Acto de Juramentación Brigadistas de Moral y Luces
Sala Ríos Reyna – 2 de marzo de 2007 Moral y Luces, las primeras necesidades, Moral y Luces los polos de la República Bolivariana. Brigadistas de todo el país en estas jornadas intensas, yo de verdad que los felicito porque en tan poco tiempo han sido ustedes, capaces, Consejo Presidencial para el Motor Moral y Luces. Vamos a darle un aplauso al Consejo Presidencial para el impulso de la Jornada Moral y Luces, Motor de la revolución, Motor del socialismo y en tan pocos días ya estamos aquí juramentando a este nutrido grupo de Brigadistas, diez mil doscientos se han ya conformado. Me decía el Ministro Adán que han sobrepasado la meta que era diez mil ochenta y hemos llegado a diez mil doscientos, diez mil doscientos, hemos sobrepasado la meta establecida y además, además de eso, un grupo de cadetes de la Academia Militar, de la Escuela Naval, de la Escuela de Aviación y de la Efofac se suman como Brigadistas, los señores Alfereces Mayores, Alfereces Auxiliares, Guardia Marina Mayor. La fusión cívico militar es fundamental porque Moral y Luces debe expandirse por todas partes, por todos los espacios, como dice nuestra consigna, toda la Patria una escuela, toda la Patria una escuela, los barrios, urbanizaciones, campos, ciudades, cuarteles, escuelas, liceos, universidades, talleres, fábricas, por todos lados, cárceles, -ojalá llegará el día en que no hubieran cárceles ¿verdad?, pero mientras haya- allá debemos llegar nosotros con Moral y Luces, porque son hermanos también, hermanos y hermanas, por todos lados, allá en las islas, en Los Roques, Isla de Aves, Margarita, Coche, Cubagua, Los Testigos, La Orchila, por todas partes y a todas partes y en todo el tiempo, en todo momento y en todo lugar. Vamos a repetir, ustedes saben lo que Simón Rodríguez dice aquí, en una de sus cartas, estábamos leyéndolas antier en Aló Presidente, recordando a Simón Rodríguez, el día de su pase a la eternidad, eh. Entonces él en alguna carta dice mi única religión, mi única religión. No, no es en una carta, corrijo, en la entrevista que tuvo con un cura ya muriéndose y hubo un testigo y Simón Rodríguez le dijo al cura: mi única religión es el juramento que hice con Simón Bolívar en el Monte Sacro de Roma, el 15 de agosto de 1805, por aquí está, perdido entre estas páginas. Sí, aquel hombre vivió con esa religión en el alma, es decir, con esa fe, aquellos hombres y mujeres pusieron el alma para darle vida a un proyecto, a un proyecto, a una idea, a una Patria y como sabemos ellos no lo lograron, no lo lograron, voy a insistir en eso porque debemos llevar en el alma ese sentimiento, esa conciencia. Nosotros Brigadistas que estamos conduciendo hoy en Venezuela ahora sí de verdad, muchas veces en otras ocasiones se ha dicho esto pero nunca tampoco se pudo. Ahora hemos comenzado de verdad y no podemos fracasar. Ahora hemos comenzado a llevar adelante una segunda independencia nacional, estamos en una, en un verdadero proceso de independencia nacional, porque la primera, quedó trunca. Recordemos, recordemos siempre no hay que olvidar, no hay que olvidar porque Bolívar murió en Santa Marta y murió como murió, casi solitario. Un día como hoy por cierto en 1830, Bolívar renunció al gobierno, se negó a seguir mandando, en verdad ya no mandaba, la mayor parte de sus generales y políticos, líderes militares y políticos de aquel entonces, la mayoría terminó traicionando a Bolívar, traicionando al proyecto bolivariano de una patria de libres y de iguales, quienes lo acompañaron hasta el final pagaron caro la lealtad. Sucre uno de los más grandes, el Mariscal de América, allá murió asesinado en Berruecos por ser leal a Bolívar. Aquí esta la relación, la relación profunda que los venezolanos casi conocemos, escrita por … el otro día pregunté el nombre de esta persona Camilo Gómez, Camilo Gómez Latacunde. Camilo Gómez acompañó esta es la narración que Camilo Gómez hizo al corresponsal del periódico El Grito del Pueblo de Guayaquil en 1898, Camilo Gómez acompañó a Simón Rodríguez hasta su última morada y entonces cuenta, hace esta relación, escribe muchos años después: que llegó un cura, ve, llegó un cura, el cura quedó estupefacto apenas tenía ánimo para pronunciar algunas palabras tratando de interrumpirlo. Don Simón tan luego lo vio entrar se incorporó en la cama, se sentó, hizo que el cura se acomodara en la única silla que había y comenzó a hablarle algo así como una disertación materialista. Tenía Simón Rodríguez más de ochenta años y estaba muriendo solitario, casi en la indigencia y este cura había prohibido que él entrara al pueblo, que lo llevaran al pueblo, así es que tuvieron que llevarlo a una casa en las afueras del pueblo a morirse, porque decían que era un hereje. El cura dijo no quiero herejes en este pueblo pero al final el cura de mala gana fue. Él mandó por el cura y el cura se quedó petrificado ante la disertación materialista. Era yo muy joven, sigue diciendo Camilo Gómez y no comprendía el alcance de lo que decía Don Simón –y ahora viene lo que les comentaba, para tomar el juramento- sólo recuerdo que manifestaba al cura que él no tenía más religión que la que había jurado en el Monte Sacro con su discípulo, con Simón Bolívar en 1805, es decir, medio siglo atrás, porque Simón Rodríguez murió en 1854 a los más de ochenta años de edad. Bien, ese juramento que es una fe, que es un compromiso, que es, como dice Simón Rodríguez una religión, ese juramento por el que ellos batallaron toda su vida, ese juramento para hacer una Patria, ese juramento vamos a repetirlo Brigadistas de Moral y Luces. Vamos a repetirlo desde el alma, ahora mismo con la mano en alto: “Juro delante de ustedes, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que hayamos roto las cadenas que han oprimido a nuestros pueblos como producto del capitalismo, del imperialismo, del neoliberalismo, de la explotación del hombre por el hombre. Juro como Brigadista no dar descanso a mi brazo ni reposo a mi alma para dedicarme por entero, en todo momento, y en todo lugar a contribuir en la forja de la Patria Socialista, de la Patria Bolivariana, lo juro.” Que Dios los bendiga pues. Vamos a darle un aplauso a los niños, a las niños. Ahí está esta bandera pues, Moral y Luces recibida de manos de Jesús, el niño Jesús y aquí andan los niños soñando con una Patria. Nosotros estamos obligados a construirla hermosa, grande y bella como nunca fue, para ellos, es para ellos la Patria. Pidamos a Dios pues con esa fe que también, que nos ayude y hagamos nosotros lo nuestro, hagamos una Patria, nuestra Patria, cuéstenos lo que nos cueste, opóngase quien se oponga, que el imperio norteamericano no quiere que los venezolanos tengamos una Patria, ¿y qué nos importa a nosotros que Bonaparte venda o que España venda a Bonaparte sus esclavos si estamos dispuestos a ser libres? dijo Simón Bolívar, aquí en esta misma Caracas, hace doscientos años y por allí quiero comenzar estas palabras. Comenzando estamos recuerden Brigadistas, recuerden estamos comenzando un nuevo periodo largo, me he atrevido a prefijar, este es un atrevimiento, pero tengo razones para pensar que podemos hacerlo encajar con la realidad que construimos, 2007-2021, catorce años de batalla. En el año 2021 debemos tener la Patria, la Patria ya levantada, no estoy diciendo que esté concluida la obra, porque la obra nunca terminará, nunca, habrá que irla renovando, relanzando y reinventando de manera permanente, pero estos, estos años que vienen, los que quedan de esta década, que son apenas tres años, cuatro, cuarto de esta década incluyendo el 2007 y toda la década segunda de este siglo, del XXI, he allí el territorio, el espacio, el tiempo sobre el que nosotros construyamos, construiremos aquello que Simón Bolívar llegó a llamar la reina de las naciones, la madre de las repúblicas y más allá de Venezuela, la gran Patria sudamericana, caribeña, latinoamericana. Bien, digo esto porqué, yo quiero, yo soy un Brigadista, me siento un Brigadista con ustedes y quiero, quiero serlo, quiero serlo. El Brigadista debe dar el ejemplo, el Brigadista deber estudiar, todos los días, ser humilde, no es que somos los maestros que vamos a enseñar, no, estamos en un proceso de interacción educativa, aprendiendo, todos los días de nuestro pueblo y aportando algo con humildad para elevar, elevar la conciencia, el conocimiento, el saber, la cultura, la moral, Moral y Luces es lo mismo. Decir Moral y Luces como Bolívar lo dijo, como nosotros lo rescatamos, es decir lo mismo que dijo Cristo un día, Cristo lo dijo casi con las mismas palabras: Vayan, vayan, -casi que dijo Brigadistas- le hablaba a los apóstoles y a quienes le seguían, vayan y conviértanse en luz del mundo y sal de la tierra, sal para salvar la podredumbre, para evitarla y luz para iluminar los espacios. Es lo mismo, es lo mismo, es la mismo esencia del pensamiento original y auténticamente cristiano, original y auténticamente bolivariano, original y auténticamente socialista, porque el capitalismo es el reino de la oscuridad, el capitalismo y su fase superior que es el imperialismo, porque eso es lo que es el imperialismo, es la fase superior del capitalismo, pretende, una de sus máximas para asegurar su dominio sobre los hombres, sobre los seres humanos, sobre la economía, sobre la vida, es precisamente la oscuridad, mantener a los pueblos en la oscuridad es una máxima del capitalismo y del imperialismo. ¿Por qué creen ustedes, por qué creen ustedes que hoy hay miles de millones de seres humanos en el analfabetismo más crudo y más duro? ¿Por qué creen ustedes que el capitalismo termina priorizando la educación privada y excluyendo a las mayorías? Eso es para dominarnos y Bolívar lo dice con mucha claridad a lo largo de su vida, una de ellas en la Carta de Jamaica, 1815 lo dice: “por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. Una de las máximas del capitalismo repito Brigadistas, vamos a repetirlo por todos lados, es la oscuridad. Una de las más grandes máximas del socialismo es la luz, las luces para el pueblo, la sabiduría, la cultura, las ideas, el pensamiento creativo, la crítica, la creación. De la misma forma otra de las características intrínsecas al capitalismo y con el transcurrir de los años y el desarrollo del sistema capitalista se va acentuando, se va profundizando es el consumismo, es elemental, es esencial, es como el aire para el capitalismo: el consumismo. Y el consumismo lleva por dentro una célula, cómo pudiéramos llamarla, cancerigena, se llama: la corrupción. La corrupción, ¿cuál es la raíz de la corrupción? Ah, el ansia de poseer bienes materiales y cada vez más. El ansia de la riqueza individual a costa de cualquier cosa, a costa de cualquier cosa y entonces no hay honor que valga, no hay respeto por si mismo, no hay respeto por la familia, ni por la sociedad, ni por el amigo, ni por el compañero, lo más importante para un hombre, una mujer envenenado por el capitalismo y el consumismo es tener bienes de riqueza, acumular bienes de riqueza y eso lo lleva directamente a la corrupción de los valores, a la podredumbre moral y se pierde lo más bello de virtudes del ser humano, se acaba la solidaridad, la verdadera hermandad, se acaba el amor. Se acaba, es imposible en el capitalismo, es imposible y más aún en la medida que se desarrolla más el capitalismo, se desarrollo digo yo, en la medida más bien que avanza, porque el desarrollo del capitalismo es al mismo tiempo el subdesarrollo de la sociedad. El crecimiento del capitalismo significa la otra cara de la moneda, del crecimiento capitalista, la destrucción del ambiente, la destrucción de la calidad de vida, la destrucción de la vida, porque enriquece a una minoría y empobrece a la mayoría. Sálvese quien pueda, expresión del capitalismo, nosotros los socialistas, humanos infinitos decimos salvémonos todos, démonos la mano, palpitemos unos con otros, porque todos somos iguales y todos merecemos vivir con dignidad. Ese, esa es una de las más grandes jornadas o tareas que llevan ustedes, Brigadistas, a dispersarse por las calles, por los campos, por las fábricas, por los cuarteles, por las escuelas a pregonar los valores humanos, los valores de la sociedad, los valores del socialismo, los valores verdaderos, profundos. Y hablar del capitalismo, yo estaba leyendo ayer un artículo que salió por allá en el diario, un diario de Argentina, escrito por este, por este conocido intelectual, escritor Paul Kennedy donde dice: Hugo Chávez no comulga con las ideas de Adam, no de Adán Chávez, sino Adam Smith, con las de Adán si comulgo, Adán Chávez (perdónenme me agarró una gripe). Luego, claro él tiene razón, Adam Smith, ¿no?, el autor de aquel tratado llamado “La riqueza de las naciones”, lo que propone y dice que para que una nación sea rica y próspera hay que dejar, bueno, libremente hacer al individuo y él dice que al final hay una mano invisible que es la mano del mercado que todo lo arregla. Esa mano no es invisible, esa mano podemos verla, sobre todo los efectos de esa mano, miles de millones de personas hoy se mueren de hambre en el planeta tierra, miles de millones de excluidos, de niños hambrientos, enfermos, en Asia, en Africa, en América Latina y también en Norteamérica y también en Europa. Anoche por cierto llamé al teléfono y felicité a nombre de nuestro pueblo a un gran líder estadounidense, a quien hemos llamado de hace mucho tiempo “el rey de calypso”, Harry Belafonte, cumplió ochenta años el día de ayer, ochenta años y ese es un hombre de esta causa, es un antimperialista, es un luchador por la igualdad. Estaba anoche conversando un rato con él. Pero volviendo al centro de la idea Brigadistas, váyanse ustedes pues, luz del mundo y sal de la tierra, pongan en acción lo mejor de su pasión, de su amor , de su conocimiento, vayan a aprender todos los días, a generar debates, críticas sobre las más diversas, los más diversos temas, las más diversas materias, temas, aspectos o ámbitos de la realidad. De unas notas que tengo aquí voy a valerme para ir haciendo algunos comentarios que, aspiro puedan ser de alguna utilidad para el gran reto que ustedes han jurado hoy. El juramento del Monte Sacro, dice precisamente Bolívar, impulsa desde Angostura esto, este tercer motor, Moral y Luces, cuando en su discurso, como sabemos, dice lo siguiente: “La educación popular deber ser el cuidado primogénito del amor paternal del congreso, moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades.” Ahora más adelante en otros documentos diversos y Simón Bolívar dice en el Proyecto de Constitución para Bolivia, siete años después en 1826, él sigue, el sigue reflexionado sobre la educación y no sólo reflexionado, actuando especialmente después de la Batalla de Ayacucho, cuando ya Bolívar se olvidó de la guerra armada, se rindió el último reducto del imperio español en Sudamérica, entonces él se dedicó, dedicó todo su esfuerzo, su pensamiento, sus horas y su trabajo, ya no a pensar en el ejército, en la logística, en la táctica, en la estrategia, en el enemigo sino comenzó a gobernar, y una de las cosas que hizo fue crear escuelas, todavía hay escuelas, allá en el Cuzco. Allá fuimos a un colegio creado por Bolívar en 1825, colegio para señoritas, todavía conservan, incluso algunos la costumbre, las educandas del Perú, así las llamó Bolívar y ellas se llaman con orgullo las educandas porque él defendía el papel de la mujer en sociedad. Como todo Brigadista debe defender la igualdad, hay que luchar contra el machismo, que es una de las desviaciones del capitalismo y ahí están las mujeres, hay bastantes mujeres aquí. Bien, mujeres avanzad, la Patria es de ustedes, son ustedes las madres de la Patria, porque hablamos de los Padres de la Patria y dónde están las Madres, son ustedes pues. Ahora fíjense en lo que Bolívar decía ya en el Discurso cuando propuso la Constitución para Bolivia. En Bolivia, Bolívar propone la figura –fíjense ustedes, esto para el debate, ¿no?- Por ahí anda la oposición, sacando del Discurso de Angostura, un pensamiento y tratando de ponernos a la defensiva, ante la propuesta que sí yo he hecho y eso depende de que ustedes lo decidan o no, la mayoría del pueblo dirá sí o no, a la posibilidad de la reelección indefinida, como ocurre en muchos países del mundo. En mucho países del mundo hay esa figura, existe la figura para presidentes o para primeros ministros, entonces qué, aquí no, que es una dictadura. No ninguna dictadura, habrá elecciones permanentemente aquí dependerá de la decisión, decidirá el pueblo. Pero entonces anda la oposición, la oligarquía, el imperialismo también extrayendo una frase de Bolívar del Discurso de Angostura, ¿no? y la han estado publicando, páginas completas, donde Bolívar dice, bueno que, es perjudicial dejar mucho tiempo a un hombre en el poder y dice porque el pueblo, el pueblo se acostumbra a obedecerle y el se acostumbra a mandarle. Ante ese ataque de la oligarquía y el imperialismo nadie se ponga a la defensiva, porque se trata de otro concepto, el nuestro del poder. Estamos nosotros muy lejos de concentrar el poder en un hombre, nosotros estamos es en contrario, hemos puesto en marcha y seguimos poniendo en marcha mecanismos de redistribución del poder a las comunidades, al pueblo organizado, el poder político, el poder económico, el poder moral, el poder del conocimiento, el poder de la tecnología. Ese es el eje central de la revolución política, la democracia revolucionaria. Pero en fin, así como Bolívar hace ese planteamiento en Angostura, en Bolivia en cambio siete años después, el propone la presidencia vitalicia, incluso sin elecciones frecuentes, periódicas, no, él dice: la presidencia debe ser vitalicia, que no es por cierto nuestro planteamiento, no. El nuestro es bajo repetidas elecciones, dejar abierta la posibilidad de que bueno, la reelección sea indefinida hasta que el pueblo diga pues, esa es democracia plena y profunda. Pero allá en Bolivia, por cierto, Bolívar utiliza esta frase siguiendo los pasos de su maestro Rodríguez, dice que la educación, la educación debe ser popular y debe acoplarse, fíjense bien, acoplarse a las exigencias del movimiento de la moral, a las exigencias del movimiento de la moral. Ahora, cuál es ese movimiento de la moral para nosotros hoy, en aquel entonces el movimiento de la moral o uno de los signos de aquel movimiento de la moral, como decía Bolívar, era la eliminación de la esclavitud, por ejemplo. La eliminación de la esclavitud, era la eliminación de los privilegios, pero sabía Bolívar que para llevar eso a la realidad había que cambiar las costumbres, las creencias, porque el imperio español durante muchos años utilizando incluso la Iglesia Católica y los púlpitos le dijeron a estos pueblos durante generaciones, que bueno, estos pueblos nacieron para ser esclavos, que había unos señores y a los que había que servir y que en la otra vida entonces los esclavos serían libres. Hasta los amenazaban, los amenazaban y no sólo los amenazaban, muchas veces le cortaban una pierna, y un brazo a los esclavos que se fugaban de las haciendas y les decían que, bueno no se fugaran porque les iban a cortar un brazo, una pierna y que así vivirían entonces en la otra vida. Muchos curas, por supuesto, siguiendo lo lineamientos imperiales se prestaron para eso, o bueno sencillamente ustedes sean esclavos que en la otra vida serán libres. Nacimos para esclavos, nacimos para ser explotados y utilizando la frase de Cristo, manipulándolo y descontextualizándolo cuando Cristo dijo: Bienaventurados los pobres, porque de ustedes será o de ellos será el reino de los cielos de ahí se agarraron muchos para decir, se dan cuenta ustedes serán bienaventurados pero en el reino de los cielos, aquí tienen que ser pobres, aquí tienen que ser esclavos, Bolívar rompía con aquello, el reino de Dios está aquí en la tierra, tenemos que construirlo es aquí en la tierra, el reino de Cristo es aquí en la tierra. Ahora, hoy, hoy el movimiento de la moral, el más fuerte signo del movimiento que requiere nuestra moral es el socialismo, Brigadistas. Crear los valores socialistas y para crear, fortalecer los valores socialistas hay que ir al mismo tiempo debilitando y desmoronando los valores capitalistas que están profundamente arraigados en grandes ámbitos de nuestra población, de nuestro territorio. La batalla es dura, es la batalla de las ideas, es la batalla de los valores, los valores positivos del socialismo contra los valores negativos del capitalismo. Tienen ustedes un gran reto, los felicito, los admiro y los envidio, cómo me gustaría andar por las calles, por las fábricas, por los cuarteles sembrando los nuevos valores, pero yo haré mi tarea, haré mi tarea desde mi puesto de mando y desde muchos otros lugares les acompañaré en distintas jornadas. Oigan bien, la fuerza material está en la masa, la fuerza moral en el movimiento, dos máximas de Simón Rodríguez y luego agregaba, unamos, combinemos la fórmula. La masa, el movimiento, la moral, la conciencia para que pueda haber fuerza transformadora, para que pueda actuar como un motor, verdadero motor transformador, la moral, la conciencia de la masa convertida en pueblo organizado, en comunidades organizadas, en asociaciones de productores organizados, en soldados organizados, en mujeres, en campesinos, en estudiantes organizados, enlazados, conformados como un actor individual pero dentro de un actor colectivo, con forma, con cuerpo, con alma, con mente, con objetivos, con propósitos, con metas. Sólo dice Simón Rodríguez con la esperanza de conseguir que se piense en la educación del pueblo se puede abogar por la instrucción general y se debe abogar por ella porque ha llegado el tiempo de enseñarlas a vivir para que hagan bien lo que han de hacer mal sin que se pueda remediar antes y aquí agrega un concepto que más adelante los teóricos del socialismo lo clasifican mejor, lo categorizan mejor, lo precisan mejor, al menos para nuestra era: la alienación. Simón Rodríguez dice aquí: “Antes, antes los pueblos dejaban gobernar porque creían que su única misión en este mundo era obedecer” ¿Díganme ustedes si todavía no tenemos en este mundo mucha gente que cree que sí que nació para obedecer, que nació para ser mandado, para aguantar explotación, atropellos, sin tener ninguna actitud crítica, moral ante la vida. Es fundamental la crítica, la autocrítica, la fuerza moral, el movimiento de lo moral, frase de Simón Bolívar y lo moral tiene, ustedes saben distintas, distintas acepciones. En la jerga castrense usamos mucho como ustedes saben muchachos militares, la moral, cuando una habla de la moral de una tropa, por ejemplo, se refiere fundamentalmente a una actitud, a la actitud individual, la moral colectiva, a que ese batallón tiene alta moral es que tiene una disposición permanente para afrontar los riesgos, los problemas de la vida, para en la paz, en la guerra defender con moral y con vigor patrio lo que tienen que defender. Pero esa acepción la necesitamos, necesitamos un pueblo con una alta moral, un pueblo moralizado, dispuesto permanentemente a afrontar los más grandes desafíos. Ahora la otra acepción necesaria, imprescindible, de la moral tiene que ver pero con la ética, la conducta, siguiendo principios de la ética. En alguna ocasión, en alguna ocasión yo, con algunos cadetes hablábamos de la ética y la moral y recordado como que definiciones elementales, ¿no? que es bueno recordarlas, la ética recuerdo, comentábamos, es, es la teoría de la moral y la moral es la práctica de la ética. La ética son los principios, la solidaridad, por ejemplo, son principios, el amor por los demás, la igualdad, principios, la cooperación. De ahí algunas columnas principistas que conforman la ética socialista, la visión colectiva, la visión materialista de la historia, la interpretación profunda de nuestras raíces, la identidad. He allí algunos principios, la ética, igualdad, libertad, fraternidad, tres principios que nacieron allá en la revolución francesa. Pero luego hay una conducta de todos los días, hay mucha gente que habla de la igualdad, mucha gente que habla del amor cristiano pero cuando va a la praxis no hace absolutamente nada para demostrar o convertir en realidad aquel principio. Así como hay gente que habla de socialismo o pudiera hablar de socialismo pero en la realidad se comporta como el más aberrante de los capitalistas, de los egoístas, de los inmorales. Hay gente que habla de la humanidad pero destroza la humanidad, el imperialismo es un ejemplo de ello, el imperialismo, sus voceros, sus instituciones hablan de democracia, por ejemplo. Anoche nos recordaba por teléfono el Presidente, camarada Evo Morales, hablando de que... –hablando por teléfono en el Aló Presidente- hace poco de nuevo un alto vocero del imperio norteamericano ha dicho que en Venezuela y en Bolivia estamos destrozando la democracia. Ellos hablan de democracia, pero ellos son los que han destrozado la democracia en el mundo. Nosotros estamos creando nuestra democracia, verdadera, nueva, socialista, en fin, la ética y la moral. Sean ustedes ejemplo de conciencia, de ética socialista y de praxis, de moral socialista y ustedes saben que esa es una de las cinco grandes líneas estratégicas del nuevo periodo. La ética socialista o como dicen muchos teóricos, muchos revolucionarios lo han dicho, no habrá revolución socialista si no tenemos la ética socialista, la moral socialista. No se decreta el socialismo, se construye y somos nosotros los humanos los que tenemos que construirlo, no nos va a caer del cielo en paracaídas, no va a nacer porque lo pregonemos por todos lados, construyámoslo con ética socialista, con moral socialista y de allí que es muy importante para nosotros Brigadistas entonces, profundizar en los principios del socialismo. El socialismo, desde mi modesto punto de vista tiene distintas, distintos como ámbitos, ya he hablado un poco del socialismo del ámbito ético, en el ámbito moral, ese es fundamental, es primigenio incluso, valores socialistas, necesitamos valores socialistas. Y luego también hay un socialismo de lo social, la sociedad de iguales, una sociedad que habrá que ir construyendo fundamentada en la igualdad, decía Bolívar también ahí en Angostura aquella expresión profunda cuando dice: “Mi opinión es legisladores que la base fundamental de nuestro sistema descansará en la igualdad, descansará inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela.” Vean ustedes este pensamiento, dime tú Farruco ¿si no es socialista?, Bolívar era socialista, tenía una clara idea hacia donde había que llevar el destino de la Patria, el destino del pueblo, el destino de la humanidad. El camino del socialismo, la igualdad, luego decía, fíjense Bolívar también utilizó ese planteamiento o ese enfoque dialéctico de la ética y la moral, de la teoría y la praxis, cuando dice dependerá inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada. Tu puedes, tu puedes decretar la igualdad, eso pero vamos a practicarla, hay que desarrollarla, en eso nosotros debemos ser ejemplo. Anoche en el Aló Presidente estaba allí en Palacio, ahí en el estudio del Salón Ayacucho, un grupo de muchachos y de muchachas, el Batallón 51 ayer se cumplió un año de aquel terrible accidente, un helicóptero se vino abajo u murió un grupo de soldados patriotas todos, del Ejército todos, un indígena que era traductor y una médico del Batallón 51. El Batallón 51 es la primera oleada de médicos, muchachos venezolanos que hace seis o siete años se fueron a Cuba a comenzar sus estudios de medicina y ya se graduaron, ya son médicos. Ahora, fíjense ustedes, hace más de un año llegaron, le pusimos así porque 51 es el número original. ¿Dónde están esos muchachos? Ellos vinieron, recuerdo mi primera reunión con ellos en Palacio, vinieron a pedirme que los mandara para los sitios más alejados de la Patria, allá donde están los pueblos indígenas, allá en la frontera, llegaron a pedirlo ellos mismos, ah, es que vienen de la Cuba socialista, allá les sembraron valores, aquí en cambio, no voy a decir que todos pero yo quisiera ver que venga o que vengan a mí, o que vengan a nosotros una promoción de médicos de una universidad de nosotros a pedir que los mandemos a Bolivia, porque ahí estaban anoche pidiendo, queremos ir a Bolivia todos Presidente a rescatar allá a nuestros hermanos que están bajo las aguas. Ese es un hombre socialista esa es una mujer socialista, no sólo de palabras de hechos, de praxis revolucionaria por eso a veces da tristeza, o no a veces, da tristeza cuando uno consigue algunos estudiantes que están como que por salir, (esto qué es Farruco, ¿esto es para ti o para mí?, esto es para la gripe, le quite a Farruco un poquito). Fíjate que pasa, da tristeza cuando uno conversa con algunos muchachos que están haciendo ya su último año en alguna universidad o instituto de educación superior, aquí y entonces una de las preocupaciones más grandes que tienen ellos, es ver cómo consiguen un crédito para comprar un carro, eso da tristeza, ahora eso es parte del veneno de la vieja sociedad, del veneno que traemos con el que nace la nueva sociedad, son enfermedades heredadas, porque el que esta pendiente de cómo comprar un carro último modelo, lo menos que está pendiente es que lo manden para los sitios más inhóspitos, no, el quiere estar en la ciudad y disfrutar ya, yo ya soy profesional esto es puro excremento, por no decir la palabra que provoca decir... excremento puro. Ahora, esos son los valores, valores por supuesto negativos del capitalismo, del consumismo, ve y de la publicidad capitalista que todos los días por los medios de comunicación internacionales, nacionales, en las vallas, en las calles, eso es veneno para el alma humana, veneno, el ansia de tener ya un carro y después yo quiero otro mejor, más grande, más moderno y riqueza y una cuenta de ahorro y tarjeta de crédito. No, por el amor de Dios, jóvenes de la Patria, sáquense el veneno heredado de las generaciones que les precedieron, es decir, de nosotros que fuimos envenenados hasta el alma por el capitalismo, por el consumismo, pongan por delante los valores supremos de la Patria, que algún día tendrán un carro, bueno si, alomejor, ¿pero es eso lo más importante?, cómo va a ser eso lo más importante. Vamos a servir al país, a servir a la Patria, a servir al pueblo a construir el socialismo, la Patria nueva, para eso es que estudiamos, para eso es que nos capacitamos, Moral y Luces, no se olviden, Moral y Luces luz del mundo, sal de la tierra. Hermanos, por otra parte, por otra parte, cuando hablamos del socialismo, ya lo he dicho, no nos va a caer en paracaídas el socialismo, tenemos que construirlo y para construirlo pues hay que sembrar sus valores en el individuo, en los individuos, en los colectivos, en el colectivo y en los grupos organizados, en las comunidades, ya dije, en las fábricas, en los cuarteles, en los campos, en todas partes, los valores. Fíjense, algunas ideas que yo creo son elementales, para ir debatiéndolas, discutiéndolas, sembrándolas y abonándolas sobre el socialismo, nuestro socialismo, voy a recordarles que los primeros socialistas de esta tierra fueron nuestros pueblos aborígenes, ellos vivían en socialismo y todavía allá donde viven, donde sobrevivieron a la explotación ya los imperios que les o nos cayeron encima viven a pesar de los siglos transcurridos con los principios socialistas, en comunidad, vida comunitaria, así que es necesario rescatar los valores de lo que Mariátegui llamó: el socialismo indoamericano y para ello hay que estudiar, hay que profundizar, hay que editar libros, no para guardarlos en una biblioteca, no, para leerlos, para trajinarlos, para rayarlos, discutirlos. Los escritos de Mariátegui, por ejemplo, el gran socialista peruano, a mi me parecen fundamentales para un Brigadista, para nuestro pueblo, así como los textos de Simón Rodríguez, de Simón Bolívar, de Zamora, estudios sobre las culturas aborígenes, de lo indios caribes. A nosotros nos hicieron creer desde niños que nuestros abuelos los caribes eran unos salvajes, incluso que eran caníbales y que eran, que se destruían entre ellos, mentira, los caribes era un pueblo de navegantes, eran como los fenicios de esta parte del mundo. Allá en Dominica hace unas semanas fuimos a esa nación del Caribe oriental, ese país, me entero, me enteré allá, me dijo el primer ministro, allá la mayoría es negra nuestra madre Africa pero allá sobrevivieron algunas comunidades caribes y allá viven, cerca de tres mil indios caribes, Anakarina rote y ellos navegaban por todas esas islas, hasta Cuba, tenían conexión con los mayas de Centroamérica, navegaban por el Orinoco y más abajo por el Amazonas y hasta el mismo Río Paraná, llegaron, hay evidencias de una interrelación profunda entre los caribes y las guaraníes del Paraguay, por ejemplo. Teníamos otras culturas aborígenes ya no sólo la caribeña y la timotocuica allá en Los Andes, las sociedades más asentadas, los caribes eran más nómadas, navegantes y luego se hicieron guerreros para defender la dignidad de esta madre tierra, cuando llegaron los barcos españoles, los barcos ingleses, y los barcos portugueses y holandeses a traer la guerra, las enfermedades, la miseria y la explotación del mercantilismo y el capitalismo a estas tierras; que vivan nuestros pueblos aborígenes, socialistas, socialistas... Desde allá hay que comenzar a estudiar, comenzar a estudiar esa esencia socialista. El cristianismo, primitivo, auténtico, era un cristianismo socialista, ahí están las sagradas escrituras, los profetas como Isaías, profundamente socialistas, un pensamiento socialista prístino y claro, el de Jesús de Nazareth: Amaos los unos a los otros. ¿Será qué es posible eso en el capitalismo? Es imposible, es imposible que el ser humano decía Cristo sea el alfa y el omega, es decir, el comienzo y el fin. ¿Será eso posible en el capitalismo? Es imposible, en el capitalismo se desmoronan los valores humanos, la esencia humana. Hace poco encontré un libro viejo creo, hace tiempo yo había visto y los conseguí era un libro de Albert Einstein, nada más ni menos pues, que hace un estudio que se llama: Por qué el socialismo, un estudio científico, porqué es imposible la vida en el capitalismo. Albert Einstein así como inventó ¿no? la teoría de la relatividad y muchas otras cosas, fue un filósofo, un escritor, él concluye científicamente que la vida, la vida, el equilibrio de la humanidad, el humanismo sólo será posible por la vía del socialismo. Ahora el socialismo no se decreta, ni al socialismo se llega así como por arte de magia después de veinte años de lucha y de batalla, no, es socialismo es construcción de todos los días, hoy estamos construyendo el socialismo, todos los días cuando ustedes se levanten, pregúntense ustedes, ¿qué voy hacer hoy en aras de la construcción del socialismo bolivariano. Cuando se acuesten, pregúntense ¿qué hice hoy en aras de la construcción del socialismo? Pregúntense en grupos muchachos, muchachas ¿qué hicimos hoy?, muchachos ¿qué haremos hoy?, ¿cuál es el plan? Nadie debe andar por allí como satélite, nadie debe andar por allí sin rumbo, de ahí la importancia de la Jornada Moral y Luces, del motor, motor para el arranque de la nueva era, todos debemos estar trabajando en un plan, en el plan Moral y Luces, la Jornada Moral y Luces, se que ustedes hoy vuelven a sus estados y ahora, y ahora van ya con un plan, ahora vana a la acción, van a hacer un diagnóstico ¿verdad?, en las comunidades, en los barrios, en las fábricas, métanse por todas partes en los cuarteles, en los campos, en las islas, un diagnóstico y luego al mismo tiempo deben ir formando nuevos Brigadistas, hasta que sobrepasemos los cien mil, en esta primera etapa, que Venezuela toda sea esa escuela poblada de Brigadistas Moral y Luces. He indicado al Ministro de la Defensa, que hagamos una directiva para la fuerza armada, por ejemplo, para que todos los días en todos los lugares de la Fuerza Armada, en todos los espacios se le dedique al menos una hora a la actividad formativa, de reflexión, de valores Moral y Luces y estamos en las universidades, en los liceos, en las escuelas, debemos concentrarnos, diariamente no sólo repito, insisto en la teoría, que es fundamental, es esencial sino también engranarla con la praxis, la praxis, la praxis socialista, el ejemplo de solidaridad, el trabajo voluntario, por ejemplo, es un buen ejemplo de solidaridad, el trabajo por los demás, el servir a los demás, en los cuarteles pues pero también en las fábricas, al Ministro del Trabajo le he encomendado como parte del Consejo Presidencial Moral y Luces bueno si hubiera que hacer una ley o modificar las que existan, al respecto de los trabajadores en las fábricas desde las más pequeñas, hasta las más grandes. Desde las empresas del Estado hasta las empresas privadas, pues hagámoslo, pero dentro de la jornada laboral hay que incluir varias horas a la semana para que los trabajadores se reúnan en las fábricas como parte de la jornada laboral, estamos hablando, pensando de unas cuatro horas semanales, hasta ahora lo que hemos discutido, cuatro horas semanales que pudieran dividirse a lo largo de la semana o concentrarse en un solo día. Ya allí dejaremos a libertad de los trabajadores, de los empresarios, les hacemos un llamado a todos para que contribuyan. Necesario es establecer un poderoso sistema de incentivos, de incentivos al trabajo, a la moral, a las luces y especialmente me estoy refiriendo a incentivos morales, no incentivos materiales, porque mucha gente anda por ahí buscando a ver donde consigue un incentivo material, no, incentivos morales, a través de qué, bueno de concursos, concursos, actividades, reconocimientos, reconocimientos, el cargar la bandera, por ejemplo, la bandera de los Brigadistas, de la comunidad, o de la parroquia o del municipio. Ese debe ser un estímulo muy fuerte para un Brigadistas, ser portador de la bandera, de los Brigadistas de ese ámbito, o de esa fábrica, o de esa escuela, o de ese cuartel. Yo recuerdo cuando estábamos en el Ejército, a mí me gustaba mucho cuando comandé unidades desde pelotón hasta batallón, bueno aquella figura del soldado, el soldado de la semana. Ese era el más destacado, claro eso hay que alimentarlo siempre de un espíritu colectivo para no alimentar la competencia individualista. Ahí está la bandera, la bandera que nos dio el niño Jesús, imagínense ustedes el compromiso que tenemos con esa bandera que nos trajo Jesús, el niño del 23 de Enero, el niño Jesús. Sí, ahora, volviendo al tema del socialismo y los valores socialistas, fíjense, fíjense, que István Mészáros, un amigo nuestro, ustedes deben saber quien es, escritor y filósofo húngaro que vive por allá en Londres que ha escrito un libro extraordinario, que habrá que editarlo otra vez, para que los Brigadistas lo tengan, es un libro que requiere mucha dedicación, estudio profundo “Más allá del capital”, una teoría para la transición hasta el socialismo. Recuerdo que Fidel Castro, Ignacio Ramonet en esa entrevista maravillosa que le hace poco, publicada allá en un libro, que es para la historia ese libro. Ramonet le pregunta a Fidel, cuántas cosas y una de esas preguntas, “Cien horas con Fidel”, “Cien horas con Fidel”, ha salido la segunda edición, ¿ustedes han visto ese libro?, ¿lo conocen?, ¿lo tienen?. Tenemos que editar ese libro, hay que pedir autorización allá a la casa editorial para que todos los Brigadistas tengan esos libros. A Fidel, fíjense ustedes este detallito, fíjense ustedes este detallito, le pregunta Ramonet a Fidel que le diga algún error que cometió en su juventud cuando comenzaba a gobernar en la primera etapa de la Revolución Cubana y Fidel dice algunas cosas pero me llamó la atención una que me pareció tan importante para nosotros hoy. Dijo Fidel que uno de sus errores más graves, fue en aquellos años sesenta haber creído, haber creído que alguien sabía cómo se construía el socialismo; ¡hay que inventarlo! No hay ninguna cartilla, eso es algo maravilloso, inventemos nuestro socialismo. Que nadie crea que es un experto en el saber de cómo se construye el socialismo, aproximemos a nuestra realidad, estudiémosla, nuestra historia, nuestro territorio, nuestro ámbito, nuestras particularidades venezolanas y ese socialismo debe estar construido sobre y con esas particularidades. Ahora Mészáros señala algo que es fundamental y que debemos nosotros aprehender como arma en la lucha ideológica. El arma de la existencia en el capital, en el capital que es la lógica del capitalismo, en el capital, dice que hay una doble lógica o una determinación doblemente tiránica, tiránica, una doble tiranía pues, ¿cuál es la primera? La tiranía, el autoritarismo en el lugar específico de trabajo. De ahí tan importante que vayamos a las fábricas, a las empresas, no sólo privadas, públicas, no sólo públicas también privadas, en todos los ámbitos para luchar contra la tiranía del capital que tiraniza a los trabajadores en el sitio específico de trabajo, luego y luego, por ejemplo, yo ayer, yo llamé al Ministro de Educación Superior, porque por allí vi que estaban protestando profesores y estudiantes de una universidad llamada Fermín Toro, privada, y se quejan los profesores que los explotan, que no les pagan, que no les homologan el pago. Los estudiantes se quejan, le dije al Ministro, llame a los dueños de esa universidad y póngales un plazo, si no cumplen con la ley esa universidad hay que estatizarla, pero no podemos permitir aquí que se maneje institutos de educación, bien sea primaria, secundaria o superior a capricho de un explotador, que explota ahí a todo el mundo, porque el ansia capitalista es la ganancia o la lógica capitalista o una de las categorías del capitalismo, es la categoría central diría yo del capitalismo: es la ganancia. Lo importante es ganar dinero pues, que me importa a mí si se mueren de hambre los estudiantes, si tienen comedor o no tienen libros o les pagamos o no a los profesores, ganancia. Entonces el capitalismo, no podemos permitir que el capitalismo sea el dueño de escuelas y universidades, no podemos permitirlo, que se manejen con la lógica capitalista. He allí una de las, como llama Mészáros determinación doblemente tiránica y la otra tiranía del capitalismo, del capital, es la tiranía del mercado, la tiranía del mercado totalizador lo llama él. Doble tiranía en el sitio de trabajo y en el mercado totalizador. Bueno, ¿no es una tiranía, que un grupo de personas capitalice, monopolice, por ejemplo, el negocio de la carne vacuna en Venezuela? Es una tiranía y te imponen y entonces criar una vaca allá en Mantecal –donde nació Cristóbal, bueno, Cristóbal no nació en Mantecal, Cristóbal nació en el Chacero, es un veguero, veguero, veguero, vecindario al Chacero. Allá era que vivía Angel Hurtado frente a Achaguas, en una hacienda de caña, tenía una hacienda de caña en terreno de un bracero.- Bueno, entonces una vaca en Mantecal desde que nace el becerro, para criarlo y llevarla así al peso y momento de llevarlo al matadero, no cuesta más de tres mil quinientos bolívares, hoy, en los campos venezolanos cuesta mucho menos en verdad, cuesta mucho menos. Ahora, el productor vende el kilo de carne en pie, la vaca pues, en cuatro mil bolívares, en algunas partes quieren venderlo a cinco mil y hasta seis mil. Pero pongamos que lo venden allá en Mantecal a cuatro mil bolívares. Y luego, y luego ahí mismo en Mantecal o más “allaíta” en San Fernando quieren vender el kilo de carne o aquí en Caracas al consumidor final en veinte o veinticinco mil bolívares. Y luego si el gobierno regula el precio de la carne o pretende imponer controles para proteger al consumidor, a los ciudadanos, a las ciudadanas, entonces amenazan con que no habrá carne. Esa, ese es un ejemplo de la tiranía del mercado y eso se puede extender, bueno a distintos ámbitos de la producción de los bienes, de los servicios. Porque el capitalismo, esa es otra de las categorías del capitalismo. El capitalismo produce y sí hay que producir, es verdad, pero no toma para nada en cuenta las necesidades de la sociedad, de la comunidad. El capitalista quiere producir es para acumular capital, es para convertir todo lo producido en mercancía y llevarlo al mercado y venderlo lo más caro que se pueda vender, para elevar la llamada plusvalía al máximo, que es la ganancia con la que él se queda, explotando el trabajador en sitio específico de trabajo y explotando al consumidor en la sociedad abierta, general. Doble, doble, incluso en algunas partes yo he hablado de la triple explotación o a la triple tiranía, en el sitio de trabajo, a lo largo de la cadena de intermediarios, ahí hay otra tiranía, otra explotación de los trabajadores, en las máquinas, en los frigoríficos, por ejemplo, si son sitio de la intermediación o los conductores que manejan las gándolas que traen la carne, los explotan también y luego explotan al consumidor, así que es triple tiranía del capital para beneficiar a una minoría. Muchachos, muchachas, el socialismo en cambio, es todo lo contrario. La categoría central del socialismo es la primacía de las necesidades de la sociedad. El socialismo debe activar las fuerzas productivas, el trabajo, el trabajo que tiene mucho más valor que el capital, la mano de obra, las inversiones, la tecnología y el esfuerzo creador, no para hacer ricos a una minoría y explotar una mayoría, ¡no!. Especialmente y fundamentalmente para satisfacer las necesidades del hombre, de la mujer y de todos los hombres y de todas las mujeres, no una minoría sino de todos. Este es el elemento fundamental, categoría esencial del socialismo. El meollo del socialismo, el meollo, el meollo, la satisfacción o la primacía de las necesidades humanas, de las necesidades del colectivo. Entonces se trata de crear, de ir construyendo ese, nuestro nuevo mundo, nuestro mundo nuevo, socialista, en la cual nosotros debemos ver nuestra actividad de constructores como una recompensa. Siéntanse ustedes ya, de hecho recompesados, por el sólo hecho, valga la expresión, de ser Brigadistas, esa es una recompensa que les da la vida, que les da la vida, que les da la revolución. La actividad misma es una recompensa. Miren, Alfereces Mayores, ¿dónde están los Alfereces Mayores?, de la Academia Militar, de la Marina, la Guardia Marina Mayor, que bueno que sea una mujer en la Guardia Marina Mayor la jefa de los cadetes de la Escuela Naval, el Alférez Mayor de la Aviación, de la Guardia Nacional, ustedes siéntanse y alfereces recompensados, cuánto no hubiese yo deseado de alférez que me seleccionara para ser Brigadista en alguna tarea. De alférez más bien me iban a sancionar porque una vez nos mandaron a una conferencia, una conferencia aquí en la Casa Natal del Libertador. Veníamos los sábados por la mañana un grupo de alfereces, hace ya cuántos años, treinta y dos años, treinta y tres años ya, y habían unas conferencias y de repente un día yo me pongo a hacer unas preguntas que incomodaron a alguna gente del auditórium, sobre todo a algunos diputados de Acción Democrática y de COPEI y viene una señora ahí, bien grosera, después que yo hago mi reflexión, recuerdo que yo pregunte, bueno que, sobre Bolívar y del Discurso de Angostura y una crítica velada, en verdad fue una crítica velada al sistema político venezolano. En verdad fue así, pero muy veladita, como una curvita, chas. La señora se para, una señora y dice, después me enteré que era una diputada de Acción Democrática no recuerdo su nombre y dice, bueno, todos estos “cadeticos” será que ya los están formando como pichones de gorilas. Yo me sentí indignado y ofendido y me paro y le digo cuatro cosas. Después se para otro diputado que resultó ser del MEP, partido socialista a defenderme a mí y entonces se originó un debate ahí, que termino cuando mi Alférez Mayor me dijo que me fuera para la Academia, ¿no?. Yo discutí con el Alférez Mayor, le dije por qué yo voy a irme a la Academia. En verdad no tenía potestad para quitarme el permiso. Así que yo le dije, mira mi Alférez Mayor yo no me voy para la Academia, yo tengo permiso hasta el domingo en la noche. Bueno, mañana en la noche me arrestarán pero yo tengo permiso y me fui. Me gustaba mucho ir a Los Caobos, a caminar agarrado de la mano, claro uno era un pobre, un veguero pobre, pues, no tenía plata. Ahorita pasé por Los Caobos se está arreglando. Yo aprobé unos recursos para poner eso de Los Caobos de nuevo, como nunca antes estuvo. Estaba viendo ahorita que de noche se ve bonito, le pusieron bastantes luces, están trabajando el Parque Los Caobos. Ese es un patrimonio de Caracas, ¿no? Vi que hay una cerca ahí que separa con los espacios, cómo se llama del teatro, ¿no?, y hay un topochal ahí incluso, parte de la cultura, el topocho, topocho verde, un topochal que tiene Farruco ahí. Bueno entonces, entonces yo no me fui para la Academia, sino que en la noche siguiente, en efecto cuando llegué, me mandaron a llamar. Tuve la buena suerte que el Oficial de Guardia era el hoy General Jacinto Pérez Arcay, era Teniente Coronel. Entonces me llama, mire Alférez Chávez Frías me llaman al Comando allá y me mandan a hacer un informe de que fue lo que pasó. Lo cierto es que yo hice mi informe, al otro día el General me llamó y oyeron la grabación. Del Congreso Nacional llegó la acusación de un Alférez llamado Chávez Frías que anda por ahí diciendo cosas. Fíjense, entonces uno no podía ni hablar, ustedes no, hablen de revolución muchachos, de socialismo, junto al pueblo, en las comunidades, hablen sobre esa disciplina que ustedes tienen, únanse finalmente y definitivamente unámonos los soldados con el pueblo. Muy bien señores Alfereces Mayores, Guardia Marina Mayor, pueden sentarse. Y bien entonces, es un mundo nuevo, en el cual esta actividad es ya una recompensa. Decía Bolívar, lo recordaba. “La gloria está en ser grande y en ser útil”. Seamos grandes en la moral, grandes en las luces y útiles a la Patria, útiles a la sociedad. Esa es la gloria que debemos aspirar. Es la verdadera gloria bolivariana, revolucionaria, socialista, que ejemplo, que ejemplo más grande que el de Bolívar. No sólo en la palabra. Bolívar es un ejemplo, un ejemplo supremo grandísimo de la coherencia, del pensamiento con la acción, de la palabra con la praxis. Bolívar no sólo es que no se benefició del Tesoro Público, no sólo es que no se enriqueció al amparo del poder, sino que el cuando era niño ya tenía grandes fortunas, que había heredado como sabemos de sus padres que murieron siendo el niño. Era un niño rico, dueño de haciendas y de esclavos, de minas de oro y de plata, y recordemos que cuando Bolívar murió en Santa Marta, quienes lo acompañaban, cinco o seis de sus más leales compañeros tuvieron que ponerle una camisa prestada al cadáver del gran capitán de América, porque en su baúl ya no quedaba ropa. Todo lo dio Bolívar por el sueño de una Patria, hagamos realidad esa Patria. Seamos como Bolívar, seamos todos como Bolívar en el pensamiento y en la acción, en la moral y en las luces, en la palabra y en el ejemplo. Es de Bolívar otra frase: “Los ejemplos mueven más que las palabras”, los ejemplos mueven más que las palabras, el ejemplo, el ejemplo, el ejemplo, ustedes deben ser revolucionarios ejemplares, ciudadanos y ciudadanas ejemplares, soldados ejemplares. Ejemplo para multiplicarse, ejemplo para que se multipliquen como Cristo multiplicó los panes Un mundo nuevo pues, a través de esta actividad, la que ustedes van a comenzar o ya comenzaron, nos reafirmamos como seres sociales, concientes. Pertenecen ustedes decía el Che Guevara, el Che Guevara decía: que el revolucionario es el escalón o mejor dicho, el revolucionario ocupa el escalón más alto de la especie humana. Siéntanse ustedes humildemente orgullosos de estar en este escalón, el más alto escalón de la especie humana, sean, seamos seres humanos integrales. Hay que estudiar mucho, Moral y Luces tiene que asumir la educación política, la educación social, la educación geográfica, la educación moral, es la educación integral, es la educación general, es la educación popular. Vayan pues, juramentados como están Brigadistas de Moral y Luces a dar la batalla de las ideas, la batalla de la Patria, la batalla del socialismo.