luz c (otro invariante), y obtenemos, ası́ las cuatro componentes de la cuadriv-
elocidad u
dx0 dx1 dx2 dx3
u0 = c ; u1 = c ; u2 = c ; u3 = c ,
ds ds ds ds
o, en notación más compacta,
dxα
uα = c ; con α =0, 1, 2, 3. (26)
ds
7 Sin embargo, para muchos propósitos de la Fı́sica Teórica, una velocidad adimensional es
preferible. Esta es la elección que propone, por ejemplo, Landau y Lifshitz en su célebre curso
de fı́sica:
L. D. Landau y E. M. Lifshitz, Teorı́a Clásica de Campos, Segundo Volumen del Curso de
Fı́sica Teórica, Izdatelstevo Nauka, Moscú, 1960.
14 LA MÉTRICA DE MINKOWSKI: 15
dx0 dct
u0 = γ =γ = cγ.
dt dt
Las otras tres componentes espaciales consisten en γ multiplicando la componente
respectiva de la velocidad ordinaria. A velocidades bajas, γ es sensiblemente igual
a uno. Ası́, esta parte del cuadrivector coincide con el vector de velocidad no
relativista.
Otra diferencia entre la cuadrivelocidad y la velocidad ordinaria consiste en que
la cuadrivelocidad u tiene módulo o magnitud fija |u| = c, independientemente de
si el móvil se traslada lenta o rápidamente. En efecto, por (26),
14 La métrica de Minkowski:
Consideremos un vector A con componentes A0 , A1 , A2 y A3 . Su md́ulo |A| está
dado, en el espacio de cuatro dimensiones, por
Notamos que esta magnitud se puede obtener multiplicando las siguientes matrices:
0
1 0 0 0 A
0 −1 0 0 1
|A|2 = [A0 , A1 , A2 , A3 ] A2 (28)
0 0 −1 0 A
3
0 0 0 −1 A
0
A
−A 1
= [A0 , A1 , A2 , A3 ] 0 2 1 2 2 2
−A2 = (A ) − (A ) − (A ) − (A ) .
3 2
−A3
15 EL CUADRIMOMENTUM: 16
Aα Bα = A0 B0 + A1 B1 + A2 B2 + A3 B4 .
¿Qué representa, entonces Aβ Bβ (u otro ı́ndice cualquiera que reemplaze a α en
sus dos posiciones de subı́ndice y superı́ndice)? Claramente, representa la misma
suma, de donde concluimos que, en a notación de Einstein,
Aα Bα = Aβ Bβ .
Ası́, un ı́ndice repetido, una vez como subı́ndice y otra como superı́ndice es un
ı́ndice mudo, en el sentido que puede ser reemplazado en ambas apariciones por
cualquier otro sı́mbolo (que no esté, naturamente, siendo utilizado con otro sentido
en el mismo término).
15 El cuadrimomentum:
Aprovechando que la masa m de una partı́cula es un invariante,8 podemos definir
su cuadrimomentum p como el vector con componentes
dxα dxα
pα = m = mγ . (30)
dτ dt
8 Antiguamente se solı́a llamar a la masa m ’masa en reposo’, mientras que la cantidad γm se
denominaba ’masa en movimiento’. Pero esta laboriosa nomenclatura no cumple ahora finalidad
alguna. Nosotros no la utilizaremos.
15 EL CUADRIMOMENTUM: 17
Ec
p0 = γmc = ,
c
en donde Ec denota la energı́a cinética de la partı́cula. Esta última igualdad se
demuestra utilizando de nuevo el principio de correspondencia. En efecto, para
velocidades bajas comparadas con la de la luz,9
µ ¶
0 mc 1V2 Ec
p =p ' mc 1 + 2
= ,
1 − (V /c) 2 2 c c
con
Ec = mc2 + 12 mV 2 , (32)
con la misma aproximación. El segundo término es la energı́a cinética ordinaria
de la partı́cula. Pero, notamos, la partı́cula contiene energı́a aún cuando V = 0.
Esta cantidad primordial se denomina energı́a en reposo E0
E0 = mc2 . (33)
De aquı́ en adelante llamaremos vector sólo a un objeto tal que, ante un cam-
bio de coordenadas, sus componentes transformen de la manera prescrita por las
9 Estos lı́mites se pueden calcular a menudo utiizando el teorema del binomio (1 + z)n '
E 2 = c2 (p2 + m2 c2 ), (35)
Las últimas dos ecuaciones, (38) y (39), dicen que ϕ0 = ϕ, de modo que el
ángulo polar de cada estrella permanece el mismo para el obervador de la nave
estelar. La ecuación (36) prescribe que la luz proveniente de cada estrella sufre un
efecto Doppler dependiente del ángulo
λ
k 0 = kD(ϑ); o bien ω 0 = ωD(ϑ); λ0 = ;
D(ϑ)
11 John M. McKinley y Paul Doherty,”In search of the ’starbow’: the appearance of the
strafield from a relativistic spaceship,” American Journal of Physics, volumen 47, número 4, pp.
309-316 (abril de 1979).
John M. McKinley,”Relativistic transformation of light power,” American Journal of Physics,
volumen 47, número 7, pp. 602-605 (julio de 1979).
17 *PARTÍCULAS CON MASA NULA: 20
I 0 = D(ϑ)2 I. (42)
18 LA CUADRIACELERACIÓN: 21
18 La cuadriaceleración:
Definimos la cuadriaceleración a como la derivada del cuadrivector velocidad con
respecto al tiempo propio. Sus componentes son, entonces,
duα
aα = . (43)
dτ
Es fácil ver que la cuadriaceleración ası́ definida es un vector.
A diferencia del caso no relativista, la cuadriaceleración es perpendicular a la
cuadrivelocidad.
ηαβ aα uβ = 0. (44)
El punto de partida para demostrar esto es la ecuación que dice que el módulo
de la velocidad es siempre c,
ηαβ uα uβ = c2 . (45)
Derivando ambos miembros de esta ecuación con respecto a el tiempo propio
τ tenemos que, por (43),
0 = ηαβ aα uβ + ηαβ uα aβ
= (ηαβ + ηβα )aα uβ , intercambiando los ı́ndices mudos α y β,
= 2ηαβ aα uβ ,
o, en este caso,
(u0 )2 − (u1 )2 = c2 ;
u0 a0 − u1 a1 = 0;
(a0 )2 − (a1 )2 = −g 2 .
20 *LA CUADRIFUERZA: 22
20 *La cuadrifuerza:
Al igual que en la dinámica usual, suponemos que las componentes K α de la
cuadrifuerza son tales que cumplen con la segunda ley de Newton
d α
Kα = p . (47)
dτ
En muchas de las aplicaciones fundamentales, la masa de la partı́cula no varı́a
con el tiempo propio τ , de modo que tenemos, alternativamente:
d2 xα
Kα = m . (48)
dτ 2
20 *LA CUADRIFUERZA: 23
K0 = γ(β · F) = (β · K);
β (β · F)
K = F+ (γ − 1). (49)
β2
(Aquı́ β=V/c. Estas fórmulas se deducen primero suponiendo que V está, como en
(11), en la dirección del eje x. Pero una vez escrita en forma vectorial, claramente
vale para cualquier dirección de V.)
Por la primera de las ecuaciones precedentes, la componente cero de la cuadri-
fuerza tiene una interpretación simple: En el lı́mite de velocidades pequeñas com-
paradas con la de la luz, γ ' 1 y K ' F. Entonces, con esta aproximación
cK 0 ' (F · V),