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Lecciones de un Padre

Un Mensaje Bíblico por Bayless Conley


Derechos de autor 2005 Answers with Bayless Conley

Tengo un mensaje para ustedes en este Dia de los Padres. Abran sus Biblias a Primera de
Timoteo, el capítulo 1.

1Timoteo 1:2

2 A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro


Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.

Pablo le está escribiendo a Timoteo, tal como lo haría un padre a su hijo. Y es interesante,
que Timoteo es uno de tres hombres en el Nuevo Testamento que es conocido como uno
de los hijos de San Pablo. El segundo es Tito, y el tercero es un joven llamado Onésimo.

Vamos a ver siete cosas que Pablo transmitió a Timoteo, como de Padre a hijo. Algunas
de las cosas que Dios ha puesto sobre mi corazón están en este libro. Yo creo que hay
siete cosas que todo padre debería transmitir a sus hijos, ya sea por medio de una
instrucción verbal, o mejor todavía, por medio de su estilo de vivir; siendo modelo en la
vida de lo que está diciendo con la boca.

Numero uno: Encuentra y cumple con tu papel en la vida.

Los padres tienen que encontar y cumplir con su papel en la vida. Uno de los regalos más
grandes que puedes darle a tus hijos es el vivir tu vida de acuerdo con el designio que
Dios tiene para tí. Miremos el pasaje de 1 Timoteo 1;1

1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor
Jesucristo nuestra esperanza

El sabía a lo que había sido llamado. 1 Timoteo 2:7

7 Para esto fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento)
y maestro de los gentiles en fe y verdad.

Pablo sabía que su llamado era uno de ser apóstol, predicador y maestro. El sabía lo que
iba a enseñar y a quien se lo iba a enseñar. Estaba viviendo su vida por designio. Estaba
consciente del plan y el propósito que Dios tenía para su vida.

Sabes, los pinguinos han sido diseñados para vivir en temperaturas muy frias y en aguas
heladas. Las águilas han sido diseñadas para volar en las alturas, remontando las
corrientes de aire. Las avestruces han sido diseñadas para subsistir en climas áridas, y
parecen estar bien adaptados a la vida en tierra. Todas son aves, pero cada una fue hecha
por Dios de forma muy diferente; y de la misma manera, cada uno de nosotros somos de
diseño único. Todos hemos sido llamados a cumplir diferentes cosas. Algunos son
llamados a predicar y enseñar; otros son llamados a liderar; otros son diseñados para
inventar y crear; y otros tienen como destino el organizar o construir.

Mi esposa y yo estábamos regresando a casa despuès un largo viaje, y en el avión pasaron


la película como suelen hacerlo. La película que nos tocó se titula “Milagro” y es la
historia del equipo Americano de hockey sobre hielo que participó en las Olimpiadas de
1980. Este equipo vivió la historía de Cenicienta. Le ganó al equipó Ruso, que hasta
entonces había sido invencible, y se llevaron la medalla de oro.
Justo antes del partido decisivo contra los rusos, el entrenador del equipo americano, en
la película, igual que sucedió en la vida real, reunió a todo su equipo. Ninguno era
profesional, sino que jugaban para los equipos universitarios donde asistían como
estudiantes. El entrenador, mirándolos detenidamente les dijo, “cada uno de ustedes nació
para ser jugador de hockey, y este es tu momento. Fuiste hecho para este momento.”

¿Y sabes qué? Cada uno de ustedes nació para ser y hacer algo en la vida. Cada uno nació
con un llamado propio.
Tienes un propósito. Y cuando estás fluyendo en el cumplimiento del papel que Dios te
dió, tu vida se convierte en un sermón en vivo. Y de ese estrado, puedes hablar con
convicción a la vida de tus hijos. Para un niño, es una gran inspiración el poder ver a su
padre emocionado con su trabajo y exitoso en él. Pero el mirar a un padre que está
aburrido con su trabajo y la vida, no encontrando un cumplimiento en ninguno de los dos,
llega a ser un mal ejemplo para un niño que se está fijando. En vez de que mis hijos
digan, “mi temor más grande es el llegar a ser como mi padre”, sería mucho mejor que
dijesen, “yo quiero ser igualito a mi padre.” Puede que no sea famoso, pero su vida
estaba llena de pasíón, color aventura y desafìos; y se entregó de corazón a todo lo que
hacía.
A lo mejor no es reconocido aquí en la tierra, pero ciertamente lo es en el cielo. “¡Yo
quiero ser como mi padre!” Cuando estás viviendo tu vida por designio, puedes dejar una
herencia maravillosa a tus hijos.

Un último pensamiento sobre esto. Yo creo que muchas veces, una persona se da cuenta
de su propósito aun antes de ser salvo. Empieza a fluir en su propósito y su designio en
muchas maneras, aun antes de entregarse a Cristo. Ya sabes que San Pablo, antes de ser
un cristiano, fue un maestro y catedrático religioso. ¿Por qué no un político? ¿Por qué no
un hombre de negocios? Era un hombre capacitado y ciertamente hubiera podido fungir
en estas areas, pero yo creo que hacía lo que hacía porque tenía que ver con algo mas
bien, como una cosa de ADN espiritual. Y de igual manera pienso que mucha gente, de
forma intuitiva actuan sobre esa impresión que Dios ha puesto en su espíritu o su hombre
interior, ya sea enseñando, actuando, construyendo, creando, trabajando con las manos o
liderando a otros. Y aun antes de ser salvos, muchas personas ya están operando en su
llamado o su trabajo de vida.

Al mirar atras en mi vida...aun siendo niño, no importaba lo que estábamos haciendo, yo


siempre acababa siendo el lider. Si estábamos construyendo una fuerte, yo tomaba el
liderazgo. Alguien me preguntaba, “¿y a tí quien te hizo jefe?”. Yo respondía, “pues no lo
sé, pero has esto”, ya sea si estabámos en medio de un juego, o en un día de campo en el
bosque; y creo que de forma intuitiva yo estaba cumpliendo con mi llamado.

Ahora ese no siempre es el caso. Hay algunas personas que cuando vienen a Cristo, Dios
les pone dentro de una campo nuevo y les llama a algo que nunca han hecho antes, y por
el cual no tienen ninguna experiencia de vida; pero creo que muchas veces, ya habían
empezado a funcionar en ese campo. Pablo enseñaba a la gente que deberían seguir en el
mismo trabajo, aun después de venir a Cristo. En otras palabras, si fuiste maestro antes de
venir a Cristo, sigue enseñando después de entregarte a Él. Si trabajabas como carpintero,
continúa en el trabajo de la carpintería. Si estabas en los negocios como empresario,
continúa siendo un empresario en tu negocio. Continúa haciendo lo que antes hacias...al
no ser que era algo ilegal o inmoral...hasta que Dios te guíe a otra cosa. Pienso que la
mayoría de la gente hace muy bien quedándose en su llamado de vida.

Número dos: Sea módelo de humildad

Los padres deberían ser modelos de la humilidad. Mira en 1 Timoteo 1:12

12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo
por fiel, poniéndome en el ministerio,
13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a
misericordia porque lo hice pór ignorancia, en incredulidad.
14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es
en Cristo Jesús.
15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Pablo reconocía los dones que tenía, pero también se daba cuenta que él era producto de
la gracia de Dios, y que fue Cristo Jesús el quien le había puesto en el ministerio. Pablo
es un modelo de la humildad tanto en el éxito como en la salvación, y nosotros que somos
padres, deberiamos ser lo mismo. Debemos ser modelos de humildad si es que hemos
llegado a tener éxito en la vida, y en nuestra vida espiritual como también en nuestra
experiencia espiritual. Tenemos que darnos cuenta que no hemos llegado a donde
estamos, sólo por medio de nuestras propias fuerzas.

El autor de libro “Raices”, Alex Halley, tenía un cuadro colgando sobre la pared de su
despacho de una tortuga montada sobre el poste de una valla. El dijo que la razón por la
cual colgaba ese cuadro allí era para recordarle que la tortuga no había llegado allí por si
sola. Alguien la había puesto sobre el poste. Y cuando el empezaba a pensarse a sí
mismo, “mira las cosas que he logrado”, se acordaba de la tortuga y que no había llegado
allí sola. Y amigo, tu no llegaste a estar sobre el poste por medio de tus propios esfuerzos.
Tuviste ayuda de otras personas y de Dios. No te jactes en tu posición.
Número tres: Anima a tus hijos a que se muevan en la dirección de sus dones.

Padres, animen a sus hijos a que se muevan en la dirección de sus dones. En 1 Timoteo
4:14...¡Esta es una gran declaración que un padre puede hacerle a su hijo o hija!

1 Timoteo 4:14

14 No descuides el don que hay en tí, que te fue dado mediante profecía con la
imposición de las manos del presbiterio.
15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos.

Ahora bien, quiero hacer un comentario sobre las palabras proféticas. Nosotros creemos
en la profecía, y damos gracias a Dios por ella. Gracias a Dios por todos los dones del
espíritu; pero no creo que nuestras vidas deberían ser guiadas por la profecía.
Una palabra profética puede confirmar algo que Dios ya puso en tu corazón. Puede que
aun esté allí en forma de semilla. Y le digo esto: si alguien le profetiza, “así dice el Señor:
debes hacer esto y aquello...”, pero no existe una semilla de ello en tu espíritu, entonces
yo sugiero en toda humildad que deposites esa profeciá en el archivo redondo que está al
lado de tu escritorio. Tíralo. Si alguién te profetiza, “Así dice el Señor: Tú tienes que ir a
Asia.” Pues más te vale que lleves a esa persona contigo al ir, porque una vez allí, no
sabrás que hacer hasta que ella te profetice de nuevo. Y lo más seguro es que no sabras
cuando regresar a casa, si ella no está allí para profetizarte. Sin embargo, Dios sí
confirma lo que ya ha puesto en nuestro corazón, y a veces lo hace por medio de una
palabra profética.

Y en este pasaje, San Pablo le está dicidiendo a Timoteo que no menosprecie o descuide
el don que hay en él.

Yo me alegro que mi padre nunca, pero nunca, intentó hacerme a su imagen, ni


moldearme a lo que él era. El es un dentista que ya se jubiló, y nunca intentó empujarme
hacia la odontología. ¡Gracias a Dios! Yo hubiera sido un dentista horrible. Aun
hablando de deportes, mi padre nunca intentó empujarme a ser un jugar de futbol, aunque
su pasíon es el futbol, y seguro que él hubiera estado en la gloria si yo hubiese decidido
jugar profesionalmente. Yo tenía otros dones. Había otros deportes que me atraían
muchos más y él me animó a que buscase el usar los dones que tenía en esas areas y en
las cosas que me gustaba. Él siempre me apoyó en lo que fuese, ya sea si estaba jugando
al baloncesto, o el beisbol.

Si alguien me hace la pregunta, “¿Bayless, crees que tus hijos van a ser predicadores?”,
yo tengo que responder que no tengo la menor idea. Quiza´uno de ellos entrará en mi
estela y demostará dones muy similiares a los míos, pero quizá no. Yo estaría encantando
si uno de ellos decide ser un predicador, ¿pero sabes que? Estaré igual de encantado si
pueden descubrir sus dones y talentos sin importar cuales sean, y desempeñarlos con toda
excelencia, como haciéndolo para el Señor. Mi meta es el animarlos en lo que sea.
Los padres que me escuchan tienen que enfrentarse al hecho de que sus hijos o hijas
puedan ser muy distintos a como son ellos. Puede que en la vida ellos no sigan en tus
pasos. Hasta existe la posibilidad de que ellos hagan algo totalmente fuera de los límites
de cualquier cosa con la cual has tenido experiencia en tu vida. Pero también cabe decir
que a lo mejor serás de aquellos padres bendecidos, con un hijo que sigue en tus pasos,
demostrando los mismo dones y talentos que tienes, pero alcanzando mucho más de lo
que tu has alcanzado en tu campo de pericia. Pero quizá no. Si intentas meterles dentro de
un molde para el cual no tienen dones, sólo acabarás frustrándolos y a la larga, acabarás
dañado la relación que tienes con ellos.
Anímalos a que descubran sus dones y a que se entreguen por completo a ellos, no
descuidando esos talentos, sino progresando en esas areas de su llamado. Como padres,
ese es parte de nuestro trabajo; el hacer eso con nuestros hijos. No conformarlos a nuestra
imagen, sino ayudarlos a encontrar lo que deberían ser en Cristo y luego animarlos a que
lo hagan con todo el corazón.

Numero cuatro: Avisa a tus hijos de los peligros.

Padres, tenemos que avisar a nuestros hijos de los peligros que les esperan. Amonéstalos.
Es una parte integral de prepararlos para esta vida. 1 Timoteo 4:1

1 Pero el Espíritu dice claramente que en los posteros tiempos algunos


apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios;
2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,

Aquí San Pablo le está avisando a Timoteo. Y sabes, hay personas en la vida que tienen
la conciencia cauterizada. Ellas pueden mentirte a la cara sin un parpadear. Te robarán
de todo lo que tienes, y no le molesta en absoluto, no tienen conciencia en cuanto a ello.
Esta gente destruirá tu matrimonio, y no les importara ni un bledo. Hay personas en la
vida como esas. Y algunas de ellas son personas que antes estaban en la fe...y puede que
conozcan toda la jerga cristiana...sin embargo se han apartado de la fe, y tu tienes que
entender y aceptar el hecho de que personas como esas sí existen. Personas que pueden
mentir sin que les moleste la concienca. Ellas mentirán, robarán, engañarán; y hacen todo
eso sin que le moleste en absoluto. Debes mantenerte alejado de personas como esas. San
Pablo toma la libertad de mencionar por nombre a un par de ellas en el último versículo
del primer capítulo de 1 de Timoteo.

Ahora miremos 1 Timoteo 6:4. San Pablo está hablando de personas que no seguirán la
doctrina sana.

4 Está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de


palabras,de la cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad,
que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

Muy bien, hijo Timoteo, tienes que saber que hay hombres de mente corrupta, destituidos
de la verdad, cuyo único propósito es el usar el Evangelio para lucro personal. Estos
hombres tienen motivaciónes malas y con ellas manipularán a otros. Pablo dice, “sepárate
de personas como esas.” Luego en su discurso, sigue hablando de personas que se ahogan
en la destrucción y la perdición, simplemente porque han hecho del dinero, el enfoque
principal de sus vidas.
El no habla con pelos en la lengua al avisar a su hijos sobre estas cosas. Porque en esta
vida, encontraremos a los charlatanes, a los apóstatas y los que pretenden estar en la
Iglesia. No te caigas de la montadura al tropezarte con ellas. Damos por sentado que
siempre han estado, y seguiran estando en nuestro camino.

Pero un buen padre prepara a sus hijos para enfrentarse a tales cosas y tales personas. Los
que intentan protejer a sus hijos del conocimiento que la vida está llena de personas
indeseable, de engaños y desánimos, no les están haciendo ningún bien, ni están
preparando a sus hijos para enfrentarse a la vida.

Me acuerdo un día cuando tuvimos que llamar a un plomero a que viniese a la casa, y
decidí testificarle de Cristo mientras que trabajaba. Allí estaba el pobre debajo del
fregadero y yo busque en nuestra conversación, una puerta para introducir el tema del
evangelio. Inmediatamente el saca la cabeza de donde estaba trabajando y me dijo, “yo
antes estaba involucrado en la iglesia, hasta darme cuenta que ¡hay hipócritas en la
iglesia!”
Yo estaba a punto de contestar, “hombre, ¿y donde no los hay?”
Pero el empezó a hablar de como había servido al Señor, y como había estado
totalemente metido en la vida de la iglesia. Sin embargo ya no asistía a la iglesia; y
pasaba de todo eso. El estaba enojado con el cristianismo y enojado contra la iglesia
porque no estaba equipado para tratar con la revelación de que había hipócritas en la
iglesia.

Pues San Pablo dijo, “Oye Timoteo, te vas a topar con personas que estaban en la fe, pero
que se han apartado de ella, y ahora siguen unas doctrinas de demonios. Sus conciencias
han sido cuaterizadas. Esta gente es una gente manipuladora y están usando el evangelio
para ganarse una plata.”

Escúchenme todos muy bien: lo falso no cancela lo genuino, sólo lo confirma. Ninguna
persona se pone a falsificar un billete de tres dólares. Sólo un idiota se pondría a falsificar
billetes de tres dólares, porque billetes de esa denominación, ¡no existen!. Pero sí vas a
encontrar a falsificadores de billetes de a diez, veinte y cincuenta dólares.

El otro día leí una historia. En el estacionamiento de un tienda de Wal-Mart, estaban dos
tipos con unas hojas de billetes que acababan de falsificar. Tenían billetes de veinte y de
cincuenta, y las estaban separando con unas tijeras, para poder gastarlas en Wal Mart.
Pues alguíen paso al lado de coche donde se encontraban cortando sus billetes y llamaron
a la policia. ¡Pero que estupidez!
¿Por qué no los cortaron en casa primero? ¿Pero sabes que? Aun siendo tan tontos, no
tenían ningún billete, ni hoja de billetes de tres dólares.

Seguramente no me vas a decir, “Pues sabes, una vez me dieron un billete falso, y estoy
tan desanimado, que nunca más voy a usar el dinero, ni pagar con billetes.” No, no vas a
decir eso, porque tú sabes, igual que yo sé, que existen muchos más billetes genuinos que
billetes falsificados. Y tanto en la iglesia como fuera de ella, hay mucha más gente
genuina que gente falsificada e hipócrita. Esa es la verdad.

Hace años, vino un hombre a la iglesia y me dijo que estaba en un trabajo y lo tenía casi
terminado, sin embargo le faltaba la maquinaria necesaria para poder terminar la obra.
Con más o menos doscientos dólares, él podría alquilar la maquinaria que le faltaba y
terminar el trabajo. Todo esto lo podía hacer en un día. El problema era que no le iban a
pagar nada hasta presentar el trabajo terminado.
Por eso había venido a la iglesia para pedir un préstamo y así poder terminar la obra y
recibir su paga. Yo tuve que decirle, “pues mira, como iglesia, no podemos ayudarte. No
tenemos el dinero para hacer eso.” Pero yo había ido al banco esa mañana y había
retirado fondos personales. Los tenía en el cajón de mi escritorio, pero ese dinero era para
que yo y mi familia fuesemos de vacaciones a la siguiente semana. Lo pensé y le dije,
“sabes, aquí tengo este dinero que es para llevar a mi familia de vacaciones en una
semana.” El contestó, “Pastor, mira, sólo necesito la maquinaria. Puedo trabajar toda la
noche y así terminar el trabajo para mañana por la tarde. Así me pagarán y yo podré
devolverte el dinero dentro de 48 horas.”
Yo le dije, “Bueno, está bien. “ Y así le dí todo el dinero que habíamos ahorrado para
poder ir de vacaciones.
Nunca regresó y nunca vi mi dinero. Se esfumó.
Alguien puede responder a eso diciendo, “Pues, entonces eso te enseña a que no ayudes a
la gente. ¡No, nunca más confiés en la gente!”
Sin embargo, esa no es la respuesta correcta. Aprendes una lección de lo sucedido, eso
sí. Buscas la forma de establecer normas y linderos para la próxima vez, y te das cuenta
que existe mucha más gente genuina, que aquellos dispuestos a engañarte. Pero como
padres, es nuestro trabajo el avisar a nuestros hijos y prepararlos para esto en la vida, y
este tipo de acontecimientos.

Número cinco: Debemos enseñar a nuestros hijos como interactuar con el sexo
opuesto, y como responder con respeto a sus mayores.

En la interacción con el sexo opuesto, podemos decir lo siguiente:

1. Nunca te pongas en posición horizontal. Quédate vertical. No te acuestes


sobre el sofa juntos para ver la televisión. Asi sólo estarás abriendo las puertas a
ciertas cosas, y ciertas tentaciones. Así es de sencillo. Y si no te acuestas sobre la
cama o el sofa...si te quedas basicamente vertical, entonces te ahorrarás muchos
problemas.

2. Cualquier parte del cuerpo que ellos tienen pero tu no, no lo toques.
Mantén las manos lejos de todo equipo que la otra persona tenga y tu no. Está
fuera de límites, no lo toques.

3. No metas ninguna parte de tu cuerpo en una parte de su cuerpo. Ahora


padres, no importa que tímido seas, o que incómodo te puedas sentir al hablar de
estas cosas, tienes la obligación de marcar la pautas en la vida de tus hijos. ¿De
donde esperas que ellos aprendan tales cosas? ¿En la Tele? Si unicamente están
recibiendo su información de esa fuente, entonces no falta mucho para que te
llegue el desastre a la casa.

Debemos enseñarles. Aquí en este pasaje dice, “trata a los jóvenes como a hermanos, y a
las jovencitas, como a hermanas.” En otras palabras, busca la amistad. Lo primero que
debes hacer es desarrollar una amistad. Si algo especial sale de esa amistad, pues
¡maravilloso!. Y si nada en especial sale de ella, no te preocupes, no tendrás nada del que
arrepentirte. Ningún daño, ninguna equivocación, nada deshonesto, porque has seguido
las pautas marcadas.

Yo creo que es bueno que nuestros hijos sepan que hasta los jovenes se enamoran
continuamente. Es facil enamorarte de una persona que realmente no es la idonea para tu
vida pero lo malo de eso es puede llevar a que sucedan cosas inesperadas. Con algunas
relaciones, se parece un poco como el sacar un libro de la biblioteca. No necesariamente
era un libro malo. O sea, puedes sacar algo bueno de él, pero llega el momento en que
tienes que devolver el libro a la biblioteca. No te puedes quedar con el libro. Y yo sé que
algunos libros parecen no querer quedarse en la bilbioteca, sino que siguen aparciendo en
el umbral de la puerta. Tenemos que enseñar estas cosas a nuestros hijos.

Luego en conexión con todo esto, San Pablo habló sobre la importancia de demostrar
respeto a los mayores. Dios se complace cuando demostramos respeto hacia nuestros
mayores. Esta es otra cosa que aprecio de mi padre. Siempre le ví actuar con respeto
hacia las personas mayores. Ahora sin duda, parte de su compartamiento se debe al hecho
que fue criado en el sur de los Estados Unidos, pero le digo, nunca en la vida le he visto
demostrar una falta de respeto, ni hacia sus amigos ni a las personas desconocidadas que
eran mayores que él. Siempre ha demostrado deferencia y respeto. Yo me alegro mucho
que aprendí eso de mi padre, y es algo que deberiamos enseñar a nuestros hijos.

Padres, es muy importante que no permitan que sus hijos le falten el respeto hacia su
propia madre. Si ellos le faltan respeto a su madre, entonces harán lo mismo con su
esposa una vez que se casen. Este es tu trabajo, Padre. Es tú responsabilidad como padre.
Número seis: Enseña a tus hijos vivir sus vidas con la eternidad en mente.

Padres, necesitamos enseñarles a nuestros hijos como vivir sus vidad con la eternidad en
su pensamiento. 1 Timoteo 4:8

8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo
aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

“Timoteo, ¡hay una vida que te espera!” Estamos viviendo lo que es en el presente, pero
la eternidad es lo que está por venir. Mira el capítulo 5, verso 24 (1 Timoteo 5:24)

24 Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a
juicio, mas a otros se les descubren después.
25 Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra
manera, no pueden permanecer ocultas.

Se acerca un día en que todos daremos cuentas y todo es traido a la luz. Tanto lo bueno,
como todo lo malo, todo que se ha mantenido en secreto, todo lo oculto será sacado a luz
ante el trono de juicio de Jesucristo. Y San Pablo le está recordando a Timoteo de estas
cosas, y del hecho que nos espera un vida venidera, y que cada uno de nosotros
tendremos que rendir cuentas de como hemos vivido aquí en la tierra. Mira conmigo el
pasaje de 1 Timoteo 6:7

7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
El verso 14.
14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de
nuestro Señor Jesucristo.

Jesucristo vendrá de nuevo y aparecerá. Habrá un día de juicio. Tenemos que impactar el
corazón de nuestros hijos con el hecho de que hay una vida por llegar. Ya sabemos, que
la vida aquí sobre este planeta, aunque llege a los 70 u ochenta años, no es más que una
pequeña llama de vela. Un día está aquí, y al siguiente se ha desvanecido. En muchas
areas, por ejemplo aquí en mi mente, todavía tengo 18 o 19 años. Creo que algunos ya se
han dado cuenta de ese hecho. La vida pasa rapidamente, pero muy rapidamente. Es una
vida breve y fragil. Pero los jóvenes a veces se sienten, o por lo menos se portan, como si
fuesen invincibles y vivieran por siempre.

¿Saben algo? Yo he asistido a muchos entierros y he oficiado en el funeral de mucha


gente con la cual crecí. Te asugro que todos esperaban vivir mucho más de lo que
vivieron. De hecho, me encontraba en el funeral de un amigo con el cual antes salía.
Lamentablemente se había suicidado. Uno de los comparecientes se me acercó y me dijo,
“Bayless, alguien me dió esta cinta de tu testimonio y como fue que te entregaste a
Cristo.” Luego dijo, “De verdad, necesito que me hables de Dios. Y yo sentí en ese
momento que no podíamos aplazar esa charla, sino que deberíamos hablar en ese mismo
instante. Allí estábamosos parados y yo le dije, ¨¿por qué no nos vamos a ese restaurante
de enfrente y podemos sentarnos a hablar ahora mismo?
El contestó, “ Bueno, yo no quería decir que tiene que ser ahora mismo.”
Con el cual yo repliqué, “venga hombre, hagásmolo ahora. ¿por qué esperar más
tiempo?”
El contestó, “No, ahora no quiero, aunque si necesito hablar contigo uno de estos días.”
Dos semanas mas tarde, recibí una llamada por teléfono. Lo habían encontrado muerto en
su coche, aparcado en un estacionamiento. ¿Acaso oró? ¿Tuvo tiempo para recibir a
Cristo en su vida? Yo no sé si pudo o no.

Por eso te digo de nuevo, la vida es fragil, la vida es breve. Y después de esta vida mi
amigo, viene la eternidad. Hay un juicio que nos espera a todos, y necesitamos mantener
eso presente. Lo que estamos viviendo ahora en unicamente el antesala de la eternidad.
Una vez leí una historia, no sé si la vi en una revista del Dr. Dobson, pero creo que sí.
Este padre tenía una hija adolescente que se le acercó y le dijo, “papi, acabamos de
comprar un nuevo juego de mesa. Es nuevo y queremos que lo jueges con nosotros.”
El padre contestó, “Claro. ¿Como se llama el juego? Ella contestó, “Monopolio”.
El fingió jamas haber escuchado de tal juego y se sentó con ellos a jugar. La hija pensaba
que era un juego nuevo que acaban de lanzar al mercado. Después de media hora de
juego, se les hizo bastante patente que el viejo padre había jugado este mucho en muchas
ocasiones anteriores. O sea, ya se había adueñado de Boardwalk, como también de
Parkplace. No solo eso, sino había comprado todas las propiedades baratas, como
Avenida del Báltico y Mediterraneo. Dentro de poco, el ya estaba haciendose con la
última propiedad de la mesa, y se levantó a bailar la giga. El resto de la familia no quedó
impresionada. Le contestaron, “pues como has ganado, a tí te toca guardar el juego.” Así
que allí está, guardando el juego, medio contento con su victoria. Pone el dinero en la
cajita y las piezas en su lugar, cuando de repente se siente abrumado con un gran vacío y
se da cuenta que toda esta ilusión de riquezas y cosas acumuladas, no es mas que un
espejismo. Pero luego se dió cuenta, que no sólo es en el juego de La Monopolía, sin que
la vida misma es así. En un momento, en un abrir y cerrar de los ojos, se acaba el juego.
Todo se devuelve a la caja y se guarda. Y entonces nos toca rendir cuentas por nuestras
vidas. Y todas la cosas materiales, todo el dinero, y todo el esfuerzo y el sudor que hemos
invertido en alamacenarlo, no es más que un espejismo, y todo se desvanece. Y nos
quedamos con la única cosa que sí nos podemos llevar al cielo, y ese es nuestro caracter.
Debemos de dejar la realidad de la eternidad bien impreso sobre los corazones de
nuestros hijos.

Número siete: Enséñale a tus hijos como disfutar de la vida.

Padres, tenemos que enseñarles a nuestros hijos como disfrutar de la vida.


1 Timoteo 6:17

17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en
las riqueas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Eso a mi me gusta. Dios nos ha dado todas la cosas en abundancia para que las
disfrutemos. Sí, tendremos que rendir cuentas por nuestras de vidas, pero eso no
significa que deberíamos de vivir una vida gris, triste, aburrida, y sin color aquí sobre este
planeta. Me gusta mucho la declaración de William Wallace en la película “Braveheart”:
“Todo hombre muere. Pocos son los hombres que realmente viven.”

Debemos enseñarles a nuestros hijos como disfrutar de la creación, como explorar, crear,
reir, jugar, y cantar. Tenemos que probar que la gente se ha equivocado al pensar que los
cristianos son unos aburridos. Sea modelo de esto a tus hijos con tu vida, y con tu boca
predicales esta verdad. Diles como vivir, como correr tras sus sueños, como vivir esta
vida como si fuese una gran aventura.
¿Cuando fue la última vez que hiciste algo por primera vez? ¿Has probado la comida de
SriLanka? ¿Y por qué no? ¿Has pintado un cuadro? ¿Te has tirado de clavado a un lago
de agua helada en la alta montaña? ¿Te has ido de buceo para ver todas la maravillas y
cosas extrañas que viven justo debajo de la superficie de la mar? ¿Cuando fue la última
vez que escribiste un poema, o que caminaste sobre al playa, o que te acostaste sobre el
cesped boca arriba para ver las nubes y todas las formas que tienen? ¡El otro día yo ví una
nube en forma de tortuga! Y la semana anterior a esa, estaba regresando a la casa,
cuando vi una nube que parecía una persona recostado en los brazos de su amante. Al
llegar a casa se lo dije a Janet, y ella me contestó, “siempre estás pensando en esas
cosas.” Yo le repliqué, “Querida, ¡es verdad! ¡yo lo ví! Dos nubes.” ¿Has alguna vez
escuchado una pieza de música clasica a gran volumen? Si no te gusta la música clásica,
te juro que a gran volumen, Bethoven es un roquero. Cuando los altavoces están
temblando con un boom, boom, boom, boom, la música clásica se convierte en algo
sorprendente.
Lo que quiero decir con todo esto, es que no simplemente existas, sino ¡¡Vive la vida a lo
máximo!! Jesús no vino para que viviésemos una vida sosa, aburrida, ritualista,y sin
sabor. El vino para darnos vida y vida en abundancia; una vida que sobreabunda de
Tecnicolor. De hecho, Él vino para montar una fuga cósmica, presentarnos al Creador del
Universo, e invitarnos a que experimentemos una relación íntima con Su Padre Celestial.
¡Que emocinante es eso!

Padres, tenemos que enseñarles a nuestros hijos como vivir, sin embargo nunca podremos
hacer eso si no aprendemos primeramente a vivir nosotros mismos.
Quizá nunca has aceptado a Cristo. A lo mejor me dices, “sabes, estoy bastante cumplido.
Siento que estoy llevando a cabo el trabajo por el cual fui creado. Estoy en lo que quiero
hacer.” Bueno, eso puede ser verdad. Quizá has encontrado ese ADN espiritual y
realmente te encuentras en el campo que Dios te ha asignado, pero aun así, nunca has
recibido a Cristo. Escucha, cuando aceptas a Jesucristo, el como el pasar de un mundo
donde todo esta en blanco, negro y gris, a un mundo donde de repente todo es en
Tecnicolor. Es maravilloso. No, no siempre es facil, pero siempre es maravillos y Él nos
invita a compartir en esa vida. Jesucristo vino para darnos vida y vida en abundancia.

Quiero invitarte a que ores conmigo. Aquí hay personas que nunca han entregado sus
vidas a Jesús. Nunca has cruzado la raya, nunca te has comprometido. Hay un Dios quien
te conoce por nombre. Hay un hacedor quien formó tu corazón y quiere que disfrutes de
una vida abundante, llena de sabor y en Tecnicolor, donde caminas y hablas con Él. Pero
la única forma de tener una vida como esa es en el aceptar a Jesucristo quien murió por
tus pecados. La Biblia nos dice que todo el mundo ha pecado y está separado de Dios a
causa de ese pecado. Sí, todos hemos pecado, y antes de poder entrar en una relación con
un Dios santo, antes de poder llegar a ser miembros de su familia, tenemos que saldar la
cuenta que ese pecado ha dejado. La Biblia dice que la paga del pecado es la muerte.
Pero Dios, a raiz de su gran misericordia, envió a su ùnico hijo para que muriese en
nuestro lugar. El se convirtió en nuestro sustituto y llevó la pena de nuestros pecados
sobre la cruz. Por medio de su sangre preciosa que fue derramada, nosotros podemos
conocer a Dios. La Biblia nos dice que si crees que Jesucristo murió por tí y que Dios lo
levantó de los muertos al tercer día, y si estás dispuesto a invitarle a tu vida, confesándolo
como el Señor de tu vida, entonces tu podrás entrar en esta relación llamada La
Salvación.

En este momento, quiero incluir a todas aquellas personas que ya han conocido la verdad
pero que no están viviendo su vidas de acuerdo con la verdad. En un momento del
pasado, tú entregaste tu vida a Cristo. Sin embargo, hoy eres tibio en tu fe. Ya no tienes
fuego en tu alma. Las ascuas casi se han apagado. Tienes cosas en tu vida, y estás
involucrado en cosas que no agradan a Dios, y lo sabes. Quizá te encuentras en una
relación que te está apartando de Dios; o a lo mejor has permitido que cosas antiguas
entren de nuevo en tu vida y te están dañando en tu relación con Él. Amigo, te estoy
desafiando hoy a que tomes de nuevo ese fuego de Dios, a que tomes una decisión dificil
si es necesario....aun si implica el tener que romper una relación. ¿A quién amas más?
¿Está Jesus en primer lugar en tu vida? Este no es un día para intentar caminar de los dos
lados de la calle. Es un día para avivar el fuego de Dios en tu vida y vivir para Él con
todo tu corazón. Recuerda bien las palabras del Apostol Pablo a su hijo, Timoteo. El
habló de la segunda venida del Señor Jesucristo. Cuando Él regrese, yo quiero estar listo.
No quiero quedar avergonzado cuando Cristo regresa a la tierra. Aun si regresara hoy
mismo, yo quiero estar listo para recibirle. Quiero vivir mi vida como si regresara esta
noche, y quiero trabajar y planear como si no regresara por 100 años.

Amigo, si quieres arreglar las cosas con Dios, si quieres quedar bien con Él y aceptar a
Jesucristo por primera vez, yo quiero guiarte en una oración. Y en segundo lugar, si eres
una de esas personas que está apartado de un Dios que ya conociste...sabes que las cosas
no están bien, y Dios también lo sabe...entonces hagamos una cosa. Entrégale tu corazón
completamente. Vamos a orar juntos.

Si allí donde estás sentado me dices, “Pastor, necesito orar esta oración. Hoy mismo yo
quiero entregar mi vida a Cristo. Yo quiero orar esta oración contigo.” O si me dices,
“Quiero regresar a una relación con Dios. ¡Ya basta de vivir una vida tibia! Ya basta de
vivir tan apartado y lejos de mi Dios. Hoy mismo yo quiero entregarme de nuevo a
Jesucristo.”
Si ese eres tú, yo quiero que repitas estas palabras conmigo, pero que salgan de un
corazón totalmente sincero. Porque lo que Dios busca hoy es la sinceridad.
Repite lo que está a continuación:
“O Dios, vengo ante tí hoy. Me humillo al entrar en tu presencia. Me doy cuenta de que
tu tienes las llaves de la muerte y de la vida. Padre, yo quiero escoger la vida. Yo quiero
entrar en tu familia. Mi deseo es el caminar contigo. Tu conoces bien mi vida. Ya
conoces todo lo que está en mí. Estás conciente de todos y cada uno de los pecados que
he cometido; también conoces las veces que he intentado hacer lo correcto. Yo pido que
me limpies de todo pecado. Derrama tu sangre sobre mi alma. Lávame hasta quedar
limpio. Jesucristo, te doy las gracias por haber muerto en mi lugar. Gracias por haber
pagado por mis pecados. Yo creo que tu resucitaste de los muertos. Hoy mismo, te
entrego mi vida. A partir de este momento y en adelante, te seguiré. Con todo mi corazón
yo declaro hoy mismo que mi vida te pertenece. Gracias por ser mi Señor y mi Salvador.
Todo esto lo pido en tu nombre precioso, Amen.”

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