Las guerras comienzan en Europa

Cada año las inversiones militares son más altas que nunca. La
inversión en la construcción de bases militares, armamento y
tecnología punta tienen es una cuestión de vida y muerto para
miles de personas y también para los espacios naturales.
Ecologistas en Acción defiende una política sostenible e igualitaria
y pide el cierre de todas las bases militares en España.

El presupuesto para las inversiones militares del Estado español para el año
2008 ha sido el más altos de la historia, representando el 16,71% del total
de inversiones del Estado y las CC.AA. En España cada día se gastan
alrededor 51,85 millones de euros para financiar la guerra y el militarismo
nacional e internacional1.

La invasión en Irak ha probado, una vez más, que las guerras, aunque
tienen lugar a miles de kilómetros de distancia, se deciden y se empiezan
en Europa. Se utilizan las carreteras, los puertos, los aeropuertos y las vías
férreas públicas para desplazar las tropas hacia la “zona de guerra”;
También se construyen bases militares gigantescas, destruyendo entornos
naturales de uso común, para estacionar tropas nacionales e
internacionales.

Especialmente en Valencia las instalaciones militares de carácter netamente

intervencionista y ofensivo han brotado como setas letales: en Rabasa
(Alacant), los rambos de las operaciones especiales, en Marines, la base de
blindados en Marines, y en Bétera, la base de la Fuerza de Respuesta de la
OTAN. Esta Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF) fue una iniciativa de
EEUU en la cumbre de Praga de 2002. Se basa en la doctrina de la "guerra
preventiva", la excusa usada para bombardear y ocupar Afganistán e Iraq.
Por estas razones desde 2001 está en marcha una campaña por el
desmantelamiento de esta base y la devolución de sus terrenos para darles
un uso social y ecológico.

Durante el primer semestre de 2009 el Cuartel General Terrestre de Bétera

estará nuevamente al mando de las fuerzas terrestres de la OTAN. Las
tropas están en permanente estado de alerta para reaccionar frente a
cualquier eventualidad que exigen una rápida intervención militar. Todas las
bases militares de la OTAN, pensadas para actuar en lugares como Oriente
Próximo o África, demuestran la situación de lanzadera de nuestro estado en
el intervencionismo internacional.

Desde Ecologistas en Acción consideramos que el militarismo, y por lo tanto

la OTAN, trabajan por la insostenibilidad del planeta, ya que ningún ejército
defiende la paz. Abogamos la abolición de todo tipo de militarismo y los
ejércitos, sean nacionales o internacionales.

1www.rebelion.org, 08-10-2007
Además las bases de la OTAN y de EEUU en territorio español deben
desaparecer total- e inmediatamente. Consideramos que para la regulación
de los conflictos se deben adoptar, como paso imprescindible, políticas que
vayan encaminadas hacia la creación de una seguridad común,
universalizando una vivienda y alimentación adecuada, una educación y
salud básicas, con la abolición de las jerarquías y con un medio ambiente
limpio.